Discursos dados por Sai Baba
{SB 22} (38 discursos 1989)
09. 14/04/89 El nombre que redime
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 22 cap. 9 )
El nombre que redime
14 de Abril de 1989
No hay bharatiya que no haya oído el nombre de Rama, ni existe una ciudad en Bharat sin un templo a Rama. Desde tiempos inmemoriales cada individuo en Bharat ha mirado la vida de Sri Rama como un ideal y ha buscado santificar cada momento de su vida viviendo de acuerdo con ese ideal. Bharat siempre ha considerado totalmente carente de valor la vida de alguien sin espiritualidad.
Sri Ramachandra nació un día en que el planeta Sukra (Venus) entraba en Mîna (Piscis). El momento de su advenimiento marca el comienzo de la estación de primavera (Vasantha Ritu).
Es el tiempo cuando el sol entra a Mesha Rashi (Aries). La encarnación de Sri Rama como ser humano fue con el propósito de promover la paz y la felicidad en el mundo. “Rama es la verdadera encarnación de la rectitud” (Ramo Vigrahavan Dharma).
Fue como si la rectitud misma hubiera encarnado en la tierra.
Dharma y Rama son inseparables.
La vida de Rama consta de dos partes: la temprana y la posterior.
En la primera parte, Rama figura como el heroico guerrero que venció a poderosas personas como Parashurama, Vali y Ravana. Rama era superior no sólo en fuerza física, sino también en inteligencia y fuerza de carácter. Es imposible describir todas las virtudes de Rama.
Cada Avatar posee seis tipos de poderes: todoabarcante prosperidad, rectitud, fama, riqueza, sabiduría y renunciación (o no apego). Dios es el poseedor de todos estos seis atributos.
Rama tenía estos seis atributos en igual medida. Cada Avatar de Dios en cada era y en cada lugar tiene estos seis atributos.
Importancia de la verdad y de la rectitud En el Ramayana, la verdad (satya) y la rectitud (dharma) son los conceptos más importantes. Los Vedas, que han sido considerados como su mismo aliento vital por los bharatiyas, han proclamado: “Habla la verdad, actúa rectamente” (Satyam Vada, Dharmam Chara). Para honrar la palabra dada por su padre, Rama eligió ir al bosque dejando Ayodhya. La verdad es el fundamento de toda rectitud y no hay más grande religión que la verdad. Rama se destacó como sostenedor de la verdad para cumplir la promesa de su padre, para mantener la tradición de su dinastía Ikshvaku, para proteger a su país y para el bienestar del mundo. Cada uno que se considere a sí mismo un ser humano debe constituirse en sostenedor de la verdad de la misma manera. Se ha dicho de los Mahatmas (hombres de alma elevada) que lo que ellos hablan, lo que ellos piensan y lo que ellos hacen está en perfecta concordancia. En el caso de los malvados sus pensamientos palabras y acciones difieren entre sí. Por esta definición Rama fue un Mahatma (un alma elevada) y Ravana era un duratma (un ser malvado).
Tres mujeres que simbolizan las tres gunas En los primeros doce años de su vida, Rama estuvo rodeado de tres tipos de mujeres. Cuando fue con el sabio Vishvamitra para proteger su sacrificio se encontró con la ogresa Tataka, a quien eliminó sin ningún escrúpulo o aversión. Después de que se completó el sacrificio de Vishvamitra, Rama fue con el sabio a Mithila. En el camino se encontró con Ahalya, quien había sido transformada en piedra. Le devolvió la vida, la absolvió de su pecado mediante penitencia y la regresó a su esposo. En Mithila conoció a Sita, aceptándola sin ninguna vacilación.
¿Cuál es el significado interno de estos tres incidentes? Ellos muestran que ya desde su juventud Rama desplegaba extraordinarias cualidades y se destacaba como ejemplo para el mundo.
