Discursos dados por Sai Baba – 21. 06/09/63 Deseos objetivos, el venenoso

Discursos dados por Sai Baba

{SB 03} (35 de 42 discursos 1963)

21. 06/09/63 Deseos objetivos, el venenoso

6 de Setiembre de 1963

Prasanthi Nilayam

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Kalluri Virabhadra Shastri ha hecho manar dentro de ustedes mucha bienaventuranza con su clara y conmovedora descripción de los incidentes del Bhagavatha. Sus palabras fueron aptas y dulces, sus comentarios revelaron el significado interno de los hechos; él hizo que todos compartieran personalmente la vida de las familias de los pastores de Brindavan durante el tiempo que Krishna vivió entre ellos. Algunas personas hasta se dejan embriagar por las emociones o se enajenan debido a la devoción que sienten. Pero esas abrumadoras emociones deben ser controladas. Hay que transformar la devoción (bhakti) en conocimiento (jñana).

La vida del hombre tiene razón de ser sólo porque puede usarla para ver a Dios. La meta de la vida es la fusión final en el mar que Dios es. No deben ustedes llenar su vida con el mundo; esto hará de ella una feria de vanidad, de insania. Escuchen sólo cosas que los llevarán hacia el principio de la Divinidad; luego, piensen en ello en silencio, háganlo parte de su conciencia. Este proceso de reflexión es lo que hace de ustedes humanos; ésa es la característica del ser humano.

Virabhadra Shastri describió la escena de la destrucción de la serpiente (Kalinngamardana). Bien, Kalinga era una enorme serpiente, llena de veneno, deleitandose en la muerte y la destrucción. Es la representación del hombre que se solaza en los objetos sensoriales, que son como venenos en la medida en que afectan la vida. Los objetos de los cinco sentidos, el mundo objetivo, (vishaya), son el veneno más potente.

Cuando Krishna bailó en las cabezas de Kalinga (debo añadir que ustedes deben hacer que su corazón sea tan suave y blando como las capuchas de la serpiente) ¡todo el veneno salió fuera! Y la serpiente fue sojuzgada. Al reverenciar a Dios, el mundo y todos sus vapores venenosos retroceden y ustedes recuperan su salud original. Hagan que el nombre y la forma del Señor bailen sobre la capucha de su corazón. Krishna no poseía ninguna tendencia ni impulso venenoso y así pudo sumergirse en la laguna y llamar a Kalinga, saltar sobre sus capuchas y bailar sobre ella, hasta hacer salir el veneno. Si ustedes están sumergidos profundamente en un pantano, no podrán ayudar a salir a otro que haya caído. Quédense en la orilla; no se dejen atrapar.

Ustedes están ahora luchando en el lodazal del mundo de las tendencias, los impulsos, el lodo resbaladizo del apego. Por eso ¿cómo podrían llegar a pisar a la serpiente? Pueden salvarse sólo llamando a Dios, que está libre de los objetos de los sentidos (vishaya) y que está en la orilla. Agarren su mano y él los llevará hasta tierra firme.

Krishna, en esos días, no se separaba de Balarama; pero ese día él vino solo, sin aquél. Él llevaba un collar de cuentas verdes, un anillo nasal de perlas, y en su oreja derecha otro anillo de perlas. No llevaba ninguna camisa o manto, sólo seda amarilla alrededor de la cintura y un turbante atado descuidadamente a la cabeza. La pluma de pavo real que describen los poetas y los sabios no siempre la llevaba. La usaba sólo de vez en cuando. Claro que los pavorreales abundaban en Brindavan en ese entonces y ahora todavía se encuentran en abundancia. En su pecho desnudo había un lunar que se podía ver claramente y que es la inconfundible seña física de todos los avatares, incluyendo a los Sais.

Krishna vio los cadáveres de los animales que habían respirado el aire envenenado cerca de la laguna de Kalinga. Los pájaros caían abatidos en el suelo. Nada verde podía sobrevivir en el área. Tan pronto como Krishna saltó dentro de la laguna para salvar a la región de los estragos de la serpiente, sus compañeros corrieron a la aldea a buscar a sus padres para que intervinieran y detuvieran las travesuras de su tremendo hijo. Eran presa del pánico; sólo Radha estaba tranquila y serena. Ella sabía que para Él no era sino un momento de diversión, una oportunidad de demostrar Su divina voluntad: «A Él no lo afectan los objetos de los sentidos (vishaya) y, así, el veneno (visha) no puede afectarlo».

Aun los deseos objetivos serán transmutados en esferas más altas de pureza si uno se acerca al Señor. Nada que esté contra el dharma puede resistir a la presencia del Señor. Ese fuego consumirá todas las impurezas. La gente olvida que Krishna tenía apenas once años cuando se fue definitivamente de Brindavan, el escenario de Sus juegos infantiles, para ir a Mathura y de allí a Dvaraka. El mismo Bhagavatha lo dice de manera explícita. Pero es un hecho que se ignora porque la mente de la gente y de los poetas que quieren ver sensualidad en los juegos infantiles del Señor es viciada por los impulsos de los objetos de los sentidos (vishayavasana).

