Discursos dados por Sai Baba – 33. 19 al 23/10/93 El mensaje de los Upanishads

Discursos dados por Sai Baba

{SB 26} (37 discursos 1993)

33. 19 al 23/10/93 El mensaje de los Upanishads

El mensaje de los Upanishads

19 de Octubre de 1993

Auditorio Purnachandra

Dasara

Veda Purusha Saptaha Jñana Yagna

Discursos desde el 19-10-1993 hasta el 23-10-1993

Uno puede estudiar todas las escrituras, realizar todo tipo de sacrificios, hacer largos peregrinajes, dominar los ocho tipos de conocimiento, pero no es fácil controlar los sentidos y la mente, dirigir la visión hacia adentro y mantener la ecuanimidad de ánimo. En la antigüedad, los sabios y videntes mantenían la pureza en el pensamiento, la verdad en las palabras y la rectitud en las acciones. Sin embargo, hoy en esta Era de Kali, las personas han olvidado los valores humanos y muestran cualidades animales tales como la lujuria, la ira, la codicia y el odio. La pureza de corazón y el desinterés son los sellos distintivos de la vida humana que uno obtiene luego de pasar por muchos nacimientos. La necedad, el orgullo, la codicia y otras cualidades similares son lo que queda adherido de sus vidas pasadas como ovejas, búfalos o gatos. Quien tiene el hábito de atacar y dañar a otros por odio revela las tendencias de su nacimiento pasado como perro. Quien carece de estabilidad mental y salta constantemente de una cosa a otra, refleja la cualidad del mono desde el cual ha evolucionado. Los Yajnas (Sacrificios) se llevan a cabo para librarse de dichas malas cualidades.

La mente es el altar del Yajna

En el Treta Yuga, Vishvamitra obtuvo la ayuda de Rama para asegurar que las fuerzas demoníacas no obstaculizaran la conducción del Yajna. Su Ashram se llamaba Siddhashrama. De hecho, el corazón de cada ser humano es un Siddhashrama. En el instante en que los malos pensamientos o los malos sentimientos surgen en el hombre, ese es el comienzo de todos los pecados. Cuando el corazón está contaminado con tales pensamientos pecaminosos, uno debe buscar la ayuda de Atma Rama, así como Vishvamitra buscó la ayuda de Rama para poner fin a la ogresa Tataki. Si ustedes piensan en Dios y le oran con sincera devoción, cada acción hecha por ustedes será un Yajna. La mente es el altar de este Yajna. Deben ofrecer todas las malas cualidades en el altar de la mente. Ese es el Yajna interno ideal que cada persona debe realizar, a diferencia del Yajna externo hecho en forma ritualista.

El Ramayana como alegoría

El significado alegórico de la historia del Ramayana debe ser comprendido correctamente. Rama representa el Yajur Veda, ya que era la encarnación del Dharma. Lakshmana consideraba a las palabras de Rama como ley y lo seguía siempre. Él siempre estaba recitando el nombre de Rama. Él representa al Rig Veda. Bharata representa al Sama Veda, ya que él siempre estaba cantando la gloria de Rama. Satrughna representa al Atarva Veda. Así, los cuatro hijos del emperador Dasarata de Ayodhya representan los cuatro Vedas. La capital de Dasarata, Ayodhya, simboliza un lugar donde ningún enemigo puede entrar. Dasarata simboliza los karmendriyas (los cinco órganos de la acción) y los Jñanendriyas (los cinco órganos de la percepción). Las tres reinas de Dasarata –Kausalya, Sumitra y Kaikeyi- representan los Gunas Sátvico, Rajásico y Tamásico (las cualidades de la Bondad, la Pasión y la Inercia). Si el significado interno del Ramayana es comprendido correctamente, éste servirá como un manual de vida ideal para toda la humanidad.

Si el principio subyacente en el Yajna es comprendido, tomarán conciencia de que la Divinidad que lo satura todo también está dentro de ustedes. “Antarbahischa tat sarvam vyapya Narayanastitah.” A través de la conducción de un Yajna uno puede comprender la Realidad inmutable y permanente en un mundo que cambia rápidamente.

