Discursos dados por Sai Baba – 11. 06/05/92 Los padres y los maestros deben dar el ejemplo

Discursos dados por Sai Baba

{SB 25} (39 discursos 1992)

11. 06/05/92 Los padres y los maestros deben dar el ejemplo

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 25 cap. 11 )

Los padres y los maestros deben dar el ejemplo

6 de Mayo de 1992

En este mundo la vida es transitoria, la riqueza y la juventud no son permanentes; igualmente temporales son la esposa y los hijos; solo la Verdad y la reputación son perdurables.

Interesándose sólo por el bien del discípulo y por enseñar la verdad, el preceptor puede corregirlo o castigarlo, como la madre que administra una medicina desagradable para el bien del niño.

No olviden esta verdad.

¿Existe un regalo más grande que el regalo del alimento?

¿Existe una deidad más grande que los propios padres?

¿Hay una moralidad mayor que promover el bien público?

¿Qué virtud puede superar a la compasión?

¿Hay ganancia superior a la compañía de los buenos?

¿Hay peor incapacidad que la enemistad?

¿Hay peor muerte en la Tierra que la infamia?

¿Hay algo más valioso que la fama perdurable?

¿Puede haber algo más sustentador que la recordación del Señor?

¿Hay un cielo más alto que la dicha interior?

¡Encarnaciones del Atma Divina! Para que los niños sean personas de buen carácter que se adhieran a buenas prácticas, los padres deben ser de buen carácter y mostrar una conducta ejemplar.

El gran maestro Adi Shankaracharya tuvo padres sumamente virtuosos y de noble conducta. El mérito de la enorme fama que ganaron Ramakrishna Paramahamsa y Swami Vivekananda es de sus padres. Muchos grandes hombres ganaron renombre y fama siguiendo los pasos de sus padres.

Una lección que Gandhi aprendió de niño Gandhi, que era una persona común, fue capaz de alcanzar grandeza y renombre mundial gracias a las lecciones de buena conducta que aprendió de su madre. La madre solía observar un voto: ingería su alimento solo después de que cantara el cuclillo por la mañana. En una ocasión, cuando Gandhi era un niño, la madre estuvo esperando largo tiempo el canto del cuclillo.

Al darse cuenta de esto, Gandhi salió de la casa, imitó el canto del ave, regresó y le dijo a su madre que el cuclillo había cantado y que ella ya podía comer. La madre, dándose cuenta del engaño de su hijo, le dio una palmada en la mejilla y le dijo:

“Niño malo; ¿qué pecado habré cometido para tener un hijo como tú?”. Ella sintió tristeza por haber dado a luz a un hijo así.

Su pena conmovió el corazón de Gandhi. En ese momento, él tomó la firme decisión de no volver a mentir jamás.

En su niñez, Gandhi solía tener mucho miedo. Había una criada en su hogar llamada Rambha. Gandhi le confesó que él siempre sentía temor. Rambha le dijo: “Niño, siempre recita el nombre de Rama. Al cantar el nombre de Rama, tu temor se irá”. Desde ese momento, Gandhi siempre cantó el nombre de Rama. El hábito de recitar el nombre de Rama, que comenzó en su niñez, continuó hasta el momento de su muerte. Eso no fue todo. Adhiriéndose al nombre de Rama, Gandhiji fue capaz de alcanzar su meta de obtener la libertad del país por medios no violentos. Los padres fueron los principales responsables de semejante vida de pureza y virtud.

Hoy hasta los padres carecen de buenas cualidades Lamentablemente, como hoy hasta los padres carecen de pureza de carácter y de buenas cualidades, y llevan vidas sin reglas, las acciones malas y la maldad están creciendo en todo el mundo. Cuando los padres se levantan de la cama insultándose mutuamente, los niños se levantan atacándose entre sí.

Debido a los efectos maléficos de la era de Kali, los padres tienden a ser peleadores. Se están comportando como Hiranyakasipu.

Debido a esos padres, Bharat hoy es testigo de la propagación de la perversidad y las malas acciones.

