Discursos dados por Sai Baba​ – 36. 24/10/92 Purifiquen el corazón para realizar a Dios

Discursos dados por Sai Baba

{SB 25} (39 discursos 1992)

36. 24/10/92 Purifiquen el corazón para realizar a Dios

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 25 cap. 36 )

Purifiquen el corazón para realizar a Dios

24 de Octubre de 1992

Aunque, al momento de nacer, el hombre no tiene buenas ni malas cualidades, ocurren cambios en su naturaleza debido al alimento que consume y a las influencias de sus allegados. Uno desarrolla ego y apego según las compañías que frecuenta. A medida que una persona se educa, se vuelve orgullosa y se jacta de su superioridad sobre otros. Este engreimiento contamina el corazón.

Cuando el agua sucia se mezcla con la leche, ésta tiene que ser hervida para quedar purificada. Del mismo modo, el hombre debe llevar a cabo diversos tipos de Sadhana para purgar su corazón de impurezas. Los ejercicios tales como la meditación, los yajnas o tapas solo pueden proporcionar satisfacción mental.

Solo cuando el corazón se derrite en el fuego del Amor Divino, uno logra librarse de las malas cualidades y hacer que el corazón brille en su refulgencia prístina. Así como los rayos del sol pueden quemar un montón de algodón si se los concentra haciéndolos pasar a través de una lente, los rayos del intelecto destruirán las malas cualidades propias cuando se los pase a través de la lente del Amor Divino.

El crecimiento de la naturaleza demoníaca en el hombre Aunque el hombre proviene de Madhava (Dios), está envuelto en Bhrama (la ilusión) que oscurece a Brahma (la Divinidad) dentro de él. Mientras uno se encuentre dominado por esta ilusión, no podrá comprender a Dios. Debido a esta ilusión, uno se apega al cuerpo y desarrolla deseos ilimitados.

Esto lleva al crecimiento de la naturaleza Asura (demoníaca) en uno.

En la palabra Nara, que significa “hombre”, na quiere decir “no” y ra significa “destrucción”. Por lo tanto, el término nara describe al hombre como alguien sin destrucción (es decir, alguien que es eterno). Cuando a nara se le añade la letra ka, se vuelve Naraka, infierno, que es lo opuesto a cielo. Cuando uno desciende al nivel demoníaco, olvida la divinidad y sigue el camino hacia el infierno. La Divinidad es realizada cuando se transita la senda espiritual (la senda Átmica).

Según la historia Puránica, Narakasura fue destruido en este día de Dipavali (Naraka Chaturdasi). Narakasura fue un demonio lleno de apego a los placeres corporales. Él estaba lleno de malas cualidades, como la lujuria, la ira y la codicia. Era un ser terrorífico para las mujeres y cometió muchas acciones malas, buscando su propia destrucción a manos de una mujer, Sathyabama, la consorte de Sri Krishna.

Es digno de notar que el Señor le dio esta oportunidad a Sathyabama solo después de someterla a un proceso de limpieza para librarla de su orgullo y sus celos, como lo revela el episodio de Tulabharam, en el que Narada aconsejó a Sathyabama que le hiciera a él un regalo de Krishna y lo recuperara ofreciendo un peso equivalente en oro y joyas. Cuando Sathyabama ofreció todos los objetos de valor que poseía, eso no tuvo ningún efecto. Finalmente, una hoja de tulasi ofrecida por Rukmini con una plegaria a Krishna inclinó la balanza.

De este modo, Sathyabama fue curada de su orgullo y sus celos.

Además de esta versión Puránica, hay una explicación cósmica para la observancia de Dipavali. Naraka era un planeta que se movía en órbita con la Luna alrededor de la Tierra. Una vez pareció estar dirigiéndose hacia la Tierra. La gente le oró a Krishna para que evitara una catástrofe. El Señor tuvo que actuar para destruir este planeta y salvar al mundo del desastre.

Desde esa ocasión, se celebra Dipavali como un día de júbilo en que se evitó el mal.

Discurso pronunciado el 24-10-92, la víspera de Dipavali, en el Mandir de Prashanti.

En última instancia, todos tienen que basar sus vidas en alguna Verdad; esa Verdad es Dios. Ninguna vida puede vivirse desafiando a la Verdad.

BABA