Discursos dados por Sai Baba – 27. 04/07/96 La aventura humana

Discursos dados por Sai Baba

{SB 29} (53 discursos 1996)

27. 04/07/96 La aventura humana

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 29 cap. 27 )

La aventura humana

4 de Julio de 1996

¡Vive tu vida diaria, oh Hombre, realizando acciones meritorias y actos de sacrificio, desarrollando amor en el corazón, eliminando los rasgos demoníacos, cultivando la devoción a Dios! En la niñez, el hombre está inmerso en el juego; en la juventud se pierde en los placeres sensuales; en la vejez, sin tener conocimiento del Divino Señor, busca una cosa u otra; sin poder abandonar las malas tendencias, incapaz de emprender el camino de la Devoción.

Se revuelca en el pozo negro del Karma Y convierte a la vida humana en un terrón de tierra.

(Poema Telugu) El hombre es un ser inteligente, pero no sabe cómo utilizar su inteligencia. Algunas personas, aunque saben cómo usarla, siguen caminos equivocados. Si se les pregunta por qué se comportan así, ellos responden con soltura que todo es Maya, ilusión. Maya sólo recibe el nombre de ilusión, pero no existe en realidad. Las personas imaginan que es Maya la que produce el mundo material y lo hace aparecer tan real en todas sus variadas formas. Los eruditos han descripto a Maya como Narthaki (una bailarina). Se dice que esta Maya es la que hace bailar a cada hombre. ¿Cómo ha de controlarse a Maya? Lean la palabra Narthaki al revés y tendrán la respuesta: Keerthana (Cantar la gloria de Dios). Se la proclama como la senda de la devoción.

Malas interpretaciones de Sadhana Hay varias malas interpretaciones sobre el Sadhana (ejercicio espiritual) para la Realización del Ser. Por ejemplo, algunas mujeres devotas se entristecen cuando no pueden asistir a los discursos de Bhagavan, debido a sus tareas domésticas y el cuidado de sus esposos e hijos. ¿Qué servicio prestan al participar de un Sathsang o un discurso? Prestar atención a las tareas domésticas, cuidar a los niños y atender las necesidades del esposo y de los otros miembros del hogar constituyen el tipo correcto de sadhana.

Incluso la preparación de comidas en el hogar es un gran sadhana.

Separar del arroz los guijarros, antes de cocinarlo, es un tipo de yoga: gunathraya vibhaga yoga, el yoga de la división de las tres cualidades. Cada etapa en la cocción de los vegetales puede considerarse un ejercicio espiritual. Del mismo modo, cada tarea doméstica puede ser santificada sin sentir pesar por haber perdido un bhajan o un discurso. Hasta el barrido de la casa puede considerarse un proceso de purificación del corazón. Semejantes pensamientos los elevan espiritualmente. Tales acciones son mejores que escuchar con indiferencia un discurso y olvidar las enseñanzas después. Realizar el propio deber es el esfuerzo espiritual más elevado.

Abandonar las malas cualidades es verdadera renuncia Hay muchas personas con túnicas ocre caminando por ahí, haciendo alarde de su así llamada renuncia, mientras están llenos de orgullo y posesividad. Durante un encuentro entre un renunciante y Ubhaya-Bharati, la esposa del erudito Mandana Mishra, ésta hizo que el renunciante comprendiera que estaba lleno de apego y egoísmo a pesar de haber renunciado a todo. El asceta cayó a los pies de Ubhaya-Bharati y le pidió perdón. Le aseguró que a partir de ese momento, practicaría el renunciamiento en el verdadero sentido del término.

Thyaga (Renuncia) no significa abandonar el hogar sino abandonar las malas cualidades. Sólo eso es verdadero sacrificio y yoga real. Es suficiente si el hombre abandona raga (el apego) y dhvesha (el odio). Si todos se adhieren a este Ashrama-Dharma (el código de conducta relacionado con la propia etapa en la vida), y dedican su tiempo a meditar en Dios, estarán redimiendo sus vidas.

No es necesario buscar a la Divinidad en otra parte. Lo Divino es el Morador Interno en cada corazón, al igual que el azúcar en el fondo de un vaso lleno de agua. Si el agua es revuelta con la cuchara de Buddhi (el intelecto), la Divinidad será experimentada en el corazón.

Tengan la convicción de que Dios está dentro de ustedes y en cada ser. Por eso, no abriguen mala voluntad hacia nadie.

Muestren amor y estima hacia todos.

Sai es la Madre de los huérfanos de madre Permitan que me refiera a algo que no ansío revelar. Un niño que me dio su palabra hace años, continúa cumpliéndola hasta el día de hoy. El estudiante que habló primero esta tarde es un muchacho de Shimla. Hoy lo voy a ver. Llegó aquí hace diez años, siendo un niño pequeño. Estudiaba en la escuela primaria. Su hermano menor (que estaba en el Mandap) también estudia en la escuela primaria.

La madre de los niños fue traída en una camilla desde Himachal Pradhesh hasta Brindhavan. Yo acerqué a ambos niños hacia Mí y le dije a la madre: “Ellos son mis hijos. No te preocupes por ellos. No te preocupes a causa de ellos”. La madre le dio su palabra a Swami: “¡Te estoy confiando mis hijos a Ti, Sai Matha!”.

Pronunciando estas palabras, cerró sus ojos.

