Discursos dados por Sai Baba – 39. 25/12/70 Tráeme el dolor

Discursos dados por Sai Baba

{SB 10} (19 de 39 discursos 1970)

39. 25/12/70 Tráeme el dolor

Dharmakshetra, Mumbai

NAVIDAD 1970

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TRÁIGANME SU DOLOR

La plenitud de la vida humana consiste en el servicio que el hombre rinde, sin ningún pensamiento de ganancia, en una actitud desinteresada. El servicio rendido en este espíritu derrama luz en el oscuro interior del hombre, ensancha su corazón, purifica sus impulsos y confiere felicidad duradera. Este país ha estado enfatizando la unidad fundamental de la humanidad; esta verdad puede ser fijada en la experiencia, por medio del servicio dedicado. La India es un jardín de fragantes colores; tiene una variedad de fes y creencias, todas enfatizando esta Unidad, y este camino de servicio a fin de realizarla. Todas las creencias aquí declaran que cada quien es hermano o hermana de cada otro – ese es el mensaje de cada santo y sabio de esta tierra.

Con el paso del tiempo, y la introducción de culturas extrañas y actitudes profanas, este mensaje ha sido descuidado y estamos en la patética situación de las facciones y luchas entre aquellos que una vez fueron hermanos! La pasión y la ciega emoción han llenado el corazón de la nación, que otrora respondía valientemente al llamado de la hermandad y del servicio. La pasión y la emoción son calamidades tan grandes como terremotos; sus consecuencias pueden ser sentidas a lo lejos y por doquier. Debemos enfriar las pasiones y desarrollar un sentido de equilibrio y balance en la mente humana por medio del cultivo del amor.

Esta es la tierra donde Tukaram, en su camino de Kasi a Rameswaram con el agua sagrada del Ganges cargada en una vasija sobre su hombro – agua que él había jurado verter ceremoniosamente sobre el Lingam en Rameswaram – ¡vio a un asno muriéndose de sed! Y el sentido de unidad con todos los seres vivientes lo sobrecogió de tal manera que sin pensarlo ni un segundo, derramó el sagrado Ganges que había llevado tan lejos para el sagrado propósito, en la garganta reseca del ‘hermano’ y fue feliz de ver en él al lingam que tanto anhelaba adorar! Así, el amor universal está latente en las tradiciones de las gentes, lo que falta es sólo despertarlas del adormecimiento. Las reuniones sanas (satsangh) pueden despertar el amor latente, este trabajo debe hacerse entre los jóvenes en la actualidad, pues esta carga recae sobre los hombros de la juventud.

El mundo (y no Dios que se expresa a través de él y más allá de él) es el centro de atención en la actualidad. La reacción al mundo depende de los sentimientos que impulsan los tratos con él; los sentimientos dependen de la experiencia ya ganada; la experiencia es coloreada por el deseo que impulsó el contacto y atrajo la reacción. El deseo está basado en la ignorancia de la verdadera naturaleza del mundo! El mundo es ilusión (mâyâ), una mezcla de hechos y de ficciones, ¡pero se le da valor de verdad! Es una ficción construida sobre la base de un hecho. El hecho es la divinidad, la ficción es la variedad. Este agente engañoso es Dios, pues, el hecho está escondido y la ficción impuesta por el juego (lîla) de Dios. Y Dios no es sino la aparición en la Forma del Absoluto informe, intangible e inmanente, el Nirakâra Paramâtma, el éter (âkâsha) dentro del corazón del hombre y de todos los seres vivientes así como de todos los demás principios (bhûtas), ilimitado, sin comienzo ni fin.

El atributo mediante el cual el âkâsha puede ser conocido es el sonido (shabda) o verbo! ¡En el comienzo era el Verbo! El verbo se volvió el objeto, se incorporó, se concretizó. Es por esto que llamamos el ‘objeto’ ‘padârtha’; ‘pada’ significa ‘palabra’, ârtha significa ‘propósito’ o ‘significado’. El ‘objeto’ es el propósito para el cual se pronunció la palabra, el significado que hace al mundo válido! Tenemos la palabra ‘árbol’ y el significado es el árbol que está frente a nosotros! Tenemos la palabra ‘hombre’ y el significado es ustedes. La palabra y sus significados son inseparables, indistinguibles. La palabra no surgió sin el objeto, ni el objeto sin la palabra.

La palabra ‘Dios’ también es la indicación de que existe el ‘padârtha’, de que existe Dios. Si no hubiera ningún Dios, la palabra Dios no podría haberse originado y haberse adoptado. Pueden ver a Dios o no, pero la palabra es prueba de que Dios es.

