Discursos dados por Sai Baba – 26. 21/07/93 La Divinidad y el destino

Discursos dados por Sai Baba

{SB 26} (37 discursos 1993)

26. 21/07/93 La Divinidad y el destino

La Divinidad y el destino

21 de Julio de 1993

Prashanti

La Diosa de la Riqueza florece en la punta de la lengua.

Los amigos y parientes crecen de la punta de la lengua.

La esclavitud y la realización emanan de la lengua.

La punta de la lengua hace que la muerte sea segura.

¡Encarnaciones del Atma Divina! La palabra constituye la riqueza del mundo. Promueve la amistad y el parentesco. La palabra es la que otorga dulzura y afecto a toda relación. La palabra, una vez más, conduce hacia la muerte.

La palabra está dotada de inmenso poder. El poder y las potencialidades de la palabra representan los sentimientos Divinos del hombre. Por ende, uno tiene que ser muy cuidadoso al hablar.

Los misterios de la creación son maravillosos. Cuando dos personas se encuentran en cualquier tiempo o lugar, las diferencias entre ellas son patentes. Sus formas y maneras difieren. Ellas difieren en su destreza e inteligencia. Sus opiniones también varían. Sin comprender lo que hay tras estas diferencias, los pensadores materialistas enfatizan las diferencias. Hoy, un creciente número de intelectuales, pasando por alto la unidad que subyace en la diversidad, propaga el culto a las diferencias. El número de personas buenas, conscientes de la unidad tras la aparente diversidad, disminuye día a día. Esto es sumamente desafortunado.

Pongan énfasis en los factores unificadores y no en las diferencias

La tarea principal del hombre es reconocer la unidad tras la multiplicidad. Si uno indaga acerca de esta cuestión con una mente pura y desinteresada, verá lo que es común a todos los seres. El nacimiento y la muerte son comunes a todos los hombres. El hambre y la sed son experimentadas por todas las personas. Éstas son verdades que se aplican a todas las personas, sean indigentes o millonarias, eruditas o ignorantes.

Cada ser humano tiene un cuerpo y un Espíritu. En consecuencia, todos disfrutan de un cierto grado de libertad. Esto es descrito como “Libre albedrío”. Sin comprender la naturaleza de esta libertad, los hombres tienden a poner énfasis en las diferencias en lugar de ponerlo en los factores unificadores.

El hombre es una combinación de dos clases de características. Una es la naturaleza animal. La otra es la divinidad. Dominado por las malas cualidades como la lujuria, la ira, la codicia, la ilusión, el orgullo y el egoísmo (los seis enemigos del hombre), él se degrada a sí mismo al nivel del animal. Por otro lado, está aquel que hace un buen uso de las buenas cualidades conferidas por Dios tales como la inteligencia, la sabiduría y la virtud, sigue la senda de la verdad y la rectitud, se dedica a actividades divinas y finalmente realiza la Divinidad. El hombre puede elegir la senda que lo conduce a la animalidad o a la Divinidad porque las potencialidades son comunes. Lo importante es la senda que uno elije. “Así como son los pensamientos es el resultado.” La mente determina la meta que uno aspira a alcanzar. Por lo tanto, es esencial dirigir la mente hacia la senda correcta y tomar conciencia de la verdadera nobleza de la existencia humana. Si uno tiene un cuchillo, puede usarlo para cortar vegetales y preparar una buena comida. Uno puede usar el mismo cuchillo para quitarle la vida a otra persona, comportándose de un modo demoníaco y dejando de ser humano.

El estado de la mente depende de la naturaleza de los pensamientos

Así, la misma mente es la responsable tanto del comportamiento animal como del comportamiento divino. En términos Vedánticos, esto es expresado de este modo: “La mente es la causa de la esclavitud o la liberación del hombre”. El estado de la mente depende de la naturaleza de los pensamientos con que se la llena, así como el olor del papel depende de qué hay envuelto en él, si flores, pescado o papas fritas. Cuando la mente es usada correctamente, el hombre alcanza la realización.

