Discursos dados por Sai Baba – 08. 09/04/95 Instalen al Rama Rajya en sus corazones

Discursos dados por Sai Baba

{SB 28} (38 discursos 1995)

08. 09/04/95 Instalen al Rama Rajya en sus corazones

9 de Abril de 1995

Sai Ramesh Mandap, Brindavan

Sri Rama Navami

¿Qué puede hacerle Kali a aquel

cuyo corazón está lleno de compasión,

para cuya palabra la verdad es el ornamento,

y cuyo cuerpo está dedicado a servir a otros?

¡Encarnaciones del Amor Divino! Una mente tranquila, una palabra llena de verdad y un cuerpo dedicado al servicio: aquel que posee estas tres cualidades es descrito como la encarnación de Triputi (la triple pureza). Tal persona es la más noble entre los seres humanos.

Tulasidas fue el gran hombre que proclamó que la vida humana es redimida cuando cada talento y cada momento es utilizado por la humanidad para realizar a Dios. Para Dios todos los objetos del universo son iguales porque son manifestaciones de la Divinidad. Las escrituras declaran acerca de esta manifestación Divina: “Sarvam khalu idam Brahma” (Todo esto es verdaderamente Brahmán). Por ende, quien adora al Señor Supremo también debe adorar a Prakriti (la Naturaleza o el universo fenoménico). Él debe amar a la Naturaleza y adorarla. La Naturaleza no es diferente de Paramatma (el Ser Supremo). La Naturaleza es el efecto y Dios es la causa. La Naturaleza es la expresión de esta relación entre la Causa y el Efecto.

La bondad es un sinónimo de Dios. Por ende, la existencia humana encuentra su realización sólo dedicándose a la contemplación de las cualidades de Dios. El cuerpo de un ser humano que no piensa de este modo es meramente un trozo de arcilla.

Las palabras, las acciones y los pensamientos de Dios son siempre puros, desinteresados e infinitamente preciosos. Un episodio del Ramayana ilustra esta verdad.

Actos dramáticos de Dios para probar Su omnipresencia

Una vez, mientras se dirigía a Mitila, Rama se sentó sobre una piedra en el ashram del sabio Gautama. En ese mismo instante, una mujer emergió de la piedra. No obstante, Rama no se sintió orgulloso de que, por un mero toque de sus pies, la piedra se hubiera convertido en una mujer. Por el contrario, él sintió tristeza porque sus pies habían tocado a la esposa de un gran sabio y de este modo había cometido un acto equivocado. Esto muestra que Dios habita en las mentes de los sabios.

Dios realiza actos dramáticos como éste para demostrar Su omnipresencia en el universo y para enseñar al mundo la grandeza de la Naturaleza.

Otro episodio revela otro aspecto de la Divinidad.

Por todas las grandes proezas hechas por Hanuman y la gran ayuda prestada por él, Rama le preguntó: “¡Hanuman! ¿Qué recompensa puedo darte? Además de expresarte mi gratitud no puedo darte ninguna recompensa apropiada. El único modo de mostrarte mi gratitud es que cada vez que pienses en mí en cualquier momento de tu vida, Yo apareceré ante ti”. Rama le mostraba su gratitud a Hanuman de este modo.

Esto indica que el deber primordial del hombre es estar agradecido toda su vida a la persona que he ha hecho un bien.

El hombre tiene que tomar conciencia de su divinidad y contemplar a la Naturaleza desde el punto de vista Divino. En lugar de eso, el hombre lo mira todo desde el punto de vista mundano. El cuerpo es verdaderamente perecedero. Sin embargo, también es el medio para realizar la Verdad imperecedera. Esto significa que todo lo que se hable debe ser acerca de Dios. Todas las acciones deben ser sagradas. Cada pensamiento debe ser acerca de Dios.

Ese es el llamamiento que le hizo Tyagaraja a su mente: “Oh, mente, piensa siempre en Sri Rama”. (Bhagavan cantó con Su melodiosa voz la canción de Tyagaraja en la que él dijo: “Oh, Kausalya, ¿qué austeridades realizaste para disfrutar del privilegio de que Sri Rama te llamara afectuosamente madre y para derramar tus besos sobre el divino y hermoso niño Rama? ¿Qué austeridades llevó a cabo Dasarata para hacer que Sri Rama viniera a él?”) Así, Tyagaraja recitaba el nombre de Rama todo el tiempo y cantaba sus glorias. Éste es un ejemplo para el mundo.