Tataka, la primera mujer que encontró, simboliza la cualidad tamásica. Él destruyó esta cualidad de tamas. Ahalya representa la cualidad de la pasión o rajas. Le enseñó la lección correcta a Ahalya, la purificó y la envió segura a su lugar. Él tomó para sí mismo a Sita, quien representa la cualidad sátvica, la de la bondad (sattva). Bhagavan aprueba y acepta solamente aquello que es sátvico. El valora la cualidad sátvica, la protege y la alimenta.
Ahora estas tres modalidades de la materia o gunas: tamas, rajas y sattva están representadas en el hombre en variadas proporciones. ¿Qué significa la presencia de la modalidad de tamas? Es natural para la persona tamásica el mirar la falsedad como verdad, lo incorrecto como correcto, el mal como bien.
Aunque el mundo fenoménico es transitorio e ilusorio, la persona de mente tamásica lo mira como permanente y real.
La persona rajásica carece del poder de discernimiento y, cediendo a las preferencias y aversiones, se comporta sin freno.
La acción impulsiva es la característica de personas en quienes el guna rajas es predominante. Debido a su acción apresurada e impulsiva están sujetas a toda clase de dificultades.
En el proceso desperdician su vida. La gente debe evitar el actuar de prisa. “La prisa es desperdicio, el desperdicio causa preocupación. No actúen con prisa” (juego de palabras en inglés: “Haste makes waste. Waste make worry. So do not be in a hurry”). En la búsqueda de la Divinidad no debe haber prisa. La pureza y la serenidad son requisitos para la realización en Dios. No puede haber felicidad para el hombre que carece de paz.
El Santo Thyagaraja dijo en uno de sus cantos: “Sin paz no hay felicidad”. Thyagaraja fue un gran devoto de Rama. Como devoto tuvo numerosas experiencias que trasmitió al mundo a través de sus canciones.
El triple poder del nombre de Rama ¿Cuáles son los significados internos del nombre de Rama?
Las tres sílabas “Ra”, “Aa” y “Ma“ indican las tres causas del nacimiento humano, a saber: los pecados que uno ha cometido (papam), las austeridades (tapam) y preocupaciones que uno experimenta y la propia ignorancia (ajñanam). “Ra” representa la letra raíz para Agni, el Fuego. La “Aa” representa la letra raíz para la luna. “Ma” representa la letra raíz para el sol. ¿Qué significa Agni? Destruye todo y lo reduce a cenizas. La letra “R” tiene el poder de destruir todos los pecados cometidos por el hombre.
La letra “Aa” (que simboliza a la luna) tiene el poder de enfriar las fiebres de las que el hombre sufre y le confiere paz.
“Ma” representa el sol que disipa la oscuridad de la ignorancia y confiere la iluminación de la sabiduría. Por lo tanto, la palabra Rama tiene el triple y correcto poder de destruir los pecados, conferir paz y disipar la ignorancia.
Cuando ustedes pronuncian la palabra “Ram”, primero abren la boca con el sonido “Ra”. Todos sus pecados se van cuando su boca está abierta. Cuando pronuncian “M” cerrando la boca, la entrada está cerrada para los pecados que han salido afuera. Todos deben reconocer la dulzura, la santidad y la divinidad engastadas en el nombre de “Rama”. Por esta razón Thyagaraja cantó: “¡Oh mente! Contempla el nombre de Rama con total conciencia de su poder”. Es bueno pronunciar el nombre de Rama con total comprensión de todo lo que significa; pero, aun sin este entendimiento, el cantar el nombre tiene el poder de destruir todos los pecados.
La gloria de la primavera Debemos aprender a cantar el dulce nombre de Rama con un corazón puro e inmaculado en un espíritu de devoción desinteresada.
En la mente del hombre residen las deidades que representan a la luna y al sol. La inteligencia es dada por el sol.
Sin embargo, dos clases de aves se han introducido en la mente.
Un ave alimenta el sentido del “yo” y de “lo mío”, llenando la mente de ego. Esta es una fuerza destructiva. La segunda ave alimenta el sentimiento de libertad del apego y odio. Significa el poder del sol en la mente. Rama, quien pertenece a la raza solar, se adhería a este último sendero.