Los hombres perciben al mundo en términos de diversidad. Sin embargo, como declaran las escrituras: “Sólo existe el Uno. Los sabios lo llaman por muchos nombres”. Las personas experimentan calor y frío, dicha y pesar, oscuridad y luz, ganancias y pérdidas. Todos ellos son aspectos opuestos de la misma cosa y no dos cosas diferentes. Por ejemplo, la oscuridad lo ayuda a uno a disfrutar de la luz. Si no hubiera oscuridad, la luz no tendría valor. La oscuridad es ausencia de luz. La luz es ausencia de oscuridad. La oscuridad le da valor a la luz. El pesar contribuye al valor de la felicidad. Del mismo modo, la crítica tiene su valor. Acrecienta el valor del elogio. La crítica es un escalón hacia el elogio. Los dos son interdependientes.

Para todas las experiencias en el mundo relacionadas con el placer y el dolor, con la dicha y el pesar, la causa es una. Todas las dificultades que uno experimenta son escalones hacia la felicidad. Ésta es la esencia del Vedanta.

Por ende, el sadhana espiritual apropiado para el hombre es cultivar la ecuanimidad sin sucumbir a la aflicción ni exaltarse por un suceso feliz. En la vida diaria, la gente experimenta todo tipo de alegrías y zozobras. Las escrituras declaran: “Traten a la alegría y el pesar, a la ganancia y la pérdida del mismo modo”.

La Paz, la Verdad y el Ser

¡Encarnaciones del Atma Divina! ¿Cuál es el propósito de venir al ashram? ¿Cuál es su significado interno? Han venido para llevar una vida pacífica, sagrada y bienaventurada dedicada a Dios. Esta paz no se encuentra en el mundo exterior. La paz es la forma misma de ustedes. La verdad también lo es. Es una necedad pensar que tienen que buscar la Verdad en otra parte. Conocer el propio Ser es Verdad. Experimentar el Ser interno es Paz. La falta de paz es causada por estar envueltos en experiencias externas, pasando por alto al Ser interno.

Todas las cosas, buenas y malas, del mundo están relacionadas con las acciones del hombre. El bienestar de ustedes está basado en su conducta. La riqueza de ustedes depende de sus acciones. Obtendrán paz y prosperidad cuando su conducta sea buena. Esto requiere de Sahana (tolerancia). La plegaria Upanishádica dice: “Tengamos tolerancia mutua. Regocijémonos juntos. Esforcémonos juntos”. La tolerancia es un instrumento poderoso. Dharmaja (el mayor de los Pandavas) logró obtener muchas victorias con el astra (arma) de la tolerancia. La tolerancia no es un signo de debilidad o cobardía. Ninguna otra arma tiene el poder de la tolerancia. No debería usársela sólo como un instrumento individual. También tiene que ser experimentada colectivamente. Esa es la razón por la que las escrituras han recomendado la tolerancia colectiva desde el mismo comienzo de la búsqueda espiritual. ¿Cuál es el significado interno? “Que vivamos y nos movamos en armonía. Que crezcamos juntos. Que apreciemos la sabiduría que hemos adquirido juntos. Que vivamos en completa armonía sin ningún desacuerdo.” Por lo tanto, que no haya ningún desacuerdo entre ustedes. Todos deben vivir en amistad como los hijos de una madre.

El esfuerzo humano es necesario para disfrutar de la gracia de Dios

Dios es todopoderoso. Sin embargo, al mismo tiempo el esfuerzo humano también es necesario. Sin él, el hombre no puede disfrutar del beneficio de la gracia de Dios. Sólo cuando están presentes tanto la gracia Divina como el esfuerzo humano uno puede experimentar la bienaventuranza, así como uno puede disfrutar la brisa de un ventilador sólo cuando tiene tanto el ventilador como la corriente eléctrica para hacerlo funcionar.

En el gran drama de la vida cósmica, el Director Cósmico, Dios, también es un actor. El drama cósmico está gobernado por ciertas reglas y regulaciones. Porque Él es el Todopoderoso, Dios no puede comportarse de un modo arbitrario. Sus acciones tienen que estar de acuerdo con Su papel en el drama cósmico. Hay ciertas reglas con respecto a cómo debe uno actuar según el tiempo, el lu
gar y las circunstancias. Dios no puede actuar según Sus caprichos sólo porque es todopoderoso. Por ejemplo, el funcionario que establece las reglas para controlar el tráfico no puede desobedecerlas con el pretexto de que es su autor. Del mismo modo, el Creador tiene que acatar las reglas establecidas por Él para la creación.

