Discursos dados por Sai Baba – 35. 24/11/90 Compartan el amor de Bhagavan

Discursos dados por Sai Baba

{SB 23} (36 discursos 1990)

35. 24/11/90 Compartan el amor de Bhagavan

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 23 cap. 35 )

Compartan el amor de Bhagavan

24 de Noviembre de 1990

¡Encarnaciones del Amor Divino! Prema (el Amor) trasciende los tres gunas (Satva, Rajas y Tamas). Es infinito. Fluye continuamente como una luz eterna. Los sabios lo llamaron Atma.
Esta llama divina del amor brilla en cada corazón. Atma y Hridaya (corazón) son sinónimos de Divinidad. Para este amor, no hay distinción entre “lo mío” y “lo tuyo”. Está totalmente libre de interés personal.
El amor es como la brújula de un marinero, que siempre indica el Norte. En cualquier momento, lugar o circunstancia, el amor sólo indica a Dios. Por lo tanto, todos deberían tratar de comprender cómo opera el principio del Amor. El amor sólo puede compararse con el amor.
Prema (el amor) y Anuraga (el afecto) son lo mismo. Sin embargo, el afecto, cuando es dirigido hacia los objetos mundanos, se contamina. Debido a esta contaminación, sobrevienen la dicha y el pesar. El hombre se vuelve víctima de los deseos y las decepciones. No obstante, cuando el amor es dirigido hacia Dios, se vuelve puro, desinteresado, perdurable y divino.
El amor es más dulce que el néctar El néctar es descrito por las escrituras como algo extremadamente dulce. Sin embargo, no se acerca para nada a la dulzura del amor. Comparado con el amor, el néctar parece insípido. El carácter único de tal amor está más allá de la comprensión de las personas comunes. Semejante amor surge sólo cuando es batido el océano de la bienaventuranza.
Por lo tanto, todas sus acciones deberían basarse en el Amor. Sin embargo, en este mundo terrenal, el amor adopta formas externas. Cuando el orfebre recibe oro puro para hacer una joya, lo mezcla con cobre y otros metales; de este modo, su valor disminuye. De la misma manera, debido a que el amor puro es mezclado con los apegos mundanos, se contamina. No obstante, cuando este amor contaminado es dirigido hacia el seva (servicio) se purifica.
Al no lograr comprender el amor puro, el hombre está llevando una existencia miserable. Un hombre con el agua hasta el cuello aún podría hablar, pero el que está totalmente sumergido en el agua no puede hacerlo. Del mismo modo, un hombre inmerso en el amor puro no puede hallar palabras para su experiencia.
Aquellos que se encuentran por encima de la superficie son los que intentan describirlo. Entonces, ¿cómo ha de ser descrita la Divinidad? Hay una forma básica de hacerlo. Algunas personas tienen una visión directa de la Divinidad. Algunas otras, a pesar de todo su sadhana, no son capaces de tener tal experiencia. ¿Cuál es la razón? Existen diferentes tipos de japamalas (rosarios). Uno es un japamala de Rudrakshas.
Otro es una hilera de semillas de loto. Hay japamalas de coral.
Nadie puede ver el hilo que pasa a través de las diferentes cuentas. Sólo puede verse el hilo en un rosario hecho de cuentas transparentes de cristal (sphatika). Del mismo modo, en los corazones de todas las personas Brahmasutra (el hilo sutil de la Divinidad) está presente. Sin embargo, sólo en un corazón lleno de amor puro la Divinidad puede ser percibida.
Así, no es fácil reconocer a la Divinidad. Kabir preguntó:
“¿Cómo es posible percibirte, oh Krishna, cuando Tú eres omnipenetrante y estás presente en la partícula más diminuta y en el objeto más poderoso del cosmos?”. Por lo tanto, todos deberían tener la convicción de que, dondequiera que presten servicio y a quienquiera que sirvan, están sirviendo a Dios porque Dios es omnipresente. Sólo tal servicio es verdadero sadhana.
Amen y sirvan a todos para disfrutar de la bienaventuranza Divina Kabir declaró: “¡Oh, Rama! No estoy calificado para realizar sacrificios o penitencias. Puedo intentar realizarte sólo a través del amor. Por favor, permíteme alcanzarte a través del amor”.
