Discursos dados por Sai Baba – 45. 30/08/74 La banana y la cáscara

Discursos dados por Sai Baba

{SB 12} (54 discursos 1973 a 1974)

45. 30/08/74 La banana y la cáscara

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 24 )

La banana y la cáscara

30 de Agosto de 1974

Prashanti Nilayam

Thulsi Dhaas ha dicho en su Ramacharithamanas que él compuso la gran epopeya sobre la historia de Raghunaath para “swaanthasukhaaya”, es decir, para su propia sukha o felicidad y dicha. Se dedicó a esa tarea auto-impuesta, no para ningún patrón ni incluso para Rama, sino para complacerse a sí mismo.

Obtuvo gran Ananda (bienaventuranza divina) mientras la escribía y cuando estuvo terminada. Ese fue el impulso que lo motivó.

De hecho, todo lo que el hombre hace es, en última instancia, trazable para este impulso, el impulso de obtener auto-satisfacción.

Un hombre construye una casa, escribe un libro, ingresa a un trabajo, ejecuta un plan, todo porque obtiene alegría de ello. El cucú arrulla dulcemente y obtiene alegría de ello, mucho más que aquellos que por casualidad lo escuchan. La rosa florece en la planta debido a un impulso interno, no a una incitación externa. El padre acaricia a su bebé y de ello recibe más dicha que la que alguna vez da. Todas las diferentes disciplinas emprendidas por los sadhakas (aspirantes espirituales), monjes, ascetas y aquellos que transitan a lo largo del sendero del auto-conocimiento, son adoptadas y se adhieren a ellas porque dan dicha y cumplen una necesidad interior.

El sacrificio es la base misma de la bienaventuranza.

Este día es celebrado por ustedes como el día en el que el Emperador Bali fue tanto humillado como bendecido por Dios, en la forma de Vaamana. El Emperador de los tres mundos, Bali, se llamó a sí mismo así pues tenía bala (poder) más que nadie.

Estaba saturado de egotismo. Dios vino hacia él mientras estaba ocupado con una Yaaga (una ofrenda) en la forma y atuendo de un muchacho Brahmin y solicitó un obsequio de sólo la medida de tres pasos de tierra. Bali le dijo que podría pedirle infinitamente más riquezas y tierras, pero el muchacho insistió en un diminuto regalo solamente. El preceptor de Bali le advirtió sobre la identidad y la buena fe del extraño mendicante; mencionó que él pudiese ser Dios Mismo. Esto puso más feliz a Bali pues, de ser cierto, era tan poderoso que hasta Dios vino a su puerta como un mendigo. Tal fue la medida de su vanidad.

Pero cuando Vaamana se elevó a proporciones cósmicas y midió a toda la Tierra con un pie y la vasta extensión del espacio con el otro pie, Bali fue humillado; ofreció su propia cabeza como la medida del tercer paso y permitió ser pisado ingresando al mundo de las tinieblas. Este hecho marca el día en que ocurrió la Encarnación de Vaamana, con el propósito de enseñar esta primera lección de que el orgullo encuentra su final. Una vez que el ego fue suprimido de esta manera, Bali se depuró y Dios lo bendijo con varias bendiciones. Le aseguró que Él siempre será su guardián.

Le permitió, cada año en el Día de Onam, presentarse al mundo y ver por sí mismo su imperio y recibir, de esta manera, el homenaje a su persona. Así, este es el Festival del Advenimiento de Vaamana, al igual que el de la Transformación de Bali.

Este día también alaba el mérito de las ofrendas, la renunciación, la caridad, por más poco que sea, a cualquiera, pues todos son imágenes de Dios. Thyaaga (renunciación o sacrificio) está en la base misma de la Bienaventuranza, de la Gracia, de la Inmortalidad. Na medhaya na pajayaa dhanena, thyaagenaike amrithathwam aanasuh, dicen los Vedas (“No por el intelecto, no por la progenie, no por la riqueza, sino únicamente por la renunciación, puede alcanzarse la Bienaventuranza de la Inmortalidad”).

Onam es el Festival que instala este mensaje en aquellos que lo observan con un ojo sobre su impotencia interna.

Todo obstáculo es un paso que conduce a Ananda.