Traje a los dos niños desde Brindhavan hasta Prashanthi Nilayam. Eran muy pequeños en aquel entonces. El mayor dijo en ese momento: “Mi madre es la Madre Sai”. El padre también ratificó las palabras del hijo.

Desde ese momento, estos dos niños no han derramado una sola lágrima. A una edad tan tierna, los niños mantuvieron firmemente su palabra. No habrá lugar para el pesar en la vida, una vez que se ha hecho una promesa al Señor. Ése es el significado de Sharanagathi (entrega al Señor).

La madre ya no estaba. Incluso el padre aparecía rara vez. Los niños quedaron totalmente al cuidado de Swami. Por la mañana y al atardecer, Yo solía hablar con los niños y les preguntaba acerca de su bienestar. Sus tiernos corazones estaban llenos de fe total en Bhagavan. Hoy, el más grande habló bien sobre la fe. Él está lleno de esa fe. En ningún momento los niños sintieron la pérdida de su madre.

Un día, la directora me trajo al niño desde la escuela primaria, diciendo que él estaba sintiendo la ausencia de su madre. Ella le dijo a Swami que el niño no estaba comiendo y lloraba incesantemente.

En ese momento, tenía cinco años. Estaba en primer grado.

Hice que entrara en el cuarto de entrevistas, le di un anillo, le hablé afablemente y le hice olvidar su pérdida. Desde ese momento, ha estado sonriendo y riendo siempre.

Lo que se necesita es fe total Los corazones de los niños son totalmente puros. Hoy, los mayores son incapaces de comprender semejante amor puro. El amor es tan sagrado. Confiere valor y tolerancia ilimitados. ¿Cuál habría sido la situación de estos niños en cualquier otro lugar? Aquí pudieron progresar bien porque estaban con Swami. Swami los cuida con el amor de mil madres. Esta verdad ni siquiera es comprendida por muchos renunciantes. Ellos realizan Japa y se sientan en meditación. ¿Pero con qué fin? Están inmersos en su egoísmo y su apego.

Lo que se necesita es fe total en una palabra simple: Amor.

Guíense por ella y lleven una vida digna. El amor les conferirá toda la fuerza que necesitan para sostenerlos en la vida. Si reconocen a lo Divino en todos, serán bendecidos con todo lo necesario.

El amor infinito de Swami Los estudiantes deben comprender que Yo me intereso por el bienestar de cada niño. Le pregunto constantemente a la directora por todos ellos. Los estudiantes que no son conscientes del amor infinito de Bhagavan se sienten deprimidos cuando piensan que Swami no les habla. Pero Yo tengo Mis ojos puestos en todos ellos.

El muchacho que habló antes dijo que él había perdido una madre pero había encontrado mil madres. ¿Cuántos harán semejante declaración? Inició su charla con una petición a la Madre Sai. Esta fe es la que los está sosteniendo y les está haciendo superar todos los problemas.

Por lo tanto, desarrollen este Principio de Amor. Además, también tienen que desarrollar disciplina. En los últimos meses, pareciera haber un decaimiento de la disciplina en Prashanthi Nilayam.

< p>En cuanto terminan los bhajans, los devotos se levantan y hacen mucho ruido. Del mismo modo, cuando las personas llamadas a una entrevista entran en el cuarto de entrevistas, la gente sentada en la veranda del Mandhir y afuera se pone de pie en cuanto se cierra la puerta y se dedica a hablar en voz alta, como si estuviera en un mercado. Una vez que termina el discurso de Bhagavan, los devotos deberían reflexionar acerca de las palabras de Swami y no dedicarse a la charla vana. Se produce una cacofonía, tanto en el sector de los hombres como en el de las mujeres en el Mandap. No debería producirse semejante charla, no sólo en Prashanthi Nilayam sino también afuera, en el mercado. La disciplina es como una sombra. Debería seguirlos dondequiera que vayan. Bhagavan desea de todos ustedes sólo disciplina. Por lo tanto, cuando termine el discurso, o cuando finalicen los bhajans, deben salir en silencio.

Cuando regresen a sus departamentos, podrán discutir sus asuntos privados. Pero como regla general, limiten sus palabras en todas partes. Esto ayuda a conservar la energía. La charla excesiva afecta los nervios. Se expondrán a olvidar lo que han oído.

Además, los mayores dan un mal ejemplo a los estudiantes, hablando delante de ellos. Deben comprender que la voz de lo Divino se oye en las profundidades del silencio.

Al limitar las palabras también es necesario que se eviten las palabras ásperas. Hablando amorosamente y pensando siempre en Dios, olvidarán todos los asuntos mundanos.

Discurso pronunciado en el Sai Kulwant Mandap, el 4-7-1996.

La primerísima lección del Primer texto espiritual es el Control de la Palabra. La Palabra es el armamento del hombre; otros animales tienen patas ligeras, o garras, colmillos, astas, cuernos y picos afilados. Pero el hombre posee dulzura en la palabra, lo cual puede desarmar la oposición y derrotar todos los designios de odio. La dulzura los vuelve Pashupathi: Divinos; la aspereza los vuelve Pashu: bestiales. La mera cortesía o dulzura externa es hipocresía; las palabras sinceras deben fluir de la verdadera dulzura de corazón, un corazón lleno de amor.

—BABA