Discursos dados por Sai Baba – 03. 12/02/89 Vuélvanse ciudadanos ideales

Discursos dados por Sai Baba

{SB 22} (38 discursos 1989)

03. 12/02/89 Vuélvanse ciudadanos ideales

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 22 cap. 3 )

Vuélvanse ciudadanos ideales

12 de Febrero de 1989

En todos los países del mundo hay gente buena y gente mala, académicas e iletradas, opulentas e indigentes. La única cosa que es común a todos ellos es su esencia interna, el Ser- Conciencia-Bienaventuranza (Sat-Chit-Ananda). Todas las escrituras han descrito a la Divinidad como Sat-Chit-Ananda.

Cada objeto, cada ser, cada individuo, en el mundo fenomenal tiene estos atributos trinos. Pero en los objetos inertes sólo los primeros dos: ser y conciencia, pueden ser reconocidos, pero no la bienaventuranza. Sólo en los seres animados puede encontrarse manifestada esta cualidad. Esta bienaventuranza, sin embargo, es de naturaleza transitoria.

Existen dos categorías de bienaventuranza en el mundo:

la bienaventuranza adquirida (sadhana-janya ananda) y la bienaventuranza autogenerada (svatassiddha ananda). La primera está asociada con los objetos sensoriales. Llega y se desvanece de tiempo en tiempo. No dura. Por ejemplo, cuando el hambre aparece y se aplaca hay felicidad por el momento, pero cesa después de un tiempo. Esto se aplica a todos los objetos del mundo. Lo que se experimenta cuando se disfruta y se goza es evanescente. Este tipo de alegría se ha descrito como adquirida o felicidad derivada. Como es obtenida y perdida por esfuerzo humano no es bienaventuranza verdadera.

El hombre, sin embargo, busca la bienaventuranza duradera.

Él está de hecho lleno de bienaventuranza y es la encarnación de la misma. Ésta constituye su verdadero ser, su verdadera naturaleza. Está inherente en él. ¿Por qué, entonces, no la experimenta? Es porque aun cuando él es la encarnación de la bienaventuranza, al estar inconsciente de su verdadera naturaleza, está obsesionado con el mundo externo y no logra tener la experiencia de esta bienaventuranza dentro de sí. Se imagina que la fuente de alegría yace en la Naturaleza, en el mundo fenoménico. Esto es errado.

Experimenten la bienaventuranza interna La bienaventuranza, que es todopenetrante en el cosmos, también está en el interior del ser humano. Pero como en el caso de la mantequilla, que está presente en cada gota de leche y no puede ser vista a menos que se cuaje la leche y se bata el suero, esta bienaventuranza interior puede ser experimentada sólo después de que se ha hecho el esfuerzo correcto.

La mente está llena de varias clases de alegría. Sólo cuando se hace la investigación apropiada y se descubre la propia naturaleza, es que la Divina Sat-Chit-Ananda inherente en uno se manifiesta.

El hombre de ahora es consciente sólo de lo físico (annamaya) y de lo vital (pranamaya), que son los principios relativos a su existencia. No se ha desarrollado ni siquiera al nivel de darse cuenta de la significación de la mente. El cuerpo representa annamaya. La actividad y el movimiento conciernen al pranamaya.

El tercer elemento es el mental (manomaya). El cuarto es la conciencia constantemente integrada (vijnanamaya). Más allá de esta conciencia está el estado de bienaventuranza suprema o ananda. En la gran jornada de la vida el hombre ha pasado sólo dos niveles. No ha tratado de ir más allá de ellos hasta el mental y los otros niveles. Es sólo después de pasar el estado de conciencia integrada (vijñanamaya) que el hombre puede experimentar bienaventuranza pura. Pero debido a que el hombre va detrás de los placeres transitorios del mundo fenomenal es incapaz de experimentar la bienaventuranza duradera que le es inherente.