Existe una conexión significativa entre el principio de Rama y la estación de la primavera o Vasanta Ritu. En la primavera, los árboles se visten de nuevas hojas y flores y llenan el mundo d
e alegría. Cuando los rayos del sol caen sobre las nuevas hojas, éstas adquieren un matiz dorado. El mundo entero se pone una gloriosa vestidura nueva en la primavera. El comienzo del nuevo año se celebra en varias regiones preparando comestibles especiales con una mixtura de flores y frutas de los árboles de nim y de mango. Al consumir estos alimentos, la gente recuerda que la vida es una mezcla de placer y dolor, pérdidas y ganancias, y ambos deberán tratarse con ecuanimidad mental.
En la estación primaveral, el aire está lleno con la fragancia de las flores de mango y el canto del cuclillo. Hay alegría en el aire que se respira. Los llamados del cuclillo nunca son tan dulces como en la primavera. El canto del cuclillo es dulce a los oídos.
Si un cuervo se posa en nuestro techo, lo espantamos, pero le damos la bienvenida al canto del cuclillo. ¿Por qué esta diferencia? El cuervo no busca nada de nosotros. El cuclillo no nos ha dado una corona. La diferencia está en su voz. El graznido del cuervo irrita los oídos, el canto del cuclillo es música para los oídos. Cuando el habla es dulce, el que habla se vuelve amable.
Dios reside en el corazón de todos los devotos Es por eso que los hombres deben aprender a hablar dulce y amablemente. El habla dulce confiere paz. Es el medio para la autorrealización. Es en el corazón del hombre de habla dulce que Sri Rama quiere residir.
Una vez, el sabio Narada se apareció ante el Señor Vishnu y dijo: “¡Oh Señor! Me muevo en los tres mundos y conozco el pasado, el presente y el futuro. Si yo quiero enviarte una información especial, ¿a qué dirección debo enviarla? No quiero tu dirección temporal, ¿cuál es tu dirección permanente?”. Vishnu replicó: “¡Narada! Toma nota de mi dirección permanente: ‘Dondequiera que mis devotos canten mi gloria, Yo resido allí, ¡oh Narada!’” (Madbhaktah yatra gayanti tatra tishtami, Narada). La gente le atribuye varias moradas al Señor: Vaikunta, Kailasa, Badrinath, Kedarnath, y así sucesivamente. Todas son sólo direcciones de referencia. La única dirección directa es el corazón de los devotos. Como dice el Gita: “El Señor reside en la región del corazón de todos los seres”. Como el Señor es omnipresente, Él está igualmente en el corazón de cada uno de nosotros. De aquí que el corazón se describa como “Atma-Rama” “Aquel que deleita al Atma (el corazón) con su presencia”.
Ofrezcan su corazón a la Divinidad Cualquier cosa que ustedes hagan, no lo hagan para agradar a otros, sino para agradar al Morador de su corazón, para su satisfacción interna. Esto significa actuar de acuerdo a los dictados de su conciencia. Cada acto hecho así agradará a la Divinidad. Para derivar autosatisfacción de sus acciones, ustedes deben cultivar la fe. Cuando hay satisfacción, hay prontitud para el sacrificio. A través del sacrificio se concientiza a la Divinidad.
Su fe debe ser inconmovible, semejante a la de los Pandavas en Sri Krishna.
Todos los aspirantes espirituales y devotos, como Thyagaraja, tuvieron que experimentar muchas pruebas y tribulaciones.
Aun Pothana, el autor del Bhagavatam en telugu, estuvo sometido a muchas presiones y ordalías para obligarlo a dedicar sus obras a un jefe local. Pothana se mantuvo firme debido a su tremenda fe en Sri Rama. Antes que dedicar su trabajo a un mero mortal, estaba preparado para ofrecer su corazón y alma a Rama. Pothana se rindió totalmente a Sri Rama. Él declaró: “Todo lo que tengo es tuyo. Cualquier cosa que yo recibo u ofrezco proviene de ti. No puedo reclamar nada que sea de mi propiedad”.
