Discursos dados por Sai Baba – 27. 09/07/79 El Sadgurú habla

Discursos dados por Sai Baba

{SB 14} (47 de 60 discursos 1978 a 80)

27. 09/07/79 El Sadgurú habla

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 10 cap. 41 )

El Sadgurú habla

9 de Julio de 1979

EL MACROCOSMOS Y EL MICROCOSMOS, lo Universal y lo individual, todos surgen de la Verdad única. Aunque son manifestaciones y surgen de la Verdad, ésta no es afectada por ninguno. A esta verdad se le llama Brahman. Cuando este trascendente, inmodificable e inmanente Brahman, en vez de sólo «ser», decide «llegar a ser», es designado como Dios, Ishvara o Todopoderoso. La base divina para todo lo que es, es el Absoluto espiritual llamado Ser Supremo (Paramatma). También es la razón, la base, el cono, la realidad del hombre.

Pero a pesar de «llegar a ser», lo cual es sólo una ilusión que impone multiplicidad sobre el Ser único, éste permanece Uno. Mientras se posponga la indagación, sólo se conocerá la multiplicidad. La multiplicidad no es ni real ni irreal. Es relativa, temporal y pragmáticamente real, no es verdad, sino una amalgama de verdad y falsedad: en apariencia real pero en lo fundamental irreal, real para la mayoría de propósitos prácticos, irreal cuando se desentraña la naturaleza básica. Mithya es la mezcla de verdad y falsedad, el «conocimiento» de la serpiente que se niega cuando se reconoce la cuerda.

Las nubes parecen estar pegadas al cielo; así también, maya, la tendencia a concluir que lo que los sentidos nos dicen es verdad, o la tendencia a proyectar nuestras preferencias y prejuicios sobre el mundo a nuestro alrededor , nos proporciona una imagen falsa de Brahman (Dios). Nos hace creer que el mundo es real. Su impacto distorsiona nuestro proceso de razonamiento, nuestras impresiones sensoriales y nuestras opiniones sobre Dios, sobre la creación y sobre el hombre. Despliega ante nosotros una diversidad que atrae y engaña.

La verdad básica sobre la cual maya proyecta su caleidoscopio es descrita por los profetas como Sat Chit Ananda (Ser Conciencia Bienaventuranza). Esto no significa que Brahman tiene tres atributos: existe más allá del tiempo y del espacio; conoce y puede ser conocido; es la fuente y la cima de la bienaventuranza. No son tres características distintas; indican al Uno, del cual las tres pueden ser comprendidas mediante la experiencia, no mediante palabras, que sólo pueden retroceder ante la Divinidad. No podemos asegurar que Brahman pertenece a cierta clase o a determinado género; no puede ser definido por cualidades como las mencionadas, no puede describirse como algo que desempeña una actividad específica porque siempre está inmóvil. Tampoco puede ser explicado en términos de relaciones con otras entidades, porque es Uno, sin un segundo.

Maya solamente es la Voluntad Divina que hizo posible la manifestación del cosmos (Yo soy Uno; seré muchos). Maya es inherente en todo ser y en toda actividad de ese ser; tiene tres aspectos de realización a través de tres modos o disposiciones (gunas) de esa Voluntad: el estado calmo, contento, ecuánime (sátvico), el estado potente y apasionado (rajásico) y el estado inerte, perezoso e indolente (tamásico). Cuando maya nos mueve al estado sátvico de esa Voluntad, nos volvemos buscadores progresivos de la sabiduría más elevada que revela la unidad. Cuando estamos abrumados por la cualidad rajásica, nos engañamos y caemos en la búsqueda de victorias mundanas, riqueza efímera y reconocimiento. La naturaleza tamásica busca la forma más rápida y más fácil para una vida feliz. Éstos son los reflejos en nuestra mente de los modos básicos de la voluntad que Brahman asume cuando es motivado por el impulso primordial de expresarse a sí mismo. Las facetas de esa voluntad se llaman energía del conocimiento, del anhelo y de la acción.

