Discursos dados por Sai Baba – 36. 16/10/64 pinchazo de la burbuja o el orgullo

Discursos dados por Sai Baba

{SB 04} (52 discursos 1964)

36. 16/10/64 pinchazo de la burbuja o el orgullo

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 24 )

PINCHEN LA BURBUJA DEL ORGULLO

16 de Octubre de 1964

Prashanti Nilayam

LA LENGUA QUE no pronuncia el nombre de Dios, la mano que no conoce la caridad, los años de vida que no conocen la calma, los talentos que no reciben recompensa, una vida que no ha recogido sabiduría, un templo donde no hay atmósfera de reverencia, el habla que no comunica conocimiento, son todos inútiles.

El doctor Ramakrishna Rao habló respecto de las enseñanzas de Ramanujacharya y de los principios básicos de Prapati, que es otra palabra para Sharanagatí, o el sometimiento de la voluntad individual a la Voluntad Suprema. También. habló de la necesidad de tener una actitud de gratitud hacia el Señor por esta existencia humana que él nos ha otorgado y por las muchas oportunidades que nos ha dado de adquirir conocimiento. La gratitud es una cualidad que está desapareciendo rápidamente en las relaciones humanas; es un grave pecado descuidar esta obligación. El shastri profundizó sobre la afirmación dada en el Gita de que el Señor asume la carga del bienestar del hombre (Yogakshmam Vahamyaham). Esa afirmación no significa que el Señor les asegurará felicidad y alegría, sino que el Señor los dotará. de paz permanente e imperturbable y ecuanimidad interna. Yoga quiere decir la adquisición de aquello que no tienen y kshem significa la preservación de aquello que han adquirido. Así, esa afirmación significa que el Señor velará porque adquieran la paz que no tienen y creará las condiciones por las cuales puedan preservar esa paz, pues la mayor felicidad es la paz, la paz intema. ¿Cómo se obtiene esa paz? Por el conocimiento de que son el Atma que no tiene nacimiento ni muerte, ni alegría ni dolor, ni altos ni bajos.

Como el agua subterránea que sostiene todos los árboles, el Atma es la fuente subyacente de toda la felicidad que el individuo experimenta. Ustedes traen esa agua subterránea a la superficie por el proceso de perforar, golpear, cavar y empujar por un tubo por el cual pasa y que dirige el taladro. Los trabajadores deben tener cuidado de no permitir la entrada de aire en la tubería porque entonces la perforación puede fallar. Asi también en la repetición del nombre (japam) que hagan, la perforación, él Ram, Ram, Ram, deben tener mucho cuidado de no dejar que el apego a los objetos mundanos (vishayavasana) penetre e interfiera con el trabajo uniforme del taladro. Sí lo hacen, no podrán experimentar el Atma.

El agua subterránea es perenne; nunca se seca. El placer derivado en la persecución de objetivos físicos, mentales e intelectuales es transitorio. Las buenas acciones pueden otorgarles el cielo; pero el cielo es también una residencia transitoria de donde el hombre tiene que volver a la tierra para vivir su vida nuevamente. Es como el corto periodo que tiene un político para deleitarse con la fama pública que ha logrado con los votos a su favor; cuando termina su periodo, se convierte nuevamente en mendigo que va suplicando votos para ganar otra vez la posición perdida, y comienza de nuevo a gritar las mismas consignas para obtener el aplauso popular.

Muchas personas dicen que el sendero de la devoción (bhaktí-marga) es mucho más fácil que el sendero del conocimiento (jñana­marga), pero el sendero del conocimiento es mucho más fácil, pues el conocimiento llega como un relámpago para aquellos que simplemente pueden sentarse tranquilos por unos pocos minutos y analizarse a si mismos. Un automóvil se mueve sobre sus cuatro ruedas, pero la persona que lo conduce está adentro, no afuera; asimismo, conduzcan el intelecto, la mente, los sentidos, desde adentro, no traten de guiarlos desde afuera. Aborden el tren de salobya, es decir, del pensamiento constante en la Divinidad, que los llevará a la estación de samípya, o sea a la proximidad de Dios; luego, la próxima parada es sarupya o el existir siempre en la conciencia de Dios, donde obtienen atributos divinos; finalmente llegan a la terminal, sayujya, la fusión, cuando se experimenta al Atma individual como una ola del océano del Alma Universal (paramatma). Deben llegar a la terminal en la que muere la ignorancia y donde nace el conocimiento; ahí se acaba el viaje. A lo largo de la ruta hay muchas seudoterminales que los pueden tentar, pero no deben renunciar al viaje hasta haber llegado a su verdadero destino. La calumnia, el escándalo, las pérdidas, el deshonor, la pobreza, el infortunio, la fama, el lujo, el triunfo, todas estas cosas los llaman para que se detengan; pero deben mantenerse firmes en sus asientos y no abandonarlos en ningún momento.

