Discursos dados por Sai Baba – 17. 31/05/91 Cómo experimentar la Bienaventuranza Divina

Discursos dados por Sai Baba

{SB 24} (30 discursos 1991)

17. 31/05/91 Cómo experimentar la Bienaventuranza Divina

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 24 cap. 17 )

Cómo experimentar la Bienaventuranza Divina

31 de Mayo de 1991

¡Estudiantes! ¡Encarnaciones del Amor Divino! Sólo cuando se comprende el proceso de la creación en términos de la relación estrecha entre Brahmán (el Ser Omnímodo) y el hombre, Brahma-Vidya (el Divino conocimiento de lo Supremo) puede ser alcanzado.

Brahmán representa lo Infinito. De este Infinito, emergió Akasa (el éter o sonido). De Akasa surgió Vayu (el aire); del aire, Tejas (el fuego); de Tejas, el agua y del agua, la tierra. De la tierra surgieron las Oshadhayah (las plantas herbáceas); de las plantas, el alimento; del alimento, Purusha (el hombre).

Cuando se comprenda el advenimiento del hombre a través de este proceso, resultará claro que el hombre proviene de lo Infinito.

El término Brahmananda es una palabra compuesta formada por Brahma y Ananda. Cuando se examinan las dos partes de esta palabra compuesta, se ve que Brahma es diferente de Ananda. Cuando Ananda (la bienaventuranza) se une a Brahmán, se vuelve Brahmananda. Por lo tanto, es evidente que hay una asociación inextricable entre el hombre y Brahmán (el Ser Omnímodo).

Pasos a dar para experimentar Brahmananda Brahma-Vidya (el conocimiento de lo Absoluto) puede obtenerse sólo a través de Brahmán. Sin embargo, debido a que el hombre se encuentra atado a estos apegos mundanos, olvida la verdad acerca del Absoluto y se encuentra perdido en asuntos mundanos. El hombre común, que es una víctima del deseo, el temor y el odio, está lejos de experimentar Brahmananda (la Bienaventuranza Suprema). Si renuncia al deseo, el temor y el odio, podrá comprender hasta cierto punto la naturaleza de esta Bienaventuranza Suprema. Sin embargo, no basta con renunciar a estas tres cosas. Se debe nutrir el amor por el Señor.

Incluso eso no es suficiente. Deben ser dignos de hallarse cerca del amor de Dios. Pero ni siquiera la proximidad es suficiente.

Deben confiar enteramente en Paratatva (la Verdad Suprema).

Sólo entonces el ser humano puede volverse divino.

La sección Sikshavalli del Taitiriya Upanishad procuró enseñar a los discípulos el modo de alcanzar Brahmananda. Brahma- Vidya no es algo que se encuentre más allá del logro humano.

Tiene que ver con prácticas espirituales relacionadas con la vida cotidiana. Estas prácticas han de ser observadas regularmente cada día.

Los Upanishads han revelado tres formas en las que el Brahma-tatva trascendental se manifiesta a Sí mismo. Las tres formas son: Virat, Hiranyagarbha y Avyakrita. Estas tres formas se relacionan con lo denso, lo sutil y lo causal (formas del cuerpo humano). Están relacionadas con los tres estados de conciencia:

la vigilia, el sueño y el sueño profundo.

Tres formas diferentes de Viratsvarupa La forma de Virat es la forma física adoptada por el Atma en el estado de vigilia para llevar una vida larga en el mundo. Él se manifiesta a Sí mismo en muchas formas bajo muchos nombres.

El cosmos entero consiste en objetos animados e inanimados, es la forma de Virat, que impregna los cinco elementos básicos.

Virat Prusha (la Persona Cósmica) se manifiesta en cada criatura, desde una hormiga hasta lo Absoluto, demostrando así que el cosmos es una manifestación de lo Divino. Recibe el nombre de “Virat ” debido a Su manifestación cósmica y a Su inmanencia en todo lo que puede ser percibido en la creación.

