Discursos dados por Sai Baba – 24. 12/09/63 Sean reinas

Discursos dados por Sai Baba

{SB 03} (35 de 42 discursos 1963)

24. 12/09/63 Sean reinas

12 de Setiembre de 1963

Colegio Maharani para mujeres

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La Directora Parvathama ha estado anhelando este día en que pudiera yo venir a su colegio y hablarles. Este colegio, como ella acaba de decir, existe desde hace ochenta y cinco años y ha educado y enviado a los distintos campos de la vida a miles de mujeres. La India es el país donde la sabiduría, el conocimiento de Dios, ha atraído la devoción de su pueblo, donde el pueblo tiene una atracción natural hacia la práctica espiritual, donde el llamado del infinito es escuchado con entusiasmo. Este entusiasmo ahora ha declinado, lo cual es upa desgracia. Ante esta situación ustedes deben velar por que ese impulso espiritual no se pierda, ustedes deben decidir qué tiene que ser resucitado, por lo menos en sus propios corazones.

Un intelecto que es movido sólo por la verdad y una conciencia que no tolera la impureza de la maldad o del vicio; estos dos son los prerrequisitos para el cumplimiento de ese ideal. Ésa es la riqueza que hará de la persona un rico. El intelecto debe investigar, hasta donde pueda, las cuestiones fundamentales de ¿por qué este nacimiento? ¿A dónde va esta vida? ¿A dónde esta aventura? ¿Cuál es el efecto de las acciones humanas sobre la actual y sobre las vidas futuras?, etcétera. La conciencia debe sumergirse profundamente en la divinidad subyacente.

La educación que no confiere urbanidad y discernimiento es un mero desperdicio de tiempo precioso; no importa lo que aprendan o no aprendan, equípense con la fuerza necesaria para ser virtuosas, para resistir a la tentación y a los atractivos del mundo. El discernimiento no es la viveza a la que se da una importancia desusada hoy en día, sino la capacidad de ver las cosas en su propia proporción, de evaluar lo temporal y lo duradero, lo particular y lo universal, lo superficial y lo profundo. Deben también cultivar la actitud de reverencia por el pasado, por los mayores, que son los depositarios de la sabiduría y la experiencia espiritual y santa que deben adquirir.

Tengan también fe; fe en su propia divinidad esencial, fe en los valores más elevados alcanzables por la práctica seria y el ejercicio del renunciamiento. La vida se vuelve más dulce con una pequeña dosis de renuncia. Si obtienen de ella todo lo que desean, comienza a empalagar. Absténganse de las muchas cosas detrás de las cuales corre su mente y encontrarán que se vuelven suficientemente fuertes para soportar tanto la buena como la mala fortuna.

Ahora, la gente suele guiarse más por la apariencia que por la realidad de las cosas. Hubo una vez un hombre que era un ardiente devoto de Ganesha y que gastó todas sus riquezas en hacer imágenes doradas de esa deidad así como del ratón que es su vehículo, además de un parasol, un asiento y otras pertenencias, todas de oro. Finalmente, le llegaron malos días y tuvo que vender todas estas cosas amadas. El comerciante que le ofreció comprarlas empezó a pesar cada una, declarando el precio que pagaría. Cuando le dijo que valdrían lo mismo el Ganesha y el ratón, pues ambos tenían el mismo peso, el devoto se enfureció y se quejó de que lo estaban engañando. Según dijo, el Ganesha debía valer más que el ratón; pero eso sucedió porque él había olvidado la realidad y le puso valor a la apariencia, a la forma y el nombre, no a la sustancia.

Si se le da importancia al puesto que alguien desempeña, tan pronto como se retira y se le ve descansando en algún parque, la gente dejará de reconocerlo y saludarlo. La escuela que da sólo la cultura externa es un desperdicio de oportunidad.

La educación no es sólo para ganarse la vida. Es para la vida, para una vida más plena, más significativa, más valiosa. No hay nada de malo en que sea también para obtener un empleo lícito, pero las personas educadas deben también estar concientes de que la existencia no lo es todo, de que un empleo lícito no lo es todo.

De nuevo, la educación no es para desarrollar la facultad de argumentar, de criticar, o de exhibir su dominio sobre el lenguaje o la lógica. El estudio que les enseña a superar este ciclo de nacimientos y muertes, que les da el equilibrio mental que no se deja afectar por la perspectiva de la muerte, que no se perturba por las bendiciones o los golpes del destino, es el mejor. Ese estudio empieza donde el estudio de ustedes termina.

Si estudian y analizan este mundo material, se darán cuenta de que es sólo un conglomerado de cosas buenas y malas y que aspira a algo más allá de esta dualidad. La luz empezará a aparecérseles sólo cuando hayan adquirido la verdad, el deber, la paz y el amor. Si no se conoce ni experimenta lo básico, ¿cómo puede lograrse una paz duradera?