Cada lugar es un templo para Dios

No reconociendo esta verdad, los hombres que están enredados en comportamientos mundanos, preguntan por qué en ciertas situaciones Dios no usó Sus ilimitados poderes para evitar ciertos sucesos desagradables. Esto surge de una concepción estrecha de las cosas, sin comprender cómo obra la Divinidad. Ellos sólo están interesados en sí mismos y en sus asuntos. Ellos preguntan: “He aquí un templo sagrado. ¿Cómo pudo suceder algo profano en un lugar como éste?” Ellos ven las cosas desde una perspectiva estrecha. No comprenden que para Dios el universo entero es Su templo. Por eso, cualquier cosa que ocurre en cualquier lugar, ocurre en el templo de Dios. El Cosmos es la forma de Dios (Vishnu). Dios es inmanente en todo el cosmos. Cuando un templo es construido en un terreno, se convierte en un templo. Si es demolido, se vuelve un mero terreno nuevamente. Para Dios, cada lugar es un templo. “Sus pies y Sus manos, Su boca, Sus ojos y Sus oídos están en todas partes. Abarcando a todos, Él lo satura todo”. (Estrofa del Gita.)

Cuando las cosas sean vistas desde esta perspectiva amplia, se reconocerá que cualquier cosa puede pasarle a cualquiera en cualquier lugar o momento. Nadie puede determinar si cierta cosa debería tener lugar. La vida puede terminar en una ciudad, en el agua o en un bosque. La vida de cada uno terminará en el lugar, en la forma y en el momento prescripto para él. Esto es inevitable. Está de acuerdo al funcionamiento de la ley de la Naturaleza basada en los pares de opuestos en la vida: el concepto de dhvandhva (dualidad). Hay un conflicto continuo entre estos opuestos (placer y dolor, nacimiento y muerte, etcétera.)

El papel de Krishna como enviado de los Pandavas

Como ilustración, he aquí un episodio del Mahabharata. Krishna era todopoderoso. Era consciente de que las conversaciones de paz con los Kauravas no servirían de nada debido a la testarudez de ellos. Él sabía que la guerra era inevitable. Sin embargo, en el contexto de los asuntos terrenos y teniendo consideración por la opinión pública, Él tuvo que hacer un esfuerzo por promover la paz. En consecuencia, fue como enviado de los Pandavas, hizo un esfuerzo vano por convencer a los Kauravas de que aceptaran un acuerdo pacífico, actuó como si Su misión de paz hubiera fracasado y les dijo a los Pandavas que la guerra era inevitable. Todas éstas fueron escenas en Su drama.

Se pregunta por qué Krishna no intervino cuando Draupadi estaba siendo humillada de diversas formas, cuando Dhuryodhana se estaba comportando de un modo descarado y malvado para llevar a cabo sus malas intenciones. ¿Por qué Krishna no destruyó al malvado Dhuryodhana? La razón es que el momento aún no había llegado. Bhima era el instrumento destinado a matar a Dhuryodhana. Dhuryodhana tuvo que morir a manos de Bhima y no de Krishna. Krishna estaba esperando el momento apropiado.

Por lo tanto, cualquier cosa que tenga que ocurrir, cómo, en que momento y de qué forma, han sido predeterminados y el mero hecho de que Yo esté cerca no servirá para alterarlos.

En el hall de audiencias de Dhuryodhana, Sishupala le estaba lanzando insultos a Krishna, pero Krishna esperó. El momento apropiado había llegado. Sólo cuando la causa, el momento y la acción necesaria están en combinación fructífera, el hecho tendrá lugar. Krishna fue paciente hasta que llegó el momento. Cuando llegó el momento para la acción, Krishna mató a Sishupala.

El Señor observa Sus reglas y regulaciones

El Señor siempre se adhiere a Sus leyes, a las reglas y regulaciones establecidas por Él. El hombre no siempre cumple con las reglas cuando enfrenta dificultades. Sin embargo, cualquiera sea la situación, el Señor observa Sus reglas y regulaciones. Por lo tanto, nadie puede determinar qué límites y leyes gobiernan las acciones del Señor.