El fuego tiene un papel importante en el Yajna. El fuego para el Yajna es creado frotando dos palos de madera colocados juntos. El palo que está arriba es la madre y el de abajo es el padre de Agni (el Fuego). Inmediatamente después del nacimiento, Agni devora tanto al padre como a la madre. El fuego es el sacerdote que preside o Brahma (para el Yajna). Él toma las ofrendas y actúa como mensajero que las entrega a los Dioses. Además, el Yajna tiene muchos significados internos importantes. Quienes no los conocen se ríen de él o lo ridiculizan.

Como las personas han olvidado el verdadero significado de tales rituales sagrados realizados para promover el bienestar del hombre, la humanidad está sufriendo todo tipo de tribulaciones y miserias. En los campos ético, físico, científico y en todos los demás campos hoy el hombre ha abandonado su Svabhava (verdadera naturaleza) y sólo se interesa en obtener Prabhava (fama). La fama es como una nube pasajera. Hoy uno puede ser un primer ministro, lleno de fama y poder. Sin embargo, cuando deja el cargo nadie se interesará por él.

Los Upanishads proclaman la verdadera naturaleza del hombre

¿Cuál es la verdadera naturaleza del hombre? Un término para hombre en sánscrito es Nara. Nara significa Atma (el Ser). Los cinco elementos provienen del Atma. Ellos reciben el nombre de Naramu. El término Narayana surge de esto. Nara no se refiere a la forma física de un ser humano. Él es el Atma y debe comportarse de acuerdo a su realidad. Un hombre sin cualidades humanas es como una flor sin aroma, un fruto sin jugo y una vaca que no puede dar leche.

Los Upanishads explican esta verdad. Ellos enfatizan la importancia de que el hombre conozca su propia Realidad, trascendiendo el cuerpo, los sentidos, la mente y el intelecto. Ellos proclaman que la verdadera naturaleza del hombre es el amor, la compasión y el desinterés. Sin embargo, las personas han olvidado su naturaleza original y están cultivando cualidades artificiales. ¿Cómo puede ser sostenido el Dharma en tales circunstancias? Las personas están dedicadas principalmente a búsquedas egoístas. Ellas usan sus órganos sensoriales en direcciones equivocadas, en lugar de ver lo bueno, oír lo bueno, pronunciar buenas palabras y hacer el bien, que es la senda hacia Dios. Cuando no hay vestigios de buenas cualidades en los seres humanos, ¿cómo puede uno esperar que haya pureza de corazón?

El poder de Dios

Los Yajnas, con el sacrificio como base, proporcionan el camino real hacia la Realización del Ser, en oposición a la peligrosa senda de la auto-destrucción en la que las personas se hallan hoy. Los Yajnas son concebidos para invocar el poder de Dios para el bienestar de la humanidad. El poder Divino es ilimitado y está más allá de la comprensión del limitado intelecto del hombre, que trabaja afanosamente bajo la ilusión de que él es todopoderoso y puede lograr cualquier cosa. Hasta el gran santo, músico y compositor Tyagaraja una vez dudó del poder de Dios cuando estaba atravesando grandes penurias y sufrimientos, pero recuperó su fe inmediatamente al recordar cómo, con el poder de Dios, un mono (Hanuman) pudo cruzar el océano, cómo Lakshmana pudo hacer servicio a los pies de Rama, cómo Bharata pudo adorar Sus sandalias o cómo Lakhsmi, la Diosa de la riqueza, pudo servir Sus Pies de Loto. Él se culpó a sí mismo por dudar del poder del Señor y se lamentó por el traspié en su devoción.

El significado de las ofrendas hechas en el sagrado fuego del Yajna es que todo lo que se ofrece es convertido en Amrut (Néctar Divino) y entregado a los dioses. Cuando el hombre sacrifica sus malas cualidades, él se transforma en Divino. Considerando esto, los Upanishads declaran: “Condúceme de la falsedad a la Verdad, de la ignorancia al Conocimiento, de la muerte a la Inmortalidad”. Así, el Yajna ayuda al hombre a progresar hasta la cima de la bienaventuranza eterna.

