Discursos dados por Sai Baba – La voz de Sathya Sai

Discursos dados por Sai Baba

{SB 07} (41 de 48 discursos 1967)

La voz de Sathya Sai

LA VOZ DE SATHYA SAI

Es la Voz que se elevó por encima del horrible fragor de la espada sobre el cuello, y el silbido del odio entechado para mostrarles a los enemigos que el asesino no mata ni el muerto muere. Es la Voz que calmó las agitadas olas que se atrevieron a rehusar calmarse. Es la Voz que atrajo a los humildes, a los poderosos y a los orgullosos ante los pies del que pastoreaba los rebaños con la dulce melodía de su f anta. Es la Voz que retumbó en la montaña y estremeció las arenas del desierto. Es la Voz que resuena a lo largo de los cañones del tiempo; por el infinito y estrellado cielo y las cavernas de la matriz y la tumba. Es la Voz que escuchamos cuando en el interior reina el silencio, o la desesperación nubla todo y rompe las cuerdas del corazón o amanece el Día de la Sabiduría. Es la Voz que tintinea dulcemente en el templo del más recóndito Yo. Es la Voz que alienta al pajarito a volar, a la célula a crecer, a los mesones a remolinear, a los pastos a reverdecer y al pavo real a extender su esplendor. Es la Voz que aconseja e infunde fe en la desfalleciente voluntad. Es la Voz que los sabios anhelan oír, que lleva el río al mar, que inunda los ásperos callejones de los barrios miserables con esperanza y nuevas de liberación. Es la Voz de la Madre que acaricia a sus pequeños aburridos ya de sus juguetes, sin consuelo. Es la Voz del Padre, recta y fuerte, que conjura el temor y la debilidad. Es la Voz del Maestro, luminosa, bondadosa, que nos revela a nosotros mismos. Es la Voz que susurra, haya oídos o no, muy cerca, cuando todos desertan y se van. Es la Voz que se elevó en el vacío lcuando tú y yo éramos piedra! Es la Voz que nos hizo despertar y marchar del árbol al troglodita. Es la Voz que nos lleva y nos conduce del feto a los pies de loto. Es la Voz de la victoria, ¡el clarín de la esperanza! Es la Voz de la gracia de Dios que ha venido en forma humana!

N. KASTURI