Discursos dados por Sai Baba – 21. 07/10/86 Los cinco Yajñas

Discursos dados por Sai Baba

{SB 19} (30 discursos 1986)

21. 07/10/86 Los cinco Yajñas

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 19 cap. 21 )

Los cinco Yajñas

7 de Octubre de 1986

El nacimiento ocurre debido al karma.

El karma es la causa del placer y del dolor.

Es la causa del bien y del mal.

El mundo está hecho de karma.

El mundo está impregnado de Brahman. De igual forma, está permeado de karma. La creación misma es el resultado de la acción. El hombre como parte de la creación es también un producto del proceso.

El hombre representa la fuerza vital (jiva shakti) engastada en el cuerpo. El cuerpo es el resultado del karma, de las acciones hechas en nuestra vida anterior. Todas las actividades asociadas con el cuerpo, el habla y la mente son karma. En la realización del karma, se hallan involucrados cinco factores. El primero es el cuerpo.

El segundo es el hacedor. El tercero comprende los órganos sensorios. El cuarto cubre las variadas acciones. El quinto es el factor común en todos los seres, el Principio Divino.

Lo Divino subyace en todas las cosas. Olvidándose de este hecho y atribuyendo todas las actividades a los órganos de los sentidos, el hombre se dedica a las acciones para lograr los resultados deseados.

El hombre renace para cosechar los frutos de sus acciones. Así es como está atrapado en el ciclo de nacimiento y renacimiento.

Actos de Svadharma y Paradharma De modo que el hombre debe esforzarse en la realización de acciones sin preocuparse por los frutos de las mismas. Hay dos tipos de acciones que han sido descriptos en el Gita como svadharma y paradharma. El svadharma es generalmente considerado como deberes relacionados con la propia casta, la vocación o la etapa en la vida y se juzga meritorio cumplir con estos deberes. Sin embargo, el svadharma no se relaciona con la comunidad, casta o creencia. “Sva” se refiere al Atma o el Ser y por ende, svadharma significa los deberes relativos al Atma. No va a cambiar en su carácter o forma. Se basa en las verdades eternas. Es incambiable.

El svadharma le manda al hombre que cumpla con los deberes relativos al Atma como la obligación primaria.

El paradharma se refiere a acciones relacionadas con la entidad física. Esas acciones se basan en las simpatías y antipatías, en ideas de lo “mío” y lo “tuyo”. Están plagadas de peligro y por esto, el Gita ha advertido en contra de ellas.

Estamos continuamente preocupados acerca de lo que puede suceder en el futuro. Todo lo que hacemos en el presente tendrá sus consecuencias a su debido tiempo. Por esto debemos dedicarnos a las buenas acciones para asegurar buenos resultados después.

En todas estas acciones, hay tres categorías: el karma sátvico, el karma rajásico y el karma tamásico. Las acciones sátvicas son aquellas hechas sin motivos egoístas o egotistas, sin preocupación por los frutos y como una ofrenda a lo Divino. Las acciones sátvicas sirven a lo Divino y se ganan la gracia de Dios. Todas las acciones hechas por interés propio y engreimiento para obtener las recompensas de las mismas son rajásicas. La mayoría de las acciones hechas por la gente común en la vida ordinaria pertenecen a esta categoría. Casi todos en el mundo cometen acciones rajásicas.

Debemos esforzarnos por convertirlas en acciones sátvicas.

El tercer tipo de acciones es de naturaleza tamásica. Son obras hechas por motivos egoístas, causando daño y dolor a los demás. Carecen de compasión y están impulsadas por la estrechez de la mente; su origen es, totalmente, el propio interés.

Están llenas de maldad.

Los cinco yajñas, sacrificios, prescriptos por los Shastras En el curso ordinario de la vida, el hombre realiza muchas acciones que, a sabiendas o no, causan daño a otros seres. Para expiar tales acciones, se han establecido cinco ritos propiciatorios o yajñas en los Shastras. Éstos son: el Deva-Yajña, el Pitru-Yajña, el Bhuta-Yajña, el Manushya-Yajña y el Rishi-Yajña o Brahma- Yajña. La significación interna de cadaYajña debe ser claramente entendida por cada uno.

Deva Yajña: En numerosas actividades diarias como el caminar, respirar, y otras, la gente inconscientemente causa la muerte de muchas criaturas como hormigas, insectos y microorganismos.

Para expiar tales pecados cometidos inconscientemente, se han establecido los Deva yajñas, para propiciar varias deidades.

Además, en nuestro cuerpo, en cada uno de nuestros órganos y miembros, las deidades están presentes en la forma de un fluido sutil o rasa. De ahí que tales deidades sean llamadas Angirasas o divinidades que presiden a los angas o miembros. Puesto que estas deidades en forma sutil protegen los órganos en cuestión, hay que expresarles gratitud por medio de los Deva yajñas.

Durante los estados como el sueño, estas deidades cuidan del cuerpo. Ya que el cuerpo le ha sido dado al hombre para el cumplimiento de sus deberes, el hombre debe ser agradecido a las deidades que lo protegen. “El cuerpo es esencial para el cumplimiento del dharma”. Meditar en los Anga Devas, adorarlos y expresarles gratitud es deber primordial del hombre.

El sacrificio a los Manes como expiación Pitru Yajñas: Cuando se rompe una rama, se arranca una flor o se corta un árbol, muchas pequeñas criaturas pierden la vida.

