Las potencias divinas en el hombre (09/10/1994)

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Las potencias divinas en el hombre

Sai Ramesh Hall, Brindavan

¡Oh, hombre! Si el Señor Divino no es visible para ti,

así como las estrellas no pueden ser vistas a la luz del día,

no niegues Su existencia

por estar cegado por la ignorancia.

¡Encarnaciones del Amor Divino! Desde los tiempos más remotos, los hombres se han dedicado a la búsqueda de Dios. Las preguntas “¿Quién es Dios?” y “¿Cómo se realiza a Dios?” no son de hoy. Han estado allí desde los primeros tiempos y han inquietado a la humanidad permanentemente.

Unos pocos yogis, que comprendieron la naturaleza de la Divinidad y que sintieron que el propósito de la existencia humana es buscar a Dios, realizaron diversos ejercicios espirituales para descubrir cómo alcanzar este objetivo. El propósito de la vida humana es realizar a Dios. Es en este contexto que, el nacimiento humano se vuelve el más raro entre todos los seres vivientes. Los antiguos sabios, reconociendo esta verdad, llevaron a cabo distintos tipos de austeridades para experimentar a Dios. Algunos de ellos, sintiendo que la tarea estaba más allá de sus poderes, abandonaron esta búsqueda a mitad de camino. Algunos otros, reconociendo que éste era el único propósito de la vida humana, perseveraron en sus esfuerzos con determinación. Cuando el hombre pone su corazón en lograr algo, no hay nada imposible para él. Sin embargo, inmerso en los placeres mundanos, el hombre se convierte en víctima de la debilidad y olvida su naturaleza Divina. Pocos se interesan por indagar sobre el valor real de estos placeres mundanos o sobre su naturaleza efímera.

¿Cuál es la diferencia entre el hombre y las aves y las bestias? ¿Es posible que comer, beber, dormir y finalmente morir sean toda la finalidad de la vida humana? Todas estas cosas son comunes a los animales y los seres humanos. ¿Cuál es entonces la diferencia? Aunque el hombre está dotado de inteligencia, discernimiento y sabiduría, sin esforzarse por conocer la verdad, él considera a los fenómenos físicos como la única realidad, a la Divinidad como alejada de él, y olvida la meta principal de la vida.

Los antiguos sabios experimentaron la Divinidad refulgente

No obstante, los antiguos sabios consideraban a la realización de Dios como su meta principal y practicaban diversas austeridades. Después salían al mundo y proclamaban: “¡Oh, hombre! Vedaham etam Purusham mahantam” (Hemos experimentado al Dios Supremo refulgente y omnipresente). ¿Dónde lo experimentaron? Ellos declararon: “Lo hemos encontrado más allá de la oscuridad, más allá de la mente y los sentidos, en nuestros corazones”.

El hombre es una combinación de cuerpo, mente y Atma (Espíritu). Así, él es la encarnación de estos tres. Sin embargo, cuando el hombre se identifica a sí mismo sólo con el cuerpo, olvidando a la mente y al Atma, se reduce a la condición de un animal. Cuando olvida al Atma y al cuerpo y se identifica sólo con la mente, él se vuelve un Dhanava (demonio). Cuando olvida al cuerpo y la mente y se adhiere sólo al Atma, él se diviniza.

Bhakti y Prema son sinónimos

El cuerpo es el instrumento de acción. La mente es el instrumento de la cognición. El Atma es estable y firme. Corresponden a estos tres el Karma, Upasana y Bhakti (la acción, la adoración ritual y la devoción). ¿Cuál es la diferencia entre Bhakti y Upasana? En ambos, Prema (el amor a Dios) es inherente. Bhakti y Prema son sinónimos. Dedicarse a la contemplación de Dios, olvidar al mundo, vivir en un estado de Ananda es Prapati (entrega total a Dios).

Los bharatiyas han estado celebrando la festividad de Navaratri desde la antigüedad como un modo de adorar a Devi, la Divinidad como Madre. Ellos adoran a Durga, a Lakshmi y a Sarasvati durante estos nueve días. ¿Quiénes son ellas? Son tres formas que han fascinado al hombre. Su significado esotérico está representado por las tres shaktis (potencias), que son Karma, Upasana y Jñana. Se les han dado otros nombres a estas potencias.

El concepto de Prapati (entrega total) está relacionado con la Realización del Ser (la Unidad con Dios). De hecho, Dios mora en cada ser humano como Atma. El cuerpo es la morada sagrada del Atma. Por ende, las escrituras declaran: “El cuerpo es el templo de Dios, en el cual el Espíritu individual mora como el Uno Antiguo”. Así como el diamante es encontrado en la arcilla y no en una roca, el Espíritu (como conciencia) reside en el cuerpo terrenal. El cuerpo es de la tierra, terrenal. El Atma es conciencia. La condición humana es la unión de la conciencia terrenal y la espiritual. Es una combinación de lo bueno y lo malo. Es una mezcla de lo transitorio y lo eterno.

