Discursos dados por Sai Baba – 50. 19/11/96 La gloria de las mujeres de Bharat

Discursos dados por Sai Baba

{SB 29} (53 discursos 1996)

50. 19/11/96 La gloria de las mujeres de Bharat

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 29 cap. 50 )

La gloria de las mujeres de Bharat

19 de Noviembre de 1996

El temor al pecado ha desaparecido, las malas acciones cunden por doquier, la devoción a Dios es vacilante.

Para luchar contra estas tendencias, la recitación del nombre del Señor es el único remedio, ¡oh hombre! Si las mujeres salen a buscar trabajo, ¿quién cuidará los hogares?

Si el esposo y la esposa van a la oficina, ¿quién cuidará a los niños?

Ganar dinero quizás resuelva algunos problemas, pero ¿cómo resolverá los problemas domésticos?

A decir verdad, las mujeres que trabajan no disfrutan de mucha felicidad.

¡Amorosas Encarnaciones del Ser Divino! Yo no pienso que las mujeres no deben recibir educación. Deben tener educación.

También pueden aceptar empleos. Pero deben vivir de acuerdo con las obligaciones y la gloria de la femineidad. El primer título que se le da a una mujer es Griha-Lakshmi (la diosa del Hogar). Se espera que una mujer confiera toda la prosperidad, el honor y el buen nombre al hogar y a la familia. Se la caracteriza como Grihalakshmi y no como la Lakshmi de la Oficina.

Otro título para una mujer es Ardhangi (la mejor mitad). Esto significa que ella es la mejor mitad del esposo y no una socia en su trabajo.

El tercer título es Illalu (la señora del Hogar). Ella es la señora en la casa y no en la oficina.

Dharmapathni es el cuarto título que se otorga a una mujer casada. Esto implica que el hogar es la morada de la rectitud. El hogar es el lugar de nacimiento de todos los Dharmas (reglas de conducta recta) consagrados por el uso desde la antigüedad.

Hoy, lo que debemos salvaguardar y proteger es la Verdad y la Rectitud y no a la nación. Cuando se proteja a la Verdad y a la Rectitud, éstas protegerán a la nación. Por lo tanto, la rectitud ha de ser cultivada en el hogar. Un hogar no es un sitio trivial.

El hogar es una verdadera universidad que enseña muchas materias, el hogar es un centro de confort y placer que confiere dicha; el hogar es un templo que puede hacer que hasta Brahma, el Creador, baile y otros canten.

El hogar con el esposo es una escuela para la esposa.

(Poema Telugu) El hogar es la morada del Dharma, que protege y salvaguarda al país. El hogar es un faro que ilumina al mundo y lo sostiene.

Las mujeres deberían tomar conciencia de que, cualquiera que sea su educación o posición, su principal obligación es proteger el hogar. Para miles de estudiantes y niños que van a la escuela, la madre es la primera maestra. Desde el instante del nacimiento, para cada uno la madre es la preceptora. Si semejante maestra deja su hogar para enseñar a otros niños, ¿quién enseñará a sus hijos?

Para las mujeres Bharateeyas, el primer deber es reformar el hogar y dirigirlo siguiendo líneas de conducta ideales.

El hogar y la familia son la institución social básica en todo el mundo. Cuando los hogares mejoren, el mundo entero será mejor.

El hogar es el cielo mismo En este mundo fenoménico, sin importar los placeres y satisfacciones que uno pueda obtener en otra parte, si no hay alegría en el hogar, éste se vuelve un verdadero infierno. El hogar es el cielo mismo. Es deber de las mujeres mantenerlo como tal.

Hay un proverbio en el Estado de Andhra: “Primero cuida el hogar y luego piensa en otras cosas”. Desde la antigüedad, el nombre y la fama de Bharat han descansado sobre la grandeza de las mujeres (Bhagavan cantó una canción en Telugu, alabando la grandeza de Savithri, quien hizo que el Señor de la Muerte le devolviera la vida a su esposo; el poder de Chandhramathi, quien apoyó la determinación de su esposo de sacrificarlo todo por la Verdad; la castidad de Seetha, que pasó por la prueba del fuego; y a Damayanthi, quien compartió con fortaleza, todas las dificultades de su esposo. Bharat se destacó por tales mujeres heroicas cuya castidad y coraje son un ejemplo para toda la humanidad). Nacer como mujer en un país así, donde vivieron semejantes mujeres heroicas, es en verdad un privilegio.

¿Acaso no se ha de adorar al río Ganges como a una madre?

