Discursos dados por Sai Baba – 03. 04/02/63 Pregunta por mí

Discursos dados por Sai Baba

{SB 03} (35 de 42 discursos 1963)

03. 04/02/63 Pregunta por mí

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 3 )

PREGUNTA POR MI

4 de Febrero de 1963

Prasanthi Nilayam

Hoy recibieron de estos pandits el néctar del Ramayana. Hablaron con verdadera felicidad de los incidentes de esta epopeya. Uno de ellos seleccionó el tema de la hospitalidad demostrada a Bharata y a su séquito por el sabio Bharadwaja y cómo Bharata respondió a ella. Al otro shastri, que generalmente habla de otros temas, esta noche lo persuadieron para que seleccionara como tema de su charla la descripción hecha por Narada a Valmiki de las cualidades de Rama. El nombre de Rama es tan dulce que yo podía ver cómo todos ustedes disfrutaban de estas charlas. Si un hombre habla de Rama sin él mismo estar inspirado por la gloria del Señor, suena vacío: no es de ningún beneficio, es como la imagen de una mesa llena de apetitosos platos dentro de un espejo: los platos en el espejo no llenarán ningún estó- mago hambriento. Ningún lenguaje puede revelar la bienaven· turanza real que el nombre puede conferir; las palabras, cuando mucho, pueden describir solamente un átomo de esa felicidad.

El hombre viene al mundo cargado con la ilusión, la maya, y su instrumento: la mente. La mente se expresa. por medio de la atracción y la repulsión, el afecto y el odio hacia el mundo exter- no. El afecto tiene un efecto rajásíco; puede usarse para la propia elevación, como hizo Narada al usarlo para fijar su atención en el Señor. El Odio es tarnásico, como Durvasa lo expresó en sus tratos con Ambarisha y otros. Sin el afecto y el odio, la mente no puede funcionar. Si estas dos cualidades son eliminadas, no puede haber mente y, por tanto, no habrá ilusión, y entonces podrán quedar fijos en el conocimiento. Dejen que se vayan el afecto y el odio y que entre Rama: entonces no habrá ni mente ni ilusión. El Upanishad Taitiriya analiza muy bien a la mente y su comportamiento. Da instrucciones para fundirla en Dios y las armas con las cuales pueden frustrar las tácticas del deseo y del odio. Usenlas para fines positivos como hicieron Narada y Durvasa. Tengan apego por el Señor y odio hacia el mal, el orgullo y el egoísmo. El agua y el fuego son incompatibles; el fuego es extinguido por el agua. Pero por medio del fuego pueden convertir el agua en vapor y usar éste para jalar largas filas de vagones.

¿Cómo se dominan el deseo y el odio? Por medio del discernimiento, la indagación y el razonamiento. Lleguen a la verdad por este medio. Duryodana, aunque se dedicaba a la falsedad, a la codicia y a la envidia, pasaba, Según el Mahabharata, el tiempo de lo mejor, con las banderas en alto, los banderines ondeando en el aire`y banquetes todos los días. Por el contrario, Yudhishtira, el mayor de los Pandavas, obtuvo como recompensa por su alta moralidad el exilio, la pobreza y las privaciones. Esto no significa que Vyasa, quien escribió todo esto, fuera un mentiroso O un tonto. El dharma Se mantuvo firme a pesar de las dificultades; la fe se reafirmó y se fortaleció. En el caso de Duryodana, la prosperidad no lo indujo a la precaución, a la humildad o a la discriminación. Por eso ustedes reverencian a Yudhishtira y execran a Duryodana aún hoy en dia, siglos después de muertos ellos. Valmiki también representó a Rama errante abandonado en las selvas; pero ni por un momento Rama se desvió del camino del dharma. Así, él es reverenciado hoy en día como la personificación del dharma. La relación de gurú y discípulo que ha sido establecida entre estos muchachos y los que los han iniciado en el Gayatri tiene también su dharma especial que ordena que el discípulo aprenda con gratitud y que el gurû enseñe con amor. Hubo casos en que se hizo que el discípulo olvidara todo 1o que había aprendido cuando el gurú estuvo descontento con su comportamiento.

La India ha sido el país del yoga, de la integración, de la renunciación, de la intuición espiritual; hablaba del samadhi, de la sabiduría que ve y siente a todos como depositarios iguales de la Divinidad. El principio de igualdad no es otro que un asunto de origen y esencia; el agua en los lagos, pozos, tanques y ríos es agua de lluvia aunque el Sabor, el color, el nombre y la forma son diferentes dependiendo de dónde haya caído la lluvia y cuán puro sea el recipiente. La gracia divina es como la lluvia: pura, diáfana y cae sobre todos por igual. La manera cómo es recibida y usada depende del corazón del hombre.

