Discursos dados por Sai Baba – 23. 11/10/86 El Deber de resistir al Adharma

Discursos dados por Sai Baba

{SB 19} (30 discursos 1986)

23. 11/10/86 El Deber de resistir al Adharma

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 19 cap. 23 )

El Deber de resistir al Adharma

11 de Octubre de 1986

Cuando la Verdad del Ser es conocida, se experimenta bienaventuranza.

Sin esta verdad, sólo queda la ansiedad.

El Conocer a Brahman es ser Brahman.

Conozcan esta verdad.

La arcilla es una, pero las vasijas son varias. El oro es uno, mas los ornamentos son muchos. La leche es blanca, aunque las vacas pueden ser de diferentes colores. El Ser Omnipotente es uno, si bien asume innumerables cuerpos. Lo Divino es uno, pero está oculto en todos los seres. Él es la personificación de la Verdad, Su gloria es infinita.

Aunque la verdad es una, se la experimenta de muchas formas.

Hay innumerables personas que no pueden comprender a Dios.

A su vez, unas pocas pretenden hacerlo. Pero nadie puede, en momento alguno, en parte alguna, captar totalmente la naturaleza de lo Divino: “De donde el habla y la mente regresan sin alcanzarla” dice el Upanishad. ¿Cómo puede alguien describir lo que está más allá de los pensamientos y las palabras?

Conversión: no creación Dios ha creado todo lo que el hombre necesita. La tierra, el fuego, el agua, el aire y la luz del Sol son los dones de Dios. Un individuo o un científico produce numerosos objetos con diferentes formas y nombres a partir de estos elementos obtenidos por la gracia de Dios. El científico puede imaginarse que está creando estos objetos. Nadie puede crear nada de la nada. Lo que se está haciendo es cambiar la forma de lo que existe y darle formas diferentes.

Por ejemplo, la electricidad es generada por medio del poder del agua. Pero la energía no es creación del científico; a lo que es potencial se lo vuelve utilizable.

Existen hoy numerosos científicos y tecnólogos que pueden aprovechar la energía y potencialidades de varios productos naturales.

Estos descubrimientos son impresionantes evidencias del adelanto de la ciencia, pero es una señal de ignorancia considerarlos como ejemplos del poder creativo del hombre. Se utiliza la tecnología para elevar el agua de fuentes subterráneas a la superficie.

Esto sólo significa que el agua que ya está allí está siendo sacada y no creada. El hombre no puede destruir la sustancia básica de la materia. El hombre es incapaz de crear o destruir la materia primigenia. Sólo cuando uno se da cuenta de esta verdad, puede entender la sutil naturaleza omnipresente de lo Divino.

El poder omnipenetrante de lo Divino ha estado siempre presente.

La Tierra, por ejemplo, tiene la cualidad natural de la atracción gravitacional. Newton inquirió en este fenómeno y encontró cómo operaba. La gravedad existía mucho antes de que Newton descubriera las leyes que la gobiernan. Similarmente, aunque el poder de lo Divino ha estado siempre presente en su forma sutil pero ominipenetrante, sólo los aspirantes de mente espiritual han podido experimentarlo de acuerdo con la intensidad de sus esfuerzos.

El Uno y los Muchos Hay numerosas fes, sectas, creencias y prácticas prevalecientes entre la humanidad. Todas éstas son producto de las fantasías humanas. La verdad, sin embargo, es una. No difiere de casta a casta o de nación a nación o de tiempo en tiempo. No está gobernada por el tiempo ni por el lugar. De la misma forma, los elementos básicos —el fuego, el aire, el agua, etc.— son de naturaleza universal, no variables de acuerdo con la comunidad o lugar. Les pertenecen a todos. De igual forma, la Divinidad es Una y Universal, pero los hombres la están fragmentando y experimentando de maneras diversas. Es erróneo limitar lo Divino en términos de nación, casta, creencia, lugar o momento.

Tomen el ejemplo de Krishna. Él no era la deidad tutelar de los brahmanes. No pertenecía a los kshatriyas, los guerreros. No era el Señor de los vaishyas, los comerciantes. Era una encarnación que apareció para la protección del mundo. El reclamar que Krishna pertenecía a uno u otro grupo es sólo indicio de mezquina posesividad. Debido a que los Yadavas alardeaban de que Krishna pertenecía a su comunidad, finalmente se autodestruyeron.

Lo Divino pertenece a cada uno y no es coto de nadie en particular.