Los hombres hacen peregrinajes a varios lugares sagrados.
Cuando están en Benarés ofrecen agua del Ganges al Ganges, pronunciando los nombres del Señor. ¿Cuál es el valor especial de tal ofrenda? Ustedes deben ofrecer al Señor el corazón que Él les ha dado. Esa es la verdadera rendición. Lakshmana es el supremo ejemplo de la doctrina de la rendición o sharanagati.
“Yo te ofrezco mi riqueza, mi familia y todo a ti, ¡Oh Rama! Protégeme, pues me he refugiado en ti”. Fue esa total rendición lo que hizo a Rama observar, cuando Lakshmana yacía herido en el campo de batalla en Lanka: “Viudas y parientes se pueden encontrar en cualquier país, pero ¿dónde puede uno encontrar a un hermano nacido de la misma matriz?”. Rama ejemplificó así la profundidad del amor fraternal. El mutuo amor entre Rama y Lakshmana era del más alto orden.
Después de la caída de Ravana, Sugriva, Vibhishana y otros, se aproximaron a Rama y apelaron a él para que gobernara Lanka, que era una tierra dotada de riqueza. Rama declinó la propuesta diciendo que no podía abandonar a su madre ni a su madre tierra. Rama fue un ejemplo para la humanidad.
Enfrenten los problemas con fe en Dios Ahora todos pronuncian “Ram”, “Ram”, pero muy pocos siguen el ejemplo dado por Rama. No son verdaderos devotos de Rama. Cuando mucho, pueden ser descritos como “devotos de medio tiempo”. La verdadera devoción significa la recordación perpetua del nombre del Señor y la constante meditación en ese nombre, atesorando la figura de Rama en el corazón.
Ustedes deben estar preparados para encarar las vicisitudes de la vida con fe firme en Dios. Es durante los tiempos difíciles que se recuerda a Dios. El enfrentar las dificultades con fe es en sí mismo una disciplina espiritual. Aunque Rama era hijo del Emperador Dasharatha y yerno del Rey Janaka, tuvo que enfrentar muchas pruebas en la vida con el fin de sostener el dharma (la rectitud). Los Pandavas atravesaron muchas dificultades con el fin de adherirse a la rectitud, por lo que sus nombres y fama perduran eternamente. Ustedes deben orar al Señor para que les dé la fuerza para encarar todos los problemas y enfrentar las dificultades. Si tienen aunque sea un átomo de la gracia del Señor, toda una montaña de problemas pueden superarse.
Chaitanya declaró: “¡Si una fracción del tiempo que se gasta preocupándose acerca de la riqueza, provisiones, esposa, hijos, amigos y negocios, se dedicara a la contemplación en los pies de lo Divino, uno podría enfrentar a los mensajeros de la muerte sin temor y cruzar el Océano de la vida o samsara!”.
No es necesario dedicar muchas horas a la oración. Es suficiente si uno piensa en Dios con todo su corazón y se ofrece a sí mismo, aun por unos pocos momentos. Un solo palito de fósforo cuando se enciende puede disipar la oscuridad en un cuarto que ha permanecido cerrado por años. Montañas de algodón pueden quemarse por una sola chispa. De la misma manera, el canto fervoroso, con todo el corazón, del nombre de Rama, aunque sea una sola vez, puede destruir montañas de pecados.
Pero el canto no debe hacerse mecánicamente, como si se tocara un disco de gramófono. Debe emanar de las profundidades del corazón.
Habiendo nacido en esta tierra de Bharat, teniendo delante de ustedes el ejemplo ideal del Avatar Rama, deben buscar redimir sus vidas, viviéndolas de acuerdo a los ideales de Rama y proclamándolos ante el mundo. Recuerden el nombre de Rama con amor. Dios puede realizarse solamente a través del amor y no por otros medios.
Discurso pronunciado en el “Sai Shruti”, Kodaikanal en Sri Rama Navami, el 14 de abril de 1989.