El Señor no pone a un hombre a prueba sólo por gusto, no acumula calamidad sobre calamidad sólo porque disfruta de ello. Se hacen exámenes para medir el logro y otorgar notas y honores. Deben ustedes pedir que los examinen para que su progreso pueda ser registrado. Dikshit habló de Bharadwaja, quien había establecido un salón de audiencias con un trono enjoyado y otros lujos para recibir a Bharata. Éste instaló mentalmente a Rama en el trono y se quedó de pie detrás abanícando a su hermano. El sabio aplaudió a Bharata por este acto de verdadero desprendimiento. Se alegró de que los ciudadanos se enteraran por este medio de la verdadera naturaleza de Bharata, quien no participó del rico banquete preparado por el sabio; estaba demasiado acongojado por el giro de loS acontecimientos para pensar en alimento, bebida o sueño. No probó ni siquiera una gota de agua antes de que pudiera hablar con Rama. El pensamiento de Rama era tan intenso en él que la gente veía a Rama en la forma de Bharata. La incesante contemplación había hecho de él una réplica exacta. Ésa es la profundidad de la devoción fructífera. Pero ustedes me alaban cuando todo va bien y me llaman duro de corazón cuando la aflicción los ataca. La aflicción o la alegría, sea la que sea que el Señor les depare, deben ustedes recibirlas con la misma tranquilidad.

Se declaró que Rama había nacido del semen (payasam) que había sido obtenido del fuego sacrificial por la deîdad. Ningún avatar nace de carne y Sangre, ni este avatar. El cuerpo del avatar está hecho de la sustancia de la conciencia (Chit), no de la materia inerte (jada). El embrión de los mortales está envuelto en material líquido; el embrión del avatar está envuelto en ela pura leche de la santidad. Es por esto que en la naturaleza del avatar no hay mancha, no hay trazas de gumw o cualidades. Dasharata lloró porque no tenía hijos que ofrecieran el alimento ritual cuando él se fuera al Otro mundo. Si todos son de la forma de Dios y de la sustancia de Dios, ¿quién es el hijo y quién es el padre, quién ha de Ofrecer alimento a quién? Cuando se alCanza este alto estado de sabiduría, el sosiego (kohama) es el padre, el contento (Shantam) es la madre, la renuncia es la esposa y el Señor es el hijo, que es el centro del afecto. Dasharata deseaba solamente el tipo más bajo de hijo, un descendiente masculino, para salvarse de la perdición. Este deseo trajo a su «eSpírítu» de nuevo ante Rama en el momento en que Sita iba a entrar al fuego en Lanka.

Después de la muerte de Ravana, Rama le pidió a Sugriva y a Lakshmana que coronaran a Vibishana como emperador de Lanka; éste le rogó a Rama que él mismo lo bendijera en esa auspiciosa ocasión, pero Rama insistió en que su voto de ermitaño no le permitía entrar a una ciudad habitada. Entonces Rama envió a Hanumán a Sita pidiendo que la trajera al campamento en un palanquín. Vibishana no había pensado en eso; estaba demasiado preocupado en otros asuntos. Hanumán se inclinó ante Sita y tuvo una visión de Lakshmi surgiendo de las olas del Océano de Leche. Sintió que eso, esa visión, era suficiente recompensa por todos los nacimientos que había tenido que sufrir. Al acercarse el palanquín al campamento emanaba del mismo un sublime resplandor que asombraba a las huestes de Vanaras. Rama mandó a decir que Sita se bajara y caminara el resto de la distancia, para que ellos pudieran llenar sus ojos con su gloria. Esto no se menciona en los libros.

Cuando Sita estuvo a unos diez metros, Ram
a, quien es mantequilla cuando se derrite y acero cuando Se endurece, dijo: “Detente, sólo puedo aceptarte después de que pases por el fuego». Lakshmana desfalleció al oír esto, los monOs que tenían que traer el combustible para el fuego se doblaban bajo el peso hasta de unas ramitas. La Ordalia del Fuego sirvió para dos fines: acallar las malas lenguas que siempre siguen a los avatares, en todos los momentos, y recuperar del fuego a la verdadera Sita que había entrado en él antes de Ser raptada. por Ravana.