Por lo tanto, el prefijo “a” indica la diferencia entre lo que es shubha y ashubha (auspicioso o no auspicioso), Sathya o Asathya (verdad o falsedad), Kshaya y Akshaya (perecedero o imperecedero). Por ejemplo, Asathya (lo falso) es aquello que no es Sathya (verdadero). Anithya (lo transitorio) es aquello que no es Nithya (permanente). Los hombres han procurado realizar a Dios a través de la comprensión de estas distinciones.

El mal uso que hoy el hombre hace del cuerpo

El cuerpo humano es precioso. Hoy el hombre no está tomando conciencia de lo que le debe a su cuerpo. El cuerpo, que está compuesto por los cinco elementos, que le ha sido dado al hombre para comprender su verdadera naturaleza, para reconocer la verdad acerca de su Espíritu inmortal, y para experimentar lo eterno en su interior, está siendo usado para el disfrute de los placeres físicos. Con seguridad, el cuerpo no ha sido otorgado para este propósito. El cuerpo es un Kshetra (templo). El Morador es el Kshetrajña (Conocedor). La relación es la de sharira (cuerpo) y shariri (Morador). En lugar de reconocer esta relación integral, el hombre sólo se ocupa del cuerpo y trata de realizar a Dios. ¿Cómo es posible? El primer requisito es que el hombre adquiera la firme convicción de que la Divinidad mora en su corazón.

No hay necesidad de buscar a Dios en otra parte. No hay necesidad de ir a un bosque y llevar una vida austera para experimentar a Dios, que está dentro de cada uno. Cuando el hombre vuelva su visión hacia adentro, podrá experimentar la Bienaventuranza eterna. La fuente de la Bienaventuranza, el Espíritu, está en su interior. Dios está más cerca de uno que sus propios padres, esposa o hijos. Los parientes y amigos están fuera de uno, pero Dios está dentro del cuerpo. Olvidando a Dios, que es lo más cercano a ellos, los hombres están tratando de buscar a un Dios invisible en otra parte. “Daivam manusha rupena” (Dios aparece en forma humana). Es pura fantasía humana imaginar que Dios es luz refulgente o que tiene cuatro brazos con la caracola y el disco, y mora en algún lugar remoto. Un hombre apegado al cuerpo jamás puede experimentar a un Dios sin forma, incorpóreo. Sólo cuando él se libera de la conciencia del cuerpo puede reconocer a la Divinidad trascendental. Por ende, mientras uno tenga apego al cuerpo, debe adorar a Dios en una forma física.

Dios es el Espíritu que mora en el interior de todos los seres

Es una pérdida de tiempo tratar de obtener de un modo u otro una visión directa de Dios. Él se manifiesta en el corazón de cada uno. “Ekatma Sarvabhuta-Antaratma” (El Espíritu Supremo Único mora en el interior de todos los seres). Sath (la Realidad Absoluta) es sólo Una, aunque los sabios la llaman por muchos nombres. Tienen que esforzarse por experimentar esa Divinidad.

El significado de Durga, Lakshmi y Sarasvati tiene que ser comprendido correctamente. Las tres representan a tres tipos de potencias en el hombre. Ichcha Shakti (el poder de la voluntad), Kriya Shakti (el poder de la acción) y Jñana Shakti (el poder del discernimiento). Sarasvati se manifiesta en el hombre como el poder de Vak (el habla). Durga está presente en la forma de dinamismo, el poder de la acción. Lakshmi se manifiesta en la forma de fuerza de voluntad. El cuerpo indica Kriya Shakti. La mente es el repositorio de Ichcha Shakti. El Atma es Jñana Shakti. Kriya Shakti viene del cuerpo, que es material. El poder que activa al cuerpo, que es inerte, y lo vuelve vibrante es Ichcha Shakti. El poder que produce las vibraciones de Ichcha Shakti es Jñana Shakti, que causa la radiación (de energía). Estas tres potencias están representadas por el mantra “Om Bhur-Bhuvas-Svah”. Bhur representa Bhuloka (la tierra). Bhuva representa la fuerza vital, que también significa Conciencia en el hombre. Suvah representa el poder de la radiación. Los tres están presentes en el hombre. Así, Durga, Lakshmi y Sarasvati moran en el corazón humano.

Las formas físicas de las potencias sutiles dentro del hombre

Los hombres son propensos a exhibir cualidades rajásicas como la ira y el odio. Ellas son las manifestaciones amenazantes de Durga. La alabanza de la Divinidad a través del canto y la poesía y las vibraciones agradables producidas por éstos indican el poder de Sarasvati. Las cualidades puras que surgen en el hombre tales como la compasión, el amor, la tolerancia y la comprensión provienen de Lakshmi.

