Discursos dados por Sai Baba – 25. 07/07/90 El Gurú interior

Discursos dados por Sai Baba

{SB 23} (36 discursos 1990)

27. 03/09/90 Devoción y autosacrificio

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 23 cap. 27 )

Devoción y autosacrificio

3 de Setiembre de 1990

El mundo ha tenido muchas almas grandes que sacrificaron sus vidas por la Verdad.

Incluso ahora hay muchos que han dado sus vidas por el bien de otros.

Hay muchos que no han deseado placeres mundanos ni siquiera en sueños; pero hay pocos que buscan saber por qué les ha sido otorgado este cuerpo.

Ha sido otorgado para que el hombre pueda realizar su verdadero Ser.

El cielo no existe en algún reino de los dioses.

Se halla en el mundo de los seres humanos.

Si uno se conduce virtuosamente, con buenas cualidades, ¿por qué buscar el cielo? Eso mismo será el Cielo.

¡Encarnaciones del Amor Divino! Los hombres llevan a cabo diversos intentos por comprenderlo todo en el mundo, pero nadie hace ningún esfuerzo por comprenderse a sí mismo. El hombre invierte enorme cantidad de tiempo en comprender otras cosas, pero no encuentra tiempo para conocerse a sí mismo. Cualquiera que sea su erudición, inteligencia o posición, no tendrá paz mental ni felicidad si no conoce su verdadero Ser.

Narada, que había dominado las sesenta y cuatro ciencias y artes, no pudo obtener la suprema bienaventuranza, que proviene de la paz mental. Perturbado por Ashanti (la falta de paz), Narada se acercó al sabio Sanatkumara e inquirió acerca de cuál era la causa de su condición. Sanatkumara interrogó a Narada respecto de sus talentos. Narada le dijo al sabio que era experto en todos los Vedas y Vedantas y que dominaba las sesenta y cuatro diferentes ciencias incluyendo el entrenamiento de elefantes y la cría de vacas. Riendo para sí, Sanatkumara le preguntó: “¿Ésos son tus únicos talentos? Oh, Narada, si no sabes quién eres, ¿de qué sirve conocer todo lo demás?” Narada, el hijo nacido de la mente de Brahma Narada no era una persona común. En su encarnación como Vamana –el joven brahmín enano–, Vishnu se dirigió al emperador Bali y le pidió el don de tres pies de tierra, medidos con Sus pies. Bali aceptó hacer el regalo. Vishnu (adoptando Su forma cósmica) cubrió toda la tierra con un paso y todo el cielo con otro paso. Cuando Brahma reconoció la sagrada y poderosa forma adoptada por el Señor Vishnu, deseó lavar los pies del Señor. Para lavar el pie del Señor que se encontraba en lo alto del cielo, se necesitaba gran cantidad de agua. Para conseguir el agua, Brahma resolvió en su mente cómo hacerlo. En ese preciso instante un individuo apareció en la Tierra. Debido a que fue el resultado de un pensamiento de la mente de Brahma, se lo conoce como “Brahma-manasa putra” (El hijo nacido de la mente de Brahma). Él había venido a proporcionar el agua y, porque lo hizo, recibió el nombre de “Narada” (aquel que proporciona el agua).

Narada nació en la época del emperador Bali. A pesar de ser el hijo proveniente de la mente de Brahma mismo, no tenía paz mental.

La razón de que la humanidad haya perdido la paz ¿Cuál era la causa de que Narada hubiera perdido la paz?

Narada solía cantar incesantemente el nombre de Vishnu. No tenía deseos mundanos de ninguna índole. Brahma, que había creado a Narada para propagar la devoción en el mundo y promover buenas cualidades en la humanidad, instó a Narada a casarse. Narada dijo: “Me encuentro perpetuamente en un estado de bienaventuranza cantando el nombre de Hari. ¿Qué necesidad hay de que entre en esta atadura? ¡Venerado padre! Estoy preparado para cumplir cualquier mandato tuyo, pero no puedo aceptar quedar enredado en las ataduras de la vida familiar”.

¿Cómo era posible que Brahma obtuviera el estado de Pitamaha (abuelo) si el hijo se negaba a obedecer la orden del padre y no aceptaba casarse?

La difícil situación humana es similar a ésta. Los hombres afirman que Dios lo es todo para ellos pero no están dispuestos a cumplir con los mandatos de Dios. Ésa es la razón de su falta de paz. Para un hombre inmerso en la vida mundana, la recitación del nombre de Dios es sin duda una buena medicina.

