Se refieren a la donación de alimentos como Anna-dana (dar alimentos en caridad), pero nadie tiene autoridad para dar en caridad lo que le ha sido dado por Dios, ni para enorgullecerse de ello, ni siquiera para sentir que ha dado algo en caridad. Dios dio las lluvias, Dios hizo crecer las plantas y Dios maduró el grano; ¿qué derecho tienen a llamarlo suyo y entregarlo en caridad? No es dana (caridad) lo que hacen, solo le están ofreciendo gratitud a Dios, están santificando el grano que han cosechado ofreciendo el alimento preparado con él a estos Narayana (dioses en forma humana). ¡Llámenlo Narayana Seva! Eso es más correcto. En todo caso, puesto que lo están haciendo con amor y con humildad, con espíritu de adoración divina, he venido a bendecirlos. No le dejen toda la responsabilidad a un comité o a un grupo de entusiastas, únanse a ellos de todo corazón y ofrézcanse para compartir la carga. (Discurso del 28 de enero de 1975)