Así, todo lo que se ve es una manifestación de Virat. Viratsvarupa (la Forma Cósmica) está relacionada con el universo físico externo. Adoptando la forma física densa, Virat (la Persona Cósmica) se destaca como un ideal. Él tiene otros nombres. Uno es Vaisvanara. Es lo Divino en cada ser, que se identifica a sí mismo como “Yo”. Desde un rey hasta un campesino, desde un millonario hasta un mendigo, desde un niño hasta un anciano, una mujer o un hombre, cada persona se identifica a sí misma usando el término “Yo” (“Yo soy fulano de tal”). Así, el concepto del “Yo” está presente en cada ser. Vaisvanara es la entidad que hace que cada ser use el término “Yo” para distinguirse a sí misma.

El otro nombre es Vairajasuta. Significa aquel que ha adoptado una forma misteriosa. Aunque está presente en cada ser, parece estar ausente; aunque lleva a cabo todas las actividades, parece estar inactivo; aunque experimenta todo, parece no ser el que experimenta. Por estas razones, se lo llama Vairajasuta.

Éste es el significado interno de estas tres formas diferentes de Viratsvarupa (la Persona Cósmica).

Hiranyagarbha es el origen de todos los seres El segundo nombre es Hiranyagarbha. Él es la fuente de todos los tipos de conocimiento: ético, espiritual, físico, científico y social. Puede ser descrito como Jñana bhaskara (el Sol del Conocimiento). Cuando el sol se eleva, adopta un tinte dorado.

Con sus rayos dorados, vuelve a toda la naturaleza dorada.

Toda la creación emergió en un comienzo de Hiranyagarbha.

Hiranyagarbha tiene la forma de un huevo de oro de forma ovoide. De Hiranyagarbha, lo primero que emergió fue la boca. El sonido surgió de la boca. Luego vino la nariz, de la que surgió el aire. Luego vinieron los ojos, de los que emanó el fuego. Los oídos vinieron después. Las direcciones surgieron de los oídos.

Hiranyagarbha es la fuente primordial del origen del hombre.

Hiranyagarbha es la fuente primaria de todos los seres vivientes.

Hiranyagarbha ha dotado a todos estos seres con el poder de discernir entre lo eterno y lo efímero: entre aquello que se ha de buscar y aquello a lo que se ha de renunciar, entre lo que debería hacerse y lo que no debería hacerse.

¿Cuál es el Conocimiento Supremo que el hombre necesita para hacer que su vida sea sagrada y significativa y cuál es la senda que debe seguir para llevar una vida útil? Hiranyagarbha ofreció al hombre el conocimiento necesario para este propósito.

Ésta es la actividad primordial de Hiranyagarbha.

Hiranyagarbha tiene otros dos nombres: uno es Sutratmaka.

Significa aquel que funciona como un hilo que atraviesa todas las Atmas, así como un hilo que corre a través de las gemas de un collar. Esto significa que está presente en todos los seres como el hilo que mantiene unidas las gemas en un collar.

Este hilo recibe el nombre de Brahma-Sutra (el hilo de Brahmán). El principio de Hiranyagrabha indica de qué modo lo Divino une a todos los seres humanos por igual como el hilo de un collar. Hiranyagarbha demuestra así un universo sin división.

Hiranyagarbha crea las figuras en los sueños El otro nombre para Hiranyagarbha es Prana. Hiranyagarbha adopta una forma sutil en el estado de sueño de un ser humano.

Es la entidad que está despierta en los estados de sueño y sueño profundo. En el estado de vigilia, Viratsvarupa crea el cosmos visible. En el estado de sueño, Hiranyagrabha crea las figuras en los sueños. Todos los objetos en este estado carecen de una base física. Todo cuanto se percibe en sueños son creaciones de Hiranyagarbha. Hiranyagarbha en su forma sutil lo crea todo en el estado de sueño.

El tercero es Avyakrita. Es aquel que no posee ninguna clase de forma. Está presente en el Karana Sarira (cuerpo causal), sin forma alguna, y disfruta del estado de Sushupti del hombre (el estado de sueño profundo). Aunque no posee forma, lo controla todo. Sin miembros ni órganos, realiza todas las acciones.

