Discursos dados por Sai Baba – 07. 17/02/85 Cultiven Amor, Fe y Humildad

Discursos dados por Sai Baba

{SB 18} (31 discursos 1985)

07. 17/02/85 Cultiven Amor, Fe y Humildad

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 18 cap. 7 )

Cultiven Amor, Fe y Humildad

17 de Febrero de 1985

Shivaratri es un día en el cual uno trata de establecer amistad entre la mente y Dios. Shivaratri lo hace a uno consciente del hecho de que la misma divinidad es todopenetrante, de que se encuentra en todas partes.

En nuestra experiencia a diario, hay una serie de instancias que revelan la existencia de la divinidad en cada persona. Tomen el cine; en la pantalla vemos ríos en crecidas que inundan la tierra alrededor. Aunque la escena está llena de agua, la pantalla no se moja ni con una sola gota de agua. En otro momento, en la misma pantalla, vemos volcanes en errupción con lenguas de fuego, pero la pantalla no se quema. La pantalla que provee la base para todas estas imágenes no es afectada por ninguna de ellas. De la misma forma, en la vida del hombre, lo bueno o malo, la alegría o la aflicción, el nacimiento o la muerte, vendrán y se irán, pero no afectarán al Âtma. En la película de la vida, la pantalla es el Âtma, es Shiva, es Shankara, es la divinidad. Si comprende este principio, el hombre será capaz de comprender, disfrutar y encontrar plenitud en la vida.

Shankara (Îshvara) se refiere al Uno que está provisto con todo tipo de riquezas (aisvarya). Los tipos de riquezas de que disfrutamos en el sentido mundano no son lo que queremos significar por aisvarya. Todo en el mundo fenoménico, cada persona, cada pedacito de material que ven, tiene este principio de aisvarya en él. Este aisvarya no es otra cosa que Îshvara. En otras palabras, el mundo fenoménico entero está hecho de Îshvara. Esto también se ha descrito como conciencia pura (satâmâtra chaitanya). Este principo de la conciencia (chaitanya) no puede verse directamente; es invisible. Es eterno, permanente y todopenetrante.

La Trinidad y el Omkâra

Esta es el aisvarya que permea y llena este mundo. Es la personificación misma de Îshvara. Para este principio de Îshvara hay dos aspectos. Uno es el aspecto con atributos (saguna) y con forma (sakara) y el otro es el aspecto sin atributos (nirguna) y sin forma (nirakara). En asociación con la mente y los pensamientos, y respondiendo a las alegrías y aflicciones, a los dolores y sufrimientos de los seres humanos, se han visualizado varias forma de la divinidad. Éstas son los aspectos con atributos y con forma de Îshvara.

En este contexto, tenemos la Trinidad de Brahma, Vishnu y Maheshvara (Shiva). Éstas están asociadas con los tres gunas o modalidades como rajas, sattva y tamas. Rajas está asociado con Brahma, sattva con Vishnu y tamas con Shiva. El atributo rajásico asociado con Brahma, está representado por el sonido ‘A’. El sonido ‘U’ es la forma manifestada de Vishnu y ‘M’ es la forma del principio de Shiva.

Estas tres formas, que componen la Trinidad, no son permanentes. No son permanentes porque han tomado forma. Cualquier cosa que tenga una forma no puede ser permanente. En la adoración de lo divino con atributos, la Trinidad existe en cada individuo como auspicioso testigo. Pero hay una sílaba que consiste de ‘A’, ‘U’ y ‘M’ que es el Uno que subyace a las tres formas; y ésta es el Omkara. Es una expresión del principio divino sin atributos (nirguna-nirâkâra).

Librénse de la acción y se liberarán de la Mâyâ

No importa la cantidad de nacimientos que podamos tener y cuánto tiempo podamos estar adorando estas tres formas, no podremos liberarnos del ciclo de nacimiento y muerte. Si uno desea terminar con los nacimientos para siempre, tiene que adorar el principo sin forma y sin atributos (nirguna-nirakara) que está representado en el Omkara. Sólo cuando terminemos con la acción es que estaremos libres del engaño de que el mundo es real. Una vez que estemos libres del engaño, también estaremos libres de la ilusión de la Mâyâ. Y sólo entonces estaremos libres de la aflicción y finalmente seremos capaces de alcanzar el principio transcendental (paratattva) Esto también puede ser descrito como el principo transcendental (Paramâtma) dentro de nosotros. Mientras sigamos teniendo la mente y las tendencias, podemos ser descritos sólo como jîvâtma.