Los tres modos afectan a los seres y a las cosas en varias proporciones y combinaciones, y de esa manera tenemos toda la variedad y diversidad del mundo objetivo. El Alma, individualizada o universalizada, es Uno solamente. El alma individual y el Alma Suprema son una e indivisible.

Los filósofos de todas las tierras y de todos los tiempos han buscado descubrir la verdad de Dios, del mundo objetivo y del hombre, así como su mutua relación. Maya es la Voluntad que causa los tres. Es un impecable y claro espejo; cuando en ese espejo se refleja la naturaleza pura, el resultado es Dios. Cuando se refleja la naturaleza rajásica, el resultado es el jiva, el ser individualizado. Éste siempre está ansioso de crecer, vestirse, sobrevivir y estar seguro. Cuando sobre esa voluntad se refleja la naturaleza tamásica, el resultado es la materia, es decir, el mundo objetivo. Los tres son el Alma Suprema, sólo que derivan su realidad como reflejos de esta Alma Suprema. Cuando se reflejan, adquieren diferentes características, formas y combinaciones. El Uno se convierte en muchos; cada uno de los muchos es real sólo debido al Uno en él. Maya también es un componente del Uno; por el énfasis en ese componente, el Uno se transformó en los muchos.

Ahora sabemos que maya es como un espejo. El espejo refleja todo lo que está ante él. La convexidad o concavidad del espejo, así como la capa de polvo que puede haber acumulado, deforman la imagen, pero no pueden deformar o afectar los objetos mismos. Ishvara, la naturaleza y el individuo son tres imágenes del Alma Suprema en el espejo de maya, deformados por el guna que empaña la superficie del espejo. Es el espejo el que presenta el cuadro del Uno como muchos, pero el Uno siempre es uno.

El Uno abarca todo esto. Así que no tiene necesidades, deseos ni efectúa actividades para satisfacerlos. Sri Krishna le dice a Arjuna: «No hay nada que yo deba hacer en ninguno de los tres mundos». Él ha creado el mundo como su juego; ha establecido que cada acto debe tener su consecuencia; él es el dispensador de las consecuencias; más no está involucrado en los actos.

Por lo tanto, es claro que ni el Dios personalizado ni los seres individualizados ni el mundo objetivo pueden llegar a descubrir el inicio de maya que los creó y comenzó la cadena de «actos consecuencias actos». Sin embargo, uno puede llegar a saber cuándo terminará maya. ¿Cuándo acontecerá? Cuando el mundo objetivo es ignorado, puesto a un lado, negado, o cuando se descubre que es inmanente en la Divinidad, el individuo deja de ser; cuando el individuo ya no es, el Ishvara también es superfluo y desaparece. Cuando Ishvara se desvanece, sólo existe Brahman. Cuando no hay un niño, ¿cómo puede existir una madre? Es una palabra que no tiene significado. Cuando en la conciencia desarrollada del hombre no existe un Dios personalizado, una personalidad separada del resto, llamada individuo, ni la creación mental de ese individuo, llamada prakrifi o el mundo objetivo, no puede persistir maya, progenitor de los tres.

Cuando se encuentra que el espacio está encerrado en una vasija, parece limitado y pequeño, pero cuando es sacado del recipiente se une con el espacio infinito fuera de esos límites. El espacio no es reducido o disminuido o transformado en forma o calidad al ser puesto en el recipiente. De igual manera, el Alma única que permea los cuerpos y las vidas de miles de millones de seres no es afectada por los recipientes a los cuales se adhiere por algún tiempo.

Muchos son afectados por un problema que los persigue: ¿qué originó el cosmos?, ¿cómo llegó a existir? Proponen varias teorías y presentan muchas hipótesis. Pero no es necesario que los buscadores le den tantas vueltas. ¿Cuál es el origen del sueño?, ¿qué lo crea? La respuesta correcta es: lo origina el dormir. Así también, el cosmos es causado por maya. El cosmos es tan efímero y caprichoso como un sueño. Es difícil descubrir las leyes que explican o gobiernan sus infinitos misterios. Más provechosa que indagar sobre los misterios es la indagación de las posibles maneras de beneficiarse y de aprender de ellos. En su mayor parte es una pérdida de tiempo sondear en los orígenes del cosmos o espec
ular cómo va a ser su fin. Ustedes son parte de la creación, así que traten de comprenderse a ustedes mismos y mantengan siempre su meta a la vista.