¿No es Bharat el hogar de Gomatha, Bhuumatha y Vedhamatha; el país en el cual la vaca, la tierra y los Vedas son adorados como una madre? Ha de comprenderse que no es correcto que las mujeres Bharateeyas olviden su sagrada vocación y se dediquen a actividades externas contrarias a su gran herencia.

(Bhagavan cantó una canción que glorificaba la cualidad de la tolerancia, que era el rasgo distintivo de la gente de este sagrado país; el amor por la madre y la Madre Tierra; y la disposición para sacrificar incluso la vida, para defender el honor propio).

Desafortunadamente, hoy se han perdido estos valores. Bharat fue líder del mundo entero en la esfera de la espiritualidad. La tradición hindú abogó por el bienestar de toda la humanidad a través de las eras. Para sostener estos ideales, los reyes y las mujeres de la antigua Bharat hicieron grandes sacrificios. Todos deben tomar el compromiso de reavivar y sostener estos grandes ideales.

Las consecuencias de los deseos inmorales incontrolados Las grandes epopeyas Ramayana y Mahabharata y el supremo Purana el Bhagavatha han enseñado a toda la humanidad la gran lección referente a las consecuencias desastrosas de los deseos inmorales incontrolados. Ravana, quien era un gran erudito y guerrero, se convirtió en víctima de una mala pasión.

Hiranyakashipu encontró la muerte debido a su intenso odio hacia Dios, a pesar de que dominaba todas las ciencias y había adquirido muchos poderes debido a su penitencia. Dhuryodhana fe víctima de celos incurables y de insaciables deseos de obtener poder y propiedades.

En el pasado, muchas mujeres han desempeñado un papel importante al tratar de evitar que sus esposos se entregaran a malas acciones. Mandodhari, quien trató de hacer comprender a Ravana lo errado de su comportamiento, fue un ejemplo notable de semejante clase de mujer. Pero Ravana no hizo caso a sus palabras.

¡Mujeres que son la encarnación del Espíritu Divino! Al menos a partir de hoy, deben esforzarse por santificar el hogar y hacer que la familia tome la senda hacia lo Divino.

La mente puede volverlo a uno un demonio o un ser Divino Las mujeres deben tomar conciencia del enorme poder de la mente para el bien o el mal, y asegurarse de que este poder sea usado sólo para hacer el bien. La mente puede convertir a una persona en un demonio o un ser Divino. La mente se halla bajo el control del intelecto. El Atma gobierna al intelecto. La Realización del Ser dará por resultado el control sobre todo.

Todos saben en qué condiciones terribles se halla el mundo. La causa principal de todo esto es que las personas no han logrado realizar su Divinidad inherente. Los excesivos deseos, alimentados por el egoísmo, son la causa de todas las dificultades. El requisito primario es la confianza en uno mismo. Sin esa confianza, nada puede lograrse.

Los hombres buscan la paz. Pero ¿cómo se la ha de obtener?

La fe en Dios es esencial. Esa fe tiene que ser generada en la familia.

Sólo entonces los niños desarrollarán pensamientos sublimes.

Ellos son los futuros ciudadanos de la nación. Por lo tanto, se los debe educar bien. Desafortunadamente, hoy las madres de las familias acomodadas descuidan a sus hijos. Dejan a los hijos al cuidado de niñeras y los niños reciben más amor de las niñeras que de sus madres.

En la antigüedad, los niños que eran alimentados con la leche de sus madres crecían como buenas personas. Hoy los niños no son alimentados con leche materna sino con leche de lata. El resultado es que desarrollan una mentalidad “de lata”.

Sólo las mujeres pueden restituirle la gloria al país Si las madres se ocupan correctamente de los hogares, estarán protegiendo a la nación. Las madres deben cultivar en los niños el amor por la verdad y
la rectitud y deben relatarles historias de las vidas de grandes hombres y mujeres. En la antigüedad, los mayores solían contarles a los niños pequeños, historias acerca de los grandes héroes y santos de la nación. ¿Dónde están esos mayores hoy?

La juventud moderna incluso se burla de tales ancianos. Fue la semilla plantada por esos mayores la que mantuvo viva a nuestra antigua cultura hasta el día de hoy. Sólo las mujeres de la nación pueden revivir y restaurar la gloria de la antigua cultura de nuestra tierra.

La cultura de Bharat es sagrada. Todos se levantaban de la cama con el nombre de Dios en los labios. Todos ustedes saben que en Kashi (Varanasi) existe la práctica de recitar el nombre de Rama en los oídos de las personas moribundas. La idea es recordar el nombre del Señor en el momento de la muerte, debido a la creencia de que el próximo nacimiento está relacionado con los pensamientos que uno tuvo antes de morir.