Ejerciten el discernimiento objetivamente Los Upanishads han declarado que la inmortalidad puede experimentarse sólo a través de la renunciación o sacrificio (tyaga). Esta renunciación no significa abandonar el hogar, los parientes y amigos. Significa renunciar a las cosas pasajeras del mundo. Esto significa discernir entre lo permanente y lo perecedero. Esta clase de discernimiento está ausente en la gente de hoy. Los estudiantes, por ejemplo, diferencian lo que es conveniente y lo que es desagradable, eligiendo lo primero. Este elemento de interés egoísta debe dejarse. El discernimiento debe ejercitarse objetivamente para determinar lo que es permanente y lo que es pasajero, o lo que es bueno y lo que es malo. Sólo entonces puede el hombre descubrir la realidad de la bienaventuranza (Sat-Chit-Ananda) que está dentro de él. El fallar en darse cuenta de esto se debe a su visión defectuosa. La falta no radica en el universo manifestado.

Los estudiantes deben reconocer el valor de la buena salud.

La edad simplemente no hace a una persona joven. El gran guerrero Bhishma del Mahabarata, cuando luchó en el campo de batalla tenía 116 años. Los estudiantes deben darse cuenta de que sólo la buena salud confiere felicidad de por vida. El mantenerse en buenas condiciones físicas requiere de disciplina mental también. Ustedes deben controlar los deseos. Aun los insectos como las hormigas observan límites en sus adquisiciones.

Sólo el hombre exhibe una ilimitada codicia. Y debido a esto sacrifica la verdadera felicidad. No es malo aspirar a tener un buen trabajo o una posición de honor y fama, pero muchas vicisitudes tienen que sobrellevarse para obtenerlas. Uno no debe sucumbir a las dificultades, uno debe desarrollar la fortaleza para encarar todos los retos mediante el fortalecimiento de nuestra fe en Dios. No tengan miedo. Dios está con ustedes.

Prosigan en la jornada de la vida con valentía.

El camino real para cada uno Antes de completar su educación y entrar al vasto escenario de la vida, ustedes tienen que aprender ciertas cosas básicas.

La primera de ellas es control de la mente. Solamente entonces estarán los sentidos bajo control. Cultiven el sentimiento de que la Divinidad está presente en cada uno y de allí ustedes no dañarán a nadie. Amen siempre. No dañen nunca. Este es el camino real para cada uno.

¡Estudiantes! Llenen sus mentes de nobles pensamientos.

Desarrollen la convicción de que ustedes son la encarnación de la Divina Bienaventuranza o Sat-Chit-Ananda. El aire que los rodea no es visible ni se puede tocar y, sin embargo, ¿pueden negar su presencia? ¿Pueden ustedes sobrevivir un solo instante sin él? De la misma manera, el que niega la existencia de Dios está negando su propia existencia. La Divinidad es omnipresente. Debido a que ustedes no adquieren la capacidad de experimentarla quedan atrapados en muchos problemas.

Tienen que descubrir la unidad dentro de la diversidad en el cosmos.

¿Qué es esta unidad? Es Sat-Chit-Ananda. Sat es el Ser, eso que existe. Chit es concienciación, la cualidad que permite la cognición, el conocimiento. Si una cosa no existe no puede ser conocida, si no puede ser conocida no puede ser experimentada o gozada. Es solamente cuando se conoce o disfruta de una cosa que se experimenta esa bienaventuranza.

Relación entre existencia y experiencia Aquí está el cosmos. ¿Cómo es que ustedes saben de su existencia? Ustedes pueden ver las cosas en él, escuchar los sonidos, tener impresiones en la mente acerca de ellos y sus corazones, ser conmovidos por ellos. ¿Cómo pueden negar su existencia?

Ustedes tienen que comprender la relación entre existencia y experiencia. Por ejemplo, ustedes sienten hambre, toman alimento y el hambre se aplaca. Si el alimento no existiera en el mundo, el hambre estaría fuera de lugar. Si el hambre no existiera el alimento sería innecesario. En este contexto cabe preguntar, ¿cuál viene primero: el hambre o el alimento? Podemos considerar que el hambre viene primero. Esto no es correcto. El alimento tuvo existencia primero, luego fue causa del hambre.

El hombre es capaz de proteger su cuerpo debido a la existencia del alimento y del hambre. Se ha dicho que el alimento es la protección del cuerpo. Por lo tanto ustedes deben mirar el alimento como necesar
io para vivir y no vivir para comer. La educación debe ser para llevar una vida buena y no meramente para ganarse la vida. Los pájaros y las bestias están capacitados para vivir sin ninguna educación, mas el hombre tiene un destino más alto que el mero existir.