Dios es omnipresente; está en el pasado, el presente, el futuro. Yo estoy colocando esta guirnalda en mi dedo, ¿ven? La parte de la guirnalda a la izquierda del dedo es el futuro. La parte a la derecha es el pasado y donde toca el dedo, ese punto es el presente. Ahora, Yo enrollo la guirnalda y la hago pasar sobre el dedo y la jalo hacia la derecha. El futuro aparece y se vuelve el presente y se mueve hacia el pasado, pero, el presente es siempre presente. ¡Dios está siempre presente, observando el futuro que se va hacia el pasado!

¡Y, Dios es y puede ser sólo Uno, no más! “!Hay un solo Dios y es Omnipresente! ¡Hay una sola religión, la religión del amor! ¡Hay una sola casta, la casta de la humanidad! ¡Hay un solo idioma, el idioma del corazón!” Este Dios debe ser visualizado por medio de la constante disciplina espiritual. No se involucren en las dudas y vacilaciones. Si ustedes sólo observan las disciplinas y purifican la conciencia, pueden ver a Dios instalado en su corazón. Hay azúcar en la taza, pero el agua es insípida, pues, ustedes no la han meneado bien. Hay Dios en el mundo y al menear bien lo divino en cada gota o átomo de él, pueden hacer del mundo uno cosa dulce en la cual vivir. La inteligencia es la cuchara; el sadhana es el proceso del mezclado. Saturen cada momento de la vida con Dios, y se volverá dulce.

De hecho, ustedes ahora mismo están dedicando todo a Dios; sólo que no lo hacen conscientemente, con la alegría que se merecen! Ustedes dicen, lo hago por mi placer. Voy allí para ser feliz. Estoy leyendo esto para mi satisfacción, para mi progreso. ¿Quién es ese yo que hace, que va, que actúa, que lee, que disfruta, que es complacido? Es el yo el que ve, oye, piensa, con el ojo, el oído, el cerebro, etc. ¡Es el yo que Ratan Lal dice que es! Sohan Lal, Pran Lal e Indu Lal todos dicen ‘yo, yo, yo’. Este yo está en cada quien. Es el Âtma individualizado en cada uno, es lo universal reflejado en lo particular. Así que cuando ustedes dicen, lo hago por mi placer, lo hacen realmente por el placer del Yo dentro de ustedes, que no es otro que Dios. Es por esto que el Gita dice: “Ríndanse a ‘Mí’” (Mâm anusmaran, mâm ekam sharanam vraja). ¿Quién es ese ’Mí’? Dios. ¿Por qué es llamado ‘Yo’? ¡Porque Él es el Yo en todos los seres!

En la envoltura del alimento (annamayakosha), es decir, cuando el hombre está establecido en lo físico y en la envoltura del aliento (prânamayakosha), cuando está en las esferas nerviosas y vitales de actividad, él siente que la vida se llena con alimento, recreación y una existencia cómoda y contenta. Cuando se eleva a la envoltura mental (manomayakosha), su imaginación le abre mayores vistas y él obtiene vislumbres de la gloria y majestad de lo Divino, que lo hace adorar y reverenciarlo. La siguiente envoltura, la causal (vijñânamayakosha), entra en acción y lo hace indagar en la validez de la experiencia y lo lleva a la quinta envoltura, la de la bienaventuranza (ânandamayakosha), la etapa de la bienaventuranza, con la confirmación de la hipótesis de lo Divino, que el intelecto conformó. Esto libera al hombre del temor y de la duda. Sólo la sabiduría puede otorgar libertad plena. Del mismo modo que el objeto de la cultura es el progreso, el objeto de la educación es el carácter, el objeto del conocimiento es el amor, el objeto de la sabiduría es la liberación.

No desperdicien los días tratan
do de lograr afluencia en posesiones materiales, que a menudo son impedimentos en el viaje de la vida. ¡El dinero viene y se va; la moralidad viene, pero crece! El dinero no es una verdadera riqueza; pierde su valor, infla el ego y endurece el corazón. Si no circula, destruye la salud, como lo hace la sangre.

