Dios se expresa inicialmente como los cinco elementos: cielo, viento, fuego, agua y tierra. Toda la creación no es más que una combinación de dos o más de estos en proporciones variables. La naturaleza característica de estos cinco elementos son: el sonido, el tacto, la forma, el sabor y el olfato; percibidos por el oído, la piel, el ojo, la lengua y la nariz. Ahora, como estos están saturados de lo Divino, uno debe usarlos reverencialmente y con humildad y gratitud. Utilícenlos inteligentemente para promover su propio bienestar y el de los demás; úsenlos con moderación y con la idea del servicio amoroso a todos. Todos son gratuitos y llenos de valiosa potencialidad. Aprecien la abundancia y la preciosidad. Ustedes saben por experiencia que cantidades excesivas de viento, fuego o agua son perjudiciales para la salud. Por lo tanto, el uso eficiente de ellos es en sí una forma de adoración. La naturaleza es en esencia la Divinidad misma, “lshavasyam idam sarvam”: todo esto es Divino. “Vasudevassarvamidam”: todo esto es Vasudeva, Dios. De modo que pisen suavemente, muévanse con reverencia y usen con gratitud. Sathya Sai Baba. (Discurso del 15 de octubre de 1966)