El jîvâtma y el Paramâtma no son dos entidades diferentes. La característica del jîvâtma es la de desperdiciar toda su vida en cosas mundanas y asociar la mente con este mundo fenoménico. Esta es la visión externalizada que está llena de ilusión y de engaño. Si vuelven su mente hacia adentro, ésta se liberará del engaño. Cuando está asociada con el engaño, es jîva tattva. Cuando está libre de engaño y de ilusión, entonces es una con el principio del Paramâtma.

Curen el furúnculo del “Yo” en el cuerpo

Si tenemos un furúnculo en el cuerpo, ponemos algo de ungüento encima y lo cubrimos con una venda hasta que se cure. Si no aplican el ungüento y amarran la venda a su alrededor, es posible que se infecte y cause mucho daño después. De vez en cuando debemos limpiarlo con agua pura, aplicar de nuevo el ungüento y poner un nuevo vendaje. De la misma manera, en nuestra vida, tenemos este particular divieso que ha surgido en nuestro cuerpo en la forma de “yo”, “yo”, “yo”. Si quieren curar realmente este furúnculo del “yo”, tendrán que lavarlo cada día con las aguas del amor, aplicar el ungüento de la fe en él y amarrar el vendaje de la humildad a su alrededor. El vendaje de la humildad, el ungüento de la fe y las aguas del amor podrán curar esta enfermedad que ha surgido con este furúnculo del “yo”.

Con la ayuda de la mente, el hombre puede elevarse del nivel de lo humano al más alto nivel de la divinidad. Pero también puede descender a la naturaleza animal o al nivel demoníaco. Una vez que han volteado la mente hacia los objetos mundanos tienden a volverse de naturaleza animal y demoníaca. Si la mente es volteada hacia arriba hacia Dios y liberada del proceso del pensar, tiende a fundirse con el Nirguna Nirakara y así liberarse.

La más importante causa de la esclavitud es darle demasiada libertad a la mente. Por ejemplo, cuando un animal está amarrado a un poste, no puede ir a otro lugar y dañarlo. No podrá mostrar ira o violencia ni hacer daño a nadie. Pero si es desamarrado y soltado, entonces puede vagar por varios campos, destruir las cosechas y causar pérdidas y daños a otros. Se le pega por el daño hecho por él. Similarmente, la mente debe ser atada por ciertas regulaciones y límites. Mientras el hombre viva dentro de ciertos límites y disciplinas, ciertas reglas y regulaciones, será capaz de mantener un buen nombre y llevar una vida feliz y útil. Una vez que cruce estos límites, se perderá.

Conduzcánse como verdaderos seres humanos

Quieren estudiar bien. Quieren pasar y obtener un primer puesto. Después de esto quieren obtener una buena posición y casarse y vivir una feliz vida de familia. Y entonces quieren tener hijos y quieren que sean inteligentes y se desenvuelvan bien en la vida. Para estas clases de deseos no hay límite. Se seguirán multiplicando. La razón de esta multiplicación de deseos es que piensan que son simples hombres. Pero esto no es suficiente para mantenerlos libres del sufrimiento.

Además de considerarse hombres, deben hacerse una serie de preguntas como: ¿A qué casta pertenezco? ¿Soy una persona educada o no? ¿Dónde me estoy quedando? ¿Me estoy conduciendo de acuerdo con este sagrado privilegio de vivir en esta muy sagrada Prashanti Nilayam, en la inmediata presencia de Swami? Sólo cuando se hagan todas estas preguntas serán capaces de conducirse como verdaderos seres humanos. Si uno meramente piensa que es un hombre y que tiene derecho a perseguir toda clase de deseos y disfrutes, es posible que se comporte como un animal o hasta como un demonio. “Mi casta es la casta de la humanidad. Vivo en la sagrada tierra de Bharat. Nací en una buena familia. Soy una persona educada, no un ignorante. Estoy aquí en esta s
agrada Prashanti Nilayam en la presencia de Swami”. Si tienen esas respuestas y las usan como postes de señalización para conducirse, no se desviarán.

