Discursos dados por Sai Baba​ – 34. 20/06/77 La oración universal

Discursos dados por Sai Baba

{SB 13} (39 discursos 1975 a 1977)

34. 20/06/77 La oración universal

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 10 cap. 17 )

La oración universal

20 de Junio de 1977

Om bhur buvah svaha

Thath savithur varenyam

Bhargo devasya dhimahi

Dhiyo yonah prachodayat

El mantra Gayatri es la oración universal contenida en los Vedas, las escrituras más antiguas del hombre. Va dirigido a la Divinidad inmanente y trascendente, a la que se le ha dado el nombre de Savita, que significa «aquello de lo cual todo nace». Se puede considerar que el Gayatri tiene tres partes: alabanza, meditación y oración. Primero la Divinidad es alabada, después se medita sobre ella con reverencia y, finalmente, se hace un llamado a la Divinidad para que despierte y fortalezca el intelecto, la facultad discernidora del hombre.

El Gayatri es considerado como la esencia de los Vedas. Veda significa conocimiento, y la oración fomenta y agudiza la facultad que produce el conocimiento. En realidad, los cuatro axiomas divinos que contienen los cuatro Vedas están incluidos en este mantra.

Generalmente se repite el Gayatri al amanecer, al mediodía y al anochecer. Pero Dios está más allá del tiempo, y si hablamos del amanecer y el anochecer, se debe a nuestras limitaciones. Cuando nos alejamos del sol, es el anochecer; cuando vamos hacia la luz del sol es el amanecer, así que no tienen que estar atados por estos tres puntos del tiempo para recitar su oración. Puede ser repetida siempre y en todas partes, sólo que uno tiene que asegurarse de que la mente esté pura. Yo les aconsejaría a ustedes, los jóvenes, que la reciten cuando se estén bañando. No canten canciones vulgares y profanas como las que se cantan en las películas. Reciten el Gayatri. Cuando se bañan, están aseando su cuerpo; hagan que su mente e intelecto también se limpie. Propónganse repetirlo cuando se bañen, así como antes de cada comida, cuando se despierten y cuando se vayan a acostar. Y también repitan «shanti» (paz) tres veces al final, porque esa repetición dará paz a las tres entidades de ustedes: cuerpo, mente y alma.

Todo ser humano tiene cuatro nacimientos. El primero es cuando sale del vientre de su madre, y como no es ni santo ni impío, sólo anhela comida y abrigo; el segundo es cuando comienza su estudio espiritual para ir de la oscuridad a la luz; el tercero es cuando ha adquirido sabiduría, habiendo dominado las disciplinas propuestas por los rishis para lograr el autoconocimiento; el cuarto y último es cuando realiza su verdadera identidad y se funde con Brahman.

El hilo sagrado es un símbolo de pureza que es necesario si desean participar en el sacrificio del vivir. La vida es una serie continua de sacrificios de lo inferior en aras de lo superior, de lo diminuto en favor de lo vasto. Upanayanam, la palabra que se le ha dado a esta ceremonia de iniciación, significa el otorgamiento de otro ojo. Sus dos ojos no les pueden revelarla magnificencia y la majestad del reino del espíritu. Están enfocados hacia el mundo objetivo y sus atracciones transitorias, por lo cual el mantra Gayatri les ha sido dado como un tercer ojo para revelarles esa visión interna mediante la cual pueden realizar a Brahman.

El Gayatri es un tesoro que deben cuidar a lo largo de sus vidas. Si ahora no han captado correctamente los sonidos del mantra, apréndanlo de sus padres o del sacerdote de su familia. Tal vez ellos mismos no sepan el Gayatri o, por descuido, pueden haberlo olvidado. Entonces yo les pediría a ellos que lo aprendan de ustedes.

Nunca dejen el Gayatri; pueden olvidar o ignorar cualquier otro mantra, pero deben recitar el Gayatri por lo menos unas cuantas veces al día. Los protegerá dondequiera que estén, en un autobús, en un tren o en un avión, en una tienda o en la carretera. Los occidentales han investigado las vibraciones producidas por ese mantra; han encontrado que cuando es recitado con el acento correcto, según se establece en los Vedas, se ilumina visiblemente el ambiente. Así, el fulgor de Brahma descenderá sobre ustedes e iluminará su intelecto y su camino cuando canten este mantra. El Gayatri es Anapurna, la madre, la fuerza que anima toda la vida, por eso no lo descuiden.

Los mayores y los sacerdotes, los custodios de este mantra, le han dado su aprobación, pero ustedes, como herederos y guardianes de la gran cultura de este país, tienen una gran responsabilidad de preservarlo y demostrar su eficacia y su valor.

Brindavan,

Día de Upanayanam

20 Vi 77