Por lo tanto, a través del amor, ustedes deben procurar servir a todos y disfrutar de la bienaventuranza Divina. Cuando se dediquen al servicio con este espíritu, el mundo entero se volverá un único hogar.
Desde los tiempos más remotos, Bharat ha predicado esta senda de servicio. Esto no es sólo para los Bharatiyas. Una vez, el emperador mongol Babar escribió una carta a su hijo, Humayun, cuando éste ascendió al trono. “Bharat es un país célebre por su adoración a Dios. Es una nación magnánima que dio asilo a personas de todos los credos. La cultura Bharatiya es maravillosa.
Ha sido nutrida y apreciada por los Bharatiyas desde tiempos inmemoriales. Ninguna otra fe posee una visión tan amplia. Tienes la gran fortuna de convertirte en el gobernante de semejante nación. Debes estar agradecido a Dios durante toda tu vida por haberte conferido semejante bendición. No debes imponer ninguna restricción en las prácticas religiosas de los Bharatiyas. No vayas en contra de la cultura Bharatiya.
Cumple con tu deber (como gobernante). Cuando quieras tomar alguna decisión vital, consulta a todos los grandes eruditos de Bharat. Si no sigues esta senda, será tu ruina”. Ésa fue la advertencia de Babar. Babar escribió que la cultura Bharatiya se basaba en el respeto por todas las religiones. También dijo que el servicio, el sacrificio, el Dharma y el amor eran los aspectos vitales de esta cultura.
El espíritu de servicio debería venir primero En la sagrada cultura de Bharat, el espíritu de servicio ocupa un lugar primordial. Lamentablemente, a causa de que los verdaderos sevaks se han vuelto pocos comunes en el país, la nación es víctima de todo tipo de dificultades. La nación necesita más sevaks. Las personas deberían comprender que el servicio es el pasaporte hacia el liderazgo. Por eso, en las organizaciones de servicio, no tendría que permitirse ninguna distinción entre clases altas y bajas y todos deberían ser invitados a participar en el servicio.
De hecho, el nacimiento humano ha sido otorgado para servir.
Cualesquiera que sean los otros talentos que uno pueda tener, no se igualan a la dicha proveniente de prestar servicio desinteresado.
Hanuman, que era poderoso, valiente y grande en tantos aspectos, se contentó con describirse a sí mismo como un sirviente de Rama, cuando le preguntaron en Lanka quién era él. Pueden darse cuenta mediante este ejemplo qué gran cosa es ser un sirviente de Dios. El Señor de todos los mundos, Sri Krishna, estuvo dispuesto a servir como el auriga de Arjuna.
El Señor siempre ha apreciado la actitud de servicio.
Todos los sevaks Sai deberían cultivar desde el principio el sentimiento de que son todos chispas de la Divinidad. Sólo entonces serán capaces de prestar servicio de todo corazón. También deberían comprender que, sin pureza de corazón, no sirve de nada adorar a Dios.
Este Amor también se ha de practicar en diferentes formas de yoga y ejercicios espirituales como Pranayama y Hamsa Gayatri.
Los ejercicios de Pranayama están relacionados con el cuerpo. Ninguno de esos ejercicios físicos los conducirá a la realización de la Divinidad. Los ejercicios tendrán que hacerse con la mente. Cuando el cuerpo y la mente se asocian en el servicio sagrado, eso se vuelve verdadero yoga. A través del seva, la mente se purifica. El cuerpo se santifica. Sin una mente pura, el cuerpo es completamente inútil. El estado natural de la mente es la pureza. Se contamina a través de los contactos con el mundo. Cuando es purificada a través del amor, recupera su estado natural.
El amor testimoniado en Prashanti Nilayam Adquieran amor a través del amor. Sólo a través del amor puede experimentarse la unidad en la diversidad. Esta clase de unidad a través del amor puede verse sólo en Prashanti Nilayam y en ningún otro lugar. Hay innumerables pares de ojos aquí. Es posible que haya reuniones más numerosas en otras partes, pero los ojos de esas multitudes están dirigidos hacia distintas direcciones. Sin embargo, aquí los ojos de todos, jóvenes y ancianos, hombres, mujeres y niños están vueltos en una sola dirección. Miren el rostro de cualquiera. Los ojos están vueltos únicamente hacia Swami. ¿Cuál es la razón? Sólo el amor.
