Discursos dados por Sai Baba – 11. 13/05/85 Los Estudiantes y el Servicio (Seva)

Discursos dados por Sai Baba

{SB 18} (31 discursos 1985)

11. 13/05/85 Los Estudiantes y el Servicio (Seva)

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 18 cap. 11 )

Los Estudiantes y el Servicio (Seva)

13 de Mayo de 1985

El proceso de educación involucra el proceso de autocontrol y renunciamiento. Ninguna persona está libre de vivir como sus impulsos lo llevan. Hasta los impulsos son productos de impactos invisibles y desconocidos de las vidas anteriores y las presiones – sociales, culturales y económicas de esta vida. El impulso para la acción y la naturaleza de la acción están determinados por varios factores ocultos. Como resultado, cuando uno proclama que ha logrado o alcanzado algo, sólo está revelando su orgullo y su ignorancia. El hombre está tan atado a las circunstancias y condiciones que el no puede actuar independientemente de la sociedad, de los rasgos culturales y de la voluntad del Supremo.

Este mundo pertenece a Dios. No le ha sido hipotecado al hombre para que lo use como le plazca. Debe ser usado para hacer avanzar Su gloria y demostrar Su amor y poder. El hombre ha sido provisto de sentidos, mente e intelecto para este mismísimo deber. Por lo tanto deben mantenerlos puros y eficientes. De los ocho pasos establecidos en la ciencia del yoga a fin de tener éxito en este esfuerzo, sama es el primero y principal.

Sama significa control de la mente. La mente, si es adiestrada y dirigida propiada-mente, puede liberar al hombre; de otra forma, puede degradarlo a los niveles de las bestias. Sama es un gran ejercicio de ascetismo (tapas). Un asceta no es una persona que huye a la selva, vive de hojas y pasa su tiempo en pensamientos centrados en Dios. El verdadero ascetismo está en la maestría, el dominio del intelecto, la mente y los sentidos. Ahora bien, ¿por qué deben ser dominados? Para lograr una constante conciencia de Brahmán, y estar inmerso en la bienaventuranza (ânanda) que Él es.

Examinen cada pensamiento rigurosamente

La práctica espiritual para lograr esta meta debe ser concentrarse en coordinar nuestros pensamientos, palabras y acciones y dirigirlos por caminos sagrados. Cada pensamiento debe examinarse rigurosamente – puede promover amor, alegría, paz en nosotros, en la sociedad, en la nación, en el mundo. Los pensamientos surgen de ráfagas de emoción o pasión. Éstos deben ser probados y rechazados si van a causar un mal después o traer mala fama, si se actuara de acuerdo con ellos. La meditación es la única salvación para esto.

La meditación es de dos tipos: la meditación sobre lo personal y sobre lo impersonal. La primera está centrada en una estatua o imagen u objeto con forma. La mente, mientras está dedicada a tal meditación, es capaz de vacilar o divagar. El segundo tipo no depende de nombre y forma. Mora en lo universal y en la infinita Conciencia Cósmica, Brahmán. Su consumación está en la fusión, como el calor penetra una bola de hierro, inmanente, total e inseparablemente. La fusión es el resultado de una entrega sin egoísmo, como el oro se entrega al joyero que lo funde, lo lamina, lo martilla y lo golpea para hacer de él una joya.

La actividad de servicio abre la mente y el corazón

La educación debe proveerles de un ansia por entregarse. Los no educados pueden afirmar que su deseo debe prevalecer, que se le debe permitir corregirse y que debe poder conformar su carrera como él desea. Pero los educados deben ser humildes y deseosos de seguir la voluntad del Señor. Estas virtudes pueden ser descubiertas en el hombre sólo cuando él se dedica a alguna actividad, digamos, el servicio a sus semejantes.

Puesto que están iniciando un servicio social intensivo en las poblaciones del Sathya Sai Taluk (Distrito Sathya Sai – el área alrededor del Ashram de Prashanti Nilayam ahora constituida en distrito. N. de la T.), debo decirles que esta actividad debe abrir las puertas de sus mentes y corazones a fin de que entre la luz divina. Sus mentes y corazones son movidos ahora por ráfagas de emoción y olas de pensamientos. No hay ninguna estabilidad o lealtad fija. Están siendo llevados de un lado para otro por deseos que los engañan y placeres que son fantasmas. Así que deben refugiarse en lo Divino y reconocerlo en cada objeto y evento.

Sepan que nada puede existir o suceder sin la voluntad de Dios. El egoísmo y la envidia están cegando a los hombres de esta verdad. La devoción (bhakti) es definida como la conciencia de que el Señor es la propia realidad de uno. El ego impide que tenga conciencia de este hecho. Utilicen el tiempo que les ha sido asignado en intentos por adquirir esa conciencia y de vivir en ese éxtasis. El tiempo fluye raudo, sin importar las circunstancias. El tiempo no tiene amigo ni enemigo, ni pariente, ni favorito o competidor. Mientras el hombre esté atado al mundo relativo de nombre y forma, estará atado a la rueda del tiempo. Pero él puede trascender el mundo relativo si santifica su tiempo con buenas acciones (karma).

