La espiritualidad significa destruir la naturaleza animal del hombre y hacer que se dé cuenta de su consciencia divina. La espiritualidad implica que no debemos desarrollar un orgullo egoísta por las potencias divinas en el hombre, sino utilizarlas para lograr fortaleza espiritual. La espiritualidad incita a reconocer las múltiples capacidades que se manifiestan en el hombre como provenientes del Espíritu, no de la mente. Significa desarrollar la fe en que todos los poderes provienen de la Divinidad. La espiritualidad no significa progresar desde lo humano hacia lo divino; busca desplegar la divinidad en el hombre. La espiritualidad no significa pasar de lo mundano a lo divino; la espiritualidad significa hacer que el hombre manifieste la divinidad que hay en él. Hoy la gente tiene la errónea impresión de que la espiritualidad se ocupa del viaje desde la esfera mundana a un reino superior, y viceversa. Debido a esta visión equivocada, los estudiantes están confundidos acerca de la espiritualidad, que les parece sin sentido. La espiritualidad es percibir el rol del Espíritu en la vida cotidiana. Es un estilo de vida. Sathya Sai (Discurso, 24 de mayo de 1992)