Kerala ha contribuido en gran medida a la preservación de la cultura védica y al aprendizaje del sánscrito; los Keralitas son famosos por la fe y la dedicación. Sean testigos del antiguo privilegio que disfrutan los Nambudhiris de Kerala, el sacerdocio del gran santuario Vaishnavita a miles de millas de su país, es decir Badhrinath, entre los Himalayas.

Por supuesto, donde la fe y la dedicación a Dios son evidentes, también se encuentran las fuerzas que tienden a ridiculizarlas, a disminuir su fortaleza. Donde haya un Aasthika (creyente en Dios), también el Naathika (ateo) levantará su cabeza.

Pero, la incredulidad en Dios o en alguna Voluntad Suprema puede ser una postura asumida por el bien o el engrandecimiento o publicidad personales. No puede tolerar la luz de la razón o de la experiencia; hasta los llamados ateos tienen Amor en sus corazones, honran la Verdad al tratar con la Sociedad y viven sobre la base de ciertos eternos principios básicos de justicia.

Así, son creyentes en Sath-Chith-Ananda (Ser, Conciencia, Bienaventuranza Suprema).

Ustedes tienen el deber de ser testigos en vuestras vidas del coraje, la dicha, la fuerza, la generosidad, la humildad que la verdadera espiritualidad y la fe pueden impartirle al hombre, al enfrentarse con la decepción, la angustia, la derrota, la difamación y otras calamidades contra las que el ateo no tiene protección. El oro gana en valor cuando es fundido en el crisol. Cuando un trozo de diamante es cortado en una gema de muchas facetas, se lo hace más brillante y costoso. La piedra deslustrada no es buscada por todos. Prahlada, el abuelo del emperador Bali, fue sometido a torturas por parte de su colérico padre; pero eso sólo le agregó lustre. Bali mismo brilló más resplandecientemente por el castigo que recibió del compasivo Señor. Esta es la lección que tienen que recoger hoy. Cada obstáculo es un paso que los conduce al Ananda, que nunca puede ser destruido o quitado.

Es natural para el hombre elevarse a sí mismo.

Hay otro deber más que se deben a sí mismos, que tienen que reconocer hoy. El mundo es el lugar de juego de Nara (humano) y Narayana (Dios). Nara transformándose en Narayana y Narayana transformándose en Nara e interpretando sus pa peles al unísono. Ustedes saben muy bien que Narayana ha venido en forma humana para restablecer el Dharma (moralidad) en el mundo, para nutrir las raíces de la fe en Dios y para interpretarle a Dios al hombre; tienen que estar seguros de que para el hombre es natural elevarse a sí mismo a través de la disciplina espiritual, la elevación moral, la expansión del amor y otros medios para convertirse en Narayana. Pero, el hombre no es consciente de este elevado destino. Él malinterpreta sus habilidades y fuerza, y está tan distraído que se desliza hacia abajo en la escala, hacia un monstruo o un mono. Por supuesto, hay muchos que luchan con estas tendencias que arrastran hacia abajo y se empeñan para elevarse; éstos muy frecuentemente van a tientas en la oscuridad y son mal conducidos.

La devoción debe florecer sin ser afectada por el tiempo.

Hay dos verdades que deben ser aceptadas por todo peregrino o devoto: (1) La devoción tiene que ser plena, libre y absoluta.

(2) La Divinidad deber ser concebida como plena, libre y absoluta. Por otra parte, la devoción hoy es casi siempre sólo “de tiempo parcial”. Eso es decir que, toda vez que la enfermedad, la derrota o la decepción los abruma, se vuelven hacia Dios y oran por Su Gracia; pero cuando son felices, prósperos, saludables y están en buen estado, ignoran a Dios y declaran que todo eso se debe a vuestras propias habilidades y logros.

Dios es ignorado bajo la luz del sol, sólo se Lo requiere cuando es de noche. La devoción debe persistir y florecer sin ser afectada por el tiempo, el lugar o la circunstancia.

Dios también tiene que ser experimentado en Su plenitud y el Ananda de esa experiencia tiene que convertirse en la permanente posesión de uno. Kasturi recitó ese poema que era dulce de escucha
r y lleno de palabras sánscritas. Pero, muy pocas veces las palabras salen de la verdadera experiencia. Dios también habla de Él. Palabras como Sarvajnaana, Sarvayaapi, que significa que “Él sabe todo”, “Él está en todos partes”, son utilizadas por personas, ya que los mayores y los santos las han utilizado desde épocas antiguas; es imposible para todos tener la más plena y la más absoluta experiencia de estas cualidades de lo Divino y hablar sobre esa experiencia.