Hay un solo Dios, pero se manifiesta de muchas formas para complacer a diferentes personas. La mera práctica espiritual no es suficiente para permitirle a uno comprender esta verdad. También se necesita el espíritu de indagación. Hoy en día, están trabajando numerosas fuerzas divisivas. Lo que es esencialmente uno está siendo considerado como los muchos. En este proceso, el verdadero concepto de la Divinidad se pierde. En la persecución de intereses mundanos y debido a consideraciones comerciales, lo Divino está siendo dividido. Como resultado, los hombres son incapaces de captar la verdadera naturaleza de lo Divino. Esto lleva a una incapacidad de distinguir entre lo que es verdadero y lo que es falso.

Los Instigadores del Adharma Sólo en una nación en la que las diosas de la rectitud y de la paz son adoradas, podrán existir una genuina prosperidad y felicidad.

Hoy en día, muchos cometen actos opuestos a la rectitud y a la verdad y, desde el enfoque de su casta o comunidad, están promoviendo refriegas y conflictos en el país. Las personas mayores permanecen como simples espectadores de todas las acciones incorrectas y violentas en las que incurren esos elementos malvados.

Hasta los eruditos e intelectuales se están quedando silenciosos.

Las personas en altos cargos tan sólo observan lo que sucede.

Nadie, sin embargo, está haciendo ningún esfuerzo por detener esta amenaza. No resisten a los malos elementos. Pareciera que todo su conocimiento, posición e influencia hubieran quedado reducidos a nada. Tales personas, aunque no estén cometiendo ningún acto incorrecto, los están alentando.

Tenemos aquí un ejemplo del Mahabharata: considerando que la guerra iba a ser una gran calamidad universal, Dharmaja (el mayor de los Pandavas) apeló a Krishna para que fuera a los Kauravas como su embajador de paz. Al entrar en el salón de audiencia de Duryodhana, Krishna describió con detalle las desastrosas consecuencias de la guerra. Los grandes maestros (acharyas) —Bhishma, Drona, Kripa y Ashvatthama— que se encontraban presentes en la Corte, escuchaban con atención las palabras de Krishna. Pero la súplica de Krishna no les fue de ninguna utilidad. Debido a su larga asociación con los malvados Kauravas, se convirtieron en instigadores o sustentadores de los crímenes de Duryodhana y otros. Vidura, testigo de la maldad que se estaba cometiendo, resolvió oponerse a ello. Les rogó a los Kauravas, de muchas maneras, que escucharan las sabias palabras de Krishna. Su súplica cayó en oídos sordos. En lugar de quedarse entre personas tan malvadas, Vidura sintió que era mejor irse de peregrinaje y salió del país de inmediato.

Cuando el silencio es un crimen Bhishma, Drona y otros, habiendo sido beneficiarios del sustento que les proporcionaban los malvados Kauravas, escogieron serles leales y se quedaron. Todos ellos eran grandes preceptores.

Conocían bien la distinción entre la rectitud y el mal. Habían inquirido en la naturaleza de lo eterno y de lo permanente. ¿De qué les sirvió todo este conocimiento? Cuando llegó el momento de practicar lo que sabían, todo su conocimiento no les sirvió de nada.

Como resultado final, todos ellos encontraron en la gran guerra el mismo fin que los malvados Kauravas.

Krishna consideraba a aquellos que, aun cuando eran buenos en sí mismos, no se oponían a la maldad y la injusticia cometida en su presencia cuando tuvieron la capacidad de hacerlo, como virtuales participantes en los crímenes. Cuando la maldad, la injusticia y la violencia están siendo perpetradas, los que miran sin involucrarse deben ser considerados como cómplices en los crímenes.

Al fi
nal, ellos también sufren tanto como los criminales. Por su asociación pasiva, proveen aliento a los malvados.

El no resistir a la maldad es una ofensa Cuando los buenos están asociados con los malvados y no se oponen a ellos, comparten la responsabilidad de las acciones de los malvados. Lo Divino destruye hasta a aquellos que no se oponen o permanecen pasivos mientras se están perpetrando la injusticia y las malas acciones. Lo Divino no considerará si son eruditos o ignorantes, sabios o no. Si son eruditos o sabios, ¿por qué no defendieron la verdad y la justicia? ¿Por qué permanecieron silenciosos? Significa que son manchados por la misma culpa. La falta de resistir al mal es su ofensa. Sólo cuando resistimos a actos incorrectos e injustos y tratamos de eliminar las malas prácticas en la sociedad, podemos declamar que estamos ayudando en la tarea de restaurar el dharma.

En el Treta Yuga, el hermano de Ravana, Vibhishana, no pudo soportar las malas acciones que estaba haciendo Ravana.

Oponiéndose a esas acciones, procuró corregir a Ravana de todas las maneras posibles. Pero cuando sus esfuerzos fallaron y no tenía otra alternativa, buscó refugio a los pies de la encarnación del dharma, Sri Rama. El ofensor principal era Ravana solo. Pero en la guerra con Rama, todos los rakshasas que lo apoyaban o se unieron a él, perecieron con él. Pagaron el castigo por respaldar su crimen.