En la Antigüedad, los pobladores de Bharat ganaban renombre y fama por llevar vidas virtuosas y sagradas, y eran un ejemplo para el mundo. Los niños de hoy se parecen a sus padres.

El árbol está basado en la semilla, y la semilla determina la naturaleza del árbol. Solamente los padres deben ser culpados por las malas costumbres y la mala conducta de los niños de hoy.

Pocos padres dicen a sus hijos que no mientan, que actúen rectamente y se ganen una buena reputación. A causa de esos malos padres, la nación está perdiendo su buen nombre. Sería mejor que niños como esos ni siquiera nacieran. Son un oprobio para sus padres y para el país. Su educación y sus empleos pueden ayudar a darles poder, posición y riquezas, pero no sirven para promover en ellos virtudes tales como la compasión, la bondad y el sacrificio. Todas sus adquisiciones son transitorias.

Por más que uno tenga mucha fuerza, sin la fuerza de lo Divino es un ser débil. ¿Qué le ocurrió a una persona valiente como Karna? Poseía fuerza física, capacidad intelectual y una gran erudición, pero, por carecer del apoyo de la Divinidad, tuvo un final lamentable.

Los maestros no enseñan la senda correcta Los padres y los maestros son responsables de todos los males que afligen a la nación. Los maestros no castigan a los estudiantes (por sus faltas). Como no son castigados por sus errores, los estudiantes se portan como les da la gana. Los maestros son responsables por los pecados de los estudiantes.

No les enseñan la senda correcta. Les transmiten solo conocimientos librescos, pero no enseñan los conocimientos correctos, el sabio vivir y los valores elevados. Sin moralidad ni valores humanos, el hombre se vuelve un demonio.

Solo es un verdadero hombre aquel que armoniza en su vida el cuerpo, la mente y el Atma. Una vida basada en el cuerpo y los sentidos es una existencia animal. Quien está totalmente dominado por los pensamientos y los caprichos de la mente es un demonio. Aquel que pasa por alto los llamados del cuerpo y de la mente y sigue el llamado del Espíritu es Divino. Las posibilidades animales, demoníacas y Divinas se hallan inmanentes en la condición humana. Por lo tanto, quien valora solo el cuerpo y sigue las inclinaciones de los sentidos es comparable con un animal. En cierto sentido, el animal puede ser considerado superior a un hombre así, porque tiene “una ocasión y una razón” para su conducta. Sin embargo, alguien que tiene forma humana y solo ansía los placeres sensuales es peor que un animal.

El carácter es más importante que la riqueza Los padres y maestros son responsables incluso de estos tres tipos de conducta. Son responsables por la buena o mala conducta de los estudiantes. Son los padres quienes conducen a sus hijos hacia los niveles más altos o los hacen caer a las mayores profundidades. Los padres se interesan únicamente por el bienestar material de sus hijos y no les importa su bienestar moral y espiritual. Cuando un niño nace, los padres desean que pueda educarse y viajar al extranjero, y lo alientan a hacer tanto dinero allí como sea posible por cualquier medio. Esto es todo lo que ellos les enseñan a sus hijos. Hoy la gente gana dinero de muchas formas diferentes, desde mendigando hasta robando.

La riqueza no es lo importante. El carácter es lo principal. Los padres no les enseñan a sus hijos a cultivar buenas cualidades.

Ellos no controlan a sus hijos, y estos toman por mal camino. Toleran los errores de sus hijos y a menudo alientan sus malos hábitos, tal como Duryodhana fue alentado por su padre, Dhritarashtra.

Por padres así, hoy los niños toman por mal camino.

Dhritarashtra no solo era físicamente ciego, sino que, además, carecía de los ojos de la sabiduría. Era ciego del todo. Hoy los padres tienden a ser igualmente ciegos. No corrigen los errores de sus hijos ni los castigan. Temen que sus hijos puedan huir o suicidarse. Los padres tienen el derecho de advertir y corregir a sus hijos. ¿Por qué habrían de tener miedo de hacerlo? ¿Qué importa lo que les ocurra a hijos tan malos? En lugar de ser un dolor permanente para los padres, es mejor que no estén más.