Recorre largas distancias. Sin ojos, lo ve todo. Sin oídos, lo oye todo. Así, lleva a cabo todas las actividades relacionadas con la creación, pero no tiene forma. Avyakrita posee otros dos nombres:

Antaratma e Isvaratvam.

De este modo, Virat, Hiranyagarbha y Avyakrita poseen tres nombres cada uno. ¿Cuál es el significado interno de estos nombres?

Antaratma significa aquel que impulsa todas las actividades desde adentro (Antaravani o voz interior). C
ada impulso surge de Antaratma. Todos los sonidos pronunciados por el hombre provienen de Antaratma. Antaratma es la fuente básica de todos los sonidos.

Ishvara es el tercer nombre de Avyakrita. Aunque Él es el poseedor de todas las formas de riqueza, es la entidad que juzga las buenas y malas acciones y distribuye los castigos o las recompensas de acuerdo a los merecimientos. En el lenguaje común, recibe el nombre de “Layakara”. Preside las acciones. Por lo tanto, decide acerca de las buenas y malas acciones e imparte justicia. Es conocido como el dador de Aisvarya (riqueza).

Sin embargo, las buenas y malas acciones están contenidas en Aisvarya. Como Ishvara es el Señor de toda la riqueza, Él da a cada hombre lo que merece de acuerdo a sus buenas y malas acciones.

Los Upanishads son importantes para todos los seres humanos No debería considerarse que los Upanishads no tienen relación con los seres humanos comunes y sólo son válidos para los sabios y los ascetas. ¿Por qué los estudiantes de hoy en día están pasando por alto estos sagrados Upanishads? Se debe a que no hay expositores de los Upanisahds que transmitan a los estudiantes la importancia de sus enseñanzas para la vida cotidiana.

Los notables avances en la ciencia y la tecnología que vemos hoy representan la esencia de los Upanishads. Los Upanishads son la fase final de los Vedas. Por eso, se los conoce como Vedanta.

Los Upanishads son la quintaesencia del conocimiento. Son la encarnación del conocimiento más elevado. Son iluminadores.

El hombre debería adquirir este conocimiento. El conocimiento físico y mundano se ocupa del mundo. Sin embargo, para alcanzar la paz mental y la dicha del Espíritu, el conocimiento de los Upanishads es vital.

Virat, Hiranyagrabha y Avyakrita no son entidades que existen en algún lugar separado. Examinando cuidadosamente, descubrirán que cada ser humano es una encarnación de Virat, de Hiranyagarbha y de Avyakrita. El hombre no comprende esta profunda verdad, debido a su visión estrecha. La forma de Virat (la Persona Cósmica) es el cuerpo humano multiplicado por la infinitud. Mente + Infinitud = Hiranyagarbha. Vida + Infinitud = Avyakrita. Estas tres formas están relacionadas con los cuerpos denso, sutil y causal del hombre. Los tres cuerpos están presentes en el ser humano.

Hiranyagarbha no se halla en algún lugar lejano. Está instalado en la mente. Virat-purusha se halla en la forma humana.

Los cinco elementos básicos (representando las facultades del oído, la vista, el olfato, el gusto y el tacto) están en el cuerpo humano así como también en el cosmos.

Todos los poderes están presentes en el hombre El cuerpo es Prakriti (materia o tierra). El proceso de inhalación y exhalación se basa en el aire. Cuando el hombre se dedica al movimiento y la acción, se genera calor. Éste es el elemento fuego en el hombre. Cuando uno realiza un ejercicio o se frota las palmas, se genera calor. Ese calor está presente en el hombre. El cuerpo entero está compuesto por agua (el cuarto elemento básico). De este modo, los cinco elementos se hallan dentro del cuerpo humano y por eso se lo considera una manifestación de Viratsvarupa (la Persona Cósmica).