El Yajna no es para pasar el tiempo. La energía cósmica que emana de los Mantras ascenderá desde el fuego del Yajna y se difundirá por todo el mundo, purificando la atmósfera. Algunos agnósticos pueden criticar esto como un desperdicio de alimentos, ghi y otros
valiosos artículos cuando son arrojados al fuego. Esto es tan necio como la crítica de un hombre ignorante que considera que un granjero está desperdiciando semillas de buena calidad al echarlas sobre su finca. Él no comprende que una pequeña cantidad de semillas dará varias bolsas de grano como cosecha. El Yajna no se lleva a cabo por motivos egoístas sino para el bienestar del mundo entero. Refleja el noble ideal del servicio y el sacrificio.

Extractos del Discurso del 19-10-1993.

La búsqueda de la felicidad

No hay austeridad mayor que Shanti (la quietud mental). Es el ornamento que adorna a los santos y es lo que todos anhelan en su corazón. El santo Tyagaraja expresó en una canción que no hay ni confort ni felicidad sin paz: “Santamu leka soukhyamu ledhu”.

Sukham (el estado de disfrute de la felicidad) es como el cielo. Los placeres obtenidos de los objetos mundanos a través de los sentidos son transitorios, mientras que la felicidad real reside en experimentar la bienaventuranza desde el Ser Interno. La gente es infeliz debido a Trishna, o la sed insaciable por placeres mundanos. Los deseos siempre se multiplican incesantemente. El único modo de superar el sufrimiento o el pesar es ponerle freno a los deseos.

Dhaya (la compasión) es inherente a cada ser humano. Sin embargo, pocos están preparados para compartir esto con sus semejantes. El hombre es engañado por los placeres triviales obtenidos de las cosas mundanas y está lleno de codicia y lujuria. Éste es el obstáculo principal en la senda espiritual.

La base del principio adváitico es Ekatma bhava

Los Vedas tratan sobre rituales y adoración, que implican un dualismo entre el adorador y el objeto adorado. El Vedanta explica el principio de Advaita (el no dualismo). Es interpretado en diferentes formas, pero la base real del principio adváitico es Ekatma bhava, es decir, el sentimiento de que solo hay un Atma saturándolo todo y nada más. “Advaita Darshanam Jñanam” (La sabiduría reside en la percepción de la unidad). Los Upanishads predican esta unidad, basándose en el concepto de unidad en la diversidad. Upa significa “cerca”, ni simboliza a “nishta” y shad significa “sentarse”. Upanishad significa que uno debe sentarse cerca del preceptor para adquirir la Suprema Sabiduría Espiritual.

Los Upanishads se originaron durante diferentes períodos de tiempo. Por eso vemos que las enseñanzas de los diferentes Upanishads no están basadas en las circunstancias de un tiempo en particular sino que se aplican universalmente a todos los tiempos ya que enseñan sólo lo que es vital para el bienestar de la humanidad.

“Ishavasyam Idham Sarvam”, dice el Ishopanishad. No hay lugar en el universo donde Dios no esté presente. Así como el aire está en todas partes aunque no podemos verlo con nuestros ojos, la Divinidad lo satura todo. De no ser por esta Divinidad, el sol y la luna no podrían brillar, los ríos no fluirían y los cultivos no crecerían. La Divinidad gobierna al universo entero. Todas las cosas en la creación son para el uso del mundo entero. Nadie puede reclamar el derecho exclusivo de estos dones de la Naturaleza.

El Ishavasya Upanishad le enseña al hombre cómo combinar Bhoga con Tyaga (disfrutar el mundo con una actitud de sacrificio). Quien está imbuido de sentimientos de Tyaga (sacrificio) no se deleitará con los placeres mundanos. El sacrificio y los placeres sensuales no pueden coexistir así como el agua y el fuego tampoco pueden coexistir. ¿Cuál es entonces el significado interno de esta directiva de que el hombre debe disfrutar de Bhoga (experiencias placenteras) con Tyaga (renunciación)?