Hay un episodio en la gran epopeya de la India, el Ramayana, en el que el Señor Rama revela la verdad acerca de sí mismo y de su misión en respuesta al sabio Vasishta. Cuando Rama estaba en Chitrakuta, Bharata y Shatrughna con toda la parafernalia real fueron a verle y le suplicaron que retornara a Ayodhya ya que sólo Él, como el hijo mayor, el preeminente entre ellos, era el más competente para regir el reino; Bharata declaró que sólo Rama estaba capacitado para reinar y no él. En respuesta a los ruegos de Bharata, Rama dijo: “¡Querido hermano! La palabra empeñada es de lo más sagrado. Es nuestra propia vida. En la estirpe de Ikshvaku no ha habido un solo vástago que haya quebrantado su palabra dada. Nacido en esta gran dinastía y siendo el hijo mayor no puedo cometer la infamia de quebrantar mi palabra volviéndola falsa. Daría gustoso mi vida antes de echarme atrás en mi promesa”.

La adhesión de Rama a la Verdad El sabio Jabali que estaba presente allí, estaba ansioso de persuadir a Rama de regresar al reino, aun empleando especiosos argumentos y apareciendo como un ateo. Le dijo a Rama:

“¡Ramachandra! Tú pareces ser ante mí como terco e irracional. ¿Es que tiene algún significado el que tú trates de actuar cumpliendo la palabra de un anciano rey que fue víctima de las vilezas de Kaikeyi? ¿Cómo puedes decir que Dasharatha fue un hombre bueno? Él se separó de su hijo debido a su esposa. Esto es absolutamente impropio. Dasharatha se ha ido. ¿Por qué deseas apegarte a la palabra de alguien que no existe más?”. Rama respondió al sabio: “El cuerpo es perecedero y puede irse en cualquier tiempo, pero la palabra dada queda. La verdad no tiene forma. Es eterna y omnipresente.

Permanece sin cambio en el pasado, el presente y el futuro. No puedo ser parte de la destrucción de esa verdad”, declaró Rama.

Jabali volvió con el argumento de nuevo. Dijo: “¿Es tonto dejar al pájaro en la mano con la esperanza de obtener dos en la maleza? Te muestras preocupado por la promesa hecha a un hombre muerto. Tu interés debe ser proteger la verdad de los que están vivos”.

El preceptor viene después de los padres Dándose cuenta de la dificultad de seguir con el argumento en esta forma con Rama, el sabio Vasishta intervino con el objeto de, en alguna manera, inducir a Rama a retornar al reino.

Él dijo: “¡Ramachandra! Existen tres maestros para el hombre: la madre, el padre y el preceptor. Tú te fuiste al bosque debido a las palabras de tu madrastra; yo soy tu preceptor.

Tu preceptor es eminente debido a que practica lo que predica, lo que enseña. Tú debes hacerle caso a las palabras de tu preceptor”. A esto Rama replicó: “Tú has sido el preceptor no sólo de mi padre, sino también de mis ancestros, y por lo tanto digno de todo honor y reverencia. Pero la madre que me dio a luz y me nutrió y el padre que me educó e hizo de mí un hombre, tienen precedencia sobre el preceptor, quien vino después. Si la madre no me hubiera dado mi cuerpo y el padre no me hubiera protegido, ¿cómo hubiera podido figurar en mi vida el preceptor? Sólo después de que la madre y el padre le han dado forma al hijo puede el preceptor iluminar su mente con el conocimiento. Aunque el preceptor debe ser reverenciado, los padres vienen primero”.

En este momento, Jabali se adelantó y pronunció el mantra:

“Adoren a la madre como a Dios, al padre como a Dios y al preceptor como a Dios” (¡Matru devo bhava! ¡Pitru devo bhava! ¡Acharya devo bhava!). A ese momento aparecieron tres deidades en escena. Rama observó que el Dios que está presente en las tres es uno y el mismo Dios, y reveló su identidad como lo Divino en forma humana. Fue entonces cuando Vasishta declaró:

“Rama es la verdadera encarnación de la rectitud” (Ramo Vigrahavan Dharma). “¡Oh Rama! Tú eres el Dharma mismo que ha tomado forma humana. No tenemos palabras para argumentar contigo”. Jabali declaró: “¡Tú eres el más seductor entre los hombres! ¡Oh Rama! Tú eres el supremo sostenedor de la Rectitud” (Pumsam mohana rupaya).