Todos los poderes se encuentran en el hombre. Los poderes que no se hallan en el hombre no pueden encontrarse en ningún otro lugar del universo. Debido a su visión externa, el hombre es incapaz de reconocer que todo lo que ve externamente se halla dentro de él.

La diferencia entre los estados de vigilia y de sueño Debido al apego, el temor y el odio, el hombre olvida su verdadera naturaleza. Puede observarse este hecho en el estado de sueño. Ustedes tienen un sueño en el que están viajando en tren. Pasan por una cantidad de estaciones en el sueño. Ven a muchos pasajeros y pasan su tiempo hablando y bromeando.

¿De dónde vino el tren en el estado de sueño? Es una creación de la mente. Del mismo modo, las estaciones por las que pasaron y los pasajeros con los que interactuaron son todas creaciones de la mente. Todo lo experimentado en el sueño es producto de la mente. Eso no es todo. Ustedes incluso se crearon a sí mismos en el sueño. Ésta es la actividad de Hiranyagarbha.

En el estado de vigilia, uno percibe todo fuera de sí mismo.

Sus percepciones están gobernadas por las condiciones de tiempo, lugar y circunstancia. Sin embargo, en el estado de sueño, estas tres condiciones están totalmente ausentes. Pueden indagar acerca de la diferencia entre el estado de vigilia y el de sueño. Por ejemplo, se enteran de que habrá una reunión a las 4 de la tarde aquí. Salen de la ciudad a las 3.30 en auto. Llegan aquí a las 4. Vinieron para asistir a la reunión y para escuchar el discurso de Swami. La hora: 3.30 de la tarde; la acción: partir en auto; la consumación: llegar aquí a las 4 de la tarde. En esta secuencia, notarán que el tiempo, el objetivo, la acción y el logro están todos presentes en el estado de vigilia. En un sueño, han viajado a Delhi. ¿Cuándo comenzaron el viaje? El tiempo no está presente en el sueño. ¿Qué vehículo usaron? No hay nada en el sueño acerca de eso. Tampoco es evidente en el sueño con qué propósito fueron a Delhi. La ausencia de tiempo, propósito y circunstancia es característica de la experiencia del sueño. En el estado de vigilia, estos tres elementos están presentes. Viratsvarupa se relaciona con el tiempo, el propósito y la acción. La ausencia de estos tres factores indica la naturaleza de Hiranyagarbha (el estado de sueño). Los hombres experimentan ambos estados (el estado de vigilia y el de sueño).

El que experimenta es el mismo en los tres estados ¿Quién es el que experimenta? No es alguien en el estado de vigilia, otra persona en el estado de sueño y una tercera en el estado de Sushupti (de sueño profundo). Los estados de conciencia varían, pero el que experimenta es uno y el mismo en los tres estados. Debido a las diferencias en los estados, los que experimentan parecen ser diferentes.

Todas las variaciones en la experiencia se relacionan con las diferencias de tiempo, lugar y circunstancia. El cuerpo está formado por tiempo, acciones y obligaciones. Por lo tanto, si se ha de santificar el cuerpo, el tiempo tiene que ser utilizado para realizar acciones correctas. “Karmanubandhini manushaya loke” (El mundo humano está ligado a las acciones). Nadie puede estar libre de la acción ni por un instante. Todo lo que el hombre hace, ya sea voluntaria o involuntariamente, constituye Karma. Por ejemplo, se hace una pregunta acerca de alguien: “¿Qué está haciendo?”. “Nada”, llega la respuesta. “Si él no está haciendo nada, ¿qué está haciendo?”, es la siguiente pregunta. La respuesta es: “Está durmiendo”. “Dormir” es también una acción.

