“La Devoción se define como la suprema unión con el Señor,
el camino para realizar a Dios y darse cuenta de que
en realidad, todo es Dios. Es el camino más fácil y
efectivo porque es la disciplina espiritual del corazón.”
Son actividades propias del Área de Devoción:
1. Círculo de Estudio
La finalidad del Círculo de Estudio es ofrecer a los participantes herramientas y guías que les permitan practicar diariamente las Enseñanzas universales que recalcó Sathya Sai.
A partir de un texto con un extracto del mensaje de Sathya Sai, o de los textos sagrados de cualquiera de las principales religiones, cada participante, después de su lectura y unos minutos de reflexión, comparte con los demás su sentir con respecto al texto. La sinceridad que procede de la fuente del corazón es más valiosa que cualquier conocimiento abundante sobre una materia.
La mejor manera de participar en un Círculo de Estudio es “escuchar activamente”, es decir, con una actitud de humildad, con la mente abierta, de forma sincera y sin juzgar las opiniones y puntos de vista del resto de participantes, considerando que cada una de ellas contribuye a una visión más amplia del tema. Las intervenciones no deben dirigirse a refutar opiniones, discutir, criticar o juzgar .
La estructura del Círculo se ha equiparado a la forma del diamante, cuya perfección y belleza finales se alcanza por la suma de cada una de sus facetas. Así como el Círculo es el diamante, sus caras son todas las personas y sus distintos puntos de vista.
“Los puntos de vista son sólo parciales y se requiere de la armoniosa convergencia
de muchas otras facetas para poder afirmar la Verdad.”
“El objetivo no debe ser la información, sino la transformación; no la instrucción,
sino la construcción. El conocimiento teórico es una carga, a menos que sea llevado
a la práctica, ya que así podrá convertirse en sabiduría y ser asimilado en la vida diaria.
El conocimiento que no da armonía y plenitud al proceso de vivir no es digno de adquirirse.
Cada actividad será válida y digna en la medida en que contribuya al descubrimiento
de la verdad, tanto del Ser como de la naturaleza.”
2. Cantos Devocionales en grupo
“Cuando muchos cantan juntos, se crea una fuerza Divina.”
Los cantos devocionales son una de las principales actividades que se realizan periódicamente en los distintos Centros y Grupos de la Organización. Al cantar en grupo, se genera una energía espiritual muy elevada, que proporciona a los participantes Paz, Serenidad, Amor y un sentimiento de profunda Unidad.
Aunque se recomienda cantar en la lengua de cada país, se puede igualmente cantar en otra lengua.
“Dios es omnipresente. Es el morador interno de todos los corazones y todos los nombres
son suyos. Por ello, podéis llamarle con cualquier nombre que os produzca alegría.
No debéis tener reparos sobre otros nombres y formas,
tampoco debéis volveros fanáticos, ciegos a su gloria.”
“Cuando entonáis cantos devocionales, penetrad en el significado de los cantos
y en el mensaje de cada nombre y forma de Dios e imprimid en vuestra lengua su dulzura.”
3. Meditación
El Código de Conducta establecido por Sathya Sai, recoge en el primero de sus nueve puntos la meditación y oración diaria.
La meditación no sólo es un método valioso de indagación en la práctica espiritual sobre la verdadera naturaleza de uno y de todo lo que nos rodea, sino igualmente un instrumento muy beneficioso porque nos ayuda a conseguir disciplina mental, acrecienta la atención, la ecuanimidad, la paciencia, el intelecto, el discernimiento y, en definitiva, el amor por uno mismo y por los demás experimentando nuestra propia divinidad inherente.
La meditación facilita ir del ‘yo’ al ‘nosotros’, de lo particular a lo universal, del pensamiento individual a la fuente de donde emana. Al igual que un arquero ha de centrar toda su atención en hacerse uno con la flecha para dar en la diana, quien practica la meditación ha de concentrar su atención para desde ahí dar directamente en la diana, donde todo es, silencio, entrega, divinidad, el Ser.
Aunque Sathya Sai ha dado ciertas recomendaciones, nos recuerda que la meditación es algo que no se puede enseñar ya que al ser una experiencia individual, los resultados sólo se consiguen con la práctica constante y consciente. Un método, que describe como el más universal y efectivo, es la Meditación en la Luz. Para realizar esta meditación, recomienda que nos retiremos unos minutos al día, preferentemente por la mañana, antes de que los asuntos diarios ocupen nuestra mente.
“El proceso de meditar en la luz se tiene que entender como sigue:
primero sentid que estáis en la luz,
luego sentid que la luz está dentro de vosotros,
después tened la conciencia de que vosotros sois la luz
y sabed que esta misma luz está en todo y en todos.”
“¿Puede alguien preparar a otro en la meditación? Tal vez pueda enseñarle a la persona
la postura, la actitud, la posición de las piernas, pies o manos, del cuello, cabeza o espalda,
el estilo de la respiración o su ritmo, pero la meditación es una función del hombre interior
que implica una quietud profunda, el dejar vacía la mente y llenarse uno mismo de la luz
que surge de la chispa divina interior. Se trata de una disciplina que ningún libro de texto
puede enseñar ni ninguna clase puede comunicar.”