En esta Conferencia, se han experimentado muchos inconvenientes, pero todos los esfuerzos hechos por amor permitieron conservar el área entera limpia y mantener el orden y la seguridad.
Muchas tareas fueron realizadas exitosamente sólo gracias al amor. El amor es lo que confiere paz al corazón.
Cuando el corazón está lleno de paz, toda la atmósfera se llena de paz. Ustedes fueron testigos de lo que ocurrió ayer. Todo el cielo estaba cubierto de nubes oscuras. A las 7.30 de la mañana, un fuerte aguacero parecía inminente. Sin embargo, en lugar de un aguacero, las nubes funcionaron como “aire acondicionado” en la atmósfera y se fueron. Cuando ustedes tienen buenos pensamientos y sentimientos, la naturaleza responde del mismo modo.
Hay un ejemplo de esto en el Ramayana. Cuando Rama emprendió la búsqueda de Sita, los monos, las rocas y muchos otros elementos de la Naturaleza fueron en su ayuda. Como Sai es la misma encarnación del Amor, la Naturaleza entera cooperó y ayudó. No hubo obstáculos para ninguna de las actividades.
Hay algo más. Todos los elementos en verdad ayudaron. Incluso esta mañana, no hubiera sido posible que tantas personas se reunieran aquí desde la mañana temprano, de no haber sido por el tiempo fresco. La plegaria Védica ha indicado el espíritu con el que se han de llevar a cabo las tareas sagradas al servicio de la Divinidad: “Vivamos juntos en amistad. Movámonos juntos. Vivamos juntos en armonía y comprensión. Promovamos la unidad y la amistad”. ¡Cuánta más dicha podrán experimentar si tienen unidad! La unidad es fuerza. Para desarrollar unidad, deben tener la conciencia de unidad espiritual.
No hay nada bueno o malo en el servicio Hoy nuestra Conferencia ha llegado a su fin. Cuando se retiren de aquí, deben llevar consigo, dondequiera que vayan, las sagradas ideas que han reunido aquí. Además, deben interesar a sus amigos y parientes en estas ideas y atraerlos hacia las actividades de servicio.
No abriguen ningún temor o sentimiento de vergüenza con respecto a su participación en las actividades de servicio. Tengan la firme convicción de que lo que están haciendo es algo sagrado. En el servicio, no hay nada bueno o malo. Cualquier cosa que se requiera hacer para servir a alguien, en cualquier momento, en cualquier forma, deben hacerla sin vacilar. En la Organización Sathya Sai hay cientos de miles de tales sevaks. Por eso, hemos podido tener esta Conferencia prodigiosa. Hay cualquier cantidad de predicadores en el mundo. Hay también numerosos eruditos. Sin embargo, pocos que practican lo que predican y hacen que otros obren del mismo modo. Únicamente aquí hay un poder que predica y practica simultáneamente. Yo practico todo lo que digo. Hablo sólo de lo que estoy haciendo. Los estudiantes presentes aquí lo saben bien. Amor, amor, amor. Yo amo a todos y les pido a todos que amen. Mi riqueza más grande es el amor. La gente habla acerca de Mis poderes y Mis milagros, pero Mi Amor es Mi mayor milagro. Todos deberían compartir este amor. Sólo entonces habrá unidad.
Todos ustedes deben comprometerse a desarrollar continuamente las Organizaciones de Seva Sai. Dejen que todos se sumen a las actividades. Traten a todos como los hijos de un solo Dios. A quienquiera que sirvan, consideren que están sirviendo a Dios. Entonces, experimentarán la Divinidad. Están destinados a tener esa experiencia pronto.
Jamás abandonen la Organización. Considérenla como el aliento vital de sus vidas. Esto es verdadera penitencia. Con esta firme resolución, vuélvanse líderes ejemplares. Éste es Mi único deseo. El amor de Swami los acompañará a todas partes.
Discurso de despedida de la Quinta Conferencia Mundial de la Organización Sai en el Estadio Hill View, el 24 de noviembre de 1990.