¡Encarnaciones de lo Divino! No lo tomen a mal, Yo les estoy diciendo esto de la plenitud de Mi amor. Hoy en día los hay que andan por allí pregonando varios atajos hacia la liberación, caminos que han delineado y que están decididos a predicar, atrayendo discípulos y formando grupos; fabrican eso del Hatha Yoga, Kriya Yoga, Raja Yoga, y algún somero Vedanta y luego, empiezan como guías y líderes. Pero los frutos que confieren son sólo impertinentes y baladíes; no son duraderos o realmente liberadores. Sólo el Yoga de la Devoción o Bhakti Yoga, tal como ha sido establecido y practicado durante siglos, puede salvar y sostener. Dios puede ser realizado sólo por medio del amor. Si no hay amor en el corazón, Dios no residirá en ese desierto. Otros caminos desarrollan engreimiento, separan al hombre del hombre, al hombre del animal. Contraen, no expanden, encogen la esfera de conciencia de lo Divino. El amor es expansión y la expansión es vida divina. Siembren amor y florecerá en compasión y tolerancia; finalmente, dará el fruto de la paz (shânti). Dios está reflejado por medio de la naturaleza, en todo, Su imagen puede ser conocida. Si el medio es sátvico, puro, entonces, Dios es tan divino en la imagen como lo es en Su propio estado divino; si es reflejado en un medio rajásico o apasionado, activo, la imagen se vuelve el alma individual (jîvi); cuando Lo refleja un medio tamásico o denso, entonces, la imagen es ‘materia’. La luna es una; y está tan distante e inafectada; pero su reflejo en varias vasijas de agua difieren en brillo y firmeza, de acuerdo con la claridad y tranquilidad del agua. ¡Lo sátvico es una vasija de oro, lo rajásico es una vasija de cobre, y lo tamásico es la vasija de hierro! Su valor puede diferir, pero la luna se refleja igualmente bien en el agua que cada una pueda tener. De nuevo, la vasija de oro es el Mahatma, la de cobre, el creyente, la de hierro, el ateo; pero, en todos tres, el Âtma es el motivador interno, el morador interno. Así que respeten a cada quien, puesto que el mismo Âtma está en todos.

El maestro debe practicar lo que él enseña, evitar lo que él quiere que sus alumnos eviten; sólo entonces pueden sus enseñanzas afectar las vidas de aquellos que están comprometidos con ellas. Ahora, el gurú está lleno de deseos y fríamente aconseja a sus discípulos que descarten el deseo! Fuma cigarrillos pero advierte a sus alumnos en contra del hábito! Tales gurús prefieren más la publicidad que la práctica genuina. La Organización Sathya Sai no tiene ningún deseo de exhibir ninguna superioridad; trata de sostener el ideal, de ser testigo de la autenticidad de ciertas verdades espirituales fundamentales y de la validez de ciertas disciplinas espirituales.

¡Encarnaciones de lo Divino! Este es el mejor momento para decirles algo acerca de la autenticidad de este Advenimiento. Yo lo estoy diciendo, no para establecer una pretensión de superioridad o de importancia para este Cuerpo; sólo deseo comunicarles la verdad. Hay muchos que no pueden soportar o tolerar el esplendor que estoy manifestando, la divinidad que es expresada en cada acto, las maravillas y sucesos asombrosos que son el resultado de la gracia, estas personas les dan a éstos el nombre de mesmerismo, de milagros o actos de magia! Esperan hacerlos desmerecer en la estima de la gente. Déjenme decirles esto: lo Mío no es mesmerismo, milagro ni magia. Lo mío es genuino PODER DIVINO.

Hay otros que ponen reparos a ello y murmuran que los milagros no conducen al desarrollo espiritual, que son impedimentos en el proceso de la realización de Dios, y los persuaden de alejarse del camino verdadero. Estas personas son demasiado débiles para concebir lo divino; no tienen ninguna fuerza o resistencia para comprender su magnificencia y majestad. Tienen mentes estrechas e intelectos limitados. Kamsa, el malvado tío de Krishna, sabía que iba a encontrar la muerte a manos de Krishna, de modo que estaba tan aterrorizado que veía a Krishna en todas partes donde se posaban sus ojos! Él lo veía a su lado, delante, detrás, encima, y alrededor suyo! Así que sacudía su puño contra la aparición y decía, “¡Krishna! ¡Me burlo de tu magia! ¡Desprecio tus tácticas para aterrorizarme!” Él se vanagloriaba de que su proeza física podía superar los efectos de la magia directa. Pero cuando el muchachito de siete años, Krishna, saltó a la pelea y lo agarró por el cuello y se sentó en su pecho cuando cayó para golpearlo hasta la muerte, Krishna le gritó en el oído, “!Tío! ¡Esto es magia, magia, magia!” ¡No pueden declarar que han comprendido un fenómeno cuando lo que hacen es simplemente ofenderlo por el uso de cierta palabra!