Rama, el ejemplo ideal de la rectitud

Rama es el ejemplo supremo de cómo las personas deben comportarse en el mundo, cómo un país debe ser gobernado, cómo la integridad y la moralidad de los seres humanos deben ser protegidas. Las acciones magnánimas, las cualidades ideales y los pensamientos sagrados son el fundamento básico del carácter. Rama es la encarnación misma de estos tres atributos. Esto significa que cada ser humano debe cultivar pensamientos sagrados, acciones correctas y buenas cualidades. Rama demostró mediante sus palabras, pensamientos y acciones cómo puede ser vivida semejante vida. Rama actuó según el antiguo mandato: “Digan la Verdad. Practiquen la Rectitud”. Evitando las palabras duras, Rama complacía a todos con sus palabras dulces. Él respondía al lenguaje áspero de otros con su compostura, paciencia, dulzura y sonrisa. Él jamás se entrometía en los asuntos de otros, jamás tomaba nota de sus faltas, jamás se dedicaba a ridiculizar y jamás causaba dolor alguno a otros con la forma en que les hablaba. Es esencial que todos sigan el ejemplo establecido por Rama, cultiven sus muchas nobles cualidades y realicen acciones rectas. Las personas deben abrigar pensamientos sagrados.

Uno jamás debe faltar a la palabra dada

El hombre es una imagen de Dios. El Señor ha declarado en el Gita: “Mi Espíritu es el Espíritu que mora en el interior de todos los seres”. Dios es el Morador interno en todos los seres humanos. Hoy, en la búsqueda del poder, los hombres están dispuestos a cometer cualquier clase de crimen y de infligir cualquier tipo de daño a la gente para lograr sus fines. Rama, por el contrario, renunció al reino y, para honrar la palabra dada por su padre, eligió enfrentar las dificultades de la vida en la selva en el exilio. Él le demostró al mundo que uno jamás debe faltar a la palabra dada. Rama renunció al trono y se volvió un habitante de la selva. En la vida, las dificultades y las calamidades no son lo importante. Rama quiso mostrarle al mundo la suprema importancia de la Verdad. Uno jamás debe faltar a su promesa aun a costa de la propia vida.

Sin embargo, hoy los hombres faltan a sus palabras a cada instante. Se complacen en la falsedad a cada paso. Las promesas son olvidadas. ¿Cómo puede florecer el principio de Rama en semejante ambiente humano? El principio de Rama está muy alejado de semejante atmósfera.

Dios sólo estará cerca de aquellas personas cuyos pensamientos, ideales y acciones están de acuerdo con los de Rama. Rama era un hombre de palabra, pero hoy el hombre es exactamente lo inverso. Uno puede preguntarse: “En esta situación, ¿cómo es posible decir que en los seres humanos hay divinidad?”. En absoluto. En tales seres humanos hay o animalidad o naturaleza demoníaca. Sean cuales sean los sadhanas (prácticas espirituales) que uno pueda realizar o por mucho que uno recite el nombre del Señor, Dios no lo juzgará a uno según estos criterios. ¿Cuál es la transformación en el corazón de uno? Si no hay transformación en el corazón, ¿de qué sirven los sadhanas espirituales?

La Divinidad que mora en el templo del cuerpo

El hombre no es una mera criatura de carne y hueso. Él es la encarnación del Atma. Sólo cuando el hombre reconozca esta verdad, la verdadera espiritualidad le será evidente. Concentrándose todo el tiempo en el cuerpo físico como la única realidad, el tiempo es malgastado en observancias externas. El cuerpo debe ser considerado un templo de Dios. Considerarlo otra cosa es un signo de necedad. Sólo es un verdadero ser humano aquel que reconoce a la Divinidad que mora en el templo de su cuerpo. Las escrituras han declarado: “En el templo del cuerpo humano mora el Ser individual, que es el Ser eterno”.

En este contexto, puede notarse que hasta los eruditos y las persona
s inteligentes tienden a confundirse sobre este asunto. A las personas que hacen esfuerzos interminables para obtener posiciones, poder o reputación no les interesa dedicar ni siquiera una pequeña fracción de ese esfuerzo para ganar la gracia de Dios. La lección que enseña la historia de Rama es diferente. Tulasidas dijo: “¡Rama! Estoy indefenso, soy pobre y lisiado”. ¿Por qué dijo que era un Angahina (lisiado)? Él tenía manos y piernas, cabeza y todo lo demás. No obstante, declaró que era un lisiado. ¿Cuál es el significado interno de esto? “¿De qué sirve tener manos si uno es incapaz de servirte, oh, Rama? ¿De qué sirve tener ojos, si soy incapaz de verte? Por lo tanto, soy verdaderamente ciego.” Tulasidas declaró que los miembros que no son usados para servir al Señor son tan buenos como los que se pierden.

