Difundan el mensaje del amor (25/12/1994)

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Difundan el mensaje del amor

Auditorio Purnachandra

Navidad

El Cosmos es controlado por la Divinidad;

la Divinidad es gobernada por la Verdad;

la Verdad es gobernada por los seres nobles;

los nobles son la Divinidad misma.

¡Encarnaciones del Amor Divino! Todo el cosmos visible está bajo el control de la Divinidad. La Divinidad es gobernada por la Verdad. Esa Verdad está sometida a Utthamadhinam (los seres nobles). Una persona noble es la encarnación de Dios.

El cuerpo humano, constituido por los cinco elementos básicos y dotado de los cinco órganos sensoriales, no es diferente de la mente. La mente lleva al cuerpo como una vestimenta. La mente usa al cuerpo como un instrumento para su disfrute. Es la causa de todas las experiencias. Un cuerpo sin una mente es tan ilusorio como un cultivo en un campo estéril.

En la vida ordinaria la gente considera al cuerpo como permanente y, para gozar de sus placeres, realiza todo tipo de esfuerzos. Esto es un signo de ignorancia. Un cuerpo sin mente es tan inútil como una escuela sin un maestro ó un templo sin una deidad. El cuerpo debe ser considerado un instrumento para la vida recta.

Los hombres desarrollan sus habilidades intelectuales pero usan su inteligencia para fines equivocados. El conocimiento sin acción correcta es inútil. La mera acción sin conocimiento es necedad. Por ende, es necesario combinar el conocimiento con el cultivo del carácter.

La facultad más importante en el hombre es Prajña-Shakti (el poder de la Conciencia integrada). De Prajña-Shakti se derivan todos los otros poderes como Ichcha-Shakti (fuerza de voluntad), Medha-Shakti (inteligencia), Vak-Shakti (poder del habla) y Vicharana-Shakti (poderes de razonamiento). Esta Conciencia integrada es sustentada por los pensamientos.

Las buenas compañías y los buenos pensamientos

El requisito más importante para el hombre en el mundo es la verdad basada en el pensamiento. Los pensamientos verdaderos constituyen la riqueza apropiada para el hombre. Sin embargo, lamentablemente el hombre moderno no hace ningún esfuerzo por cultivar buenos pensamientos. La ausencia de buenos pensamientos debilita la fuerza de voluntad. Con una voluntad débil el hombre no puede lograr ni siquiera las cosas más simples. Para lograr algo que valga la pena en la vida el hombre tiene que fortalecer su fuerza de voluntad.

Es bien sabido que la condición humana se nutre de buenas compañías y buenos pensamientos. La vida de un muchacho pobre de Tamil Nadu, Muthuswamy Iyer, ilustra lo que se puede lograr mediante los buenos pensamientos. Su padre murió a temprana edad. La viuda desamparada llamó al muchacho y le dijo que había mucha gente pobre en el mundo que sufría muchas penurias por no poder obtener justicia. “De algún modo, tú debes continuar con tus estudios para poder prestar ayuda a estas personas desafortunadas algún día”, dijo ella. Las palabras de su madre fortalecieron la determinación del joven. Él prosiguió sus estudios con diligencia aunque carecía de muchas cosas de primera necesidad. En las noches él solía estudiar bajo la luz de los faroles de calle, pues no había luz en su hogar. El buen consejo de su madre fue su única inspiración. Como resultado de este trabajo duro, él se graduó y obtuvo un título de abogado. Se dedicó al servicio de los débiles y los desvalidos. Como resultado de su celo y su devoción, con el tiempo se convirtió en el primer juez indio de la Corte Suprema de Madrás. ¡Consideren lo humilde de su nacimiento y la eminencia que alcanzó! Se debió enteramente a los nobles pensamientos que abrigó y a su fuerza de voluntad.

