Discursos dados por Sai Baba – 13. 16/06/83 Desarrollen devoción al Dharma

Discursos dados por Sai Baba

{SB 16} (32 discursos 1983)

13. 16/06/83 Desarrollen devoción al Dharma

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 16 cap. 13 )

Desarrollen devoción al Dharma

16 de Junio de 1983

La humanidad ha hecho enormes progresos gracias a la ciencia. Se han hecho avances asombrosos en áreas como las de plásticos, computadoras, electrónica y exploración del espacio. En cambio, en la esfera de la ética el panorama es desalentador, el mundo enfrenta graves problemas económicos y políticos: diferencias internacionales, raciales, religiosas, de casta y de comunidad, así como conflictos interestatales, agitaciones violentas por parte de estudiantes, prevalecen en todo el mundo. ¿Cuál es la razón de estas contradicciones entre el progreso científico por un lado y el deterioro moral por el otro? ¿Cómo es posible que la humanidad haya caído hasta estas atroces profundidades de degradación ética y espiritual?

La maldad y la crueldad se están propagando actualmente entre los hombres. Faltos de devoción y rectitud, desarrollan solamente sus malos hábitos y tendencias. La humanidad no carece de escrituras como los Vedas (antiguas escrituras sagradas), los Upanishads (tratados védicos metafísicos), la Biblia, el Corán, el Zend Avesta y otras grandes obras que le muestren la manera en que se pueden lograr la paz y la sabiduría más elevada. Incontables libros espirituales se publican, tampoco hay escasez de predicadores religiosos. Eruditos, sadhus y sanyasis proclaman las verdades éticas para prevenir a la humanidad. A pesar de todos estos esfuerzos bien intencionados, las mentes de los hombres están dedicadas a ocupaciones mezquinas e incorrectas, ¿por qué?

El cambio social se relaciona con el cambio espiritual

Se ha dado cierto grado de transformación en las áreas política, social y científica, pero todo este desarrollo es en vano si no existe una transformación proporcional en el enfoque mental de las personas. La transformación ética depende de la social. Sin transformación espiritual, el progreso social tiende a ser hostil al ascenso humano; ella es la base de la transformación ética.

Se tiende a creer que la ciencia se opone a la espiritualidad. Por sí sola, la ciencia tiende a volver artificial la vida del hombre. Actualmente, las cualidades demoniacas como la envidia, la codicia, el egoísmo y la ostentación dominan la mente del ser humano. El egoísmo ha crecido más allá de todo límite. Detrás de cada acción se encuentra el deseo de la ganancia personal, el hombre está apegado a los objetos mundanos a causa del egoísmo. El mundo hará un progreso genuino únicamente cuando los hombres depongan el interés egoísta y el egocentrismo.

¡Queridos estudiantes!: el tiempo es infinitamente valioso, no desperdicien ni siquiera un momento de él. En la vida del hombre, la etapa de estudiante es invaluable y sagrada, deben hacer el mejor uso de ella. Una vez mezclada con agua, la leche ya no puede recuperar su pureza original a pesar de todos los esfuerzos que se hagan para separarla, pero cuando la hayan convertido en mantequilla ya no se verá afectada por su asociación con el agua; flotará arriba de ella y mantendrá su cualidad distintiva. De igual manera, samsara (la vida mundana) es como el agua. la mente del hombre es como la leche. Cuando la mente pura, sagrada y no contaminada se mezcla con el agua de los deseos mundanos, es difícil hacer que recobre su pureza original. Sin embargo, si en este sagrado periodo de estudios ustedes obtienen de su mente intacta la mantequilla del conocimiento, la sabiduría y la conducta recta, serán capaces de permanecer libres de la contaminación de las atracciones del mundo, aunque estén en él.