Purandaradasa también cantó del mismo modo. “¡Qué pena, aun estando dotados de ojos, ellos no ven Tu gloriosa forma! ¡Aun teniendo oídos, ellos no escuchan las canciones en alabanza del Señor!”

Los hombres usan sus ojos para ver todas las atracciones del mundo y no el encanto de Dios. Mientras el hombre esté fascinado por Prakriti (el mundo fenoménico), no podrá comprender lo Divino. Hasta las personas más eminentes están sujetas a esta debilidad. Ésta es la señal de la poderosa influencia de la era de Kali.

El camino hacia Dios

No obstante, los hombres deben esforzarse por librarse del apego al cuerpo mediante esfuerzos persistentes. El anhelo por Dios debe ser nutrido. Cualidades tales como la murmuración, la propagación de escándalos y la búsqueda de faltas en otros no son humanas sino demoníacas. Las personas deben cultivar buenos pensamientos, buenas palabras, buenos corazones y buena conducta. Éste es el camino hacia Dios. El hombre que sigue este camino es redimido.

La historia está llena de ejemplos de hombres que usaron la fuerza y el fraude para llegar al poder. Hay ejemplos en los países comunistas. En los países musulmanes también hay ejemplos de personas que no vacilaron en encarcelar o matar a sus parientes y amigos para tomar el poder. Sin embargo, Bharat en general ha estado libre de tales acciones. Éste es el resultado del glorioso ejemplo de Rama.

La gloria de las sandalias de Rama

Una vez, mientras caminaban por la selva, Rama y Lakshmana se sentaron bajo un árbol. En ese momento, oyeron relinchos de caballos y gritos de elefantes a cierta distancia. Rama le pidió a Lakshmana que averiguara cómo habían aparecido los caballos y los elefantes en la selva. Lakshmana trepó a un árbol y notó que Bharata se acercaba con un enorme ejército. Inmediatamente exclamó: “¡Hermano! Prepárate para la batalla. Toma tu arco y tus flechas”. Rama le sonrió a Lakshmana y le dijo: “¿Por qué estás tan alterado? No te precipites. Cálmate. ¿Qué ha pasado?”. Lakshmana respondió: “Bharata está viniendo con un ejército para matarnos”. Rama dijo: “¡Lakshmana! ¡Qué grave error estás cometiendo! Es imposible pensar en algo tan descabellado sobre una acción del clan Ikshvaku ni siquiera en sueños. Como nosotros dos no estábamos presentes en Ayodhya cuando Bharata y Satrughna regresaron a la capital, ellos ahora están viniendo a vernos”. Rama procuró apaciguar así a Laskhmana.

Lakshmana respondió: “¿Qué es esta tolerancia y compasión de tu parte?”. Si ellos sólo quieren vernos, ¿por qué vienen con un enorme ejército?”. No, ellos están viniendo sólo para matarnos”.

Rama dijo: “¡Lakshmana! Estás demasiado dominado por tendencias rajásicas. Pareces estar apegado al reinado. ¿Por qué preocuparte? Bharata está llegando. Le pediré que te corone como rey. Puedes irte con él”.

Mientras Rama hablaba de este modo, Bharata fue corriendo hacia Rama, cayó a sus pies exclamando “¡Rama! ¡Rama! ¡Rama!” y le dijo: “No soy capaz de gobernar Ayodhya. Sólo Ramachandra, como el hijo mayor de Dasarata, es digno de reinar sobre el reino. Sólo tú puedes gobernar el reino correctamente y establecer el Rama Rajya. Por favor regresa a Ayodhya”. Así imploró Bharata.

Mientras Bharata rogaba de este modo, Rama miró sonriente a Lakshmana. “Compara tus sentimientos con las expresiones de Bharata”, le dijo.

El sabio Vasishta también se unió a la súplica a Rama para que regresara a Ayodhya. Sin embargo, Rama no cedió a sus ruegos y, actuando según las instrucciones de Vasishta, le ofreció sus sandalias a Bharata y le pidió que llevara a cabo la coronación de las Padukas (sandalias divinas).

