Discursos dados por Sai Baba – 17. 23/07/70 Un premio para el dador de premios

Discursos dados por Sai Baba

{SB 10} (19 de 39 discursos 1970)

17. 23/07/70 Un premio para el dador de premios

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 07 cap. 42 )

Un premio para el dador de premios

23 de Julio de 1970

Kadugodi

ESTE COLEGIO ESTÁ celebrando su primer aniversario. Es ahora un bebé de un año: un niño que ya tiene un año es más difícil de manejar que un bebé recién nacido, ya qúe empieza a caminar por allí y puede resbalarse, caerse o perderse en sitios peligrosos y sufrir accidentes. La madre, la niñera y la nodriza, por lo tanto, deben estar más vigilantes. El niño puede extraviarse por la calle y ser atropellado por las motocicletas y camiones. Así también, este colegio puede encontrar toda clase de distracciones y desviaciones, como la envidia, el orgullo, el prejuicio, que pueden arruinar su salud. La madre (el comité administrativo), la niñera (el director) y la nodriza (los alumnos) deben tener especial cuidado, pues cualquier negligencia de su parte, cualquier descuido, empañará el futuro de esta institución. Deben servir al colegio con plena cooperación unos con otros y un sincero deseo de ir desarrollando buenas tradiciones.

Los Himalayas, que forman el bastión de la India, son símbolos de su poder y majestad; nos recuerdan la pureza que debemos desarrollar en nosotros mismos; nos enseñan que debemos ser tan firmes e inquebrantables como los picos nevados, tan inafectados por el ruido y el torbellino de las plazas de la humanidad. El Ganges que nace en estas montañas es el símbolo de la rectitud que es la base de la cultura india. El Yamuna, que también sale de los Himalayas, es el símbolo del sentido de justicia, que es un valioso elemento de su composición; el Sarasvati es el símbolo de la sinceridad que es la base Misma de la disciplina espiritual, recomendada en las escrituras. El Sarasvati es el río subterráneo que une el Ganges y el Yamuna en Prayag. La cultura de la India permanecerá fuerte y sostenedora mientras fluya el Ganges. Aun si el Ganges se seca, la cultura permanecerá fresca e íntegra, pues el mundo la necesita y está cargada de valores eternos.

Los hijos de Bharat tienen una gran responsabilidad. El deseo de desarrollar fe en la cultura y de alentar su práctica surgió dentro de mí recientemente y sentí que los estudiantes deben ser los pioneros en este renacimiento. Por esto se fundó este Colegio y está siendo dirigido de acuerdo con los lineamientos adecuados. Aquí se pone especial énfasis en el desarrollo del carácter, que es más precioso que la riqueza o la fuerza física, la destreza o la erudición. Pueden tener millones, pero eso no les asegurará la paz mental. Pueden tener un físico fuerte, pero pregúntenles a los fornidos hombres de la comitiva del Gobernador, que está aquí, si tienen paz mental. Ellos les responderán: «No».

También estamos dando instrucción en los principios fundamentales de todas las religiones, de libros sagrados como el Bhagavad Gita, el Corán, la Biblia, el Dharmapada. El banquete de bienaventuranza que de ese modo se les sirve a las mentes jóvenes está siendo disfrutado con gran satisfacción. Esta noche los estudiantes escenificarán una obra del Mahabharata llamada «Krishna Rayabhara», es decir, «La misión de paz de Krishna», escrita, puesta en escena y dirigida por mí, instalando en ellos y en los que la presencien, la gran lección de que la alegría es el intervalo entre dos momentos de pesar y el dolor el intervalo entre dos momentos de alegría. El dolor del exilio fue seguido por el triunfo en el campo de batalla y éste fue empañado por el sobrecogedor dolor de Draupadi ante el asesinato de sus cinco hijos por el vengativo Ashwatama, hijo del preceptor brahmín que les enseñó el arte de la arquería a los Pandavas. Ése es el tema de la obra.