Sin embargo, junto con la medicina él tiene que adherirse a Patyam (la dieta prescrita). Los mandatos de Dios son las reglas de la dieta. Hoy, si el hombre toma la medicina, no hace caso de las reglas de la dieta. Si se adhiere a la dieta prescrita, pasa por alto la medicina. Por eso padece la enfermedad de la falta de paz. En este contexto, Dios es la medicina y el mandato de Dios es la dieta prescrita. La devoción a Dios sin observar Sus mandatos destruye la paz mental.

Si Narada, a pesar de cantar el nombre del Señor, sufría de falta de paz, se debía a una maldición pronunciada por Brahma.

Brahma declaró: “Como no estás obedeciendo Mi mandato, Yo declaro que a partir de ahora no tendrás paz”.

Por lo tanto, Sanatkumara le aconsejó esto a Narada:

“Mientras no sepas quién eres realmente, no podrás tener paz verdadera, a pesar de toda tu erudición y todas tus acciones piadosas”.

“Conozcan su verdadero Ser” El hombre se dedica a diversas clases de sadhanas para alcanzar Mukti (la liberación).

Si, buscando la liberación, el hombre adora incluso a treinta millones de dioses, no la obtendrá mientras no sepa quién es él.

Si el hombre destruye su ego y su sentido del “yo”, ¿qué necesidad tiene de Liberación?

Él se vuelve la liberación misma.

Sanatkumara le dijo a Narada: “Todas las escrituras que estudias te permitirán ganarte la vida, pero no te conferirán paz ni liberación. Quizás te proporcionen nombre y fama, poder y riquezas, pero no Mukti (liberación)”.

Las escrituras son como una densa jungla de palabras. Estas palabras pueden ser interpretadas de diferentes formas. No es fácil determinar con precisión cuáles son los significados correctos.

Un hombre que ha perdido su rumbo en un bosque no puede llegar fácilmente a su destino. El corazón no puede ser purificado a través de la mera memorización de las escrituras.

(En este contexto, Bhagavan cantó la primera estrofa de “Bhaja Govindam”). La adoración de Govinda es el único modo de salvarse en el momento de la muerte, cuando la erudición verbal no servirá de nada.

Desarrollen tripti y espíritu de thyaga En la antigüedad, las personas solían venerar a los mayores, purificar sus corazones librándose del egoísmo, buscar la guía y las bendiciones de santos maestros y poner en práctica sus enseñanzas. Con el correr del tiempo, a lo largo de los siglos, los hombres tendieron a volverse más y más egoístas y egocéntricos. Hundidos en búsquedas egoístas, los hombres no hallaban tiempo ni ocasión de venerar a los mayores. Si, incluso por casualidad, se encontraban con ancianos sabios, no hacían caso a sus consejos. El resultado es que hoy los hombres han perdido la paz mental, aunque han progresado en muchos campos. ¿Cómo puede haber felicidad sin paz?

En la actualidad, no hay límite para los deseos humanos.

Para la enfermedad de los deseos insaciables, el remedio es tripti (el contento). Sin contento, el hombre no puede tener felicidad.

Junto con el contento se ha de desarrollar el espíritu de thyaga (sacrificio). Lo que presenciamos hoy es un crecimiento ilimitado de deseos sin ningún interés por reducirlos.

Este crecimiento de los deseos fue descrito por Adi Sankara como “trishna” (sed). Beber agua sacia la sed por algún tiempo, pero la sed vuelve a aparecer. Del mismo modo, mientras dure la vida, la sed de placeres materiales seguirá estando, aunque puede ser saciada por algún tiempo. Esta sed es un fuerte tipo de cautiverio. Su fuerza no disminuye, sino que crece día a día.

Las cadenas de hierro se herrumbrarán con el paso del tiempo pero las cadenas del deseo crecen cada día más fuertes. Por lo tanto, Sankara declaró: “El deseo de obtener más y más riquezas es peligroso. Cultiven el sentido común de renunciar a sus deseos. La riqueza es el resultad
o de acciones pasadas. Por lo tanto, conténtense con lo que tienen”. (Swami recitó un poema telugu). Los Vedas han enseñado que la inmortalidad puede ser alcanzada sólo mediante el sacrificio y no por rituales, progenie o riquezas. Grandes hombres que hicieron supremos sacrificios y enseñaron a la humanidad thyaga (el sacrificio) como forma de yoga han nacido en Bharat repetidas veces a lo largo de muchos yugas (eones).

El emperador Bali y Sukracharya Aunque su preceptor, Sukracharya, le pidió a Bali repetidas veces que no hiciera el regalo de tierra prometido a Vamana, el emperador declaró que estaba decidido a hacerlo. Sukracharya reconvino a Bali: “El joven brahmín no es una persona común.