La muerte es preferible a la infa
mia. No hay mayor riqueza que la buena fama. Es mejor tener un hijo célebre de vida corta que un hijo infame de vida larga.

Aseguren la paz del mundo ganándose el amor de Dios Hoy lo primero que el hombre debe obtener es el amor de Dios. Este amor asegurará la paz en el mundo, en la sociedad y en el hogar. A través del amor y la moralidad del individuo, habrá paz y seguridad en el hogar. Cuando las personas se ganen el amor de Dios, la sociedad se asegurará la paz y el orden.

Cuando la gente tenga el amor de Dios, el mundo entero disfrutará de paz y felicidad.

La felicidad y la paz no pueden hallarse en la riqueza, la posición o el poder. Éstos generan solo temor y ansiedad, y no paz y felicidad. Hoy, ni siquiera las personas muy educadas reconocen esta verdad; aparentan ser devotas, pero siguen el ejemplo de sus padres. Hiranyakasipu probó todos los métodos para apartar a su hijo Prahlada de la devoción a Dios. El niño fue sometido a todo tipo de torturas y sufrimientos: fue pisoteado por elefantes, mordido por cobras y sumergido en el mar. Sin embargo, la devoción de Prahlada por el Señor lo salvó. Haciendo caso omiso de su perverso padre, Prahlada se aferró fuertemente al Señor.

Hoy los sentimientos nobles y Divinos están ausentes Ser padre no tiene gran importancia. Ningún padre puede regocijarse simplemente por tener un hijo. Solo cuando la gente elogie las virtudes del hijo el padre se regocijará por su nacimiento. Un hijo virtuoso se redime a sí mismo y redime a su familia.

En verdad, solo pueden ser llamados padres aquellos que educan a esos hijos virtuosos.

Prahlada declaró: “Solo es un padre aquel que le dice a su hijo:

Hijo, realiza a Dios. Un verdadero gurú es aquel que conduce al discípulo hacia Dios”. Esos maestros y padres se han vuelto escasos en estos días. Todo lo que le había dado fama y gloria al país en el pasado se ha desperdiciado debido a la declinación de los valores morales y de la conducta. El sistema educativo está completamente viciado. No se hace ningún intento por promover las cualidades humanas. Los sentimientos nobles y Divinos están ausentes. Es absolutamente indigno de aquellos que se dicen seres humanos comportarse como animales sin devoción por Dios.

¿Qué significa la palabra “Bhagavan”? No es un título nominal.

“Brahmeti, Paramatmeti, Bhaga Iti Sah”, dice el Veda. O sea, “Bhagavan es Aquel que es el Supremo Absoluto, el Alma Suprema”.

La palabra Bhaga significa Sambharta y Bharta. Sambharta es Aquel que es responsable de la creación del cosmos.

Bharta se refiere a Aquel que sostiene y protege al cosmos. Esto significa que Bhagavan es Aquel que tiene el poder de creación y protección. Bha significa kanti (refulgencia) y Shanti (paz).

Ga significa Aquel que lo satura todo. Van significa Aquel que tiene la capacidad. Así, Bhagavan se refiere a Aquel que ilumina y confiere paz al universo.

Hoy el hombre no intenta comprender el significado interno de la Divinidad. No hay nada en este mundo aparte de lo Divino.

Todo lo que se ve en el mundo fenoménico está saturado por lo Divino. El engreimiento egoísta del hombre, que lo hace sentir que él es el hacedor y el que disfruta, es la causa de su ruina. Hay que erradicar este egoísmo. El hombre debe tratar de manifestar su divinidad. Solo entonces se podrá establecer la paz y la seguridad en el mundo.