Jesucristo declaró: “Yo soy el Hijo de Dios”. No obstante, cuando él fue crucificado, Dios no fue en su rescate. Cristo incluso exclamó angustiado: “¡Oh, Padre! ¿Por qué no vienes a salvarme?” Sin embargo, el Señor actúa de acuerdo al tiempo, el lugar y las circunstancias. Él le otorga a cada persona el honor y la estima que merece. Cristo se convirtió en una figura gloriosa en el momento de su crucifixión.

Así, mediante cierta acción, en cierto contexto, una persona obtiene nombre y fama. Por ejemplo, Abhimanyu le suplicó a su madre que le permitiera abrirse paso a través del laberinto Padhmavyuha, organizado por los Kauravas. La madre trató de disuadirlo de todas las formas posibles.

Como último recurso, ella le dijo: “El laberinto es una trampa terrible. El gran Bhisma está comandando las huestes enemigas. Ni tu padre, Arjuna, ni tu tío, Krishna, están cerca. Tu esposa está encinta. En estas circunstancias no es conveniente que te lances a esta peligrosa aventura”. Ella dijo todo esto como una madre.

Sin embargo, Abhimanyu tenía que dar su opinión desde el punto de vista del hijo. “Oh Madre, ¿es correcto de tu parte pedirle al cachorro de un león que se abstenga de atacar a una manada de animales inferiores? Deberías ordenarme ir a luchar contra ellos como un guerrero y regresar victorioso. ¿No es vergonzoso que, en lugar de eso, se me pida que me mantenga alejado de la lucha?” Diciendo esto, él partió hacia el campo de batalla.

Abhimanyu no pudo abstenerse de ir al campo de batalla. Ningún guerrero puede dejar de responder al desafío de una lucha. La muerte es preferible a la infamia de la cobardía. Reconociendo la validez del razonamiento de Abhimanyu, su madre le permitió ir. “¡Hijo! Puedes ir. Que todas las diosas te protejan así como bendijeron a sus hijos cuando ellos partieron a luchar contra los demonios. Por sobre todo, que Sri Rama sea tu protector.” Ninguna de estas bendiciones salvó a Abhimanyu.

El Señor es un testigo de todos los acontecimientos

Abhimanyu estaba destinado a morir en el Padhmavyuha (el Laberinto del Loto). ¿Podían salvarlo las bendiciones? Debido a que murió en el Padhmavyuha él halló un lugar en el Paraíso reservado para los héroes. No se obtiene tal fama muriendo en un accidente o a causa de una enfermedad o de la vejez. Para toda clase de fama, hay una forma de muerte específica.

No obstante, la muerte nace junto con el nacimiento. Y la muerte debe llegar en la forma que está destinada a llegar. Sin embargo, el Señor es un testigo de todos los acontecimientos. En algunos casos, Él da indicaciones y advertencias previas. Cuando éstas son escuchadas, la persona en cuestión es santificada. Cuando uno hace caso omiso de ellas, pierde su santidad. Por lo tanto, uno debe cumplir con su deber. El corazón del Señor es ilimitado. Él se interesa por el bienestar colectivo de todos.

El hombre, en cambio, tiende a tener una perspectiva estrecha y limitada. Un punto de vista estrecho sólo puede conducir a un resultado limitado. Dios no hace distinción entre un grupo y otro. Él ama a todos por igual. Él los bendice a todos. Él desea el bien para todos. “Que todo el mundo sea feliz”, es Su bendición. Cualesquiera sean los deseos de las personas, éstos serán cumplidos por Dios sólo de acuerdo a sus merecimientos. Uno no puede ir al Ganges con un pequeño vaso y esperar obtener más de un vaso lleno de agua del Ganges. Sin embargo, cuando uno actúa según el mandato del Señor, la capacidad del recipiente puede aumentar.

En el Mahabharata, Krishna deseó evitar la acusación de que no había hecho nada para evitar la gran batalla. Por eso, eligió ir a ver a los Kauravas como embajador de paz, a pesar de que Arjuna objetó en términos enérgicos diciendo que
no tenía sentido tener conversaciones de paz con los malvados Kauravas.