Cuando el doctor dijo: «Aplique este ungüento en el lugar donde el escorpión picó a su hijo», el amoroso padre le preguntó al hijo: «¿Dónde te picó el escorpión?». El niño respondió: «En la esquina» y el padre aplicó el ungüento en ese lugar, en el suelo. ¿Cómo podía entonces desaparecer el dolor? Lleven la lámpara donde haya oscuridad. La alegría y las penas no son causadas por los demás, son emanaciones desde dentro de ustedes. Así, cúrense ustedes, no traten de echarle la culpa a otros y a hacer planes para curarlos.

Ustedes cargan montones de libros de arriba a abajo, desde sus casas hasta la escuela y luego de vuelta. Saben más acerca de las preguntas que acerca de las respuestas. Pueden aprender más por la observación y la meditación que cavilando sobre las páginas de los libros. Las cosas realmente valiosas pueden aprenderlas de los Vedas y los Upanishads y de las escrituras religiosas.

Un hombre contrató un bote para que lo llevara al otro lado del Godavari, en crecida. Al empezar el viaje, el hombre empezó una animada conversación con el barquero. Le preguntó si había tenido alguna educación y cuando oyó la respuesta de que ninguna, él dijo tristemente: «¡Qué lástima! Una cuarta parte de su vida ha sido desperdiciada. Es como si hubiera ahogado esos años en el Godavari».

Luego le preguntó si podía decirle la hora, a lo que el barquero confesó que no tenía ni quería tener reloj. El pandit lo deploró y dijo: «La mitad de su vida se ha ido en el Godavari». Su siguiente pregunta fue acerca de los periódicos, de cuál era su favorito y si el barquero traía alguno. El barquero contestó que no leía ninguno ni le importaba conocer las noticias. Él tenía ya suficiente de qué preocuparse. El pandit declaró enseguida que tres cuartos de vida del barquero habían sido liquidadas.

En ese momento, el cielo se oscureció con nubes de tempestad y se avecinó un fuerte aguacero: el barquero se dirigió al pandit; ahora le tocaba a él hacer preguntas: «¿Sabes nadar?», le preguntó y cuando el asustado pasajero confesó que no, el barquero dijo: «En ese caso, tu vida entera va ahora a hundirse en el Godavari».

Éste es el caso de la gente educada hoy en la India. Carece del adiestramiento que le ayudará en la desgracia o en la necesidad de recobrar su equilibrio mental.

A ustedes les está llevando la corriente de los placeres y atracciones materiales: ¿cuánto tiempo pueden ir así a la deriva? Si viven en el mundo del deseo, deben estar preparadas tanto para la alegría como para el dolor. Si invitan al ministro del disfrute material, entonces deben estar preparadas para la visita, junto con él, de su secretario privado: ¡la enfermedad ! Inviten más bien al ministro del sacrificio y a su colega, la meditacion y estarán felices de recibir a su secretario privado, el disfrutar, que juega un papel menor en la presencia de su amo.

La verdadera educación no es el dominio de una serie de idiomas. Yo recuerdo un incidente que ocurrió hace algún tiempo. La esposa de un señor muy educado solía recibir cartas de un cie
rto Lakshminarayana, de quien el esposo sospechaba era un amigo de sus días de universidad, y cuando un día llegó un telegrama pidiendo que la esposa fuera a encontrarse con Lakshminarayana en la estación del ferrocarril, él escondió el mensaje y esperó los acontecimientos, lleno de ira contra el extraño y contra su propia esposa. Un problema mayor fue evitado cuando Lakshmi, la amiga del colegio, entró muy disgustada porque no la habían recibido en la estación, de acuerdo con lo que había pedido en el telegrama. Parecía que había llegado a la ciudad porque su esposo, Narayana, había sido transferido a ese lugar. El alfabetismo sólo es fuente de tontas sospechas de esta clase.

¿Cuál es el valor de la educación si no hay una conducta virtuosa en los que pretenden haber sido educados? Desarrollen un carácter puro y fuerte. Recuerden que la mayoría de ustedes se van a casar y tendrán la gran responsabilidad de levantar familias: es una oportunidad muy valiosa. Aprendan a ajustar sus simpatías y antipatías a las de los demás, conozcan el gentil arte del sacrificio y del servicio; cuando reaccionen con ira contra sus suegras, tengan en mente que llegará un día en que ustedes también tendrán nueras. Traten de apreciar sus puntos de vista; pueden tener una mayor previsión, una mayor experiencia, un mayor sentido de responsabilidad, pueden saber más acerca de la gente y las cosas que ustedes, que son nuevas en sus hogares.