Dasharata también vino para asegurarle a Rama que Sita era la pureza misma, y también para Satisfacer su anhelo de padre de ver a su hijo. Apreciaba la firmeza de Rama en el respeto que tenía por los deseos de su padre; vio también que los Vanaras se levantaban del campo de batalla y se reunían alrededor de Rama. Los Rakshasas ya habían logrado la liberación pues habían tenido la visión de Dios al exhalar su último aliento. «L0s Vanaras vinieron para ser mis instrumentos y, así, no mueren ni nacen salvo por mi mandato», dijo Rama.

El hombre también debe volverse instrumento del Señor a fin de escapar a la muerte y el nacimiento. Él ha venido aprisionado en el ego y tiene que liberarse. Esto puede hacerse solamente haciéndolo conciente de la base universal (czdum). Al igual que un hombre sumido en la pobreza y que vive en una casucha construida encima de un enorme tesoro subterráneo, el hombre sufre teniendo un manantial de felicidad dentro de Sí del cual no está conciente. He venido para darles la llave de ese tesoro, para decirles cómo aprovechar ese manantial, pues han olvidado el camino hacia la felicidad. Si malgastan esta oportunidad de salvarse, es sólo su destino.

Han venido, la mayoría de ustedes. para Obtener de mi baratijas y nimiedades, las pequeñas curas y consuelos, alegrías y comodidades; muy pocos de ustedes desean obtener de mí lo que he venido a darles, O Sea, la liberación misma; y aun entre estos pocos, aquellos que Se adhieren al sendero del Jadhanu y avanzan en él se cuentan con los dedos de las manos.

Muchos son atraídos por los signos externos de la santidad, la larga túnica, la barba, los rosarios, el pelo desgreñado; siguen la pista de muchos de éstos que vagan por nuestro país y los siguen en la selva. Es muy difícil demarcar claramente La manifestación del Señor, y así, yo mismo me estoy anunciando, y yo mismo describo mi misión, mi tarea, las características y cualidades que distinguen al avatar de los demás. No anhelen comodidades O riquezas; ansíen la bienaventuranza (ananda). Si tienen fe y si mantienen el nombre de Rama como su constante compañero, estarán en todo momento en Vaikunta O Kailash, O sea en el Cielo. Ésas no son regiones distantes que tienen que alcanzarse por tortuosos caminos; son manantiales de tranquilidad que están en su prOpío corazón. En ningún Otro lugar podrán tener esta oportunidad de la cercanía con la mayor de todas las fuentes de felicidad. Aquí está tan cerca, tan fácil de lograr, tan llena de gracia. Si fallan, no volverán a tener esa oportunidad en mucho tiempo. Pidan y obtengan lo que los salvará, no lo que los atará. Me piden miles de cosas del mundo pero muy rara vez me piden a mí. Es por esto que yo rara vez me dirijo a ustedes como devotos; usualmente me dirijo a ustedes como a personificaciones de la Divinidad, pues ésa es su verdadera forma, esta divinidad. Aunque no lo saben, es un hecho. Por eso yo puedo dirigirme a ustedes así con plena confianza. Puedo hasta llamarlos divinas formas de la misma Divinidad, pero en cuanto a que yo los llame devotos (bhaktas), puesto que es una cualidad que los hace desear al Señor, y nada más, encuentro que no puedo llamarlos asî. Algunos de ustedes pretenden ser devotos de Sai o devotos de Rama 0 de Krishna; pero no. A menos que Sean perfectos instrumentos en su mano, no merecen ese nombre. Por ejemplo, Bharata sí puede llamarse devoto de Rama. Él vivía con el nombre de Rama en cada inspiración; él “estaba» con Rama en la selva y en el campo de batalla; él sufría todo lo que Rama sufría; él era un anacoreta igual a su hermano, de modo que hasta su piel Se volvió oscura como la de Rama.

Escuchar, meditar sobre lo que se ha escuchado y practicar lo que es dictado por la mente así trasfundida, éstos son los métodos mediante los cuales la tendencia ravánica debe ser dominada. ¿Cuál es esa tendencia? ES la lujuria, la codicia, el deseo desorbitado por cosas del mundo sensorial, el egoísmo y todas las demás bajas pasiones.

Cuando la vasija de leche en el fogón hierve y se derrama, ustedes vierten agua fría sobre ella y ésta se asienta en la misma vasija, ¿no es así? Durvasa es el ejemplo de la vasija que se derrama y Narada de la vasíja de leche que no Se derrama. Narada tenía el nombre del Señor en los labios, y así los sentidos no ejercieron dominio sobre él. Si ustedes también mantienen sus sentidos y deseos bajo control, aprovecharán y se beneficiarán del escuchar estas charlas y de esta visita, y el haber tomado el Sendero que les dará verdadera fortaleza y felicidad me hará feliz a mi.