Los maestros que inspiren son cada vez más escasos

Los estudiantes deben conocer la importancia de los desarrollos ético, dármico y espiritual. Estos tres deben estar presentes en sumo grado en los maestros, cuya reputación y éxito dependen primordialmente de su conducta. El futuro de numerosos niños inocentes está en sus manos, la buena conducta de los estudiantes depende del ejemplo de sus maestros. La profesión pedagógica es de suma responsabilidad. Actualmente, existen tres clases de maestros, la primera está compuesta por aquellos que se complacen en las quejas, son los maestros con quejidos y lamentos de un tipo u otro. El segundo tipo está compuesto por maestros que explican lo que los estudiantes deben aprender. A la tercera clase pertenecen los maestros que inspiran. Esta categoría despierta el entusiasmo de los estudiantes y los inspira a interesarse profundamente en sus estudios. Tales maestros son cada vez más escasos en estos días.

Una vez que ha surgido en el estudiante el entusiasmo, el aprendizaje se vuelve un proceso creativo. El maestro debe entender pacientemente los problemas de los estudiantes y ayudarlos a resolverlos. Hoy en día la enseñanza se ha vuelto cada vez más mecánica y cada maestro se contenta con enseñar las porciones prescritas del programa de estudios. Los maestros deben cerciorarse de que los estudiantes hayan entendido apropiadamente los temas que les han enseñado. Cualquier deficiencia de parte de los estudiantes debe ser atribuida a los errores del maestro al desempeñar su labor.

Es necesario estudiar la ciencia del espíritu

Actualmente, en el campo de la ciencia se da un gran énfasis a la investigación y los descubrimientos; pero a menos que los resultados de la investigación se pongan en práctica, ésta será simplemente una futileza dispendiosa. Si todo el tiempo se dedica a la investigación, ¿cuándo se le encontrará una aplicación útil y práctica? Tampoco existe ningún sentido de discernimiento en la promoción de la investigación.

Veamos un ejemplo: cuando recientemente asistí a un simposio en Bombay sobre ciencia y espiritualidad, un científico prominente dijo que los arsenales nucleares de las grandes potencias contienen suficientes bombas atómicas para destruir diez veces el mundo. ¿Qué sentido tiene construir tales arsenales? Si se destruye el mundo una vez, ¿qué podrán destruir entonces las bombas restantes? En el proceso se habrán destruido ustedes mismos.

Aquellos que están dedicados a la investigación parecen más preocupados por fomentar su nombre y su fama por medio de sus investigaciones que por la promoción del bienestar general con los resultados obtenidos. Tampoco parecen interesarles las consecuencias dañinas de sus descubrimientos. No hay nada grandioso en ocasionar daño a los demás: eliminar a un millón de personas con una sola bomba no es algo grande, es más digno de elogio hacerle bien a una sola persona. El conocimiento científico que se adquiere debe dedicarse al beneficio de nuestros semejantes. Sólo ésa es la educación adecuada que prepara al estudiante para la acción desinteresada. La búsqueda de la ciencia del Espíritu Supremo (Parartha vijñana shastra) es más esencial que el cultivo de las ciencias físicas (padhartha vijñanamu).

El Ser Supremo está en lo más sutil y en lo más vasto

En todo padartha (objeto) del universo hay un Parartha (Principio Supremo). El objeto físico es materia, el Principio Supremo dentro de él es energía. No hay materia sin energía ni energía sin materia. Los Vedas proclamaron esto al decir que el Ser Supremo está en anoraniyan (lo más sutil de lo sutil) y en mahathomahiyan (lo más vasto de lo vasto).

¡Estudiantes!: por obtener placer de una pequeña fracción de los pancha bhutas (los cinco elementos: espacio, aire, fuego, agua y tierra) olvidamos la verdad del cosmos. ¿Qué es lo que sostiene a los cinco elementos? Éstos poseen sus cinco cualidades respectivas: sonido, textura, forma, fluidez y olor. Los órganos correspondientes en el hombre son importantes para experimentar estas cualidades, pero debe advertirse el poder que está detrás de estos órganos de los sentidos sensoriales. Por ejemplo, el ojo es capaz de ver cosas, pero la retina en que se reflejan las imágenes es más potente que el ojo mis
mo, el poder de la vista es más importante que el ojo. Hay muchos que tienen ojos pero no pueden ver. Hay personas que tienen oídos pero no pueden oír a causa de la falta del poder para hacerlo. Nos esforzamos por controlar los órganos de los sentidos sin tratar de regular el poder que es responsable de su funcionamiento.