Enséñenles a los niños cosas sagradas y no versos sin sentido.

En los viejos tiempos, las primeras palabras que se enseñaban a un niño en la escuela eran “Om Namasshivaya” (el mantra Divino de cinco sílabas) u “Om Namo Narayanaya”. Hoy, como ritual sagrado de iniciación, a un niño se le enseña una canción infantil como “Ba Ba ovejita negra”, o “Ding dong suena la campana, el gato está en la ventana”. ¿Ése es el tipo de cosas que ha de enseñarse a nuestros niños? Lo que debe implantarse en los corazones de nuestros niños son los nombres sagrados como Rama y Krishna.

¿Cómo han de conducirse los devotos?

Chaithanya solía exhortar a su lengua a que cantara la gloria de los dulces nombres del Señor, “Govindha, Dhamodhara y Madhava”. (Bhagavan cantó dulcemente la canción de Chaithanya). ¿Cómo han de conducirse hoy los devotos? Sus miradas han de ser serenas y calmas como la luna. Sus palabras deben ser suaves como la manteca. Sus corazones deben ser dulces como la miel.

Seethalakshmi (quien había hablado anteriormente) citó parte de un poema de Swami. (Swami recitó otras estrofas del poema).

“Oh hermano, abre tus ojos y mira al Señor Sai, que está en tu corazón y no en Shirdi o en Parthi”. Llenen sus corazones con pensamientos y sentimientos divinos.

¿Cómo se comportan hoy los devotos? Pensando que Dios está en Badhrachala, Thirupathi, Badhrinath o Kedharnath, se preparan para hacer largos peregrinajes. Pero no aprecian la declaración de que Dios está en el propio corazón y que no hay necesidad de ir a buscarlo. No tienen fe en el Dios que está tan cerca de ellos. Están preparados para incurrir en cualquier cantidad de gastos para ir en busca de Dios, quien según declaran ellos se encuentra en algún lugar distante. La afirmación de que Dios está en algún otro lado es bhrama (ilusión). La verdad es que Dios está dentro de ustedes. Las personas olvidan que la Divinidad interior está allí para guiarlos. Todos deberían ser buenos, pensar bien, hacer el bien y disfrutar de buenos resultados.

Esto es verdadero Vedanta.

Tengan plena fe en que Dios es su Morador Interno. Desarrollen amor puro y sublime. Sólo eso perdurará. Todas las otras cualidades vienen y van. Aprendan a vivir en amor. Las mujeres son la fuente de amor. Bhakti se considera una cualidad femenina, mientras que Jnana (Sabiduría) se considera masculina. No me interpreten mal si digo que sólo las mujeres son responsables de la presencia de todos los hombres devotos reunidos aquí. Son ellas las que, a través de sus sentimientos sagrados, trajeron a sus hombres aquí. Su trabajo es sagrado en todo sentido. Ellas no sólo buscan santificar sus vidas sino también las vidas de todos los demás miembros de la familia.

Es pecaminoso despreciar a las mujeres No se ha de tratar a las mujeres con ligereza. El Gita dice que las mujeres están dotadas con siete clases de poderes, mientras que los hombres sólo tienen tres. Es pecaminoso despreciar a las mujeres.

Consideren, por ejemplo, este hecho. Hay cualquier cantidad de mujeres que trataron de devolverle la vida a sus esposos muertos o que veneraron sus memorias. ¿Cuántos hombres han hecho lo mismo por sus esposas? Muchos se apresuran a conseguir una segunda esposa.

Con respecto a esto, Bharat ha sido un ejemplo para el mundo.

Dondequiera que se honra a las mujeres, hay prosperidad y felicidad.

Jamás se ha de menospreciar o faltar el respeto a las mujeres.

Un hogar donde la esposa derrama lágrimas estará privado de toda prosperidad. Éste es el antiguo concepto del papel de las mujeres en el hogar.

Discurso pronunciado en el Sai Kulwant Mandap, el 19-11-1996.

Podrán decir que el Karma del nacimiento pasado ha de consumirse en esta vida y que ninguna cantidad de Gracia puede salvar de eso al hombre. Evidentemente, alguien les ha enseñado a creerlo, pero Yo les aseguro que no necesitan sufrir de este modo a causa del Karma. Cuando un dolor severo los atormenta, el médico les da una inyección de morfina y ustedes no sienten el dolor, aunque esté allí en el cuerpo. La Gracia es como la morfina, el dolor no se siente, aunque ustedes lo estén padeciendo.

—BABA