Discursos dados por Sai Baba – 54. 24/11/74 Las cosas de la mente

Discursos dados por Sai Baba

{SB 01} (35 discursos 1953 a 1960)

54. 24/11/74 Las cosas de la mente

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 33 )

Las cosas de la mente

24 de Noviembre de 1974

Prashanti Nilayam

¡Es una tarea en vano dividir las cosas del mundo en buenas y malas, y también es sacrilegio! Pues, cuando todos son los productos de Su Voluntad, ¿cómo algo puede ser alabado o condenado? Además, lo que para uno puede ser bueno puede ser malo para otro; lo que es bueno en algún momento puede ser malo para otro momento; lo que es bueno en pequeñas cantidades puede ser malo en grandes cantidades. El cuervo saborea la amarga fruta del neet, el cucú come las tiernas hojas del árbol de mango. Las personas encuentran alegría y satisfacción en una variedad de cosas y experiencias de carácter muy contradictorio. Por consiguiente, uno sólo puede inferir que es la propia mente la que lo dirige a uno a buscar una cosa como buena y evitar a esa otra como mala.

La filosofía nos dice que la mente decide, no meramente por la bondad o la maldad de una cosa o experiencia; ella crea todas las cosas y todas las experiencias. Sin la mente, no puede haber objeto o sentimiento o emoción. ¡Ninguna mente, ninguna materia! La mente se deleita en el nombre y la forma; impone nombre y forma, y de esta manera ayuda en la creación de cosas y experiencias. No puede contactar u operar sobre algo sin nombre ni forma. Es por eso que la mente es impotente cuando la meditación se ha de hacer en lo sin nombre y sin forma.

Ella siempre se aferra al nombre-forma. Las imágenes mentales se han concretizado como objetos y como ideas; de esta manera, los Shrurthís declaran: “Yath bhaavam, thath bhavathi” (“Como es el pensamiento, así es la consecuencia”).

La Realización de Dios infunde bienaventuranza divina.

Pero Dios está más allá del Nombre y de la Forma; Él es todos los nombres y todas las formas y, a pesar de todo, incomprensible y misterioso. ¿Cómo, entonces, puede Dios ser percibido por medio de dhyana (meditación) en nombre-forma? Esta es una pregunta legítima. Ella puede ser respondida por medio de una sonrisa. El agua ahoga al hombre; el agua también le ayuda a nadar. Atrae y mantiene a flote. Únicamente, el hombre tiene que aprender el proceso por el cual puede mantenerse a flote. De la misma manera, el nombre y la forma que aparentan ser limitaciones y obstáculos, pueden servir como instrumentos y ayudas para trascender Nombre-Forma y realizar a Dios.

La realización de Dios infunde Ananda (divina bienaventuranza) que no tiene forma, sino sólo un nombre hecho por el hombre. Brota y mana en el corazón, impregna el cuerpo entero y se expresa en el rostro. El rostro es el índice de la bienaventuranza interior. La tristeza, la ansiedad, el temor, la esperanza, la determinación, la duda, todos son reflejados en la cara y pueden ser reconocidos fácilmente.

La mente puede permanecer inafectada por las tormentas de la emoción al someterse al yugo del buddhi (intelecto). Debería escapar de las garras de los sentidos, ceder el paso a las tendencias de la facultad de razonamiento y obedecer incondicionalmente sus dictados. Los sentidos están inertes mientras que el Ser se mantiene alejado de inducir a la mente a aceptar la información entregada por ellos. Este micrófono delante de Mí le ayuda a aquellos que están sentados en todo este enorme Auditorio a escuchar claramente Mis palabras. Pero, el micrófono y los altoparlantes son cosas metálicas inertes. Hace algunos minutos, el estudiante universitario dio un discurso que fue interrumpido por un tiempo debido a que la corriente eléctrica falló.

El ojo que ve es inerte; todos los objetos “vistos” son inertes; sólo el que ve es “inteligente”. Y la corriente de la inteligencia es suministrada por el Atma que es vuestra Realidad. Cuando la corriente no se activa, el ojo puede mirar pero no ve; el oído puede estar oyendo pero el oyente no reacciona ni reconoce, pues la mente está en cualquier otra parte. Tiene que funcionar con la ayuda de la Conciencia Divina interior.