Del mismo modo, “sentarse” es una acción. Respirar también es una acción. Todo lo que ocurre dentro de nuestro cuerpo, como la circulación de la sangre o los latidos del corazón son también acciones. Las acciones pueden realizarse voluntaria o involuntariamente. El proceso de respiración continúa sin importar lo que ustedes hagan o sientan, sin un esfuerzo deliberado de parte de ustedes. Esto continúa en los diferentes estados de conciencia. Tal acción automática se denomina Adhi bhautikam. Se relaciona con las acciones del cuerpo. Adhi atmakam se relaciona con las acciones de la mente. Adhi daivikam se relaciona con las acciones inspiradas por lo Divino. Estas tres categorías de acciones están gobernadas por Viratsvarupa, Hiranyagarbha y Avyakrita respectivamente, en los diferentes estados de conciencia.

La conciencia de los antiguos sabios Como los antiguos sabios conocían el secreto interno de estas tres manifestaciones divinas que gobiernan los tres estados de conciencia, ellos renunciaron a todos los apegos mundanos y se esforzaron por alcanzar Ananda permanente (la bienaventuranza espiritual). Hoy, las personas, al no conocer estas verdades, se burlan de este conocimiento.

Por ejemplo, en
un Veda se declara: “Chandramaa manaso jatah. Suryo chakshorajayata” (La luna emergió de la mente del Ser Cósmico; el sol surgió de Sus ojos). La luna a la que se refiere este mantra no es el planeta Luna, un fragmento de la Tierra, sobre el cual el hombre ha descendido, como lo consideran los científicos. Comentan en tono burlón que los cosmonautas no encontraron ningún Dios en la Luna. La referencia Védica a Chandra no es al planeta Luna visible desde la Tierra. Se refiere al principio mental que actúa en cada corazón humano. El significado de la referencia Védica al Sol y al ojo del Purusha Cósmico es que el ojo humano tiene la refulgencia del Sol, debido a lo cual es capaz de ver lo Divino en todo.

La relación entre el sol y el ojo Nadie puede determinar el poder del ojo. El ojo, que mide poco más de un centímetro, es capaz de ver estrellas que se encuentran a millones de kilómetros. ¿De dónde obtuvo el ojo este poder? ¿Cuál es la relación entre el sol y el ojo? Lo que permite al ojo ver este universo fenoménico es la unión de lo negativo y lo positivo. Si uno está presente y el otro ausente, nada puede ser visto. Por ejemplo, si entran en una habitación a oscuras, sus ojos no pueden ver nada porque no hay luz. Sin embargo, si cierran sus ojos cuando hay luz, tampoco verán nada.

Tienen que juntarse la luz y el sentido de la vista. Sólo entonces podrán ver las formas de los objetos.

La refulgencia del sol y el poder de la vista juntos hacen que el mundo pueda ser percibido. Así, toda la srishti (creación) es percibida a través de drishti (la vista). Sin percepción no hay creación. De este modo, la percepción es fundamental. No hay imperfección en la creación. El error reside en drishti (la visión).

Por lo tanto, la visión de uno debería ser totalmente pura.

Ésta es la lección de los Upanishads. Sus ojos son sus sastras (escrituras). Por eso, desarrollen la relación correcta entre creación y percepción.

Así, hay muchas cosas que no pueden aprenderse a través de las ciencias físicas que sí pueden ser comprendidas desde los Upanishads. Lo que la ciencia ha descubierto hasta ahora es muy poco. Los científicos se sienten orgullosos de su conocimiento minúsculo. La espiritualidad afirma que el macrocosmos se encuentra incluso en el microcosmos. “Anoraniyan mahatomahiyan”, proclama el Veda (La Divinidad es más diminuta que el átomo y más vasta que el vasto cosmos).

Una pequeña semilla plantada en la tierra crece hasta convertirse en un gran árbol baniano. El poder de convertirse en un enorme árbol, con ramas, hojas, flores y frutos se halla inmanente en la pequeña semilla. ¿Cómo tiene lugar este crecimiento?

Tiene lugar cuando la semilla ha sacrificado su forma original. Después de ser plantada en la tierra, renuncia a su individualidad como semilla (Ahamkar). Cuando sacrifica su forma original, adquiere una nueva forma. Mientras conserve su forma original, no podrá manifestar sus potencialidades. Además, en el gran árbol baniano, hay innumerables pequeñas semillas.