Significa que aunque uno no esté interesado en las cosas mundanas, tiene que cumplir con su deber. No puede escapar de hacer su karma. Uno debe desprenderse de su ego mientras realiza su trabajo y no debe considerarse el hacedor. Debe cumplir con su deber sin ningún deseo por los frutos provenientes de él. Como el hombre está lleno de ego y no le interesa experimentar la verdadera bienaventuranza, él sufre de Roga (enfermedad). Cuando el trabajo es realizado con una actitud desinteresada no hay diferencia entre bhoga y tyaga. Hoy vemos en el mundo sólo rogis (personas que padecen enfermedades) y no bhogis o tyagis. Deben renunciar al apego por cosas mundanas y dirigir su apego únicamente hacia la Divinidad. El sabio Yajnavalkya le enseñó a su esposa Maitreyi este principio de unidad. El mismo Parabrahman (Ser Supremo) está presente en todos en la forma de Conciencia.

La acción desinteresada los aleja del sufrimiento

El Ishavasya Upanishad enseña que Sathyam (la Verdad) es inmutable. Es la base del Sanathana Dharma que ha sido seguido en Bharat. El hombre no puede vivir sin el Karma (la acción). Sin embargo, él debe realizarlo sin el sentimiento de ego y el deseo de obtener una recompensa. Cuando la semilla es sembrada, el árbol crecerá y dará frutos ya sea que a ustedes les guste o no. El deseo por el fruto es la causa del sufrimiento. Los Upanishads enseñan el modo de librarse del ego.

Prakriti es como un espejo que refleja cualquier objeto que se coloque ante él. Cuando ustedes miran en el espejo hay tres entidades: ustedes, el espejo y el reflejo. Sin embargo, si quitan el espejo, sólo queda una entidad, que es ‘ustedes’. El reflejo se ha ido. Debido a los sentimientos mundanos, ustedes miran el reflejo. Quiten los sentimientos mundanos y verán su Ser Interno, que es la Realidad. Cuando se libran de los sentimientos de “Yo” y lo “Mío” todo se vuelve uno.

Los Upanishads enseñaron la diferencia entre el placer y el dolor. Si ustedes se desprenden de su ego y experimentan la Divinidad, se librarán de su dolor y disfrutarán la bienaventuranza perdurable. Los Upanishads enseñan a través de relatos las verdades más sutiles. Deben comprender su significado interno y saborear la dulzura nectarina. Esto es posible sólo cuando hay Bhava-Shuddhi (pureza interna). La pureza de corazón conduce a Siddhi: la realización del Ser.

Las cualidades que son el don de la Naturaleza para el hombre

No es natural para el hombre comportarse como los animales con egoísmo, ira y celos. Un corazón compasivo es el don de la Naturaleza para el hombre. Es una pena que el hombre no haga ningún esfuerzo por comprender que la Divinidad está más cerca de él que sus propios padres. Uno debe buscar a Dios en su interior y no en lo externo.

El Amor, la Compasión, la Auto-confianza y el Sacrificio son las verdaderas cualidades humanas. Ustedes son Amritaputras (Hijos de la Inmortalidad). La pureza de pensamiento, palabra y acción es un requisito básico para el hombre. El hombre no debería permitir que esta triple pureza se vea afectada bajo ninguna circunstancia. La paciencia es otra cualidad ideal que uno debe desarrollar. Cualesquiera sean las dificultades o los obstáculos que uno pueda encontrar mientras cumple con su deber, los debe soportar pacientemente. No debe deprimirse cuando otros lo culpan o lo insultan sino que debe aferrarse a la senda de la verdad. La tercera cualidad es la perseverancia, que es en verdad una necesidad primaria para cualquiera en cualquier campo pero más aún en la senda espiritual.

Una vez que han asumido el compromiso de hacer algo bueno, no deben retractarse bajo ninguna circunstancia. Deben cumplirlo aun a costa de su propia vida. Éste es el sello de un verdadero devoto. En la antigüedad, las personas poseían esta determinación y se volvían almas buenas. Los Pandavas tuvieron que pasar sus vidas en los bosques alimentándose de hojas y frutos. Aun así ellos jamás dejaron de cumplir con la palabra dada. En el Kali Yuga los devotos tienen que enfrentar muchas pruebas y desafíos, pero ellos no deben vacilar en lo más mínimo en su devoción a Dios.