Deben reconocer el significado interno de este episodio. Las personas generalmente consideran a las sandalias como objetos a ser menospreciados. Sin embargo, Rama enseñó una lección diferente acerca de ellas. Rama trataba al reino y a las sandalias a la par. “Yo no quiero una corona. Entronicen mis sandalias.”

Actuando según el mandato de Rama, Bharata llevó a cabo la coronación de las sandalias de Rama y pasó su tiempo en paz, sumido en la contemplación de Rama.

Rama le enseña lecciones a Bharata

Rama le enseñó a Bharata cómo gobernar. “Ten como ministros sólo a personas de carácter y virtud, de mente tranquila y dedicadas a la verdad. No tengas ningún ministro que carezca de estas cuatro cualidades. Además, ellos deben poseer confianza en sí mismos, practicar la conducta recta y ser capaces de dar consejo adecuado. Éstos son requisitos previos esenciales para los administradores sabios. No des cabida a las personas egoístas. No debe haber lugar en el gobierno para personas animadas por el interés propio. Eso no es todo. No permitas que ninguna persona dada a vicios como el juego y la bebida ejerza autoridad. Nombra sólo a personas que merezcan la estima de la gente y que sean respetadas y amadas por la gente. Debes tener conferencias diarias con tres o cuatro ministros semejantes. Tus conversaciones con ellos deben ser en privado y ningún extraño debe saber algo acerca de ellas. Sólo cuando se observa tal secreto, la nación prosperará. Entonces serás capaz de asegurar la paz y la prosperidad de la nación. Además, debes enviar como embajadores a otros países a personas que sean totalmente leales al rey y no a servidores temporales que practican la duplicidad. Sólo tales hombres pueden transmitirle al rey información fidedigna”.

Rama no se detuvo allí. Les pido a las mujeres devotas que no lo tomen a mal. Rama le dijo a Bharata que no debía permitir que las mujeres participaran en los asuntos de estado. Las mujeres tienen un papel estimable en los asuntos domésticos, pero deben mantenerse fuera de la política del estado. “No emplees mujeres como ministros. La razón es que el honor de una nación está basado sobre sus mujeres. Sólo cuando las mujeres mantienen su respeto y honor la nación será respetada. No es correcto que las mujeres se degraden andando por lugares públicos.”

¿Cómo establecer el Rama Rajya?

Tales fueron los sagrados preceptos sobre la buena administración que Rama le enseñó a Bharata. ¿Cómo se compara la situación actual del país con la concepción de Rama de un gobierno ideal? El estado de cosas hoy es 100 por ciento contrario a las ideas y los ideales de Rama. ¿Cómo puede entonces establecerse el Rama Rajya aquí?

Si deseamos establecer el Rama Rajya, debe haber armonía de pensamiento, palabra y acción. Esto se aplica no sólo a Bharat sino al mundo entero. Todos los países deben tener gobiernos que se ajusten a este principio de la triple pureza. Sólo entonces el pueblo también reflejará el carácter de los gobernantes.

Hoy la gente refleja los vicios de los gobernantes. Si un ministro prefiere una botella, el hombre de la calle pide dos (bebidas). ¿Cómo pueden tales ciudadanos establecer el Rama Rajya? Sólo pueden hacerlo si hay una completa transformación en sus actitudes mentales. A pesar de todas las enseñanzas que han escuchado, sus mentes permanecen en el mismo estado. Sin un cambio mental, ni siquiera ti
enen derecho a pronunciar el nombre de Rama. ¿Cuál es, entonces, el sentido de hablar sobre el Rama Rajya? Sólo será Rama Rajya de nombre, pero en realidad sólo será el Ravana Rajya.

Tendencia decreciente en el respeto a los padres

Si realmente valoran los ideales de Rama, deben practicarlos. Pueden decir que los altos ideales de Rama están más allá de su capacidad. Sin embargo, hay una cosa que pueden hacer: Rama cumplió la palabra de su padre: Pitruvakya paripalana. ¿Cuántos respetan hoy las palabras de sus padres? Si el padre le pregunta al hijo ‘Hijo, ¿a dónde vas?’, el hijo responde ‘Cállate y permanece en silencio en tu lugar’. Pocos tienen algún respeto por las palabras del padre. No hace falta hablar acerca del respeto por la madre. Tales hijos indignos están arruinando al mundo.