La mente tiene que ser observada atentamente.

La mente es como una fragante flor; emite fragancia ya sea sostenida por la mano derecha o por la mano izquierda, ya sea que la persona que la sostiene sea buena o mala. Camina a ciegas independientemente de la ubicación del país. Es ciega y, por eso, alguien tiene que llevarla de remolque. Cuando invitan a cenar a diez personas ciegas, tienen que poner veinte platos, pues cada persona ciega trae consigo, y tiene que traerlo consigo, a un guía que pueda conducirlo a su hogar. Así, la mente también tiene que tener un guía que conozca el camino, los obstáculos, los bancos de arena y las balsas.

La mente tiene que ser observada atentamente y advertida en contra de sus propios trucos. Es un actor inteligente que los embrolla en más de una bochornosa aventura. La mente es como un anciano caballero respetado que aparecía alternativamente en las casas del grupo del novio y del grupo de la novia durante un festejo de casamiento y les daba órdenes a todos y a cada uno, que eran honradas por todos, ¡ya que cada grupo pensaba que era una persona con autoridad que venía del otro grupo! Su gran pomposidad levantó pronto las sospechas de ambos y, cuando en forma conjunta lo buscaron y le preguntaron quién era, salió corriendo y se esfumó. La mente también es como el caballero. Captúrenla y averigüen de dónde obtuvo las credenciales para mandarlos de acá para allá; ¡desaparecerá inmediatamente! Dejen que vuestra mente repita “Soham” todo el tiempo.

El único método que pueden adoptar para escapar de las espirales de la mente es el cultivo de la inteligencia pura. Esta es la suma y la sustancia de toda disciplina espiritual. Y la inteligencia se limpia de toda parcialidad y prejuicio, odio y codicia, sólo mediante la adoración a Dios a través del amor derramado sobre todos los seres creados por Dios y siendo testigos de Su Gloria y Belleza. Compartan el amor con todos; obtengan el tesoro del amor, almacénenlo en vuestro corazón e inviten a todos a compartirlo. Cuando tratan de distribuir la propiedad ganada por vuestro abuelo o padre, se levantarán ante ustedes obstáculos legales, morales, económicos y prácticos. Pero, cuando están distribuyendo vuestra propiedad “ganada por ustedes mismos”, nada legal ni de otro tipo puede colocarse en el camino.

Recuerden que la mente es un pillo muy locuaz, no puede quedarse callada ni por un segundo. Ustedes han estado escuchándome por más de una hora y tal vez tienen la impresión de que vuestra mente ha estado callada todo ese tiempo. No.

¡La mente ha estado manteniendo una conversación consigo misma, cuando se supone que está silenciosa! Denle tareas perpetuas. Pregúntenle (como algún rishi hizo con un demonio que actuaba como su sirviente pero amenazaba con devorarlo en el momento que no tuviese ninguna tarea asignada a él), pídanle que trepe a una columna y se deslice por ella toda vez que no tenga otro trabajo. La columna es el Soham (Soy Thath), un mantra (fórmula sagrada) que está repitiendo la respiración desde el nacimiento hasta la muerte. “So” cuando inhalan y “ham” cuando exhalan. Que ella repita Soham todo el tiempo.

Los bhajans (cantos devocionales en grupo) tienen que ser cantados y ofrecidos a Dios en una actitud de total humildad; no tienen que ser tomados como ejercicios en una exhibición de talentos y como competiciones por la maestría de la habilidad musical.

Tienen que agradarle al Señor, no a vuestros admiradores.

Con cada canto de bhajan, la mente debe hacerse más pura, más libre de pasión y más fuerte en fe. Pero hallan que no tienen éxito en esta tarea. La adoración no surge del corazón; tampoco está dirigida al Supremo por el Ser sincero. Está manchada por la adición de la envidia, el orgullo y el odio. ¿Cómo pueden las plegarias tan viciadas alcanzar a Dios?