Quienquiera que cometa una ofensa, sea un hijo, un pariente o un socio, estará libre de la mancha de ser cómplice del crimen sólo si se opone a la acción incorrecta y trata de corregir al ofensor. Si, por el contrario, lo permite o lo apoya, será culpable como instigador de la acción.

La fe de los devotos debe ser evidente Hoy en día vemos a numerosos devotos que parecen ser buenas personas, pero en su conducta, ¿se comportan realmente como devotos? Su devoción debe ser juzgada por lo que hacen.

Sólo entonces se habrá demostrado la omnipresencia de Dios. Sus acciones deben demostrar que creen en la unicidad de Dios.

Dondequiera que se encuentren, su fe debe ser evidente. Pero hoy actualmente esta clase de devoción no se está viendo. Lo que encontramos son personas egocéntricas y egoístas, llenas de mezquindad y codicia. Con estas actitudes, no hay límite a las propensiones malignas que se pueden desarrollar.

La tarea primordial de hoy es hacer que los hombres tomen conciencia de su Divinidad inherente. ¿En qué medida están calificados los materialistas o científicos para hacer pronunciamientos acerca de los asuntos espirituales? Aun en la esfera de las ciencias naturales, el experto en química no puede hablar con autoridad de asuntos relacionados con la física. Un doctor altamente calificado no tiene ningún título para hablar de ingeniería. Siendo éste el caso con respecto a las ciencias físicas, ¿cómo pueden aquellos que han confinado sus estudios a estas ciencias, pretender pronunciar opiniones sobre asuntos del Espíritu?

Los Yantras y los Mantras Por ejemplo, gracias a la tecnología moderna, miles de personas repartidas en todo el país son capaces de escuchar las emisiones de radio o ver los programas de televisión transmitidos desde Delhi. Escuchar o ver simultáneamente a un músico cantando en Delhi en miles de hogares es posible gracias a la tecnología.

¡Pero cuando leemos en el Bhagavata que Sri Krishna apareció simultáneamente a las pastoras en miles de hogares, se cuestiona si esto es creíble! Las personas que dudan acerca de este poder de los mantras, están preparadas para creer en el poder de los yantras, las máquinas. Si las máquinas hechas por el hombre pueden ser tan poderosas, ¿por qué dudar del poder de los mantras?

¿Cómo es que la música producida en un lugar es llevada por el espacio a diferentes sitios? Las ondas sonoras son convertidas en ondas eléctricas y transmitidas por el éter. Las ondas en el éter tienen una permanencia en el espacio y pueden ser recuperadas por una persona de corazón puro que sabe sintonizarse para recibir las vibraciones etéricas. Una emisión de radio en particular no puede ser oída por el que no tiene receptor y si lo tiene, tampoco puede oírla si no lo ha sintonizado en esa estación en particular.

De igual forma, si lo Divino omnipenetrante es recibido en el receptor de radio del corazón al sintonizarlo con devoción centrada, la bienaventuranza de esa experiencia revelará la naturaleza de lo Divino. Todas las vibraciones de sonido que están siendo enviadas al espacio permanecen en el éter. Estas ondas sonoras deben ser convertidas en ondas de luz. Entonces se vuelven potencias de conocimiento (jñana shakti) y poder yóguico (yoga shakti). Debido a que las pastoras habían adquirido estas capacidades, podían experimentar la omnipresencia de Krishna. Sus corazones estaban llenos de la forma y del nombre de Krishna.

Estas manifestaciones de devoción están más allá de toda investigación y explicación, y más allá de la razón. No puede haber prueba demostrativa para cada fenómeno. Si estas pruebas no están fácilmente disponibles aun para cosas comunes en la vida, ¿cómo podrían obtenerse tales pruebas para lo Divino? El que es serio en cuanto a los asuntos espirituales no buscará tales pruebas.

Cada uno conoce cómo funciona su mente y el calibre de su devoción. Uno no puede entender cómo la devoción del otro por Dios encuentra su expresión.

Experiencias místicas Desde tiempos antiguos, sabios y santos aconsejaron la experiencia de la comunión con lo Divino y dieron expresión a sus experiencias, de diferentes maneras. Tales experiencias son comunes a las personas de todas las fes. En el cristianismo, hay evidencias de dichas experiencias espirituales, así como otras similares que se pueden encontrar entre los musulmanes. Los principios y rituales de diferentes religiones pueden variar, pero la experiencia de la unión con lo Divino es común a los creyentes en cualquier fe. Si las personas no son capaces de alcanzar ese estado, se debe a su incapacidad y no a que la gracia de lo Divino es deficiente o parcial. La gracia del Señor está disponible en abundancia en todas partes. Pero la gente no está haciendo de sus corazones adecuados receptáculos para recibir la gracia. Sus corazones no son puros. Están atormentados por constantes dudas. El hombre ha perdido confianza en sí mismo. El que no es capaz de confiar en otro ser humano ni por unos pocos minutos, ¿cómo puede entonces desarrollar fe en Dios?