Este estado de cosas debe cambiar. El carácter sagrado de los padres debe ser restaurado. Los jóvenes deben cultivar pensamientos puros y llevar vidas desinteresadas. Los hijos que hacen caso omiso de sus padres serán tratados del mismo modo por sus hijos a su debido tiempo. Los padres son en parte culpables por el modo en que consienten a sus hijos. Los hijos de hoy son incluso peores que los hijos de Ravana, que lo obedecían hasta cierto punto.

Las personas que adquieren conocimientos o riquezas no las están usando para ayudar a otros. Ellas están siguiendo la política del perro del hortelano. Éste no es el modo de seguir el ejemplo de Rama.

El verdadero sentido de la devoción reside en la práctica

Hoy las personas celebran el cumpleaños de Rama como una festividad, pero no practican los ideales de Rama. Atesoren los ideales de Rama en sus corazones. Sin hacerlo, no tiene sentido celebrar el cumpleaños de Rama. Deben seguir el ejemplo de una persona noble e ideal. Éste es el sentido de la devoción.

Las personas hablan acerca de devoción. ¿Acaso la mera participación en bhajans constituye devoción? No. Es sólo un ardid. La verdadera devoción exige la práctica de al menos una de las enseñanzas que aprenden. Siguiendo al menos una buena lección, un hombre debe llevar una existencia ideal.

Recuerden que la lecciones que Rama le enseñó a Bharata son lecciones ideales. Después de instruirlo acerca de los principios del buen gobierno, Rama le dijo a Bharata: “Debes venerar a los padres, los preceptores y a todos los mayores. Si cualquier persona se comporta mal dentro de tu reino, no la castigues. Destiérrala. Eso será castigo suficiente”.

Aquí deseo explicar lo que significa castigo. No es necesario golpear o maltratar a la persona que erra. Dejen de hablarle. ¿De qué sirve hablarle a una persona que toma por mal camino? Yo no quiero malgastar Mis palabras en tales personas. Le asigno gran valor a Mis palabras. Ellos quizás no conozcan su valor, pero Yo sí. Ninguna de Mis palabras tiene un motivo egoísta. Todo es por el bienestar de todos. Si alguien no posee esta visión amplia y sólo se ocupa de sus intereses personales, ¿qué sentido tiene hablarle a tal persona? Mientras uno permanezca centrado en sí mismo, no podrá entender a Dios.

El reinado del Dharma es Rama Rajya

Desde el principio, entiendan lo que es el Rama Rajya. Es el reinado de la moralidad, la verdad y las virtudes. Rama Rajya significa aquello que engendra felicidad (Ramayati). No debe haber mala voluntad hacia nadie. Nadie debe ser dañado. Eso es el Rama Rajya. Cuando tales sentimientos surjan entre la gente, el Rama Rajya comenzará a existir espontáneamente.

Tulasidas alabó a Rama con tales sentimientos. Su Ramayana está impregnado de una profunda experiencia devocional. Él exclamó: “¡Rama! No tengo habilidades de ningún tipo. No he practicado ningún sistema de yoga. No he desarrollado ningún método de meditación. No tengo posesiones de ningún tipo. Sólo tengo una cosa y es mi amor. Te amo por el amor mismo”.

Las prácticas espirituales de diversos tipos, incluyendo el japa, el yoga y similares, no los conducirán a la realización de Dios. No sugiero que interrumpan estos ejercicios. Las actividades devocionales son mejores que muchos otros pasatiempos inútiles. Sin embargo, si quieren acercarse a Dios y experimentar a Dios, tienen que transformar sus corazones. Cosecharán lo que siembren. Siembren las semillas del amor y cosechen el fruto del amor. Siembren la semilla de la inmortalidad y cosechen el fruto de la inmortalidad. Hoy ustedes quieren frutos dulces, pero siembran semillas venenosas. Esa es una acción irreflexiva.

Algunas personas dicen que son demasiado débiles para escalar alturas espirituales. Sin embargo, tienen la fuerza para cometer pecados y hacer malas acciones. La fuerza requerida para las acciones buenas o malas es la misma. De hecho, es más difícil cometer un pecado que ser buenos y meritorios. Pronunciar una mentira es difícil. Decir la verdad es fácil. Decir la verdad no requiere de un esfuerzo. Sin embargo, declarar como cierto lo que no es cierto requiere de un ingenio considerable. Pronunciar una mentira es, por lo tanto, más difícil. Del mismo modo, engañar es más arduo que ser honesto.

