Discursos dados por Sai Baba – 36. 09/10/67 Las ventanas de la mente

Discursos dados por Sai Baba

{SB 07} (41 de 48 discursos 1967)

36. 09/10/67 Las ventanas de la mente

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 06 cap. 21 )

Las ventanas de la mente

9 de Octubre de 1967

Prashanti NilayAm

LA VOLUNTAD MOTIVADA por Dios es la fuerza de que disponen para su elevación. Ésta se llama sankalpa bala; desarróllenla por medio de la concentración y de la repetición del Nombre. La mente debe someterse a los dictados de la voluntad. Ahora se dejan desviar fácilmente por los vagabundeos de la mente. Es por esto que digo: «WATCH» *, palabra en la cual la w es para que vigilen sus palabras (words); la a es para que vigilen sus acciones; la t es para que vigilen sus pensamientos (thoughts); la c es para que vigilen su carácter, y la h es para que vigilen su corazón (heart). Si el reloj (watch) les recuerda a cada segundo la necesidad de cuidar estos cinco aspectos, pueden ser muy felices.

La mente oscila como un péndulo de un objeto placentero a otro. Para detener el péndulo, la mejor manera es dejar de darle cuerda; esto pondrá fin a sus movimientos. Así también, dejen de alentar a la mente siguiendo sus caprichos y fantasías. Si golpeamos a otro o le causamos daño, lo justificamos como correcto y apropiado; cuando él nos golpea o hace daño, nos rebelamos y lo consideramos erróneo y castigable.

Cada cosa es juzgada por nosotros con el criterio de! ego. La mente es una espada de doble filo: puede salvar pero también puede matar. El yoga es el control de los vaivenes naturales de la mente. Aprendiendo y practicando las disciplinas de autocontrol, control de los sentidos (niyama), posturas, regulación del aliento, retiro de los sentidos de los objetos externos, concentración, meditación (dhyana) y la ecuanimidad perfecta de la meditación profunda (samadhi), el buscador puede dominar y eliminar a la mente.

* Watch en inglés significa observar, vigilar.

Una vez que la mente es eliminada, la realidad se hará patente. Es como el descubrimiento del «décimo hombre perdido». Diez amigos iban vadeando un río en crecida y cuando alcanzaron la ribera opuesta, cada uno hizo un recuento y encontró sólo a nueve ¡porque no se contaba a sí mismo! Así, concluyeron que «el décimo hombre» se había ahogado y empezaron a lamentar su pérdida. Luego, un labrador se acercó y los contó, encontrando que todos estaban allí; el décimo hombre también estaba allí, sólo la ignorancia lo había hecho pasar inadvertido. Ésta es la consecuencia del engaño. Puesto que no conocen la verdadera naturaleza del ser o Alma, no reconocen al Ser en absoluto; cuando este conocimiento es comunicado por el gurú o las escrituras, esa ignorancia desaparece.

Los sentidos son las fuerzas motrices básicas de la mente y el engaño que sufre. Los cinco elementos tienen cada uno una característica que afecta y atrae a cada uno de los cinco sentidos: el sonido (éter), que fascina la mente a través del oído; la textura (aire), que atrae a la mente por medio de la piel; la forma (fuego), que manipula la mente a su favor por medio del ojo; el sabor (agua), que esclaviza a la mente por medio de la lengua, y el olor (tierra), que atrae a la mente a través de la nariz. El contacto con el mundo externo es mantenido por los sentidos para bien de estas experiencias que producen alegría o aflicción. A fin de evitar ser azotados por las olas de la alegría y del dolor, deben cultivar el desapego o despreocupación, la actitud de darle la bienvenida a las dos como una señal de gracia. Sr¡ Ramakrishna dijo que si quieren evitar que el pegajoso jugo de la nanjea toque sus dedos al pelarla, deben aplicarse unas cuantas gotas de aceite. Así también, dijo, «si no quieren que el mundo y sus reacciones se peguen a ustedes, apliquen unas pocas gotas de desprendimiento en su mente».

Este desprendimiento lleva al más profundo anhelo por Dios. Chaitanya fue a Brindavan, el lugar donde cada partícula de polvo era sagrada para él, pues siglos antes Krishna había caminado por» esa tierra. Él no veía ni oía, no olía ni tocaba ni saboreaba otra cosa que no fuera Krishna. Estaba tan abstraído del mundo a su alrededor, que inclusive era indiferente a los reclamos del hambre, la sed y los convencionalismos sociales. Ansiaba la comida consagrada que se le ofrecía a Krishna en el templo. Pero, una noche, el Señor apareció y lo reprendió por albergar aquel deseo. Cuando finalmente se libró de ese anhelo y estaba agobiado sólo por la sed de Krishna, él se le manifestó desde su propio interior. Chaitanya (Conciencia Divina) iluminó al Chaitanya en forma humana.

Por lo tanto, aprendan la disciplina que puede hacer que la mente se establezca en Dios y nunca se mueva de ahí.

Prashanti Nilayam

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