Una fe firme es la necesidad primaria. Debemos ser firmes en nuestras creencias. La gracia de Dios no puede obtenerla el que está vacilando de momento en momento y cuyo corazón no es puro. El Señor juzga al devoto por la pureza de su corazón y no por la clase de adoración o japa que lleve a cabo. Aunque no practiquen ningún culto o meditación, es suficiente si han limpiado su corazón. Entonces, Lo Divino entrará en él.

“Caminen a mi lado y sean mis amigos” Como dijo ayer uno de los estudiantes, la primera etapa en la práctica espiritual es declarar: “Tú (Dios) eres mío”. La segunda es darse cuenta de que: “Esto no es correcto. Si yo reclamo ‘tú eres mío’ mi ego es capaz de henchirse. ‘Yo soy tuyo’ es la actitud apropiada”.

Las pastoras le declararon a Krishna: “Somos tuyas”. Los Yadavas alardearon: “Krishna es nuestro pariente”. Este orgullo egotista llevó a la completa autodestrucción de los Yadavas.

Debido a la actitud de entrega de las pastoras, ellas siempre pudieron experimentar a Krishna en sus corazones.

En este contexto, Yo quiero recordar lo que les dije a los estudiantes el otro día. “No camines delante de Mí. Puede que no te siga.

No camines detrás de Mí, puede que no te guíe. Camina a Mi lado y sé Mi amigo”. Si intentan caminar delante de Mí, puede que tomen el camino equivocado. Si caminan detrás de Mí, posiblemente Me abandonen. Caminen a Mi lado. Entonces no hay posibilidad de que se desvíen o alejen de Mí, porque estoy c
on ustedes. El significado interno es éste: ‘Ustedes y Yo somos Uno’. La Divinidad es omnipresente.

La Divinidad es la Moradora Interna en cada ser. Siendo éste el caso, no hay necesidad de que ustedes caminen delante o detrás de Mí. Tomen a lo Divino con ustedes, dondequiera que vayan. Ésta es la verdadera marca del aspirante espiritual”.

Algunos podrán decir: “Adoraremos a Swami dondequiera que estemos”. ¿Tienen la competencia espiritual para hacer tal afirmación?

Si son fieles a su declaración, no tendrán deseo alguno.

Hasta que hayan alcanzado ese estado de devoción sin deseo, deben seguir algunas formas de disciplina espiritual. Hasta Rama y Krishna pasaron por un período de disciplina bajo ciertos gurús y trataron de ganarse su bendición. Por esto proclamaron la importancia de la relación de maestro-discípulo (gurú-sishya).

Adquieran competencia para protestar contra el mal Hoy en día, debido a la proliferación de deseos inapropiados, al profundo involucramiento con los objetos mundanos y a un enfoque materialista de la vida, se han desarrollado muchas tendencias perniciosas en el sistema social. Cuando los malos pensamientos llenan las mentes de los hombres, de nada sirven conocimiento ni destreza alguna. El no corregir a tales personas mal pensadas es una mancha en la vida del devoto.

Como resultado, también quedan contaminados por el mismo mal. Es deber de todas las personas espirituales sumergirse en la sociedad, protestar contra los males prevalecientes en ella y tratar de reformarla en la medida de lo posible. Sólo la persona que es competente para emprender tal tarea es adecuada para el servicio social. Deben adquirir esta competencia, estar preparados para enfrentar cualquier clase de crisis y afrontar cualquier tipo de calumnia. La calumnia y el abuso no deben afectar al que tiene fe firme en Dios. El hombre que experimenta la bienaventuranza de la unión con lo Divino tiene la fuerza de mil elefantes, infinito valor y no conoce el temor. La persona centrada en Dios tiene tres cualidades:

pureza, perseverancia y paciencia. Sin estas cualidades, un hombre es un cobarde. Pero con ellas, cuenta con toda la fuerza y el valor que necesita para afrontar cualquier reto.

Discurso en el Auditorio Purnachandra, el 11-10-1986.

El nombre de “Rama” significa “aquel que complace o causa deleite”. “Krishna” significa “Aquel que atrae hacia Sí”. Esta actitud de atracción es una característica de la Divinidad. ¿Por qué atrae la Divinidad? ¿Es para engañar o descarriar? No. Es para transformar, reconstruir, reformar:

un proceso llamado “samskara”. Samskara significa un servidor humano humilde para aquellos que necesitan ayuda y que se involucra en ayudar a los demás.

—BABA