Sobrellevar con alegre resignación los altibajos de la vida es el camino real hacia la paz. Todo el mundo anhela felicidad y paz, pero no hay nadie que instruya a la juventud sobre cómo obtenerlas. El Ramayana y el Mahabharata son reservorios de conocimiento para los buscadores de paz. Están repletos de ejemplos y preceptos inspiradores y oportunos. Tomando seriamente las enseñanzas se puede lograr la pureza. El corazón puro dirigido a Dios y que refleja su imagen es en verdad el cielo.

Es una desgracia nacional si los hijos e hijas de la India (que durante siglos fue la luz de Asia y la maestra de Occidente) se debaten en la oscuridad, cegados por los destellos de los inventos científicos de Occidente. ¡Pero la paz no cae del espacio exterior; brota del corazón! ‘

La educación superior les da la oportunidad de ganarse algunas rupias con qué vivir. Pero a menos que destruyan ciertas ilusiones alimentadas por el nivel común de la humanidad, sus vidas no serán felices. Una ilusión básicamente indeseable es vivir bajo la impresión de que son el cuerpo y de que resultan destruidos con la muerte del cuerpo. Otra ilusión es: la felicidad consiste en acumular dinero, conocimiento, comodidades o reputación. Tratar de ser feliz por medio de tal acumulación es como subirse en el autobús para Madrás y esperar llegar a Bangalore. ¿Qué es la felicidad? Es el estado de mente que es inafectado por la fortuna, buena o mala. Por una educación sistemática, la mente puede alcanzar ese estado. Si la actividad es hecha como adoración, entonces la mente será firme y libre de ansiedad.

El gobernador de Mysore estaba diciendo ahora que los estudiantes deben mantenerse aIRjados de las controversias de la política y no dejarse distraer Je sus estudios por ella. Yo les aconsejo que se concentren e,¡ el estudio, pues la política en la actualidad, y quizá siempre, es un juego sórdido, donde las pasiones se exacerban y se cultivan los prejuicios como táctica respetable. Rajakiya es la palabra en telugu para la política; pero ésta se describirá más correctamente como rajakayya (lucha facciosa). Deben aprender a volverse un nuevo tipo de dirigentes: líderes que hayan pasado por el crisol del servicio como práctica espiritual, líderes que hayan pasado por la escuela y dominado los problemas del presente y del futuro a la luz del pasado; líderes que aprecien las tradiciones y la cultura de este país.

Ésa es la tarea para la cual deben prepararse. La palabra telugu para tarea o trabajo es udyoga. ¡Noten esta palabra! Ud significa hacia arriba, en elevación, emergente. Así, es el progreso en yoga el que define la naturaleza y propósito de la tarea. Y ¿qué es «yoga»? Yoga es, como dice Patanjali, el control de las agitaciones, ansiedades y temores de la mente (chita vriti nirodhah). Los funcionarios a cargo de la administración están diseñando varios controles y haciendo propaganda para divulgarlos. ¡Tienen el control de los alimentos, el control del oro, el control de la natalidad y varios otros planes; pero el más fundamental y necesario, el control de la mente, brilla por su ausencia! Pueden estar sentados en un cuarto con aire acondicionado, pero si su mente está agitada por la ira, la envidia, la codicia o el temor, encontrarán el lugar bastante caliente.

La educación debe también eliminar el odio entre los peregrinos en los varios caminos hacia Dios. Hay un solo Dios, una sola meta, una sola ley, una sola religión y una sola razón. Han venido a Kadugodi de cientos de pueblos y ciudades diferentes, pero todos han venido para obtener el darshan (la Visión) de un Swami (Baba).