Es el Señor Narayana Mismo. Te has arriesgado a ofrecerle un regalo. ¡Qué ignorante eres! ¡Qué tonto eres!” Alegrándose con la reprimenda del gurú, el emperador Bali dijo: “¡Guruji ! El que busca el regalo es el Señor Narayana.

Cuando la mano que bendice al universo, la mano que sostiene la promesa de liberación del miedo para todos, la mano que sostiene el Sri Chakra en su palma, está extendida hacia mí con el Dehi (pedido) de un regalo, ¿qué mayor fortuna puedo tener?

La mano que pide está debajo y mi mano, la del dador, está sobre ella. ¡Qué afortunado soy! Cuando estoy bendecido de esta forma, tú te interpones con tu ruego. No estoy dispuesto a obedecerte”.

Diciendo esto, el emperador Bali siguió adelante con el regalo.

¿Qué hombre puede tener una oportunidad tan sagrada y preciosa? Hay en verdad diversas clases de regalos encomiables:

el regalo de tierra, de oro, de alimento, de casas, ropas y demás. Bali no ofreció ninguno de éstos. Se ofreció a sí mismo como regalo. No dio ningún obsequio material. Se dio a sí mismo completamente. Esto es verdadero Arpitam (ofrenda a la Divinidad).

Por esta ofrenda, Vishnu y el emperador Bali se volvieron uno.

Sacrificio verdadero y falso Samarta Ramdas y el Santo Tulsidas declararon que, quien quiera sea el que se interponga cuando ha de hacerse a Dios una ofrenda sagrada –ya sea preceptor, padre, madre o cualquier otro– no debe obedecérselo.

Al hacer la ofrenda, el emperador Bali dijo: “¡Oh, Señor! Te estoy ofreciendo el corazón que Tú me diste. Te ofrezco todas mis riquezas, mis parientes y amigos y todo lo demás. Protégeme, me he entregado a ti”.

Debido a que tales grandes hombres de supremo autosacrificio han existido en Bharat desde tiempos inmemoriales, Bharat ha brillado como Thyaga Bhumi (la tierra del sacrificio), Yoga Bhumi (la tierra del yoga) y Karma Bhumi (la tierra de las acciones sagradas). Hoy, el sacrificio y la caridad se han vuelto pasatiempos de moda. También se han convertido en un negocio.

Si se hace una donación trivial, ¡se la debe proclamar en la prensa! Antiguamente, las grandes almas y los gobernantes que entregaban reinos y todas sus posesiones no no se complacían en anunciarlo con bombos y platillos, sino que experimentaban en sus corazones la bienaventuranza de dar. Aquellas grandes almas no hacían el menor caso a los que se interponían en sus actos de sacrificio.

Los ejemplos de Mira y Karna Después de su matrimonio con Rana Kumarabhoja, Mira recibió de su esposo muchas facilidades para su adoración a Krishna. Desafortunadamente, Rana fue muerto en una batalla cuando Babar invadió su reino. Mira quedó indefensa. Su cuñado, Ratnasimha, ascendió al trono. Él acosó a Mira de muchas formas. Ocultó serpientes en las ropas que le enviaba.

Mezcló veneno en la leche o el agua que le daban. El pueblo, exasperado con las crueldades causadas a Mira, se levantó contra Ratnasimha y lo mató. Su hermano menor, Vikramsimha, subió al trono. Puso todos los obstáculos concebible en el camino de Mira para evitar que ella visitara el mandir de Krishna.

Le negó toda ayuda.

En esta situación, Mira envió una larga carta a Tulsidas, preguntándole:

“¿Cuál es mi deber? En mi difícil situación actual, ¿debería abandonar mi hogar? ¿Debería defender la reputación de mi familia o fundirme en mi Señor, que es el aliento de mi vida?”.

Tulsidas le mandó la siguiente respuesta: “Mira, ¡quienquiera que sea el que se interpone entre el devoto y Dios –ya sea el padre, la madre, el amigo, el esposo, la esposa o el gurú– ha de ser abandonado! Dios es el eterno protector antes del nacimiento y después de la muerte. Para realizar al Señor eterno y siempre presente, uno debería estar dispuesto a no hacer caso a las objeciones de las personas (pues ellas son) transitorias”. Apartir de ese momento, Mira decidió abandonarlo todo y dirigirse a Dwaraka (la morada del Señor) cantando bhajans durante todo el camino.