El diminuto átomo y el Cosmos Infinito son uno Del microcosmos emerge el macrocosmos. El microcosmos existe en el macrocosmos. Cuando se investiga este proceso, se verá que el diminuto átomo y el Cosmos Infinito son básicamente uno. Sólo las formas difieren, pero la sustancia es una.

Éste es uno de los profundos misterios revelados por los Upanishads.

Cada Upanishad ha procurado revelar el secreto de la creación.

Al intentar comprender los Upanishads, diferentes personas, de acuerdo a sus capacidades intelectuales, los han interpretado de diversas formas. Estas diferencias se relacionan con sus diferentes naturalezas.

Por ejemplo: un cazador, al mirar un ave posada sobre un árbol imagina que el ave proporcionará buena comida a su familia.

Él sólo piensa en la carne del cuerpo del ave. Sin embargo, cuando un poeta observa el ave, queda extasiado al ver los colores de su plumaje y la suavidad de sus plumas. Aunque el objeto es uno, diferentes personas lo ven en forma diferente de acuerdo a su punto de vista.

¿Cómo surgen estas diferencias de percepción? Surgen de los hábitos mundanos de las personas en cuestión. Por lo tanto, los buenos hábitos son esenciales para desarrollar las actitudes correctas. Nada puede aprenderse bien si no es mediante la práctica constante. Esto se aplica igualmente a las enseñanzas Upanishádicas.

Brahma-Ananda es realización del Ser Brahma-ananda no es un producto que pueda obtenerse en algún lado. Es realización del Ser, que confiere bienaventuranza suprema. El hombre imagina que hay algo de un valor único que, al ser obtenido, le permitirá experimentar bienaventuranza.

Esta ilusión es la causa del apego, que genera temor con respecto a si él será capaz de obtener lo que busca y si será capaz de conservarlo. De este temor surge el odio. Si no hay apego, no habrá temor ni odio.

El primer requisito es que los hombres tomen conciencia de su condición humana y tengan respeto por los valores humanos.

Toda la violencia y discordia en el mundo de hoy se debe al eclipse de los valores humanos. Todos los valores son sacrificados en la búsqueda de los objetos del deseo.

¿De qué sirven las adquisiciones, si la condición humana está ausente?

¡Estudiantes! Lleven vidas ideales. Únicamente los ideales sobreviven largo tiempo después de la muerte de los hombres.

Obtengan un buen nombre mediante su conducta ejemplar.

Conviertan a su conciencia en su mentor. Controlen sus sentidos y conviertan a la mente en el amo de los sentidos. Éste es el mensaje supremo de los Upanishads. El término Upanishad significa “sentarse cerca”. (Significa la proximidad del discípulo con el preceptor.) La cercanía a Dios les permite librarse de sus malas cualidades y adquirir buenas cualidades.

Estudien las sagradas escrituras de todos los credos Los Upanishads los conducen cerca de Dios. En lugar de malgastar su tiempo en novelas baratas, dediquen el mayor tiempo posible al estudio de los sagrados Upanishads, lo que hará que sus vidas sean sublimes. Estudien también las sagradas escrituras de otros credos. Todas ellas contienen ideas sagradas.

Es sumamente importante que las mujeres estudien los textos sagrados y eviten ver películas y programas de TV sensuales, especialmente durante el embarazo. Es probable que el niño en el vientre se vea influido por las cosas que la mente lee o ve. (Swami dio los ejemplos de Subhadra y Lilavati para señalar cómo Abhimanyu, siendo un embrión, aprendió acerca de Padmavyuham mientras que Prahlada aprendió el mantra Narayana de Narada desde el vientre de su madre.) Las madres deben estar llenas de pensamientos puros y mantener un ambiente puro. Las madres deben procurar que sus hijos crezcan como personas ideales en la sociedad. Con este propósito, deben familiarizarse con la herencia cultural del país, conservada en nuestros Upanishads, puranas y epopeyas.

Discurso en el Auditorio del Instituto, en Brindavan, el 31 de mayo de 1991.