Este Colegio se ocupará de proveer una educación completa, es decir, una que siga el camino de la acción, la rectitud y el amor a Dios (Karmamarga, Dharmamarga y Brahmamarga). Pueden continuar en este colegio o ingresar a algún otro más tarde, o regresar a sus casas después de terminar sus estudios, pero, dondequiera que estén, deben brillar como merecedores de esta atención especial. Estén seguros de inspirar a otros con su ejemplo de integridad, sinceridad y anhelo espiritual. El doctor Gokak mencionó detalles de la vida mo
derna como las camisas llamativas y las grandes patillas. Sí. Me gusta la sencillez, me gusta un vestido que no desaliente a las personas de acercarse a ustedes por una palabra bondadosa, un poco de servicio, una mano servicial. El vestido debe ser limpio y decente; no extravagante ni artificial; no debe ser llevado para atraer la atención. Del mismo modo como desean llevar ropas cómodas para el cuerpo, deseen también ejercicios sencillos y relajantes para la mente, como la repetición del Nombre, la meditación, etcétera. Usen los ojos para ver sólo cosas buenas, los pies para marchar hasta la casa de Dios, las manos para servir a las encarnaciones de Dios que se mueven alrededor de ustedes como hombres, la lengua para calmar el dolor, para alabar la virtud, para glorificar a Dios. No usen los ojos para vulgarizar su cerebro, los pies para hacer colas para ver películas dañinas. Vieron cómo Sudhir, el niño ciego, se llevó varios premios por destacarse en los estudios y en su comportamiento general en el Colegio. La ceguera lo ha privado de una ruta hacia la degeneración. Claro que no digo que hay que perderla vista para ser perfecto. El mayor heroísmo es tener ojos y no usarlos para la propia caída.

Todos los arreglos para la celebración del Día del Colegio fueron hechos por los muchachos mismos; han estado dedicados a ello durante días, y hoy no han tenido un momento de descanso; aunque yo les pedí que tomaran una hora libre en el almuerzo, dijeron que preferían terminar la decoración del escenario y limpiar el área. Los muchachos son realmente buenos, dispuestos a cumplir con su deber y brillar en los estudios así como en el campo del servicio; la culpa por su vagancia y extravío y sus ocasionales aventuras de indisciplina está en los mayores, que no les dan buenos ejemplos de verdad y autocontrol. Impulsados por la atmósfera de falsos valores y actividades fraudulentas, se dejan corromper. Los muchachos de este colegio ejercerán una saludable influencia sobre sus parientes, así como en los pueblos de donde provienen. Como resultado de la incompetencia e intrigas de los mayores, las ciudades se han vuelto focos de intranquilidad; es por eso que este colegio ha sido establecido en un ambiente rural.

El carácter es el don más precioso de la educación. Yo considero la gratitud como su principal componente; la gratitud sobre todo a los padres por este don de la vida. Reverencien a sus padres, que están sacrificando sus comodidades a fin de darles esta educación superior. Si algún padre se queja: «Yo envié a mi hijo al colegio de Sai Baba y se ha vuelto en contra mía; no tiene respeto por mis deseos; está perdido para mí», esto causará al Colegio mucha aflicción; pero si, por el contrario, el padre dice: «Yo envié a mi hijo al colegio de Sai Baba y mi hijo es ahora muy obediente, tan dispuesto, tan deseoso de respetar mi más mínimo deseo; claro, mi deseo es siempre por su prosperidad, pero antes él refunfuñaba mucho y hacía las cosas protestando y de manera indiferente», esto será el premio que ustedes le den al Colegio.

Hoy recibieron premios del Colegio por su habilidad en los deportes, estudios, oratoria, composición, etcétera. Ahora ustedes deben darle al Colegio un premio; ¿saben cuál es? Cuando sus padres derramen lágrimas de alegría al verlos saludables, felices y buenos, ése es el premio que recibe el Colegio. Cuando sus padres oyen decir que son honestos, servidores, que llevan vidas útiles y honorables, están llenos de alegría. Esta alegría es el premio que ustedes dan a su Colegio.

Kadugodi

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