Así como el oro tiene que ser calentado, martillado y sometido a muchos procesos antes de ser convertido en una joya, los devotos tienen que atravesar pruebas ordenadas por Dios.

La divinidad en
el hombre

Con Premabhava (el sentimiento de amor puro) ustedes pueden tomar conciencia de su unidad con el mundo. Cada objeto posee cinco atributos, a saber, Ashti, Bhati, Priyam, Nombre y Forma. Los primeros tres –existencia, capacidad de ser cognoscible y utilidad- son permanentes e inmutables, mientras que el Nombre y la Forma están sujetos al cambio. Los seres humanos, con diferentes nombres y formas, son como las olas sobre el océano de Sat-chit-ananda. Ellos son también la misma Sat-chit-ananda. La esencia es la misma en todos los nombres y formas. Tomar conciencia de esta verdad es espiritualidad. Éste es el mensaje de los Upanishads. No importa si no pueden comprender cada palabra de los Upanishads. Es suficiente si toman conciencia de la verdad de que ustedes son encarnaciones de Dios.

Cuando atraviesan algunas dificultades, ustedes se lamentan en un estado de desesperación e incluso culpan a Dios. No es necesario que se sientan apenados en absoluto. Todas las dificultades son nubes pasajeras. Las nubes no pueden ocultar por largo tiempo la refulgencia del sol, que es permanente. Del mismo modo, el Atma no puede ser afectada por nada. Si ustedes se identifican a sí mismos con esta Realidad, no habrá razón para que se apenen en absoluto ya que serán encarnaciones de la bienaventuranza.

Extractos del Discurso del 20-10-1993.

El descenso de la Divinidad

El mismo Ser Supremo que salvó a Prahlada apareciendo desde dentro de la columna y castigando a su demoníaco padre, el mismo Ser Supremo que vino en rescate de Kuchela, el mismo Ser que descendió de Vaikunta para salvar a Gajendra, el Señor de los elefantes, ahora ha venido al mundo como Sat-chit-anandamurti, presidiendo sobre los corazones de todos como Puttaparti Chakravarti.

Deben comprender que Yo he venido para recordarles su Realidad, recordarles que, de hecho, cada uno de ustedes es una encarnación de Sat-chit-ananda.

Extractos del Discurso del 21-10-1993.

La Unidad en la diversidad

Aunque los Upanishads son llamados Vedanta (el final de los Vedas) ellos son en realidad Siras, la cabeza de los Vedas. El Ishavasya Upanishad enfatiza que el hombre está atado por la acción y que la pureza de corazón es la base de la acción correcta: “Chitthasya Shuddhyaye Dharmah”. La acción correcta debe llevarse a cabo para alcanzar la pureza de corazón. Cuando ustedes se libren de los malos sentimientos, los malos pensamientos y las malas acciones, podrán experimentar su Ser Interno. Mientras uno esté inflado del orgullo de la educación, la riqueza, el status y la posición, no podrá comprender al Atma. Deben desviar su mente de todas estas búsquedas mundanas transitorias y dirigirla hacia el Ser Interno para realizar el Atmabhava, que es eterno e inmutable. Ésta es la base de todos los fenómenos cambiantes del mundo terreno. (En este punto, Bhagavan materializó una cadena de oro con un movimiento de Su mano y continuó explicando que la base de todas las joyas de oro es el oro.) La cadena de oro puede ser derretida y convertida en oro sólido con el que pueden hacerse otros ornamentos con diferentes nombres y formas. Del mismo modo, la base de todas las diferentes formas y nombres de los seres del mundo es Divina.

El Ishvavasya Upanishad enfatiza la unidad en la diversidad. Enseña que la mente y el cuerpo cambiarán pero que el Atma es la entidad unificadora, inmutable y permanente. El hombre, en su ignorancia, considera a todos los objetos cambiantes como verdaderos y no investiga la base común que es inmutable.

Extractos del Discurso del 22-10-1993.