El individuo (jiva) tiene en su composición las cualidades emocionales, apasionadas y activas. La cualidad inferior es la inercia y la superior es la pureza. Ishvara es el reflejo sátvico (puro) de Brahman. Por lo tanto, el hombre debe luchar para ascender cada vez más y llegar al campo sátvico. Debe estar siempre alerta para no caer hacia el campo inferior, el campo tamásico de la materia y las búsquedas materiales. El maestro tiene que mantener este ideal ante su alumno y guiarlo hacia él. Debe alentarlo para que sea consciente del Dios dentro del hombre. La palabra espiritual es frecuentemente usada por los aspirantes y los preceptores. Exactamente ¿qué se quiere decir con espiritual? ¿Es bhajans u oración en grupo? ¿Tiene que ver con el rosario o la meditación? ¿Denota ritos y ceremonias religiosas o se extiende a peregrinajes a lugares santos? No, no. Éstos sólo son actos beneficiosos. Espiritual en su verdadero sentido tiene relación con dos logros progresivos, o por lo menos con intentos sinceros hacia aquellos dos logros: eliminación de los rasgos animales que todavía se adhieren al hombre y unificación con la Divinidad.

Traten de indagar cuánto ha avanzado el hombre en su lucha por sobreponerse a la herencia animal de lujuria, codicia y odio al gastar su tiempo, dinero y energía en los llamados ejercicios espirituales. ¿Cuánto progresa escuchando a los que exponen los textos? ¿Se ha vuelto el hombre menos bestial? Ésa es la indagación, ésta es la valoración en la que el hombre debe comprometerse, pero es esa misma tarea la que ignora en el presente. Los sadhanas que ahora se adoptan promueven sólo el orgullo y la exhibición, la envidia y el egoísmo, que no se desarraigan en lo más mínimo. La gente acude a la casa de Dios como peregrinos, pero le oran por más dinero, fama y poder, porque sus pensamientos, palabras y acciones están centrados solamente alrededor de estas muestras transitorias y triviales del éxito mundano. El mundo y todo su oropel son evidencias del guna tamásico. Nunca pueden elevar al hombre al nivel superior de la pureza.

El gurú debe exhortar al ser individual a realizar el Ser Universal. En este Gurú Purnima debemos venerar de todo corazón a aquellos gurús que han consumado la liberación para muchos. Ellos son los gurús más elevados. También hay en el mundo muchos otros tipos. Está e~gurú que les da un mantra, les dice sus potencialidades y leg órdeñá que lo repitan sincera y firmemente. Él es el diksha gurú. En el lenguaje ritualista se llama diksha a la iniciación en el mantra. Él asevera que su deber termina con el regalo del mantra, así como la indicación de usarlo con convicción y cuidado. No se preocupa por dirigir a su alumno para que domine sus sentidos y que siga hacia adelante para alcanzar esa victoria. Para el alumno, el mantra es una fórmula a ser repetida como loro. Hasta puede saber que es un precioso regalo, pero sin el sadhana del autoperfeccionamiento, el regalo no tiene nada de precioso.

Un segundo tipo de gurú recomienda la adoración de Dios de una u otra forma. Otro grupo de gurús enseña lecciones destinadas a cambiar la conciencia. Éstos son los gurús instructores.

Pero todos estos tipos ignoran al Uno y distraen la atención, la adoración y la devoción hacia los muchos, que sólo son relativamente reales. No establecen métodos mediante los cuales se pueda obtener pureza e iluminación, tienen miedo de provocar los impulsos animales en sus alumnos, sus enseñanzas atraen a la mente pero no conmueven el corazón. Aseveran que Dios, la naturaleza y el hombre son diferentes, pero en realidad todos están basados en el juego de maya sobre Brahman. Tratan con lo secundario, no con lo primario, con la diversidad y no con la unidad, con lo trivial y no con lo verdadero. Lo primario es Brahman, que cuando se refleja en maya parece separarse en Dios, la naturaleza y el hombre. Estos tres sólo son imágenes irreales del Uno. Maya también es un aspecto de Brahman; Mama maya»o «Mi maya», dice Krishna en el Gita. Así, cuando nos fundimos en Brahman u obtenemos la gracia del Señor, su maya no puede existir para nosotros.