Muchos devotos le dicen a Swami que están atrapados en las redes del Samsara (la vida familiar y mundana) y que no son capaces de romper con esa vida. ¿Pero cuál es la verdad? ¿Son ustedes los que se aferran al Samsara o es el Samsara el que los sujeta en sus garras? ¿Tiene el Samsara manos para sujetarlos? Ustedes tienen manos y se están aferrando a la vida mundana. El Samsara no los está sujetando. Es una paradoja que digan que el Samsara los está sujetando en sus garras cuando la verdad es otra.

El apego excesivo es la causa de los problemas del hombre. Hagan todo como un acto de ofrenda a Dios. Sin fe en Dios el hombre deja de ser humano.

La desviación de la mente en reuniones religiosas

Los devotos que asisten a bhajans dirigen sus miradas a un lado y a otro sin concentrarse en los bhajans. ¿Si no están interesados en los bhajans para qué ir?

Una vez Ramakrishna Paramahamsa abofeteó a la Rani Rasmani en una reunión de eruditos y devotos. Todos los presentes quedaron estupefactos ante la acción de Ramakrishna. La Rani Rasmani se sintió humillada. Ramakrishna explicó que encontró a la Rani Rasmani pensando en los asuntos de su corte mientras estaba sentada en la reunión religiosa. Eso era sumamente impropio y por eso la abofeteó. Es igualmente impropio que los devotos se sienten a cantar bhajans y desvíen sus pensamientos hacia asuntos mundanos. Sentados en buena compañía, ¿cómo puede uno abrigar malos pensamientos? Las personas hablan acerca del Satsang. ¿Qué es Satsang? No es la mera reunión de diez devotos. ‘Sat’ se refiere a aquello que existe en las tres categorías de tiempo: pasado, presente y futuro. El término se aplica a lo Divino. Santsang, por lo tanto, significa la asociación con lo Divino.

Dios está complacido sólo con el sentimiento interno

Cada palabra posee un significado profundo y sagrado. Sin embargo, a la gente común no le gustan tales interpretaciones. Ellos disfrutan de lo que es trivial y agradable a sus oídos. Yo no quiero complacer a la gente de este modo. La verdad tiene que ser enseñada. Un día u otro la gente lo comprenderá. Los dichos mundanos complacen a la gente por el momento, pero carecen de valor espiritual. Dios está complacido con el sentimiento interno y no con la demostración externa. Sin embargo, la mayoría de la gente está interesada sólo en lo externo y no en el sentimiento interno. ¿Si rompen la rama de un árbol y la plantan en la arena, se convertirá en un árbol? Debe ser plantada en la tierra donde pueda echar raíces. Del mismo modo, los sentimientos deben surgir en el corazón y arraigarse profundamente en él. Entonces los frutos aparecerán en el mundo externo. Por lo tanto, cultiven el sentimiento interno y disfruten del fruto afuera.

Tales enseñanzas sabias eran enseñadas a la gente en el reinado de Bharata y Rama. Cuando hablamos de establecer el
Rama Rajya, que los bharatiyas no imaginen que se aplica sólo a Bharat. El mundo entero necesita el advenimiento del Rama Rajya. Esto significa que los gobernantes deben tener tres cualidades. Ellas son: Satpravartana (conducta recta), Sadalocana (buen consejo), Sadguna (buenas cualidades). Debe haber una combinación de las tres. Hoy los buenos consejos son una rareza. En cuanto a las buenas cualidades, cuanto menos se diga mejor. Las personas de almas elevadas, que representan la armonía de pensamiento, palabra y acción, deben llenar los puestos de poder. No debe haber lugar para los malvados que piensan una cosa, dicen otra cosa y actúan de diferente forma.

Los devotos deben llenar sus mentes de pensamientos sagrados. Al menos a partir de ahora, destierren todos los malos pensamientos. Vuelvan sus mentes hacia Dios. Al menos instalen al Rama Rajya en sus corazones. Cuando esto ocurra, el mundo experimentará el Rama Rajya.

Llenen sus mentes con los ideales de Sri Rama y traten de ponerlos en práctica en la mayor medida posible. Esto no les costará nada. No tienen que realizar ningún asana o irse a la selva a practicar. Permaneciendo en sus hogares, atendiendo a sus deberes, purifiquen sus corazones.

Traduccion Mercedes Wesley