Los devotos no deberían desarrollar actitudes de d
iscriminación.

Por ejemplo, encuentro que cuando algún devoto nuevo canta, ¡los demás lo dejan solo y no cantan las líneas después de él! De esta manera lo ignoran y lo insultan. Pero, cuando uno de ellos, uno del grupo usual, lidera con un canto, se unen entusiastamente.

Esta clase de políticas de grupo no tiene lugar entre los devotos Sai y no puede ser tolerada en los grupos Sai de Bhajans. Encuentro este mal rasgo expandiéndose en la mayoría de los Bhajan Mandalis, miembros divididos en grupos rivales compitiendo por oportunidades para cantar, tratando de atraer la atención y la apreciación de la gente. Instados por este motivo egoísta, desalientan a los sinceros cantantes de bhajan; se mantienen silenciosos cuando ofrecen sus cantos; esto significa que han perdido su voz o que sus corazones han sido muertos por el egoísmo.

Las actitudes de discriminación y distinción no deberían ingresar en los corazones de los devotos en lo que concierne a este sagrado sadhana (disciplina espiritual); tampoco el canto de tales personas puede ser agradable al oído, pues sólo cuando surge el sentimiento en el corazón es que el canto puede ingresar a los corazones de otros. Sería mucho mejor para todas las partes si tales personas engreídas y presumidas permanecieran alejadas de los bhajans, en lugar de contaminar la sagrada atmósfera con el espíritu de rivalidad y enfrentamiento.

Todos son hijos e hijas de Sai maatha.

Cuando devotos que toman el nombre de Sathya Sai se comportan de tal manera, es decir, personas a quienes el mundo está buscando por guía e inspiración descienden a semejantes niveles, ¿qué ha de sucederle a la elevación espiritual del mundo y a la restauración del dharma?

Los bhajans, donde pelean, compiten y se deleitan rebajando a otros y elevándose a ustedes mismos, pueden darles satisfacción a ustedes; pero, les anuncio aquí: a Mí no Me agradan en absoluto. Sólo estoy complacido cuando el amor es la nota clave, cuando el sentimiento de Unidad prevalece, cuando la melodía viene desde un corazón limpio que ama a Dios.

Los que ocupan cargos en las Unidades de nuestra Organización deberían estar siempre atentos de que este veneno no se deslice en el funcionamiento de las Unidades, ya sea bhajans o en las actividades del Mahila Vibhag o Seva Dhal.

Recuerden que todos son hijos e hijas de Sai Maatha (Madre Sai). ¿Cómo puedo tolerar que los hijos e hijas se peleen entre ellos y se dividan en grupos rivales? A menos que canten bhajans para vuestra propia alegría, no pueden traer alegría a los demás.

La Organización Sathya Sai ha sido establecida para proporcionar tareas sagradas para cada momento de una vida vigilante, para hacer a las personas conscientes de los caprichos y vanidades de la mente, y enseñarles el proceso de desintegración de la mente y del establecimiento del reinado del intelecto puro, solamente por el cual el Uno detrás de toda esta multiplicidad puede ser realizado como la única Realidad.

Prashanti Nilayam, 24/11/1974.

Ciertamente, todo ser humano debe ser educado, independientemente de la raza, religión, casta, color o credo. ¡Pero, como la madre necia que es feliz cuando las extremidades de su hijo se hinchan por la enfermedad, creyendo que se está haciendo más fuerte, nosotros también confundimos este aumento de tamaño y cantidad con un desarrollo sano! En realidad, sólo estamos presenciando una enfermedad, la cual resulta en debilidad, codicia, odio y envidia.

Las flores en la naturaleza siempre se marchitan, se deshojan, pierden fragancia y también desarrollan un olor que no es agradable. En lugar de rendir culto con tales flores mundanas, las cuales son impermanentes, y de recibir de Dios recompensas impermanentes, deberíamos adorarlo a Él con lo que es veraz y alcanzar a través de ello una etapa que es superior.

Sri Sathya Sai