Superar la calumnia manifiesta la gloria de la Divinidad

Los nobles y los puros han estado expuestos a la calumnia en todas las eras. Desde la antigüedad hasta el presente, los malvados han atacado a los hombres de almas elevadas que procuraron servir a sus semejantes. Tales sucesos adversos ocurren de tiempo en tiempo. Sólo cuando estos ataques son enfrentados y superados la gloria de la Divinidad se manifiesta. Ningún gran hombre ha alcanzado eminencia jamás sin superar la injuria y la calumnia, las pruebas y las tribulaciones. El oro adquiere mayor brillo cuando es calentado en el crisol. Del mismo modo, un diamante se vuelve más brillante cuando es cortado para producir más facetas. Las tribulaciones y las pruebas son escalones hacia la fama para las personas buenas.

Los devotos deben desarrollar fe firme

El mundo está inmerso en dificultades debido a las fuerzas divisorias que han separado a la sociedad humana por diversos motivos irracionales. Los devotos deben desarrollar una fe firme, sin importar lo que ocurra en el mundo. Aquellos que poseen un corazón puro y desinteresado permanecerán inmutables en su fe como una bola de hierro que permanece inmóvil incluso en una tormenta. En cambio aquellos que son desviados por los deseos mundanos oscilarán como una hoja seca soplada por una leve brisa. Que su devoción sea firme. Es bueno para ustedes.

Consideren por un instante dónde están y con qué propósito han venido aquí. Han venido a este ashram (ermita) para llenar sus corazones de pensamientos sagrados. No solo los residentes del ashram, sino todos tienen que desarrollar sentimientos fraternales y eliminar completamente el odio. Tienen que desarrollar ecuanimidad y enfrentar todas las situaciones de la vida con equilibrio y fortaleza. La ira, el odio, la ostentación y el orgullo son cualidades animales. El amor, la bondad, la tolerancia, la compasión y el sacrificio son cualidades humanas naturales. La espiritualidad no consiste meramente en ofrecer adoración y cantar bhajans. Requiere de la eliminación de las cualidades animales en el hombre y del esfuerzo por realizar la unidad con Dios. “Adhveshta sarva bhutanam”, dijo Narsimhan en su discurso anterior. No sientan inquina hacia nadie.

El medio para prolongar o acortar la propia vida está en las manos de uno. La vida de ustedes se prolonga cuando están llenos de alegría, cuando están serenos y llenos de pensamientos puros. Cuando están llenos de envidia, ira, odio y engreimiento, su vida se acorta. El hombre envidioso no puede dormir en absoluto. La falta de sueño arruina la salud aun más que la falta de alimento. La envidia atormenta a un hombre todo el tiempo. Estos problemas llevan a que la vida de uno se acorte. Con respecto al odio, el hombre lleno de odio ni siquiera puede tolerar la visión de su enemigo. Él sufre de alucinaciones que consumen su cuerpo y su espíritu.

Los verdaderos devotos deben estar siempre sonrientes

La ira es la causa de la destrucción de las potencias divinas en el hombre. El odio arruina el sistema circulatorio de un hombre. La envidia enloquece a un hombre quitándole el sueño. En esa condición, él no puede saborear su alimento. Así, estas tres malas cualidades –el odio, la envidia y la ira- son enfermedades devastadoras. Si se consideran devotos de Dios deben librarse de estas tres malas cualidades.

Lleven vidas pacíficas y puras. Llamarse a sí mismos devotos y mirar con envidia a otros es completamente impropio. Los verdaderos devotos deben estar siempre sonrientes. Exuden alegría siempre. Esa alegría se manifestará cuando experimenten dentro de sí su unidad con Dios. Si se sienten infelices, se debe a que no han experimentado la Divinidad.