Dios puede hacer cualquier cosa; tiene todo el poder en la palma de Su mano! Mis poderes no están conmigo un tiempo y luego se desvanecen! Todo esto es una aparente manipulación por la voluntad divina. Mi cuerpo, como todos los demás cuerpos, es una habitación temporal; pero Mi poder es eterno, todopenetrante, perpetuo! Este cuerpo ha sido asumido para servir a un propósito: el restablecimiento del dharma y la enseñanza del dharma. Cuando ese propósito se haya terminado, este cuerpo desaparecerá, como la burbuja en las aguas. El otro día, una muy seria enfermedad le sobrevino a este cuerpo en Goa. Cuando llegaron a saberlo, muchos devotos Míos quedaron sumergidos en la ansiedad! La enfermedad no podrá nunca afectar este cuerpo, no puede ni siquiera acercarse a él. Si viene a veces, no es sino una fase pasajera, pertenece a alguien y viene a Mí y se va del mismo modo que vino! ¡Cuando viene, este cuerpo ‘parece’ estar enfermo! Pero no tengo ningún contacto con ella, ninguna aflicción! Mucha gente, cuando sucede eso, ¡tiene el valor hasta de sugerirme los modos de tratar tal situación!

Me dicen, “¡Pero, Swami! ¿Por qué permites que la enfermedad de otro venga a Ti? Si él sufre de ella, sólo una persona la sufre! Pero cuando permites que venga a Ti, cientos de miles de personas sufren! Déjasela, Swami!”, dicen. Si este cuerpo está ‘sufriendo’, es la naturaleza, el deber de los devotos el sufrir al unísono; pero, yo debo cumplir con Mi deber! El asumir Yo mismo el sufrimiento de aquellos que se han entregado a Mí es Mi deber! Yo cumplo con Mi deber y ustedes pueden cumplir con el suyo. Pero, si miran la verdad de frente, sabrán que Yo NO tengo ningún ‘sufrimiento’ y ustedes tampoco tienen ninguna razón por sufrir! ¡Todo es el juego del amor! Ha sido asumido por Mí debido al amor y así, no siento ningún dolor ni sufrimiento! Ustedes sufren debido al amor. Es amor, amor y nada más; no hay razón alguna por el sufrimiento, el dolor o la aflicción! Cultiven el amor; intoxíquense de amor.

Tenemos a miles de personas reunidas aquí, llamándose devotos, pero si tratan de averiguar cuán genuinos son, hay que admitir que el noventa y nueve por ciento de ellos son sólo devotos a medio tiempo, no a tiempo completo! Si hubieran sabido la verdad acerca de Mí, no habrían sufrido en absoluto ante las noticias de la enfermedad que vinieron desde Raj Bhavan en Goa! Hubo algunos cuya fe se estremeció severamente, cuando llegó la noticia! Los devotos deben brillar siempre, firmes en la alegría de la fe. Una madre y un hijo desarrollaron un desacuerdo tan rápidamente y tan seriamente acerca de los derechos de propiedad de cada uno que quedaron totalmente enemistados y llegaron hasta a la corte a enfrentarse, en estrados separados, delante del juez. El juez le preguntó a la señora, “¿Conoces a este joven que está parado allí?” y la dama respondió, “¡Sí, es mi hijo!” al joven también se le preguntó, “¿Conoces a esta señora?” y él contestó, “¡Sí, es mi
madre!” ¡No deben nunca desviarse de esa fe, suceda lo que suceda, para separarlos de Dios!

Una fe tan estable como ésta se está volviendo rápidamente una rareza. Cuando fallan sus deseos, ustedes niegan a Dios, cuando los deseos fructifican, ustedes Lo adoran con mayor pompa, y ponen algunas imágenes más en su santuario, y gastan más dinero en flores e incienso! Dios no tiene preferencias ni prejuicios. ¡Él no es sino reacción, reflexión y resonancia! Él viene para conferir bienaventuranza, para promover la bienaventuranza, para enseñar los medios de adquirir y activar la bienaventuranza. Asume el dolor y la aflicción del mundo a fin de preparar los corazones de los hombres para el amor.

Este día marca el comienzo de la Era cristiana, el año de Cristo. Cristo sacrificó su vida para el bien de aquellos que ponen su fe en Él. Él propagó la verdad de que el servicio es Dios, de que el sacrificio es Dios. Aun si fallan en la adoración de Dios, no titubeen en el servicio del Dios viviente que ha asumido forma humana y se está moviendo entre ustedes en tan grandes números y llevando tantas diversas formas de vestido y de habla. Sólo aquellos que pueden derramar la compasión sobre sus semejantes pueden reclamar un lugar en la gracia de Dios. Ésta es también la más alta disciplina espiritual; imprime en ustedes la unidad de la comunidad humana y la gloria de la inmanencia de Dios. ¡Que esta disciplina que el Seva Dal ha asumido con genuino deleite se expanda por todo este país y que este país sea feliz y próspero! ¡Que el mundo tenga paz y felicidad, y amorosa experiencia! Esta es mi bendición. Quiero que todos oren por el bienestar y la prosperidad de toda la humanidad.