Discursos dados por Sai Baba – 26. 21/06/71 Rajás como Rajarshis

Discursos dados por Sai Baba

{SB 11} (27 de 54 discursos 1971 a 72)

26. 21/06/71 Rajás como Rajarshis

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 08 cap. 8 )

Rajás como Rajarshis

21 de Junio de 1971

Anantapur

USTEDES LLAMAN A SU organización Rajalasima Rajula Sangham. ¿Qué es un Sangham? Sangham no debe ser sinónimo de separación sino, al contrario, enfatizar la necesidad de la interdependencia, la intradependencia, así como los miembros de un organismo, cada uno formando parte de un todo. Los Vedas declaran que las cuatro castas tienen funciones complementarias, como la cabeza, las manos, los muslos y los pies; la seguridad, fuerza y eficiencia de cada una dependen de las de las otras tres. Cada casta tiene a su cargo una tarea y un propósito benéficos. Está dedicada a una forma de vida útil, que es esencial para la sociedad como un todo, cada una tiene sus derechos y obligaciones. Los derechos están basados, y son proporcionales al cumplimiento de las obligaciones. Si el propósito es descuidado, la casta se rebaja; si es cumplido, se eleva. Cada casta tiene la obligación de promover el progreso espiritual de sus miembros, mediante el completo uso de todos los recursos disponibles.

En épocas pasadas, los rajás no eran simples gobernantes, sino que se elevaban a la categoría de rajarshis, mediante el anhelo incesante, la sistemática austeridad y firme fe. Eran guerreros dedicados a proteger a su pueblo y su cultura y prevenir cualquier posible invasión que pudiera ponerlos en peligro. Tenían corazones tan sensibles que buscaron alivio en la renunciación, tal como lo hizo Gautama Buda, o en la investigación como Janaka, o en sencillas y dulces formas de devoción, como lo hizo Ambarisha. Actualmente, ni el amor por la cultura india ni el amor hacia Dios tienen su antiguo nivel de fuerza; la invasión de formas y culturas extranjeras ha dañado los ideales de cada casta.

La gente argumenta que las religiones y los sistemas de las comunidades y castas deben desaparecer; pero son inevitables mientras el hombre tenga aptitudes y habilidades diversas, así como capacidad de aprender y crecer. No pueden revocar la fe en Dios, o en el misterio y poder de lo Invisible. Tampoco pueden abolir distinciones y diferencias, castas y comunidades. Lo que debe ser destruido, lo que necesita ser destruido, es el odio entre estos grupos. Pueden ustedes tener una organización de la casta o comunidad rajá, pero no debe ser gobernada con un espíritu de hostilidad. Válganse de la organización para reunir recursos para el progreso de los jóvenes de la comunidad. Ésa es una buena razón para la formación de su Sangham.

Lo Divino tiene en su visión a toda la humanidad; no puede ser limitado a una casta o un credo. Este avatar pudo haber nacido en determinada comunidad, pero ha venido aquí para ayudar a débiles, enfermos, desvalidos, menesterosos, los dedicados y orientados hacia lo Divino entre toda la humanidad. Ustedes se describen erróneamente como «sin guardián» (anatha), pero para cuidarlos y alentarlos está Dios, listo para responder a las súplicas, virtudes, bondades. Dios es el único anatha, ya que Él no tiene natha o guardián. Él es el guardián del universo. Nadie puede controlarlo, mandarlo o guiarlo. Cada ser que está afligido por el hambre tiene el derecho de pedirle a Dios comida. Él le ha dado el hambre, así que es su deber y su deleite proveer la comida que la puede mitigar. Por eso, ustedes también tienen el derecho de pedirle que les ayude a realizarlo a Él mismo. Ése es el conocimiento, que deben promover entre ustedes. Actualmente, las escuelas tienen como meta enseñar a los niños cómo ser aptos para las fábricas, tierras u oficinas y enseñarles las habilidades apropiadas para un empleo, pero no se les enseña a cultivar su corazón, a encarar la miseria y aflicción, a tomar el oficio de servidor de Dios o de un peregrino en el camino hacia Dios.

En los internados para estudiantes que ustedes se proponen edificar, fomenten actividades a través de las cuales sean cultivados el amor, la compasión y el espíritu de servicio. Sólo eso justifica los esfuerzos y sacrificios de los trabajadores en pro de esta asociación.

Anantapur 21 VI 71