Los pensamientos nobles fortalecen la fuerza de voluntad

En muchos países extranjeros, hombres jóvenes que comenzaron sus vidas como lavaplatos, vendedores de diarios o lustrabotas alcanzaron gran eminencia como escritores a fuerza de trabajo duro y aspiraciones nobles. Sus logros se deben enteramente a sus pensamientos ennoblecedores, que fortalecieron su fuerza de voluntad e inspiraron en otros confianza en sus habilidades.

En Gran Bretaña había un muchacho pobre llamado James MacDonald que solía ayudar a los escolares escribiéndoles las direcciones en sus cartas. Al escribir cada dirección, el solía decirle al niño “Que Dios te bendiga”. Él también solía decirles de vez en cuando “Dios es grande”. A menudo él no tenía qué comer, pero su corazón estaba lleno de sentimientos nobles. Este muchacho se convirtió un día en el primer ministro de Gran Bretaña. Sólo sus pensamientos nobles pudieron elevarlo desde su estado de pobreza al cargo de primer ministro.

La buena suerte crece de acuerdo a los buenos pensamientos

La mala o buena suerte de un hombre está relacionada con sus pensamientos. Sembrando las semillas de los pensamientos el hombre cosecha el fruto conocido como Karma (acciones). Sembrando la semilla del karma, el hombre cosecha el fruto llamado Abhyasa (práctica). De Abhyasa, el hombre cosecha el fruto de Sila (el carácter). De Sila uno cosecha el fruto de Adhrishtam (la buena suerte). Así, la suerte está basada en el carácter, que está basado en las buenas prácticas, que surgen de las buenas acciones basadas en los buenos pensamientos. Por ende, la buena suerte de uno también crecerá de acuerdo al desarrollo de los buenos pensamientos.

Desafortunadamente, hoy los hombres son engañados por los malos pensamientos y se dedican a las malas acciones. Ellos disfrutan de malas compañías y como resultado tienen un mal final. Todos ustedes pueden experimentar en pequeña escala con la eliminación gradual de los malos pensamientos. Descubrirán por sí mismos cómo crece su fuerza de voluntad con la disminución de los malos pensamientos. El hombre ha olvidado que sólo la senda espiritual lo rescatará de las garras de los deseos insaciables, las preocupaciones sin fin y los numerosos problemas. Él está cayendo en diversas malas prácticas.

A medida que los deseos se multiplican, la fuerza de voluntad se debilita y viceversa. Pueden descubrir por sí mismos cómo se fortalece la fuerza de voluntad cuando se reduce la adicción al café, al té o al tabaco. Los resultados pueden verificarse con sólo una semana de práctica. A causa de la adicción a diversas prácticas perjudiciales, la fuerza de voluntad y otras facultades del hombre declinan en fuerza. La fuerza de voluntad debe ser fortalecida renunciando a los malos hábitos y debe ser dirigida hacia el servicio social.

Jesús y el servicio social

Jesús ejemplificó el espíritu de servicio social. La inspiración para esto le llegó de su madre, María. Desde su niñez, María le enseñó buenas cualidades tales como la verdad, la bondad, la compasión y la justicia. Cuando Jesús tenía doce años, él y sus padres fueron a Jerusalén para la celebración de una festividad. Los padres perdieron rastro de Jesús entre la multitud y lo buscaron por todas partes. Al no poder encontrarlo, María se sentó bajo un árbol y le oró a Dios para que viniera en su ayuda. En ese instante, surgió en su mente el pensamiento de que Jesús quizás estuviera en un templo cercano. Jesús estaba allí sentado en un rincón del templo escuchando las palabras del sacerdote. María corrió hacia él y lo abrazó afectuosamente. “Niño, qué agonía pasé por tu causa”, dijo. Jesús le respondió: “¡Madre! ¿Por qué habrías de temer? Aquellos que creen en el mundo tendrán temores. ¿Pero por qué habrá de sentir algún temor quien cree en Dios? Yo estoy en compañía de mi Padre. ¿Por qué temes? Tú me enseñaste que Dios lo es todo para nosotros. ¿Por qué te preocupas de este modo entonces?”.

Jesús había aprendido sus lecciones de su madre y desarrollado su fe espiritual.