El hombre y Dios

La invocación Védica dice “Purnamadhah Purnamidham”, lo que significa “Aquello es pleno y esto es pleno”. Esto implica que Dios y la humanidad no son diferentes. Los mismos componentes están presentes en ambos. De hecho sólo hay un Poder Supremo que se manifiesta en un sinnúmero de formas.

Si toman el Mantra Gayatri, éste comienza con “Bhur Bhuvah Suvah”, en el que Bhur es Bhuloka (este mundo en que vivimos), Buvah es el otro mundo y Suvah es el mundo de la Radiación. Todos los mundos están dentro de cada ser humano. El hombre es una encarnación de las tres fases del tiempo (pasado, presente y futuro) y los tres poderes de la creación, la preservación y la disolución. Él es así la encarnación de Prajña (el principio de la Conciencia Suprema).

Los cinco aires vitales, Prana, Apana, Udana, Samana y Vyana son los elementos componentes de Nadha (el sonido primordial). Bindhu representa la estabilidad de nuestro cuerpo, mente e intelecto. Kala representa el Atma. El Ishavasya Upanishad trata sobre los diferentes aspectos de Nadha, Bindhu y Kala. Dice que estos tres son como un triángulo con el Ser como el vértice y el cuerpo y la mente como las dos puntas de la base. El cuerpo es denso, mientras que el Ser es sutil y la mente es una combinación de los dos. Así como Nadha, Bindhu y Kala están en todas partes, la mente también lo penetra todo como declara el Ishavasya Upanishad. La mente es la causa del dolor y el placer, la felicidad y el pesar, la esclavitud y la liberación. Ella debe ser dirigida correctamente hacia Prajña (la Conciencia). El cuerpo es materia inerte y no puede funcionar sin el principio de Prajña, que es radiación. Prana (la vibración) anima a todo el cuerpo. Los tres son componentes de Sat-Chit-Ananda. El hombre experimenta Ananda en el estado de sueño profundo, Svapna-Avasta, y percibe las cosas mundanas en el estado de vigilia, Jagrata-Avasta.

El cuerpo alberga al Atma inmóvil

Los Upanishads señalan que hay tres entidades: Kshara, Akshara y Ksharakshara (Inmóvil, móvil, y móvil-inmóvil). El cuerpo móvil alberga al Atma inmóvil. Quien comprende este principio de Akshara no tendrá nada que ver con el mundo. El cuerpo es otorgado sólo para conocer el principio del Atma, pero el hombre lo está usando para otros propósitos y de este modo está abusando de él.

El cuerpo humano consiste de ojos, oídos, nariz, lengua, etcétera. Éstos son sólo instrumentos que lo ayudan a uno a hacer el viaje de la vida. Hay tres elementos en toda acción: Karta (el hacedor), Karma (la acción) y Karana (el propósito de la acción). Los Upanishads declaran que si los tres están en armonía uno logrará el éxito. Todos los miembros y órganos sensoriales de un hombre pueden funcionar sólo cuando la fuerza vital está allí. Ella es Chaitanya Shakti. Proviene del Ser, que es Prajña, Atma Shakti o Radiación. Hasta los científicos son conscientes de que la materia no puede moverse por su cuenta sin energía. Sin embargo, ellos no son capaces de reconocer al Atmashakti reconocida por los antiguos Rishis. En el instante en que uno toma conciencia de esta verdad, puede considerarse que está libre de la atadura del mundo fenoménico.

Sócrates les dijo a sus discípulos que el Universo está gobernado por la verdad, la bondad y la belleza. Ellas son lo mismo que Sathyam, Shivam, Sundaram, los términos usados por los bharatiyas para describir a la Divinidad desde tiempo inmemorial. La verdad que trasciende las categorías de tiempo es la Verdad Real. El hombre es una encarnación de esta Verdad. Sin embargo, hoy las personas han olvidado esto. Ellas se deleitan sólo con la mentira. La Verdad no les agrada, mientras que la mentira les parece dulce, aunque es venenosa. “Digan la verdad, actúen con rectitud”, es el lema de Bharat, como declaran los Vedas. Sin embargo, hoy las personas matan a la verdad y desechan el Dharma. ¿Cómo pueden tener paz entonces?

