¡Encarnaciones del Amor! No hace falta que busquen a Dios; Él vendrá en busca de ustedes. Dios no reside en los templos, mezquitas e iglesias. Estas son estructuras construidas por el hombre. Dios reside en un templo que Él ha construido para sí mismo, y ese es el cuerpo humano. El cuerpo humano es un templo viviente, un templo andante, y un templo hablante. Ningún lugar hecho por el hombre para la adoración puede compararse con este templo hecho por Dios en poder y santidad. Este templo no ha sido construido con ladrillos y mortero. No ha sido diseñado por ningún arquitecto, y ningún ingeniero lo ha construido. Este templo ha logrado existir por la voluntad de Dios. Deben tratar sus cuerpos como el regalo precioso de Dios y resguardar este regalo sagrado. Obedezcan el mandato de Dios y comprométanse solo en acciones sagradas. Cultiven el amor desinteresado y compártanlo tanto como puedan, luego experimentarán el dulce sabor de la fragancia de la Divinidad (Principio Átmico) Sathya Sai Baba. Discurso del 21 de mayo de 2000.