Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 18 de enero de 2023

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Para un mundo que persigue una felicidad y una paz que continuamente se alejan, dejándolo cegado por la niebla de la decepción y la enfermedad, la Divinidad es el pilar de luz que indica el camino hacia el progreso. El hombre ha heredado este reino del trabajo, este mundo que no es sino una vasta fábrica, donde él mismo es convertido de humanidad en Divinidad, con solo aplicar diligentemente su energía y su habilidad a esta transformación. El hombre debe trabajar en cada momento de su vida; no puede evitar esta carga. Su existencia misma depende de la acción, la fatiga y el trabajo. El trabajo resulta en bien o en mal, resulta grande o pequeño, poderoso o magro. El hombre tiene que estar activo siguiendo los lineamientos correctos, para evitar la maldad y el dolor. Este es el deber que se debe a sí mismo. Puede haber muchas diferencias entre los hombres en fuerza física, estatus financiero o agudeza intelectual, pero todos son iguales ante los ojos de Dios; todos tienen el derecho y el potencial de alcanzar la meta de fundirse en Él. Sathya Sai (Discurso, 3 de febrero de 1972)