La sabiduría existe en medio de la ignorancia

Hoy se llama Shivaratri. Ratri significa noche. ¿Cuál es la significancia de la noche? Noche es otra palabra para oscuridad. ‘Shiva’ significa auspiciosidad. Así que Shivaratri habla de una auspiciosidad que está inherente en la oscuridad. Se refiere a la sabiduría que existe en medio de la ignorancia. La ignorancia y la sabiduría no son dos cosas diferentes; básicamente son lo mismo. Están asociadas con la dualidad (dvaita); son las polaridades opuestas del mismo principio subyacente.

El estado que trasciende tanto la sabiduría como la ignorancia es paratattva. Es un estado que no está asociado con ires o venires, donde no ocurren ni el nacimiento ni la muerte. Mientras haya nacimiento para el cuerpo, la muerte ha de seguir. ¿Qué es lo que ha tomado nacimiento? ¿Es el Âtma? No. Sólo el cuerpo ha tomado nacimiento. Ustedes son el Âtma. Son la entidad permanente. Consideramos este cuerpo como inerte, pero en verdad este cuerpo no es inerte. Hasta en la materia física que compone este cuerpo está la Conciencia divina.

La forma del cuerpo está cambiando constantemente. Es por esto que el mundo fenoménico es descrito como jagat. En la palabra jagat, ¸ja significa nacer y gat significa morir. De modo que jagat significa aquello que tiene nacimiento y muerte, un proceso que se repite una y otra vez. En este mundo no hay nada que esté libre de este nacimiento y muerte, sea un cuerpo, un objeto o cosa. Todos están continuamente sufriendo cambios.

Desarrollen pureza y santidad

Este Shivaratri es un día en el cual se trata de establecer una amistad entre la mente y Dios. Shivaratri lo hace a uno consciente del hecho de que la misma divinidad es todopenetrante y se puede encontrar en todas partes. Se dice que Shiva vive en Kailasa. Pero, ¿dónde está Kailasa? Kailasa es nuestra propia alegría, nuestra propia felicidad. Significa que Îshvara vive en el Kailasa del deleite. Si podemos desarrollar ese sentido de alegría y deleite en nuestra mente, eso mismo es Kailasa. ¿Cómo puede uno obtener esta alegría? Viene cuando desarrollamos pureza y firmeza y santidad. Entonces el corazón se llena de paz y bienaventuranza. Entonces, su corazón mismo será Kailasa y Shiva estará allí en el sanctasantórum de su corazón, dentro del templo que es su cuerpo.

A primera vista, cada quien parece ser un devoto, pero los individuos responden de manera distinta a diferentes circunstancias. Si mantienen un bola de hierro y una hoja seca lado a lado, si no hay viento, ambas se mantendrán firmes y quietas. Pero si sopla una brisa la hoja seca será llevada lejos a kilómetros. La bola de hierro permanecerá firme y quieta. Si uno tiene verdadero amor y fe firme en Dios, uno será como una bola de hierro, firme e imperturbable. Si uno es como una hoja, corriendo para evadir las dificultades y problemas, es una burla el llamar a tal persona un devoto. Debemos desarrollar un amor y una fe puros y firmes.

Piensen en la Divinidad cada minuto

No hay madres permanentes en el mundo, la única madre permanente es la Madre Divina. Swami a menudo les recuerda a su familia espiritual donde la verdad es su padre, el amor, su madre, la sabiduría, su hijo, la paz, su hija, la devoción, su hermano y sus amigos son yoguis. Cuando tengan esta clase de relación, cuando atesoren esta clase de amistad, serán capaces de romper los lazos del mundo y volverse libres. La luz tiene valor sólo cuando hay oscuridad; de otra forma no tiene ningún valor por sí misma. Por lo tanto, en tiempos de problemas y aflicción, cuando surgen las dificultades, evoquen el principio de la divinidad que derramará iluminación y luz en los momentos de oscuridad.

De nada sirve sólo pensar en Shivaratri una vez al año. Cada minuto, cada día, cada noche, deben pensar en la Divinidad y santificar su tiempo, pues el principo del tiempo es en verdad Shiva. Ustedes mismos son Shiva. Traten de comprender y reconocer este principo de Shiva que es su propia realidad.

Discurso dado el día de Shivaratri ante una gran

audiencia de devotos de la India y del exterior en

Prashânti Nilayam, 17-2 1985.