Reconociendo la propia responsabilidad por esta pérdida de vidas, uno debe realizar el sacrificio a los manes o Pitru Yajñas, a manera de expiación. Además, corresponde recordar que debemos nuestros cuerpos y todo lo que él contiene, así como el alimento que lo ha nutrido en la infancia, a nuestros padres. Mientras vivan, es el deber de uno servirles y mantenerlos felices. Las honras y ceremonias que son realizadas después de su muerte se establecen para honrar su memoria. Al realizar los Pitru Yajñas, se propicia a los ancestros.

Bhuta Yajñas: Cuando tomamos un baño o lavamos nuestra ropa o barremos la casa, muchas criaturas vivientes pierden la vida.

Para expiar la muerte de tales criaturas, se deben llevar a cabo ofrendas a los bhutas o Bhuta Yajñas. Esta práctica es un legado de los tiempos de los antiguos sabios. Los rishis solían mantener venados, vacas y otros animales en sus ashrams y los cuidaban con amoroso cariño, como una expresión de su amor por todos los seres vivientes. Siguiendo su ejemplo, otras personas solían derramar azúcar o harina cerca de los hormigueros para alimentar a las hormigas. Ofrecer los restos de nuestros alimentos después de una comida a las vacas o perros u otras criaturas es también una forma de Bhuta Yajña. Hasta el día de hoy, la gente mantiene perros, loros y otras mascotas en sus casas. Demostrando amor a todos los seres vivientes de esta manera, se expía el daño inconsciente hecho a varias criaturas en la vida diaria.

Manava o Manushya Yajña: Estos yajñas o rituales son hechos para expiar las muchas ofensas cometidas en contra de los varios seres en el curso de la vida diaria, en las acciones hechas durante el trabajo o el juego.

Rishi o Brahma Yajña: Considerando el nacimiento humano como un don precioso, los antiguos sabios proveyeron por medio de las Escrituras, los Upanishads y los Dharma Shastras, un cuerpo de principios para guiar la vida del hombre de modo que él pueda esforzarse por alcanzar la verdadera meta de la vida, la autorrealización. Así es que establecieron las cuatro metas de la vida o purusharthas: dharma, rectitud, artha, bienes legítimos, kama, deseos por lo bueno y moksha, la liberación, como lineamientos para la humanidad. Estas regulaciones, que no son aplicables a animales o pájaros, han sido prescriptas únicamente para el hombre porque sólo él está provisto de los poderes de indagación y discernimiento para escoger entre lo correcto y lo incorrecto. Todas las leyes y Shastras son únicamente para el hombre. Los pecados, las armas y las maldiciones fueron hechos únicamente por el hombre. Los rishis establecieron el camino real de la vida correcta para toda la humanidad. Es
nuestro deber mostrarles nuestra gratitud, meditando en ellos y ofreciéndoles adoración por medio de los Rishi Yajñas.

No hay dharma más alto que la compasión La práctica de la no violencia absoluta, es decir, el no provocar daño alguno a ninguna cosa viviente, es imposible en la vida diaria, debido a que, inconscientemente, muchos microorganismos están siendo destruidos, hasta en los procesos de respirar, caminar, hablar o comer. Lo que debe evitarse es causarles daño conscientemente.

El precio debe ser pagado por las ofensas conscientes, por medio del sufrimiento y la retribución. No hay escape de la regla:

tal como siembras, así cosecharás. Los resultados de sus pasadas acciones, buenas o malas, los atarán como una cadena. Para expiar todas esas acciones, se prescribe la adoración de las tres principales deidades, al amanecer, al mediodía y por la tarde. Al amanecer, el Sol representa la forma de Brahma. Al mediodía tiene la forma de Ishvara. Por la tarde, representa a Vishnu. La realización de la adoración (samdhya) del Sol en la mañana, al mediodía y a la tarde, se vuelve así la adoración de la Trimurti de Brahma, Shiva y Vishnu. Muy pocos son los que están conscientes de la significación de estos rituales.

Estos cinco tipos de yajñas deben ser realizados cada día, para expiar los pecados cometidos en el curso de las actividades diarias.

No hay ninguna necesidad de hacer elaborados arreglos para la realización de estos yajñas. Si cumplen con las órdenes de sus padres, meditan sobre las deidades, ofrecen alimentos a los animales en la casa o afuera o por lo menos le dan limosna a un mendigo, pueden propiciar lo Divino y redimir su vida. Es bueno que recuerden que no hay mayor dación que el dar alimento al hambriento, no hay mayores dioses que los padres de uno, no hay mayor dharma que la compasión, no hay adquisición más provechosa que la compañía de los buenos, no hay mayor enemigo que la ira, mayor enfermedad que la deuda, mayor muerte que la infamia, mayor mérito que el recordar al Señor.

Es inútil creer que con la mera recitación de unos pocos mantras uno puede expiar los propios pecados. Sólo por medio de la acción correcta puede tener lugar la expiación. Sin un corazón limpio, toda adoración es vana. Sin pureza espiritual, las observancias religiosas carecen de valor. ¿Cómo pueden tener alimento puro, si los utensilios de cocina están sucios?

La gente se dedica a habladurías altisonantes acerca de los asuntos espirituales, pero sin su aplicación en la práctica, éstas carecen de sentido.

Discurso en el Auditorio Purnachandra.

el día de Dasara, el 7-10-1986.

Ni siquiera el pensamiento de que no se han beneficiado con el puja o japa que hacen debe contaminar su fe. El practicar su sadhana es su deber, su impulso más íntimo, su actividad genuina. Dejen el resto a la Voluntad de Dios.

—BABA