Uno puede también deshacerse de maya si elimina los tres gunas (cualidades) de su composición. La condición de la pureza (satvaguna) también tiene que ser trascendida. ¿Por qué? El Gita indica que hasta el anhelo de liberarse es una atadura. Uno es fundamentalmente libre; la esclavitud es sólo una ilusión, así que el deseo de soltarse de la atadura es el resultado de la ignorancia. Krishna dice: «Arjuna, libérate de los tres gunas». En verdad, la palabra guna significa cuerda o soga y los tres gunas atan al individuo con la cuerda del deseo. Liberación significa liberarse del apego engañoso; disminución del deseo causado por el apego a los placeres de los sentidos. Los Yadavas estaban apegados a Krishna a través del sentimiento de pertenencia mundana. Ellos sentían que él era su pariente, pero ese sentimiento no los salvó de la total destrucción. Las gopis sentían que eran de él, no que él era de ellas, y por eso recibieron su gracia. Cuando las ideas de «yo» y «mío» desaparecen, el único pensamiento del hombre es «Tú» y «tuyo». Entonces sólo encuentra «Tú» en todas partes, y de esa manera logra la visión de la unidad.

Hoy, miles de ustedes se han reunido aquí porque es Gurú Pumima, «la luna llena del gurú». El gurú que verdaderamente vale la pena debe facilitar esa visión de unidad sin la discordia y las divisiones que «lo mío» y «lo tuyo» engendran en la mente de los hombres. Uno de esos gurús fue el sabio Vyasa. A este día se le llama Vyasa Purnima, para que la humanidad pueda ofrecerle la gratitud que se merece. Vyasa es el Señor. El Señor mismo vino como hombre, como Vyasa, para compilar los Vedas y enseñar al hombre el camino hacia Dios. Él ha hecho el camino claro y fácil de seguir.

Pero la tragedia es que el hombre ha confundido o ha perdido el camino. Se ha aferrado a sus anticuadas creencias en la eficacia de los ritos y rituales mundanos, materiales y transitorios, que debilitan su mente con el miedo o el orgullo. El verdadero gurú debe mantenerse alejado de esas debilitantes tácticas e impartir la fortalecedora conciencia del Alma. Sólo entonces puede ser venerado como gurú. Cuando hay un claro llamado a las regiones más elevadas de lo puro (sátvico), ¿por qué debe el gurú ignorar ese llamado y rebajarse a las regiones de la inercia y la pasión (camas y rajas)? ¿Por qué debe contentarse en mantener a sus alumnos en esos niveles inferiores?

Sin embargo, la tendencia entre los guías y los buscadores en el campo espiritual es evitar las alturas y vagar por los valles. Consideren por un momento cuánto duran los triunfos mundanos. No son otra cosa que el juego ingenioso del nombre y la forma sobre la Divinidad, que es el núcleo de cada ser y cada cosa. Gánense la visión que reconoce la Divinidad inherente en todo. No nos vemos afectados cuando algo es bueno, sino sólo cuando es malo. Esto es así porque lo bueno es natural y lo malo es una aberración. Nos preocupamos y nos alarmamos cuando alguien se desvía hacia el mal o,crjándo sufre o cuando está hundido en la tristeza. Esto es así porque la naturaleza anhela que estemos bien, que seamos felices y siempre alegres. Es una lástima que el hombre haya perdido la comprensión de esta verdad.

¡Encarnaciones del Alma Divina!: En realidad, el hombre es el Alma aprisionada. Él es el depositario del Alma infinita, siempre plena, única, indivisible. El hombre, en el mejor de los casos, permanece hombre, satisfecho con el rajoguna dominante en él. Muchos están contentos con sus tratos con el mundo objetivo, tamásico, y su ideal es solamente amasar riqueza material y satisfacer las necesidades materiales. Examínense y descubran al analizar sus deseos y actividades, en qué nivel están y
de esta forma pueden sublimar sus pensamientos e impulsos.