Ganen la Gracia Divina desarrollando buen carácter Durante sus estudios ustedes tienen que aprender cómo llevar una vida recta. Ustedes prosiguen sus estudios con diligencia y se consagran día y noche en adquirir conocimiento. Pero, ¿qué esfuerzos están haciendo para ganar la Gracia y el Amor Divino? Se sienten tristes porque Swami no los mira ni les habla, pero no tratan de averiguar por qué se sienten de esa manera.

¿Están ustedes investigando acerca del propósito de la educación? ¿Reconocen la necesidad de la realización del Ser y del control de los sentidos? La educación debe ser para desarrollar concentración de mente y no colección de hechos.

Junto con los estudios desarrollen buen carácter. Su conducta determinará su destino. Poseen una mente amplia. Narada fue un maestro de 64 ciencias.

Ustedes tienen que distinguir entre conocimiento y sabiduría.

Cuando Lava y Kusha le preguntaron a Valmiki por qué describía a Ravana como un hombre insensato (murkha) aunque era maestro en todos los Vedas y Shastras, mientras describía a Rama como una persona de alma elevada, él dijo: “Ravana era un erudito muy versado, pero no practicaba lo que sabía.

Rama era un sabio (jñani) que vivía de acuerdo con lo que había aprendido. Por medio del control de sus sentidos Rama llevó una vida de verdad y rectitud”. La educación que se usa sólo para fines egoístas no es para nada educación. La educación debe emplearse para promover el bienestar de otros. Ravana buscaba sólo su propio placer. Rama dedicó su vida al bienestar de todos.

Los estudiantes son mi propio aliento ¡Queridos estudiantes! Sin duda que ustedes se comportan óptimamente mientras están aquí. Los estudiantes son mi propio aliento. Ustedes son mi riqueza. Por amor a ustedes yo dedico todas Mis energías y Mi tiempo de manera que puedan sublimar sus vidas. No tengo otro interés aparte de ponerlos a ustedes en el camino correcto. Quiero que se conviertan en ciudadanos ideales de Bharat. No se están dando cuenta de la magnitud de Mi amor por ustedes. Puede que no haya conexión entre los estudios que ustedes siguen aquí y la clase de problemas que pueden enfrentar en el mundo exterior.

A los estudiantes de MBA se les enseña “Comunicaciones”.

Cuando salgan al mundo las comunicaciones adquieren profundo significado. Tendrán que lidiar con diferentes tipos de personas: trabajadores, gerentes y público. Tienen que saber cómo comprenderlos y cómo transmitirles sus ideas. Entréguense ustedes mismos a sus tareas con fe en Dios. Uno de nuestros muchachos de MBA obtuvo un trabajo en una empresa de Birla. En dos meses logró ganarse un buen nombre entre los trabajadores y empleados. Esto me complace inmensamente.

Esto es suficiente para Mí si ganan la aprobación y respeto de otros.

Los estudiantes que salen del Instituto Sathya Sai deben ganar un buen nombre para sí mismos y para el Instituto. Ya hay muchos empleadores que han venido a buscar a nuestros estudiantes de Administración de Empresas (MBA). Si ustedes viven de acuerdo con las enseñanzas de Swami estarán capacitados para llevar vidas ejemplares. Habiendo pasado varios años en Prashanti Nilayam embebidos en la atmósfera y el espíritu de este lugar sagrado ustedes deben llevar esta atmósfera adondequiera que vida los conduzca.

Recuerden siempre que Swami está en ustedes y ustedes están en Swami en dondequiera que estén.

Discurso pronunciado a los estudiantes del Instituto Sri Sathya Sai en el Mandir de Prashanti el 12 de febrero de 1989.

Es el destino ineludible de cada uno el realizarse.

Todo ser humano tiene que alcanzar la pl
enitud al final.

Cada uno está ahora en un particular estadio de esta marcha, como resultado de las actividades en que se comprometió durante vidas anteriores y los sentimientos que albergó en el pasado.

El futuro se construye en el presente, según las actividades en que ahora se ocupa y los sentimientos que lo impulsan y lo conforman.

Es decir que lo que hacemos, sentimos o pensamos en el presente, son las razones básicas para la buena o mala fortuna que tendremos.

Baba