Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 7 de diciembre de 2022

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La mente, el intelecto y los sentidos se inclinan siempre hacia los objetos exteriores; están perpetuamente vueltos hacia fuera. Cuando algún sonido del mundo exterior da en el oído, este lo oye. En cuanto el oído lo oye, el ojo lo ve. Cuando el ojo lo ve, la mente lo desea. Inmediatamente, el intelecto aprueba la idea y se dispone a adquirirlo cuanto antes. Así, todos los sentidos corren tras los objetos exteriores, uno tras otro, uno apoyando al otro, inquietos y desdichados. Tenemos que poner bajo control la mente, la facultad del raciocinio y los sentidos, porque vagan sin rumbo tras los placeres objetivos. Debemos enseñarles que se pongan a la tarea de concentrar toda la atención en la gloria y majestad de Dios, para que sigan un plan sistemático de disciplina centrada en un punto. Reúnelos y condúcelos hacia el camino más elevado. Deben ser educados mediante la repetición del Nombre (japa), la meditación (dhyana), los buenos trabajos o las actividades dedicadas, que inspiran y purifican. Sathya Sai (Bhagavata Vahini, Capítulo 31)