El niño Dhruva fue a la selva para practicar austeridad y obtener un don del Señor, el de que su padre lo tratara tan amorosamente como lo hacía con sus hermanastros. Pero, a medida que progresaba en sus prácticas, ese deseo quedó olvidado y vinieron a ocupar su lugar otros más elevados. El Señor, una vez que entra en la mente, la limpia de toda maldad. El Señor (Rama) y el deseo (kama) no pueden coexistir. ¿Cómo podían entonces las gopis haber tenido alguna conciencia corporal cuando adoraban a Krishna?

Krishna ya había anunciado Su gloria a las pastoras con milagros tales como el del monte Govardhana. Él había resultado superior a Indra, Brahma y Varuna. Había manifestado el universo en Su boca y había mostrado que venía en una misión divina para destruir a los malos y salvar a los buenos. Por eso no hay ningún rasgo mundano en Su comportamiento; es todo espiritualidad.

El Señor nunca habla una palabra sin relevancia o significado; Él nunca hace algo que no sea apropiado o con un fin determinado. Garuda es el símbolo del karma con las dos alas de la sinceridad y de la devoción, el pájaro sobre el cual el Señor tomará Su asiento, el pájaro del corazón. Radha es la naturaleza, considerada el sostén (dhara) que les ayuda a pensar en lo que sostiene como en una corriente ininterrumpida.

El incidente de la cuerda es otra instancia. Krishna pensó que había llegado el momento de revelar Su verdad y así, del mismo modo que había mostrado a toda la creación en Su boca cuando su madre le pidió que le mostrara la lengua al sospechar que había comido arena, Él hizo que la cuerda más larga fuera demasiado corta para amarrarlo. Este incidente se difundió por todas partes y todos sintieron que Él tenía a los catorce mundos dentro de Sí.

Los avatares escogen el momento y el modo de anunciar su advenimiento y su gloria. En este avatar también hubo que hacer tales milagros, cuando Yo decidí que el momento era oportuno para confiar Mi secreto a la gente.

Dejen que su mente more en un Krishna de esa talla. Santifiquen cada palabra y acción llenándola de amor por Krishna o cualquiera que sea el nombre y la forma que den al Señor a quien amen. El oro del cual se hizo una pulsera para el pie puede volverse el oro para una corona en la cabeza de una imagen en un templo; sólo tiene que ser fundido en el crisol y moldeado para que adquiera la forma. Las aguas del río pueden estar sucias, pero el devoto que las bebe con un mantra o un stotra en sus labios las transmuta en agua ceremonial. El cuerpo se vuelve sano por el ejercicio y el trabajo; la mente se vuelve sana con la práctica (upasana) y el recuerdo del nombre (namasmarana), por una disciplina regular, bien planificada, gustosamente aceptada y alegremente llevada a cabo.

La no-violencia es como la harina de trigo, la dedicación es el garbanzo (gram), la expiación es la lenteja (dhal) y el arrepentimiento es el azúcar morena. Mezclen bien todos estos ingredientes con la man
tequilla de la virtud. Ésa es la ofrenda que deberían hacer al dios de su devoción; ¡no las baratijas hechas de cosas compradas con dinero en las tiendas! Las gopis conocían este pasaje secreto hacia el corazón del Señor y así lo alcanzaron rápidamente.

Han oído que Krishna es el Señor de la flauta (muralí) y ¿qué es exactamente la flauta? Ustedes deben ser la flauta. Permitan al aliento de Krishna pasar a través de ustedes, haciendo una música deliciosa que derrita los corazones. Entréguense a Él; vuélvanse vacíos, sin tendencias, sin ego, sin deseo; entonces, Él mismo vendrá y los tomará en sus manos y, apoyándolos en sus labios, Él soplará su dulce aliento a través de ustedes. Permítanle tocar cualquier canto que Él quiera.

El Señor es todo amor. No tiene ninguna cólera en sí.

Una vez, en Shirdi, un cierto doctor Pillai vino con mucho sufrimiento y oró para que le fueran concedidos diez nacimientos a fin de tener la oportunidad de dividir el dolor en diez partes, para que pudiera sufrir sólo un poco cada vez y así pagar su deuda kármíca ¡sin tener que sufrir tanto para pagarla en una sola! Él fue aconsejado por Kaka Saheb para caer reverentemente a los pies de Sai Baba de Shirdi y, en cuanto lo hizo, Baba traspasó todo aquel dolor a sí mismo. Durante 10 minutos el avatar sufrió, a razón de un minuto por cada vida, y así libró al doctor Pillai de su obligación. Baba estuvo de nuevo normal tan pronto como hubieron transcurrido los 10 minutos.

El amor debe tener muchas hebras a fin de ser fuerte y resistente. Una sola hebra será demasiado débil. Hagan que el amor tenga muchas hebras: una hacia la madre, otra hacia el padre, otra hacia el esposo, la esposa, el amigo, el hijo, la hija, etcétera. Pero está claro que el amor lo abarca todo, no puede ser confinado a una sola cosa o persona y negado a otra. Es una corriente que fluye sobre todos. La meditación en el Señor y Su amor les ayudará a hacerla manar de las profundidades de su corazón.