Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 9 de enero de 2024

Primero, practiquen la actitud de "Yo soy Tuyo". Dejen que la ola descubra y reconozca que pertenece al océano. Este primer paso no es tan fácil como parece. A la ola le...

Sathya Sai

Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 8 de enero de 2024

Traten a todos como a sus hermanos. A veces puede haber diferencias de opinión, pero eso no debe conducir al odio o la enemistad. Los Pandavas son un sobresaliente ejemplo de esto....

Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 7 de enero de 2024

No acepten nada gratis; páguenlo, ya sea con servicio o con trabajo. Esto los hará personas que se respetan a sí mismas. Recibir un favor significa quedar sujeto al dador. Crezcan en...

Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 6 de enero de 2024

"El dinero viene y se va, pero la moralidad viene y crece". No hay nada grandioso en ganar dinero. ¿Qué les sucedió a los reyes de antaño que gobernaron vastos imperios? ¿Pudieron...

Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 5 de enero de 2024

En todo tipo de esfuerzo, el trabajo se hace fácil si ustedes confían en un Poder Superior que está dispuesto a acudir en su ayuda. Esto resulta de la devoción y la...

Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 4 de enero de 2024

Tres tipos de devoción: (1) El método del pájaro, donde, como un pájaro que se lanza en picado sobre la fruta madura del árbol, el devoto es demasiado impaciente y, por esa...

Sathya Sai

Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 3 de enero de 2024

En la actualidad, la gente lee y estudia toda clase de incomprensibles textos Vedánticos y lucha con comentarios, notas y traducciones para captar su significado. Todo les pasa por la garganta, pero...

Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 2 de enero de 2024

Adora al Señor y ofrécele estas flores (no violencia, control de los sentidos, compasión, fortaleza, paz, austeridad, meditación y verdad). Ahora bien, cuando se utilizan otras flores, ¡la devoción no dura después...