El Kenopanishad proclama que la base de cada acción debe ser la Verdad, que es Divina. Los Rishis no compilaron los Upanishads como pasatiempo. Ellos entregaron este valioso tesoro para el bienestar de la humanidad.

Los devotos no logran saber lo que Swami quiere

Muchas personas que ocupan altos puestos vienen aquí para recibir las bendiciones de Swami con el fin de obtener puestos más altos u otros beneficios personales. Grandes empresarios y comerciant
es vienen aquí para obtener las bendiciones de Swami y regresan. Quienes están en la profesión de la enseñanza, de las leyes y otras profesiones vienen aquí. Los teístas vienen aquí, participan de los bhajans, etcétera, y se van. Todos ellos vienen a Swami para que se cumplan sus deseos. Nadie viene para saber qué quiere Swami. ¿Cuántos se esfuerzan por el bien de Swami? Todos vienen sólo por motivos egoístas. Quiero señalar que disfrutar de los beneficios y no mostrar gratitud es un grave error. En la antigüedad los devotos del Señor sacrificaron sus vidas comprometiéndose con esta divina cualidad del desinterés. Sólo mediante el sacrificio pueden alcanzar la inmortalidad. Deben amar a todos sin distinción y servir a la sociedad.

“Sacrifíquense y compartan la Divinidad con todos” es el mensaje de los Upanishads. No deben ocuparse únicamente de sus parientes cercanos, ya que estas relaciones son solo temporarias. Deben desarrollar Vishva Prema (Amor Universal).

Quizás se pregunten por qué estoy diciendo esto repetidamente. Aunque les he estado diciendo todo esto por muchos años nadie parece cambiar para mejor. Por eso Yo tengo que enfatizar la necesidad de que ustedes se liberen de demasiado apego por sus parientes y amigos. Amen a sus hijos pero no se apeguen excesivamente a ellos. Deben usar su cuerpo para cumplir con su deber, pero no se apeguen demasiado a él.

Actúen según su papel en la vida

Cada persona tiene que desempeñar su papel en la vida. Una historia ilustra el modo de hacer esto. Una vez un actor fue a la corte de Bhoja Raja para exhibir sus talentos y obtener una recompensa. Primero desempeñó el papel de un renunciante que vestía túnica color azafrán. Cuando el rey le ofreció algo de oro él se negó a aceptarlo. Cuando el rey le preguntó si lo que le estaba dando no era suficiente, el actor respondió que regresaría al día siguiente.

Al día siguiente él llegó disfrazado de bailarina y ofreció una excelente representación que agradó a todos. Cuando el rey le ofreció algunas monedas de oro en un platillo, el actor dijo que lo que le ofrecían no era suficiente. Cuando el rey le preguntó por qué se había negado a aceptar algo el día anterior, mientras que ese día estaba pidiendo más, el actor respondió que él tenía que comportarse de acuerdo al papel que estaba desempeñando. El día anterior él había venido como renunciante y había rechazado cortésmente el oro que le ofrecían. Sin embargo, ese día estaba desempeñando el papel de una bailarina y podía exigir más dinero. La moraleja de la historia es ésta: Los estudiantes deben comportarse como estudiantes y los devotos como devotos solamente. Cada persona en cualquier campo tiene que sostener ciertos valores apropiados para el papel que ha asumido. Cuando Yo digo que los devotos deben hacer servicio desinteresado a la humanidad como forma de servir a Dios, es sólo para su propio beneficio y para su elevación espiritual. Disciernan entre lo que es permanente y lo que es temporal y sigan la senda que conduce a la bienaventuranza permanente. No anhelen los placeres triviales y transitorios. Digan la verdad y cumplan con su deber. Éste es el mensaje de todos los Upanishads.

Extractos del Discurso del 23-10-1993.

————— fin del discurso ———————

El amor es la fuerza vital. El amor es el principio gobernante. Sólo cuando el precioso diamante del amor brille en el corazón los pensamientos sagrados y divinos acerca de Dios surgirán en la mente.

– BABA

Traduccion Mercedes Wesley