Deben tratar de esforzarse por cultivar la Verdad, el Dharma, el Amor y la Paciencia (sahana), estando contentos con lo que tienen y negándose a preocuparse por la ausencia de cosas que no tienen; tratando, lo más posible, de reducir y eliminar los deseos, pasiones y odios. Cultívenlo y, al mismo tiempo, practíquenlo sistemáticamente. Este es el verdadero deber de la humanidad, el verdadero propósito del nacimiento humano. Si cada uno cultiva y practica las cuatro cualidades mencionadas, no habrá envidia entre las personas, cesará el acaparamiento egoísta, se respetarán los intereses de los demás y se podrá estabilizar la paz mundial. En cambio, si ustedes mismos no tienen paz, ¿cómo pueden garantizar la paz mundial? Aquellos que son entusiastas de la paz mundial deben aprender primero a experimentar y disfrutar de la paz ellos mismos; luego, podrán propagar esa paz al mundo exterior y ayudar a promoverla. – Sathya Sai. Prasanthi Vahini, cap. 15.