La familia del esposo a la cual ustedes entran con el matrimonio es un buen campo de entrenamiento, un buen campo para las prácticas espirituales. Cuando se les reclame algo, no se enojen, examinen su propia conducta y descubran sus propias fallas; el autoexamen es el primer paso para el mejoramiento propio y para la paz. No exageren las fallas de los demás; denles más bien un amplio margen de error y véanlas pequeñas; eso sí, exageren las suyas propias, véanlas grandes y esfuércense por superarlas rápidamente. Consideren a los que les reclamen sus fallas como amigos y personas que desean su bien, pues les dan señales de advertencia a tiempo.

Encuentro que en la actualidad el arte de la controversia se ha extendido por doquier. Es una señal peligrosa. Debido a esto, la reverencia ha desaparecido; el respeto por el maestro también ha desaparecido. Claro que hay maestros que socavan su propia dignidad con actos tales como ¡mendigar cigarrillos de sus propios estudiantes!

Hubo una vez un asesino que había sido sentenciado en la corte, pero, mientras presentó su defensa, imploró: «Yo soy el atma, como declara el Gita. ¿Cómo puedo matar o el muerto ser matado?», a lo que el juez contestó: «No te preocupes. No morirás cuando se te cuelgue; ni puedo yo mandarte a ejecutar. Todo es el atma inmortal, que no mata y está en todas partes y en todos». El dharma es aplicado por tales personas sólo cuando les conviene; de otro modo, no se ocupan de sus mandamientos.

Cultiven un carácter dulce y un hablar afable, que es su consecuencia natural. Hablen sin cólera ni rencor, sin artificiosidad y sin formalidad, directo desde el corazón. Entonces, derramarán alegría y amor entre todos. Cuando sus padres alegan que no tienen los medios para vestirlas como ustedes desean o para darles las galas que ustedes anhelan, no se enojen ni peleen con ellos. Sean suficientemente fuertes para resistir la tentación de ceder a la presión de la gente; el sostenimiento de las cualidades es tan importante como el sostenimiento del cuerpo, recuérdenlo.

Van por allí llenando cada autobús vestidas con lindos vestidos y llevando montones de libros, pero dejen que se lo diga, mayor belleza para una mujer es la virtud. Denle importancia a la disciplina y no al desayuno. Pueden perder el desayuno, pero no la disciplina. Vivan una vida regulada y disciplinada a partir de ahora; hagan de ello una costumbre, una armazón que las protegerá del mal.

Oren a Dios y reciten su nombre o mediten en su gloria durante algún periodo fijo de tiempo cada día; lo encontrarán altamente provechoso. No digan: «Déjame probar la recompensa y luego empezaré la práctica». Practiquen y la experiencia vendrá, tiene que venir.

Este colegio es conocido como Colegio Maharani para Mujeres. Quiero que cada una de ustedes sea una maharani, una reina de su hogar. Las maharanis observan al mundo desde los apartamentos internos del palacio, a través de los intersticios de las paredes o de los recintos; pueden ver, pero están a salvo de los ojos de los demás. Ése es el más alto deber de la mujer (stri-dharma), tal como fue establecido en los Shastras; no deben ser vistas ni debe hablarse de ustedes, deben estar siempre lejos del ojo del público, deben ser las silentes e invisibles compañeras, inspiradoras y maestras.

Si desean que otros las honren, deben honrarlos también, si otros deben servirles, sírvanlos primero; el amor hace nacer el amor, la confianza engendra confianza. El autoengrandecimiento y el egoísmo traen el desastre en su caudal. En realidad, no hay felicidad igual a la de servir a otros. Sean como este reloj: muestren la hora correcta a todos los que deseen saberla sin importar la persona que venga a pedir la información. No tiene preferencias ni antipatías.

A ustedes se les dice débiles. No lo crean. Al tener todos estos fuertes puntos a su favor: inteligencia, disciplina, capacidad espiritual, conciencia de las excelencias de los demás y de las propias faltas, deseo de mejorar, ¿cómo se les puede llamar débiles?

Su directora me pidió que sembrara un árbol champaka (michelia campaka) en el jardín de este colegio y lo hice con mucho gusto: pero lo que me da más placer es el sembrar el retoño de la oración en sus corazones. Una vida llena de oración no cederá a la fruta de la pasión, será una fuente de fortaleza y cooperación.

La declinación en la disciplina de la evocación del nombre ha sido la causa de la declinación de este país. Ahora, en una sola familia hay decenas de facciones y partidos; aquellos que no pueden reformar sus propios hogares han empezado ahora a reformar el país y a aconsejar a otros la cooperación y vida armoniosa.

El conocimiento del Atman, el Alma Suprema, como la base misma de todos los seres, está ahora olvidado y ésa es la causa de toda la intranquilidad, la confusión y la crisis moral de hoy. Es para despertar a los dormidos y para comunicarles este mensaje que he venido. Las bendigo a todas ustedes y les deseo una vida llena de alegría y de paz. Bendigo a este colegio para que siga teniendo muchos años más de vida útil, útil en ayudar a las mujeres de esta tierra a realizarse para que a su vez ayuden a otros a hacerlo.