Practiquen la meditación en cualquier forma del Señor y repitan cualquier Nombre del Señor con conciencia de su dulzura. Eso le enseñará a la mente a ser aguda y a producir buena música a partir de las alegrías y de las aflicciones que son incidentales a la vida. Como el agua subterránea, la Divinidad está allí en todos, recuérdenlo. El Señor es el Morador interno en todos los seres, Él es omnipresente. Él es el Alma de cada ser. Él está en ustedes tanto como en todos los demás. ¡Él no está en mayor cantidad en una persona rica o en una persona con sobrepeso! Su chispa ilumina la cueva del corazón de todos. El Sol brilla por igual sobre todos; Su Gracia se derrama por igual sobre todos. Son ustedes los que erigen obstáculos que impiden que los rayos de Su Gracia los calienten. No culpen al Señor por la ignorancia, necedad o perversidad de ustedes. Así como el agua subterránea brota en un manantial cuando se perfora hasta esa profundidad, mediante el canto constante de ‘Ram Ram Ram Ram Ram’, pueden tocar el manantial de la Divinidad, y un día brotará y ¡les traerá frescura y alegría interminables! – Sathya Sai. Discurso del 20 de diciembre de 1958.