Por ejemplo, en el cuerpo existe un órgano digestivo. Cuando se lleva una dieta balanceada, los alimentos se digieren de manera apropiada y el cuerpo se mantiene saludable. De igual manera, la temperatura corporal debe mantenerse dentro de cierta norma, si ésta sube o baja más allá de lo normal, tendremos un signo de enfermedad. De manera similar, si los cinco elementos que constituyen el ambiente natural se mantienen en equilibrio, el mundo se encontrará en estado saludable y si el equilibrio se ve trastornado o los cinco elementos se contaminan, entonces el país sufre de varias maneras. Si los productos de la ciencia y la tecnología trastornan el equilibrio de la naturaleza y contaminan la atmósfera, los ríos y mares, seguirán muchas consecuencias dañinas.

La contaminación da origen a numerosas enfermedades nuevas. Actualmente aun el aire puro se ha vuelto un bien escaso. Tres cuartas partes de la Tierra están cubiertas por agua. En el lecho oceánico existen muchos minerales, pero deben observarse algunos límites para su extracción, de otra manera, incluso el océano, que se ha adherido a sus límites, los excederá. Hasta los terremotos y las erupciones volcánicas son ocasionados por el trastorno del equilibrio ecológico de la naturaleza.

Los cinco tipos de aires vitales

Tomen el cuerpo, por ejemplo. El cuerpo deriva su fuerza vital del sol. Existen cinco tipos de pranas (aires vitales), conocidos como los vayus, prana, apana, vyana, udhana y samana. Prana vayu es el aire vital que tiene su asiento en los pulmones; apana vayu es el que se dirige hacia abajo y sale por el ano; samana vayu es el que tiene su asiento en la cavidad del ombligo; vyana vayu es el que se difunde por todo el cuerpo; udhana vayu es el surge de la garganta y penetra en la cabeza. El prana proviene del sol; vyana viene de vayu (aire); apana viene de la tierra; udhana proviene de agni (fuego) y samana proviene de akasha (espacio). Gracias al funcionamiento en nosotros de estos cinco aires, podemos vivir sanamente. En un ser humano existen 72 000 vasos sanguíneos. Vyana vayu sopla a lo largo de todo el sistema circulatorio. Vyana vayu se deriva de vayu (aire). Cuando el aire se contamina, los 72 000 vasos sanguíneos se contaminan también y el efecto de esto en el apana vayu provoca cáncer y ataques de corazón.

La mentalidad mundana y la espiritual

El hombre requiere un vyana vayu puro para su buena salud. Los estudiantes deben darse cuenta de la importancia de mantener la pureza del ambiente y desarrollar un corazón puro en interés de su cuerpo y su mente. Para lavar los vasos se utiliza una clase de jabón; de manera similar, la oración es el detergente para limpiar el corazón. Por medio del corazón puro se alcanza la intuición espiritual. Las mentes impuras son la causa de muchos problemas cardiacos. Cuando el corazón está saturado de toda suerte de deseos mundanos, no hay espacio para el esfuerzo espiritual.

Existe una gran diferencia entre quien está apegado a las cosas mundanas y quien se consagra al Dharma. Esto puede ilustrarse con las acciones de Dhrona y Bhishma, los dos principales gurús de los Kauravas. Ambos, Bhishma y Dhrona, eran supremos maestros en el arte de utilizar las astras (armas dirigidas por mantras) y los shastras (armas letales), mas, ¡qué diferencia entre los dos! Bhishma tenía una mente espiritual muy elevada. Después de haber sido herido en todo el cuerpo en la batalla de Kurukshetra, cuando la sangre fluía de sus heridas y yacía en un lecho de flechas, enseñó el Dharma a los Pandavas. Sus enseñanzas están contenidas en el Shanti Parva* del Mahabharata.