El servicio es la mejor de las buenas acciones

De todas las buenas acciones, la mejor es el servicio (seva), un servicio inteligente y amoroso a los necesitados. El cuerpo es el templo de Dios. Él reside allí; el intelecto, la mente y los sentidos que constituyen el templo son Suyos, no nuestros para ser manejados a nuestro antojo. Son Sus instrumentos, para ser usados por Él, para Él. En los gurukulams (ermitas y escuelas) de la antigua India, los sabios, santos y escolásticos comunicaban este mensaje a sus alumnos y lo imprimían en sus corazones.

Plantaban la semilla de la dedicación a lo Divino en el corazón, arado por la fe. Al retoño se le ayudaba a crecer con lluvias estacionales de meditación. Con el tiempo, la flor de la paz se transformaba en la dulce fruta de la bienaventuranza. La semilla debe ser firme; la dedicación debe ser incondicional. En verdad ¿qué derecho tiene el hombre de profanar el templo de Dios? Su deber está en mantener la santidad del templo y usarlo para los cultos, la oración, la meditación y la devoción. El intelecto, la mente y los sentidos son los muebles que pertenecen al templo. Deben ser reverenciados como tales y usados con cuidado. Dios, que reside allí, es el amo, el hacedor y el motivador. Deben adorarlo con pensamientos, palabras y actos puros y sin mácula.

¿Cómo puede una persona escapar a las máculas? Observando las payasadas de la mente como un testigo y no permitiendo que el cuerpo asista a la mente a cumplir sus impuros deseos. La mente por sí misma no puede cometer un robo; cuando desee cometerlo, no le permitan que el cuerpo obedezca. Si se frustra así a la mente cuando llama al cuerpo, la mente abandonará sus malas tendencias. Cuando el niño corre hacia adelante, la madre trata de atraparlo. Por eso, el niño trata de eludirla y cayendo, se hace daño. Por el contrario, si la madre se voltea, el niño también regresará a su lado. Cultiven esta práctica. Pueden domar la mente y mantenerla en el camino hacia Dios.

Hagan buen uso de la mente y del intelecto

Cuando un festival implica el alimentar a la gente en gran escala, la gente pide prestado para la ocasión las ollas de las personas ricas. Después de usarlas, limpian bien las ollas antes de devolverlas. El hombre rico estaría muy perturbado y disgustado si los recipientes le fueran devueltos dañados y sucios. Dios nos ha dado en préstamo, para usarlos en el festival de la vida, recipientes como el intelecto, la mente y los sentidos. Debemos usarlos con gratitud y devolverlos limpios.

Mientras están en la etapa de estudio (vidyâ), no deben anhelar los objetos sensorios (vishaya). El estudio es un ejercicio espiritual. Los objetos sensorios atraen y engañan. Cultiven una mente firme y una visión fija. Esta es la austeridad que debe suplementar sus estudios. El estudio y la austeridad son el aliento mismo, la práctica de inhalar y exhalar, el pranayama mismo.

El servicio social es también un ejercicio espiritual. Promueve la aplicación
práctica de sus conocimientos, destrezas y virtudes. La riqueza, la erudición, el poder y el prestigio son todos desdeñables si no están dirigidos a fines morales. Ravana trató de ganarse a Sita alardeando ante ella, mientras la tenía cautiva, de su riqueza y poder. Pero Sita tiró una brizna de hierba en su dirección y dijo que él valía mucho menos que esa, pues, él no tenía dominio sobre su mente. La mente había hecho de él un despreciable cobarde y ladrón.

Sólo la juventud puede transformar a la juventud. Los jóvenes de los pueblos serán inspirados cuando encuentran que ustedes, estudiantes graduados y de post grado, en ropa de kaki, evidencian un interés práctico en la limpieza de los alrededores, en la salud de los aldeanos y en llenarles sus necesidades. Deben reunir a los jóvenes y formarlos en un grupo que pueda, con la guía de los mayores, mantener y expandir el trabajo hecho por ustedes. Descubran cuáles son sus necesidades, para que puedan atenderlas. Podemos, por ejemplo, abrir centros de alimentación para los ancianos pobres y sus dependientes. Deben ganarse sus corazones por medio del amor. Cuando el amor es sembrado y cuidado, las facciones desaparecerán de los pueblos.

Los aldeanos son básicamente gente de buen talante, temerosa de Dios, pero la política así como las atracciones de la vida citadina, los han llevado a la situación actual. Cuando escuchen sabios consejos de los labios de los niños, seguro que quedarán afectados. Adiéstrense ustedes mismos para hablar en su propio idioma a las asambleas de aldeanos.

Cuando hayan estado haciendo servicio durante algunos días, iré a estos pueblos con ustedes y bendeciré su trabajo y a los aldeanos a quienes hayan servido.

Discurso a los estudiantes del Instituto Sathya Sai,

en el Mandir, Prashanti Nilayam, el 13-5-1985.