No se preocupen por lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo o lo que ha de venir. Dejen que las cosas sucedan a su debido tiempo. No obstante, tienen que aprender lecciones de lo que ha ocurrido. “¡Tasmat Jagrata! ¡Jagrata!” (Por eso, permanezcan atentos, permanezcan atentos). En muchas cuestiones, las personas tienden a ser descuidadas. Las dificultades tienen lugar cada tanto para advertirles que estén en guardia. Reconozcan la verdad de que cualquier cosa que ocurre es para el bien de ustedes. Comprendan que hasta lo que parece ser malo es para su propio bien. Incluso la calumnia es precursora de gran renombre. Junto con la crítica, también crece el elogio, así como crece un montículo junto a un pozo que está siendo excavado. Piensen en el buen nombre que les espera. No se preocupen por las trivialidades que ocurren. Tampoco culpen a otros ni los injurien. Manténganse vigilantes y cultiven su buena naturaleza. Compartan su bondad con quienes los rodean y experimenten la dicha que surge de ese compartir.

Un hombre bueno ve lo bueno incluso en lo que es malo

Nuestros jóvenes estudiantes poseen un corazón tierno. Como dijo Sainath (un estudiante que habló antes), los estudiantes han estado recurriendo a parayanas (recitación de las escrituras), al ayuno, la oración y tales prácticas como forma de expiar lo que consideran sus faltas. Ellos son víctimas de todo tipo de aprensiones y fantasías. No deben preocuparse por lo que pasó o por lo que pueda pasar en el futuro. Ellos deben concentrarse en el presente, que es un producto del pasado y la causa del futuro. Vivan en el presente y sean felices. Abriguen sólo pensamientos dichosos. Compórtense como hermanos.

Manténganse alejados de las malas compañías. Hasta un guerrero noble y de corazón generoso como Karna sufrió dolorosamente a causa de su asociación con el maligno Shakuni, el malvado Dhuryodhana y el malicioso Dhusshasana.

Deben cultivar la buena compañía. ¿Cómo decidir quién es bueno y quién es malo? Piensen en ello profundamente. El que ve lo malo en lo que es bueno es un mal hombre. El que ve lo bueno incluso en lo que es malo es un buen hombre. Por lo tanto, busquen la compañía de los buenos solamente.

Se dice que el hombre es una combinación de Verdad y Rectitud. La Verdad es Dios. La Rectitud es Divina. Verdaderamente no hay mayor Rectitud que la adhesión a la Verdad. Deben vivir en la mansión de la Paz, cuyo cimiento es la Verdad, cuyas paredes son la Rectitud y cuyo techo es el Amor.

Actúen según los dictados de su conciencia

¡Queridos estudiantes! Ustedes mismos son modelos de corazones puros y vidas desinteresadas. Están tristes porque sienten que el buen nombre de los estudiantes del Instituto ha sido manchado. No piensen así. Estando libres de culpa, ¿por qué habrían de preocuparse? En una bolsa de arroz puede haber algunos granos de arroz con cáscara. No deben sentir que a causa de la mala conducta de unos pocos, la mancha afecta a todos los estudiantes. Actúen con la convicción de que a ninguno de ustedes les corresponde culpa alguna. Actúen según los dictados de su conciencia. Eso los conducirá a la Divinidad.

Continúen con el Sadhana que han escogido. Están destinados a obtener un buen nombre y traer crédito a sus padres. Incluso el Instituto será reivindicado. Como jóvenes, su viaje es largo. Deben adherirse a la senda de la Verdad y llevar vidas ideales.

Los devotos también deben conducirse con fortaleza. Teman al pecado. Muestren gratitud hacia Dios. Cuando tienen temor al pecado y amor por Dios, sin duda observarán la moralidad en la sociedad. Continúen con sus actividades con ahínco y fe.

Swami regresará pronto a Prashanti Nilayam y los llenará a todos de alegría y entusiasmo. Jamás dejen de meditar en Dios. Cultiven un espíritu de amplitud mental. Los devotos, hombres y mujeres, tienden a agrandar lo insignificante. Eviten criticar a otros. Amen a todos, saluden a todos con un rostro sonriente, eviten el lenguaje áspero. Una respuesta suave desvía la ira.

Ante todo, reconozcan que la Divinidad está en cada uno. Comprender a otros es la clave para la adaptación.

————— fin del discurso —————–
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En todas las tierras el verdadero sentido de los valores tiene que ser restablecido, y la fe en la divinidad del hombre tiene que ser implantada. Ésta es la tarea para la que he venido. El mundo tiene que ser salvado de las consecuencias del conocimiento limitado, y del orgullo cegador que precede a una caída.

– BABA

Traduccion Mercedes Wesley