Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 17 de septiembre de 2021

441

Cada persona es la causa de su buena o mala fortuna. Cada uno es el constructor, el arquitecto. La suerte, el destino, la predeterminación, la voluntad de Dios: todas estas explicaciones son derribadas por el principio del karma (consecuencias de las acciones pasadas). Dios y las personas solo pueden reconciliarse y afiliarse sobre la base de este principio del karma. Cuando uno se da cuenta de que Dios no causa el propio sufrimiento, que cada uno es la única causa, que no se puede culpar a ninguna otra persona y que uno es libre de forjar su futuro, entonces uno se acerca a Dios con paso más firme y con la mente más clara. Si una persona está afligida por la desgracia que vive en el presente, con seguridad es el resultado de sus actos anteriores. De la misma manera, uno tiene que creer que la felicidad y la buena fortuna también están en sus propias manos. Si uno lo decide, puede lograrlas. Sathya Sai Baba (Sathya Sai Vahini, capítulo 13)