Sus impulsos así depurados deben tener un impacto benéfico sobre sus actividades, porque a través de la actividad se trasciende a los gunas o se les adquiere. La actividad causa el nacimiento y la muerte y llena los años de vida. Nuestros actos propician el bien y el mal, la alegría y el dolor.

Sin embargo, el hombre está voluntariamente inconsciente de las actividades que le pueden, aligerar la carga de la vida e iluminar el Alma. Es el Alma, que ilumina todo, mas el hombre ignora su existencia. Al igual que todo lo que es dulce debe esta cualidad al azúcar que contiene, todas las cosas y todos los objetos son conocidos porque el Alma está detrás del conocimiento. Es el testigo universal; es el sol que lo activa todo pero que nunca se activa a sí mismo. También ustedes deben desempeñar el papel de testigo.

Los sabios han establecido métodos mediante los cuales el hombre puede ser un testigo. La meditación es el más importante de éstos. Es el penúltimo de los ocho pasos, de los que samadhi es el último y el que concede la sabiduría de ser totalmente imperturbable. La sexta etapa es la atención fija, la etapa en donde uno se dedica al rosario, las ofrendas y otras prácticas, para preparar a la mente para la meditación.

Meditar no es simplemente sentarse recto y en silencio. Tampoco es la ausencia de cualquier movimiento. Es la fusión de todos sus pensamientos y sentimientos en Dios. Si la mente no se disuelve en Dios, la meditación no puede tener éxito. El Gita describe la genuina meditación como «Los que me adoran, sin ningún otro pensamiento o sentimiento». Krishna les ha asegurado a esas personas que él mismo llevará su carga y estará a su lado, guiándolas y cuidándolas. Son muy raras las personas adeptas a esta meditación; la mayoría sólo practican los ejercicios externos, así que no pueden obtener la gracia. En la mayoría de los casos, la meditación es interrumpida por la preocupación y la ansiedad relacionada con los parientes y amigos y con la obtención de riqueza. Pero como todas son manifestaciones de maya, que es natural a Brahman o Alma Suprema, el Señor en el que se refugian los liberará del temor. ¿Por qué? Cada uno de ustedes es el Alma y nada más. Ésta es la razón por la que inicié este discurso dirigiéndome a ustedes como Divyatmaswarupas. Sus cuerpos también son expresiones del Alma. Su personalidad, individualidad, mente, intelecto, todos son manifestaciones del Alma que es el principal motor de su vida.

Esta enseñanza está siendo propagada desde hace mucho tiempo por los sabios de esta tierra. Los profetas que corroboraron la validez de esta visión alentaron la indagación y la experimentación en el proceso de la meditación y la disciplina espiritual.

Vyasa se compadeció de la humanidad atrapada en las redes de las «obligaciones» y «prohibiciones», del éxito y del fracaso, del deseo y la desesperación. Él demarcó muchos caminos que llevan al hombre hacia la realización. Ésta consiste en cortar de raíz el instinto animal que está oculto en el hombre y obtener la Divinidad que es su esencia.

Encontramos individuos y grupos camino a Badrinat, Kedarnat y Haridvar en busca de paz y prosperidad. Van también a Tirupati y Kasi. ¿Han echado fuera siquiera unas pocas de sus inclinaciones animales? Ésa es la prueba; ésa es la justificación para el dinero y el tiempo gastado y los problemas que han tenido que soportar.

Cuando ha conquistado al animal en él y siente que la Divinidad está a su alcance, el hombre puede aseverar que estos lugares de peregrinación están dentro de él, no tiene necesidad de viajar de templo en templo. Sin lograr esta victoria, ustedes no tienen ningún derecho de pretender que son devotos de Rama o Krishna, o de cualquier otra encarnación del Señor.

Esto es progreso realmente espiritual. Bendigo a todos para que lo puedan obtener.

Prashanfi Nilayam

Gurú Pumima

9 VII 79