La responsabilidad de los padres para con sus hijos Debe hacerse el mayor esfuerzo por experimentar el amor y la pureza divinos. Solo quien posee amor puede lograr cualquier cosa. Nada está más allá de su alcance. Por lo tanto, uno debe ser digno de la gracia de Dios. Sin gracia Divina, el hombre no es más que un animal. El individuo debe esforzarse por controlar sus sentidos, desarrollar buenas cualidades y llevar una vida ideal. La principal responsabilidad de los padres es educar hijos que lleven una vida ideal. Por lo tanto, ellos tienen que reformarse a sí mismos.

Hoy los padres, en todo el mundo, se preocupan por la conducta de sus hijos y no están felices. Se lamentan por ese motivo, pero no se dan cuenta de que ellos mismos tienen la culpa.

Si los padres hubieran educado a sus hijos correctamente, ¿habrían tomado ellos por mal camino? Al consentir a sus hijos de diversos modos, les permiten andar por ahí como perros callejeros.

¿Cómo se puede reformar a esos muchachos? Es imposible.

Cuando la riqueza crece, la arrogancia aumenta y la moralidad declina.

Los hombres deben comprender que, sin el amor de Dios, la existencia humana carece completamente de valor. Un ave como Jatayu obtuvo la gracia de Dios. Una anciana simple como Shabari obtuvo el amor de Dios; pero hoy los hombres, a pesar de su erudición y conocimientos científicos, no se esfuerzan por ganarse el amor de Dios. ¿De qué sirve esta educación o esta ciencia? La verdadera ciencia debería servir para fomentar el progreso de la nación. Sin embargo, hoy, en nombre de la ciencia, se está destruyendo el mundo. La educación no debería producir parásitos, que explotan a otros. Debería ayudar a promover buenas cualidades.

La victoria se alcanza solo con la gracia de Dios Los estudiantes deberían recordar que este país fue conocido en el pasado como una tierra donde la gente llevaba una vida de verdad y rectitud. Krishna le dijo a Arjuna que debía considerar a Dios y al Dharma (la Rectitud) como lo más importante. Debido a que los Pandavas se adhirieron a la Rectitud y tuvieron fe firme en Dios, finalmente pudieron disfrutar de prosperidad y felicidad. Gracias a su amor por Dios, soportaron con fortaleza todos los problemas y dificultades. ¿Cuál fue el destino de los Kauravas, que rechazaron a Dios? Ni uno de los cien hijos de Dhritarashtra sobrevivió. A pesar de todos los recursos que poseían y de los valerosos comandantes que los acompañaban, Dios no estuvo de su lado.

La verdadera victoria puede obtenerse solo mediante la gracia de Dios. ¡Estudiantes! Esfuércense por ganar el amor de Dios. Hoy el amor se usa para satisfacer los sentidos, con resultados deplorables. (Swami relató el diálogo entre Yajnavalkya y su esposa, Maitreyi, sobre el apego a las cosas del mundo, y señaló que Maitreyi estaba tan dispuesta a renunciar a las posesiones mundanas como el mismo sabio).

Hoy, esas parejas son algo raro. Debe haber parejas como esa, que den a luz a hijos virtuosos. Solo los hijos virtuosos pueden traerle renombre al país. ¿De qué sirve un hijo que no usa sus manos para realizar buenas acciones, que no usa su lengua para pronunciar el nombre del Señor y que no cultiva en la mente la verdad y la compasión? Ésta es la triple pureza que vuelve a la vida humana sublime.

Los estudiantes deberían dedicar sus vidas a servir a otros.

Cultiven amor. Recuerden a las grandes madres del pasado que, cada tanto, dieron al mundo Avatares. ¿Cuál es el significado interno de celebrar hoy el día de la Madre? Significa que las mujeres deberían ser grandes madres como aquéllas. Los padres deberían ser ejemplares en su conducta. Cuando los padres no dan el ejemplo correcto, los hijos deberían tener el valor de corregir a los padres. Desafortunadamente, no hay ni padres ejemplares ni hijos ejemplares.

¡Estudiantes! Llenen sus corazones de amor.

Discurso pronunciado en el Kalyana Mandapam, Brindavan, el 6-5-1992.