Discursos dados por Sai Baba – 14. 24/05/90 El carruaje humano

Discursos dados por Sai Baba

{SB 23} (36 discursos 1990)

14. 24/05/90 El carruaje humano

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 23 cap. 14 )

El carruaje humano

24 de Mayo de 1990

¡Queridos estudiantes! El hombre es una combinación de cuerpo, mente y Atma. Los tres juntos ayudan al hombre a alcanzar el estado más elevado. El cuerpo es el instrumento para las acciones. La mente es el medio de cognición. La Realidad inmutable y permanente es el Atma. Es la Divinidad en el hombre.

Hacer, saber y ser son los tres aspectos importantes del hombre. El cuerpo, la mente y el Atma tienen diferentes nombres y características, pero es su papel conjunto el que ayuda al hombre a divinizarse a sí mismo. Si hay desavenencia entre ellos, el hombre se degrada al nivel animal.

La palabra Antahkarana se usa tanto en el lenguaje común como en el espiritual. ¿Cuál es su forma, su naturaleza, su cualidad especial y cuál es su propósito? Al indagar acerca de ello, se descubre que la mente misma toma la forma sutil de Antahkarana (el activador interno). La mente adopta cuatro formas:

Manas, Budhi, Chitta y Ahamkara (mente, inteligencia, memoria y ego). Budhi, Chitta y Ahamkara son tres formas sutiles de la mente. El nombre particular se da según la función realizada. El mismo brahmín, cuando oficia en un templo, es llamado pujari (sacerdote); cuando está trabajando en la cocina, se lo llama cocinero brahmín; cuando enseña a estudiantes, se lo denomina maestro brahmín y cuando interpreta el Panchanga (calendario) se lo identifica como un Panchanga brahmín.

Del mismo modo, cuando la mente se dedica a los procesos del pensamiento, se la llama Manas. Cuando se dedica al proceso de la indagación y el discernimiento entre lo correcto y lo erróneo, se dice que es Budhi (intelecto). El tercer nombre es Chitta, la voluntad o la toma de decisiones. Tiene la función de la memoria. Cuando la mente se identifica a sí misma con el cuerpo en acción es llamada Ahamkara (Yo soy el hacedor).

La mente, los pensamientos y las acciones La mente, aunque es una, despliega estas variadas formas debido a los diferentes papeles que asume. La mente es la causa de todas las cosas. El cosmos entero es una proyección de la mente. “Manomulam idam Jagat” (La mente está en la raíz del cosmos).

El hombre recibe su nombre por el hecho de que posee una mente. “Yad bhavam tad bhavati” (Así como piense un hombre, en eso se convierte). Hombre significa mente y mente significa hombre. ¿Qué es la mente? Es un conjunto de pensamientos.

Las cosas buenas y malas del mundo dependen de las acciones del hombre. Lo que él disfruta o padece en este mundo son consecuencias de estas acciones. ¿Cuál es el impulso para estas acciones? Los pensamientos. De ello se desprende que sólo cuando los pensamientos del hombre son buenos, su vida será buena.

Los pensamientos son sumamente poderosos. Sobreviven a la muerte del hombre. Por eso, es esencial mantener los malos pensamientos fuera de la mente. Son los malos pensamientos los que separan a un hombre de otro y le hacen olvidar la divinidad que tienen en común. Cuando el hombre comprenda que el Espíritu presente en todos es uno y el mismo, no habrá lugar para las diferencias.

Desde el nivel individual, el hombre se relaciona con la sociedad, la nación y el mundo. La paz del mundo depende del individuo.

Tanto el individuo como el mundo se basan en la mente.

Al igual que un pez que nada contra la corriente y se salva de los peligros, el hombre debería combatir los malos pensamientos en su interior y protegerse a sí mismo de los peligros.