Luego de su regreso de Jerusalén, Jesús sintió que el servicio a sus padres era su deber principal, porque les debía todo a ellos. Con este espíritu, él solía ayudar a su padre con su trabajo de carpintería. José murió cuando Jesús tenía treinta años. Él le pidió permiso a su madre para dedicarse a servir a los necesitados y los desamparados.

Después de dejar su hogar, Jesús se hizo bautizar por Juan. Luego, durante cuarenta días observó rigurosas austeridades, sin comida ni bebida. Al principio él se consideraba un Mensajero de Dios. Después de las austeridades, él tomó conciencia de que era el Hijo de Dios. Comenzó su ministerio con un grupo de pescadores como sus primeros discípulos. Les enseñó que primero debían buscar el Reino de los Cielos. Para entrar en ese Reino ellos tenían que cultivar el amor en sus corazones. Entonces sus corazones se convertirían en el Reino de los Cielos. Luego Jesús declaró: “Yo y mi Padre somos uno”.

Cultiven el amor en sus corazones y rediman sus vidas

¿Qué deben adquirir los hombres hoy? Deben ampliar sus corazones para poder llenarse del amor que todo lo abarca. Sólo entonces el sentido de unidad espiritual de toda la humanidad podrá ser experimentado. De ese sentido de unidad nacerá el amor a Dios. Este amor generará en el corazón bienaventuranza pura, que es ilimitada, indescriptible y eterna. El amor es la fuente de todas las formas de bienaventuranza. Un corazón sin amor es como una tierra yerma.

Cultiven el amor en sus corazones y rediman sus vidas. Sea cual sea su erudición o riqueza, ellas carecen de valor sin amor. Sin devoción todos los demás logros son inútiles para realizar a Dios. Los hombres aspiran a la realización. La verdadera liberación significa libertad de deseos. Hoy los hombres no pueden irse a los bosques para hacer austeridades o dedicarse a la meditación y otros ejercicios espirituales. La senda espiritual más fácil para todas las personas es dedicar todas sus acciones a Dios.

Hoy celebramos el nacimiento de Cristo. Se dice que cuando Jesús nació en un pesebre, tres reyes fueron conducidos por una estrella al lugar de nacimiento de Jesús. De hecho, ellos no eran reyes sino tres pastores. Uno de ellos, al ver al niño Jesús observó: “Este niño amará a Dios”. El segundo pastor dijo: “No, Dios lo amará”. El tercero dijo: “Verdaderamente, él es Dios mismo”.

La unidad con Dios

El verdadero significado de estas tres declaraciones es: “Amar a Dios es ser Su Mensajero”. Ser amado por Dios es ser un hijo de Dios. El estado final es ser uno con Dios. Como dijo Jesús: “Yo y mi Padre somos uno”. Así, todas las personas son mensajeras de Dios. Esto significa que deben divinizarse. ¿Cuándo pueden los hombres llamarse “Hijos de Dios”? Reconozcan las acciones puras realizadas por Dios, desinteresadamente para el bien de todos. No hay ni un ápice de interés personal en Él. Todo lo que Él hace, dice o piensa es para el bien de los demás. Por otro lado, todo lo que los hombres hacen, dicen o piensan nace del egoísmo. Los hombres se han vuelto títeres en manos del egoísmo. Los hombres podrán describirse a sí mismos como “Hijos de Dios” sólo cuando estén libres de egoísmo y se vuelvan divinos. Para llamarse “Hijos de Dios”, tienen que manifestar las cualidades del Padre.

En la historia de Prahladha, consideren el surgimiento del Señor desde una columna. El significado de la destrucción de la columna es un preludio de la manifestación del Señor. La ilusión relacionada con el cuerpo tiene que ser destruida para que la Divinidad se manifieste.

El cuerpo sin duda es esencial hasta cierto punto. Les ha sido dado para realizar acciones correctas y para descubrir el secreto que subyace a la acción. Kaya (el cuerpo), Karma (la acción), Marma (el misterio) y Dharma (la rectitud) juntos constituyen el propósito de Janma (el nacimiento humano). Hoy los hombres no son conscientes de la rectitud o del papel del Karma. ¿De qué sirve entonces la existencia humana?

