Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 3 de noviembre de 2021

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Todos deben considerar lo que le suceda como un regalo de Dios. El placer y el dolor deben ser tratados por igual como obsequios Divinos. Hay una alegría única en este proceso. En la vida diaria, tendemos a tratar la derrota, la pérdida o el dolor como calamidades. Pero nada ocurre en el mundo sin una causa. El hambre es lo que causa el comer. La sed es lo que causa el beber. Las dificultades son la causa del dolor. Para que el hombre disfrute de una felicidad duradera, debe descubrir la fuente de tal felicidad. Esa fuente es el amor (prema). No hay nada más grande que el amor en este mundo. Todo tiene un precio. El precio a pagar por la felicidad duradera es el Amor Divino. Sin Amor, ningún objeto puede darles verdadera felicidad. Por lo tanto, la principal riqueza del hombre es el Amor. Todos deberían tratar de adquirir esta riqueza. Con esta riqueza, cualquiera puede disfrutar de la felicidad duradera. Sathya Sai (Discurso del 1 de enero de 1998)