Diferentes colores atribuidos a la mente Hoy el hombre está atrayendo hacia sí todo tipo de dificultades debido a sus pensamientos. Nadie más es culpable de su condición. La mente es la fuente de todos los pensamientos y, como diferentes personas tienen diversos pensamientos, hay diferencias entre ellas. Debido a estas diferencias, se atribuyen diferentes colores a la mente.

Por ejemplo, la mente que está llena de ira es de color rojo.

Una mente egoísta es de color pardo. Una mente egotista es de tinte naranja. La mente dedicada a Dios es de color blanco puro.

La mente se tiñe de distintos colores. Éstos no vienen de afuera. Son los pensamientos de cada uno los que le imparten un color en particular a su mente. Por eso, sólo cuando la mente está llena de buenos pensamientos, la vida de uno puede ser pacífica y segura. Hoy, el mundo está flagelado por el temor. Ya sea que estén en sus hogares o en las calles, el temor los persigue.

La causa fundamental de este temor ubicuo es la ausencia de pensamientos puros y sagrados en la mente. El mundo entero es un laberinto lleno de temor en cada recodo. Ustedes saben cómo entrar en el Padmavyuha (laberinto), pero no saben cómo salir de él. Ésta fue la tragedia de Abhimanyu. Ustedes saben cómo entrar en el laberinto de los placeres mundanos, pero no saben cómo salir de él. Sabrán cómo salir cuando sometan sus pensamientos al escrutinio del Budhi (intelecto).

La mente y la inteligencia En el Kathopanishad, el cuerpo es comparado a un carruaje, los sentidos a caballos, la mente a las riendas y el Budhi al auriga. ¿Cuál es el papel de la mente en esta analogía? Las riendas (la mente) están entre los caballos y el auriga. Esto significa que la mente se halla entre los sentidos y el Budhi. Si la mente sigue los dictados del Budhi, estará a salvo. Si da rienda suelta a los sentidos, será esclava de ellos y como resultado experimentará el pesar.

Dar rienda suelta a los sentidos es Pravritti Marga (el camino externo). Controlar los sentidos es Nivritti Marga (el camino interno). La mayoría de las personas se contenta con seguir el camino externo. A pocas les interesa explorar lo interno.

En la analogía del Upanishad debe notarse que, a menos que el Budhi (el auriga) sostenga las riendas (la mente), el carruaje no podrá ser manejado correctamente. Si se da rienda suelta a los sentidos (los caballos), el carruaje estará en problemas al igual que todos sus ocupantes. Lo que está ocurriendo hoy es el mal empleo del cuerpo y la violencia hacia el Atma.

Actualmente, la mayoría de la gente se dedica a causar daño a otros. Aunque lo logren, no se dan cuenta de que el mal que hacen volverá a ellos multiplicado. En el Mahabharata encontramos un ejemplo notable. Duryodhana y Dussasana sometieron a innumerables penurias a los Pandavas, que poseían mentes elevadas. ¿Cuál fue su destino, finalmente? Fueron destruidos por completo.

Cualquier mal que hagan volverá a ustedes ¡Estudiantes! No piensen en hacer daño a nadie. Cualquier mal que hagan volverá a ustedes, tarde o temprano. Hay algunas personas que critican no sólo a otros hombres, sino incluso a Dios. Esto les parece natural. En realidad, Dios no les ha hecho ningún daño. Sin embargo, injurian a Dios. La naturaleza de algunas personas de mentes malvadas es hacer daño incluso a aquellos que no les han hecho daño. Los estudiantes deberían evitar totalmente las malas compañías, porque las malas cualidades son contagiosas. Cultiven la compañía de los buenos.

Recuerden que cuando uno nace, llega con una guirnalda otorgada por el Creador: la guirnalda de los frutos de las buenas y malas acciones realizadas en vidas anteriores. Abriguen siempre buenos pensamientos y realicen buenas acciones.

Agradezcan a Dios todo lo que Él les ha dado.

Discurso durante el Curso de Verano en Brindavan, el 24 de mayo de 1990.