Cuando los hombres adoran a Durga, Lakshmi y Sarasvati externamente a través de imágenes o iconos, les están dando formas físicas a las potencias sutiles que hay dentro de ellos. La situación lamentable del hombre de hoy es que él no está reconociendo los poderes en su interior ni desarrollando respeto por ellos. Él va tras lo externo, atraído por las formas físicas. La relación entre lo material y lo sutil tiene que ser comprendida.

El remedio para los males del hombre se encuentra en su interior. Sin embargo, el hombre busca remedios afuera. Él es una ilustración de lo que ocurre en el mundo. Un hotel y una farmacia se encuentran adyacentes. Cuando un empleado del hotel tiene dolor de cabeza, va a la farmacia vecina para obtener una píldora que cure su dolor de cabeza. Cuando el encargado de la farmacia tiene dolor de cabeza, va al hotel para tomar una taza de café que lo cure, en lugar de tomar una de sus propias píldoras.

Vuelvan la visión hacia adentro para experimentar la Divinidad

Del mismo modo, hoy la gente tiende a hacer caso omiso de la divinidad presente en su interior, pero anhela muchos objetos externos. No es necesario ir en busca de Dios. Los hombres deben desarrollar fe firme en la Divinidad interna. Todo lo que se necesita es volver la visión hacia adentro para experimentar la Divinidad interna.

Los hombres se dedican a muchos Sadhanas (ejercicios espirituales) externos. Éstos deben ser internalizados. La erudición no sirve de nada si no hay realización en el corazón. El erudito puede exponer los textos, pero carece de experiencia interna. Quien ha dominado los Vedas puede ser capaz de explicar las palabras, pero no puede reconocer al Veda Purusha, la Persona Suprema alabada por los Vedas.

Cuando una persona va a un templo, cierra sus ojos frente al ídolo, porque lo que busca es una visión interna de Dios y no una visión de la forma externa del ídolo. Dios es Omnipresente, como proclama el Gita. Dios es Uno, aunque los nombres y las formas puedan diferir.

Toda la educación de hoy está relacionada con el mundo físico. No servirá para revelar a Dios. Fue esto lo que impulsó a Shankaracharya a enseñarle a un pandit que estaba aprendiendo de memoria la gramática de Panini que en el momento de la muerte sólo el nombre del Señor (Govinda) lo salvaría y no las reglas de la gramática.

Aunque esta enseñanza ha sido propagada durante siglos, muy pocos la practican. Muchos leen el Ramayana como ritual diario. Sin embargo, ¿cuántos llevan a cabo las órdenes de sus padres? ¿Cuántos practican la virtud del afecto y el amor fraternal proclamado en el Ramayana? ¿Hay alguien que defienda el evangelio del Dharma (Deber) sostenido por Rama? ¿De qué sirve escuchar sin cesar los discursos sin poner nada en práctica? El Gita está siendo leído y expuesto todo el tiempo. ¿Se está poniendo en práctica un solo precepto de él? En absoluto. El Gita muestra el camino hacia la realización de Dios. Sin embargo, simplemente recitar el Gita carece de valor. Sigan el Gita y transiten la senda indicada por él. Sólo entonces cosecharán la recompensa.

El Amor es Dios. Sumérjanse en ese Amor

¿Qué significa práctica? Dirijan su amor sagrado hacia Dios. No hace falta ningún severo ejercicio espiritual. El Amor es Dios. Vivan en Amor. Sumérjanse en ese Amor.

Lo que debería ser amor puro hoy ha sido contaminado por todo tipo de apegos. Hoy la contaminación lo impregna todo y se ha extendido a los corazones de la gente. La pureza se ha vuelto rara. Prema (el Amor a Dios) es todopoderoso. Prahladha demostró este poder del amor por el Señor que todo lo vence. Él sobrevivió a todo tipo de padecimientos gracias a su fe en Narayana.

¡Encarnaciones del amor! Aunque las personas vivan en el mundo fenoménico llevando a cabo sus actividades, ellas deben realizar todas sus acciones como ofrendas para complacer al Señor.

¿Qué es lo que deben hacer durante estos diez días de la festividad de Navaratri? Conviertan su Ichcha Shakti (fuerza de voluntad) en anhelo por Dios. Conviertan su Kriya Shakti en fuerza para realizar acciones divinas. Conviertan su Jñana Shakti en la Divinidad misma.

“Sathyam, Jñanam, Anantam, Brahma” (Dios es Verdad, Sabiduría, Infinitud), proclaman las escrituras. Las tres están presentes en el hombre. Ustedes pueden experimentar al cosmos entero dentro de sus corazones. Los poderes maravillosos en el hombre, el poder de la vista, etcétera, todos provienen de Dios.

El nacimiento humano tiene que ser redimido a través de la contemplación de Dios. Hoy el hombre está haciendo mal uso de su precioso cuerpo. En lugar de llenarlo con el néctar del amor, lo está llenando de basura mundana. El hombre debe ser el amo de sus sentidos, en lugar de ser su esclavo.

Traduccion Mercedes Wesley