No busquen cada vez más felicidad; busquen cada vez más conocimiento. La mente es un campo fértil para la ignorancia. La tarea del jñani o sabio es eliminar todos los vestigios de la mente (mano nasamam). ¿Cómo destruir la mente? Es fácil una vez que, se conoce lo que ella es. La mente está repleta de deseos. ES una pelota llena de aire, como una pelota de futbol. Pínchenla y ya no irá de sitio en sitio. Nírvana significa «sin aire». De la misma forma que un campo cuadrado lleno del agua de un canal de irrigación aparece cuadrado, si el campo es circular u oblongo o rectangular o triangular, la capa de agua que lo llene tendrá, la misma forma geométrica, la mente toma la forma del deseo que la ocupa. Para dar otro ejemplo: la mente es como un trozo de tela, siendo la urdimbre y la trama de la tela el hilo del deseo. La textura, el color, la resistencia y el brillo de la tela dependerán del deseo que constituye la urdimbre y la trama. Remuevan los hilos de la urdimbre y la trama uno a uno y la tela desaparecerá. Ésa es la técnica para la eliminación de la mente O mano nasanam.

El deseo es el hermano mayor del engaño. Si lo persiguen, sufren. El deseo entra en la conciencia suave y silenciosamente; presenta prospectos de placer y de alegría, dibuja bellas imágenes en atractivos colores; gana una imposición firme, echa raíces; luego estrangula, ahoga, destruye implacablemente, ininterrumpidamente. Esa es su terrible naturaleza. Ramakrishna Rao dio el ejemplo de Yamunacharya, quien conquistó la nefasta dependencia del deseo. Sean héroes como él. Si dan cabida al deseo perderán el contento y la paz.

En el Treta Yuga (1) había un rey llamado Vijaya que reinaba sobre su imperio desde la ciudad de Chandragolapuram. Él era constante en la práctica de la verdad, la moralidad y la paz. Era conocido en todas las naciones por su profunda simpatía hacia los pobres y los desafortunados, pero se dejó vencer por el deseo de ampliar sus dominios y de conquistar los reinos fronterizos. Garga, su maestro espiritual, le permitió que intentara esa aventura porque sabía que Vijaya no se excedería de los límites establecidos por las escrituras. Garga, además, lo inició en un mantra por medio del cual Vijaya obtendría ayuda sobrehumana. Después de aprender el mantra Vijaya lo repitió y he aquí que Hanumán, jambavat y Sugriva aparecieron ante él con todos sus ayudantes, preguntándole qué quería que hicieran! Vijaya les dijo que su deseo era conquistar los cuatro puntos cardínales y que no descansarîa hasta obtener su deseo. Hanumán y los otros le dijeron: «Eso es imposible; vete a casa. Eso será posible solamente en el Dwapara Yuga! (2) ”. Por lo tanto, Vijaya regresó a su palacio y murió para reencarnar de nuevo como Arjuna.

Cuando Arjuna fue al sur en su expedición de conquista, al llegar a Ramasetu, donde Rama había construido el puente para pasar a Lanka, estaba hinchado de orgullo por su destreza sin igual con el arco; él se sentía superior aun a Rama, porque Rama había apílado laboriosamente piedra sobre piedra para hacer el puente. Arjuna dijo en voz bastante alta: «Si yo hubiera sido Rama, yo habría lanzado mis flechas y habría construido con ellas un arco que cruzara el mar y sobre el cual el ejército habría marchado sin peligro». Hanumán lo sorpr
endió presentándose ante él y con una sonrisa que a Arjuna le pareció que lo hacía ver aún más feo, lo desafió a construir uno sobre el cual por lo menos un mono pudiera pasar, sin hablar de un gran ejército. Arjuna lanzó flechas una tras otra y éstas se enredaron unas con otras en combinaciones tan fuertes que se formó una enorme estructura haciendo un puente entre la India y Lanka. Hanumán declaró que era demasiado frágil; Arjuna convino en inmolarse a sí mismo si el puente no soportaba el peso de Hanumán. Luego Hanumán caminó unos pocos pasos sobre el puente… ¡y el puente se deshizo en pedazos!