En Bharat nacieron en el pasado muchos heroicos hombres y mujeres que estuvieron dispuestos a renunciar por Dios a su padre, madre, esposo, esposa o a todas sus posesiones. Tomen el ejemplo de Karna. Él había recibido las bendiciones del Dios-Sol. Así como Bali siguió adelante con su regalo a Vamana, a pesar de los intensos ruegos de su preceptor Sukracharya, Karna desechó las advertencias del Dios-Sol y entregó a Indra los ornamentos de sus orejas y su armadura.

Hasta las personas comunes en Bharat están llenas de espíritu de sacrificio. He aquí el ejemplo de Tanaji. Todo estaba dispuesto para su boda. Estaba sentado en el sitio ceremonial cuando llegaron noticias de que habían entrado en el país invasores.

Se puso de pie con su sagrada vestimenta amarilla de casamiento, se dirigió directamente al campo de batalla, venció al enemigo y perdió la vida en el combate.

Sólo cuando la vida de Bali sea considerada desde la perspectiva del sacrificio por el Señor, su significado completo será comprendido. No se la debe juzgar simplemente como ejemplo de un regalo hecho a Vishnu cuando Él vino en la forma de Vamana.

Den la bienvenida a las pruebas como ayudas para avanzar Hiranyakasipu era declarado enemigo de Hari. A su vez, su hijo, Prahlada, era devoto de Hari. El hijo de Prahlada, Virochana, era una persona malvada. Bali –hijo de Virochana– era lo opuesto de su padre. Prahlada y Bali eran grandes devotos del Señor. Tales devotos son los que tienen que enfrentar pruebas severas. Los que no son devotos no atraviesan tales pruebas. Ustedes pueden pensar que ésta es una perspectiva grata. Sin embargo, sólo aquel que afronta pruebas es promovido.

Cuanto antes un joven pasa diversos exámenes, antes avanza en sus estudios. El joven que no se presenta a ningún examen permanece en la misma clase. Son aquellos que atraviesan pruebas los que se elevan a grandes alturas. Por lo tanto, deben dar la bienvenida a las pruebas como ayudas para avanzar.

El emperador Bali estaba dispuesto a hacer cualquier sacrificio para alcanzar a Dios. Él amaba a sus súbditos. Durante su reinado, la gente no experimentó penurias. Bali consideraba el bienestar de sus súbditos como el de su propio reino. Kerala era una tierra de prosperidad, donde fluía la leche y la miel. Incluso hoy, Kerala recibe toda la generosidad de la Naturaleza. Desafortunadamente, olvidando el legado de los antiguos sabios y gobernantes, la gente ha perdido el rumbo.

La devoción notable de los Keralitas Cuando Bali estaba por abandonar la tierra, hizo una promesa a su pueblo, que se sentía profundamente afligido. Una vez al año, aparecería ante ellos y los bendeciría. El día de la aparición de Bali se celebra como Onam. Este sagrado día es observado como una ocasión festiva en la que la gente usa ropas nuevas, prepara banquetes y, luego de ofrecer el alimento a Dios, lo come recordando el gran sacrificio del emperador Bali.

Onam significa aquello que es nuevo. Puede referirse a ropas nuevas, pensamientos nuevos o acciones nuevas. Las ropas y los pensamientos viejos han de ser desechados. Deben desarrollarse buenos pensamientos. Ésta es la festividad sagrada que, cada año, respeta la gente de Kerala. Es un día sumamente sagrado para ellos. Cuando miles de Ker
alitas rememoran esta festividad aquí, lejos de sus hogares, obsérvese que ellos son el único pueblo de cualquier región que conmemora su festividad tradicional de esta forma. Ningún otro pueblo de otro Estado de la India hace tal cosa. Ellos tienen la gran fortuna de recordar este día sagrado aquí, en esta forma. Es un gran ejemplo de devoción. ¡Qué suprema muestra de devoción ésta de llevar a cabo su festividad aquí, lejos de sus hogares! Si se hubieran quedado en sus casas, estarían preparando una variedad de platillos dulces y otros alimentos usando cocos y bananas. El hecho de que hayan renunciado a todo esto y se hayan sometido gustosamente a diversas incomodidades, viviendo en galpones, da testimonio de su profunda devoción por Swami.

Esperando que la gente de Kerala continúe desarrollando incesantemente su devoción y santifique a todo el estado de Kerala con su vida ejemplar, Yo los bendigo a todos ellos y doy por finalizado Mi discurso.

Discurso en el Auditorio Purnachandra, el 3 de septiembre de 1990, el día de la festividad de Onam.

Ustedes no pueden sentarse a esperar que la Encarnación les traiga Paz y Dicha. La Encarnación viene a advertir, a guiar, a despertar, a mostrar la senda y derramar la luz del Amor sobre ella. Sin embargo, el hombre tiene que escuchar, aprender y obedecer con fe y esperanza.

Baba