* Parte que trata del mantenimiento de la paz.

En el otro extremo, cuando Dhronacharya escuchó a Yudhistira decir: “Aswathama hatah” (mataron a Aswathama) ni siquiera se detuvo a escuchar que el muerto era un elefante llamado Aswathama, concluyendo que había muerto su hijo del mismo nombre, por lo que se derrumbó en el campo de batalla. Dhronacharya estaba saturado de apegos mundanos; Bhismacharya, con el amor al Dharma.

Usen las escrituras como guías para la acción recta

Hay otro ejemplo en el Mahabharata a propósito de las diferencias de respuesta de quienes están apegados al Dharma y los que están llenos de apegos mundanos. Cuando las noticias acerca de la muerte de Abhimanyu llegaron a oídos de Subhadhra, la esposa de Arjuna, ella vio en la muerte de su hijo los signos de la inminente edad de Kali, en la que las madres perderían a sus hijos jóvenes y la falta de rectitud prevalecería sobre la tierra. Entonces recordó que durante el reinado de Rama, ninguna mujer debió llorar la pérdida de un hijo.

Cuando Arjuna recibió la noticia lamentó amargamente que ya no hubiera nadie que heredara el reino después de su victoria sobre los Kauravas. ¿De qué servía ganar un reino después de la pérdida de su hijo Abhimanyu? Mientras Subhadra estaba afligida por el inminente apuro de todas las madres en la era de Kali, Arjuna únicamente estaba preocupado por su pérdida personal.

Los seres humanos actualmente son indiferentes al Dharma y buscan utilizar las escrituras para sus propósitos egoístas, los textos sagrados deben utilizarse como guías para la acción correcta, son señales que muestran el camino de la realización de la Divinidad. Siempre debemos estar concientes de lo que debemos a Dios: el aire que respiramos, los alimentos que ingerimos, la luz que nos permite ver el mundo, todos éstos son los dones de la Providencia. ¿Qué gratitud mostramos al gran dador de todos estos beneficios? Estamos agradecidos con muchas personas por pequeños favores, pero ante el Señor, que es la fuente de todas las innumerables cosas que disfrutamos, no mostramos consideración alguna. El hombre sin gratitud es peor que un animal feroz.

Seis virtudes que deben cultivar en la vida

¡Estudiantes!: dense cuenta de que sin la gracia de la Divinidad no podríamos existir ni por un momento. Cultiven las buenas cualidades y procuren promover el Dharma en el mundo. Esto les dará una felicidad más duradera que la adquisición de cosas mundanas. Una vez el sabio Markandeya le preguntó a la deidad del Dharma la razón por la que abandonaba la tierra. Ella replicó sonriendo: “No tengo lugar en una tierra donde la maldad prevalece y no hay verdad ni rectitud”.

La educación consiste en cultivar las seis cualidades siguientes: tener buenos pensamientos, realizar buenas acciones, adherirse a la verdad, practicar la devoción, ejerce la disciplina y desempeñar los propios deberes. Cuando hayan adquirido la amistad de estas seis virtudes, su vida estará llena de sentido y será satisfactoria.

¡Estudiantes!: concéntrense en sus estudios desde el mismo comienzo del año académico y desarrollen disciplina y hábitos rectos, de manera que puedan extraer el mayor provecho de sus oportunidades en el Instituto. Los maestros no deben considerar que les enseñan para obtener emolumentos y los estudiantes no deben considerar que sus estudios tienen el propósito principal de obtener un empleo. La educación debe desarrollar en ustedes la independencia y prepararlos para todos los retos de la vida. Con fe en Dios y llevando una vida recta deben llegar a ser verdaderos ciudadanos de Bharat. La disciplina y las normas que ahora observan les resultarán de gran utilidad en la vida. Prepárense para servir a la sociedad y propiciar así a Dios, cuya gracia es una bendición más grande que todas las ganancias del mundo.

Inicio del nuevo año académico del Instituto Sri Sathya Sai de Enseñanza Superior, Prashanti Nilayam, 16-6-83.