Cumpliendo su palabra, Arjuna prendió un fuego y se alistó a expiar el pecado de orgullo que lo hizo sentirse superior a Rama, cuando apareció Krishna y preguntó la razón de lo que iba a hacer, como si él no lo supiera! En verdad, ésa era la razón por la cual había aparecido. Cuando le contaron lo de la apuesta y del fracaso de Arjuna, él declaró que cualquier convenio sólo puede ser válido cuando se hace ante un testigo. ¿Cómo podía confiarse en las partes cuando podían tener interés en modificar las condiciones para su propio beneficio?

Por tanto, Krishna quiso que el puente se construyera nuevamente y que Hanumán lo rompiera otra vez. Esto se hizo y Hanumán caminó sobre el puente como antes; pero, tratara oomo tratara con toda su voluntad, el puente quedaba absolutamente intacto. Hanumán saltó sobre el puente, pero no se formó ni una hendidura. El secreto era que Krishna sostenía el puente con su espalda cada vez que Hanumån lo pisaba, con la misma espalda que sostuvo al monte Mandara en su lugar, durante el famoso Batido del Océano de Leche por los dioses y los asuras. Esto les fue revelado tanto a Arjuna como a Hanumán por la sangre que se hizo evidente en la espalda de Krishna. El Señor tuvo que intervenir para salvar el honor de su devoto.

El orgullo de Arjuna quedó humillado; cayó a los pies de Hanumán y le rogó que lo ayudara en la batalla. Hanumán aceptó estar presente en la bandera de su carruaje e irradiar su halo sobre el guerrero dentro de él. Así fue como el deseo concebido en el Treta Yuga se realizó y el mantra aprendido en esa edad tuvo su efecto.

Esta relación con el pasado está más allá de la investigación humana. Ustedes pueden sentir que son herederos de un largo pasado, de una larga historia. No pueden recordar los incidentes de un día particular hace diez años; pero eso no significa que no hayan estado vivos en ese entonces. Igualmente no pueden recordar lo que pasó en una vida anterior o en otra vida anterior a ésa, pero no hay duda de que han tenido esas vidas. Si ustedes eructan en este momento, tendrán. el sabor del alimento que consumieron. Esta vida es el eructo de la vida que consumieron anteriormente. El sabor de esta vida es una indicación de aquélla.

Una madre detiene a un niño que ha ensuciado su camisa y le pone una nueva; la muerte es la remoción de la camisa sucia y el nacimiento es ponerse una camisa limpia. Dejen que la madre haga su voluntad; Sean niños en sus manos. Tengan plena fe en su amor y sabiduría. Sean instrumentos; sumerjan su voluntad en la voluntad del Señor. Esto los salvará de la angustia y del dolor. No pierdan la fe viendo a la gente que se ha extraviado; Sería como decir que el agua de lluvia está sucia al ver un pozo de agua estancada. El agua de lluvia es pura; es el suelo lo que la ensucia.

He estado enseñando a la gente Sin importar su edad o círcunstancias. Hace años no había Sitios para comer en este lugar y los cientos de personas que venían aquí tenían que ser alimentadas por Karnam Subama, quien se deleitaba en hacerlo ella misma. El agua en la gran olla de su fogón estaba hirviendo siempre y ella sólo tenía que echar ahí el arroz lavado para tener una comida lista en poco tiempo. Ella hizo esto infatigablemente durante años; muchos vinieron y aprendieron. Los que se mantuvieron a distancia entonces, ahora lloran por las oportunidades perdidas. Ésa será la suerte de todos los que fracasen por la falta de fe, a pesar de las experiencias que la confirman y la fomentan.

Vasudevasarvamidan no significa que todo esto es solamente KriShna, el hijo de Vasudeva. Significa que todo esto es Dios, por cualquier nombre que se le conozca. Así, si ustedes denigran a cualquiera, están denigrando a Dios que es su verdadera esencia. Sí toman Conciencia de Dios en ustedes y en todo lo demás, no habrá nada que iguale la paz y la alegría que obtendrán. Los bendigo para que ustedes puedan alcanzar esa felicidad.

(1) La segunda edad del mundo.

(2) Nombre de la tercera de las cuatro yugas o edades del mundo.