Y el Gita habla de Dios como achalam chalam evacua: “inamovible al igual que móvil”, lo que lo sacude a uno como imposible.

Dios parece moverse, actuar, bendecir, salvar, probar, pero Él está básicamente despreocupado por esto. Miren a un árbol. Las ramas, las hojas, etc., pueden estar moviéndose con el aire, pero el tronco está firme e impasible. Dios es pero no es.

El cuerpo se mueve, pero el Atma no es afectada, es estable, firme, inmutable. El lago es impasible, la superficie está picada con olitas por la brisa que pasa. La incolora e impasible pantalla o telón no es afectada por las imágenes de fuego, enfrentamientos, inundaciones y glaciares que aparecen sobre ella en forma realista. Cuando las imágenes se ven, la pantalla no es vista; cuando se ve la pantalla, las imágenes no se ven. Pero, sin la pantalla (Brahman), las imágenes no tienen significado, no llevan un mensaje, no cuentan una historia. No imparten Ananda (Bienaventuranza).

Dios es el ladrón de corazones.

Ustedes pueden llevar una caja de fósforos en vuestro bolsillo sin peligro de emanar fuego, a pesar de que los componentes están ahí en la caja. Así también están los componentes de la Divinidad en ustedes, únicamente no está manifiesta, no se expresa. Tomen un fósforo y froten su cabeza contra la cubierta química al costado de la caja y, repentinamente, en un instante, obtienen la llama de fuego. Así también, tomen al Jeeva (el individuo) y frótenlo sobre el principio Brahman que está inmanente en el Universo, háganlo consciente de eso, por decirlo así, y el Individuo también manifiesta la Divinidad latente en él. El árbol es el Individuo, el Bosque es Brahman. El uno, separado de los Muchos, es el individuo. Los Muchos y la Multiplicidad es el Brahman; Kasturi parado solo, aparte, es Vyashti (lo individual); cuando va y se sienta entre ustedes, los miles que han venido aquí para Onam, se funde en el Samasthi (los muchos). Samasthi es el Jeevathman.

El nieto de Prahlada, Bali, a quien ustedes honran hoy, alababa al Señor estando de pie ante Él, como Amor de todo el Cosmos, como “Archiladrón entre los ladrones” (¡Dongalalo gajadonga!).

Pues Dios roba la más preciosa posesión del hombre, incluso cuando su dueño está despierto. Le roba el chihtha, Él es el chihtha apahaari, el Ladrón de Corazones. Yo los desilusiono, hasta les solicito que no vengan de tan lejos, alejados de vuestros hogares para este festival, pero no obstante vuestros corazones han venido robados por Mí, y por eso no pudieron permanecer alejados. Onam es el día en que los Keralitas festejan sobre bananas; cuando comen una banana, primero tienen que sacarle la cáscara. Así también cuando deseamos comer un mango o una lima. La dulce sustancia tiene que ser alcanzada después de la remoción de la cáscara amarga.

Para que Bali fuese recibido y aceptado por Dios, la cubierta amarga del egoísmo y la manía de poder tenía que ser removida.

La ignorancia, maya, ilusión, orgullo, todos son componentes de la piel. Los Onams vienen y los Onams se ven, pero las personas no están más cerca de la Meta. Esto es porque a pesar de que a Onam se le da una sincera despedida, a la generosidad, a la renunciación, al amor y al espíritu de servicio, no se les da una sincera bienvenida de igual forma. Ustedes tienen que tomar esto como el Mensaje de Onam; esfuércense por manifestar, cultivar y expresar Amor, y suprimir el orgullo y el egotismo, para que así puedan ganar la Gracia de Dios.

Prashanti Nilayam, 30/8/1974.

Sólo pido que se vuelvan hacia mí cuando vuestra mente los arrastre hacia el pesar, o el orgullo, o la envidia.

tráiganme las profundidades de vuestra mente, no importa cuán grotesca sea, cuántas cruelmente devastadas dudas o desengaños contenga. Sé cómo tratarlos, no los rechazaré. Soy vuestra madre.

Sri Sathya Sai