No den lugar a los caprichos de la mente. Purifíquenla y diríjanla hacia la senda correcta, que es recta y estrecha. En el campo espiritual no existe un camino regio. La senda es estrecha porque la meta es infinitamente preciosa. Hay grandes multitudes en un mercado de pescado pero sólo unos pocos van a una tienda de diamantes. El camino hacia Dios es para los pocos que son genuinos sadhakas (aspirantes espirituales).

En la actualidad se celebra el nacimiento de santos y profetas con banquetes y fiestas. Éste no es el modo de celebrarlos. Los seguidores deben vivir de acuerdo a las enseñanzas de los grandes Maestros.

El carácter único de la Navidad en Prashanti Nilayam

Hoy se celebra la Navidad en muchos países. En cada país pequeños grupos de personas van a sus respectivas iglesias, escuchan el sermón y regresan a sus hogares. En algunos lugares la gente come, bebe y se divierte.

Sin embargo, en ningún lugar del mundo pueden ver que se celebre la Navidad con la misma solemnidad y santidad que en Prashanti Nilayam. Aquí se reúnen hombres y mujeres de todos los países. Hay muchas doctrinas dentro del cristianismo y sus miembros celebran la Navidad en su forma separada. Sólo en Prashanti Nilayam los cristianos de todas las doctrinas y los hombres y mujeres de otros credos se unen para celebrar la Navidad. Aquí hay devotos de Alemania, Rusia, Argentina, Estados Unidos y muchos otros países. Ellos hablan idiomas diferentes. Prashanti Nilayam se ha convertido en un pequeño mundo. Todos ellos trabajan al unísono. Ustedes vieron anoche la hermosa obra representada por niños de diversos países. Ellos transmitieron el Mensaje Divino con gran eficacia. He aquí una manifestación concreta de la Hermandad del Hombre y la Paternidad de Dios.

La gente habla de hermandad, pero a menudo ni siquiera hay sentimientos fraternales entre los hermanos de una sola familia. Ese no es el caso aquí, donde se ve la hermandad en acción, de corazón a corazón y de amor a amor.

Las festividades sagradas se celebran de una forma tan ideal solamente en Prashanti Nilayam. Los devotos deben establecer un ejemplo de vida ideal para el mundo entero.

Las Mensajeras de Sathya Sai

Hoy, las ex alumnas del Colegio universitario Sathya Sai de Anantapur, que han formado una asociación llamada las Mensajeras de Sathya Sai, están celebrando su día anual. Ellas están haciendo un buen servicio. Llevan a cabo las órdenes de Swami en letra y espíritu. Ellas están esparcidas por todo el mundo: Suiza, Australia, Canadá, Alemania, Japón y otros países. Vienen a Prashanti Nilayam desde estos lugares distantes por devoción a Sai. Están trayendo también a sus esposos e hijos debido a su profundo amor por Swami. Ellas van a las aldeas y realizan diversos tipos de servicio allí. Sirven a los niños ciegos, sordos y mudos y los convierten en ciudadanos independientes y útiles. Ellas están llevando a cabo su trabajo de todo corazón.

Para hacer frente a los gastos de su viaje desde países distantes ellas ahorran dinero de sus presupuestos domésticos. Éste es un signo de su dedicación al trabajo de Dios.

De este modo, las ex alumnas del Colegio de Anantapur están llevando vidas ejemplares dondequiera que estén. Además de sus múltiples tareas en el hogar, ellas realizan actividades de servicio social.

En esta universidad cósmica todos son estudiantes. Por ende, todos deben prestar servicio social en la medida de sus capacidades y difundir los ideales de Swami entre todos. No hay nada egoísta en el mensaje de Swami. Por lo tanto, todos pueden difundirlo desinteresadamente.

Lleven el mensaje de unidad a cada hogar

Siembren las semillas del amor en sus corazones y éstas crecerán con el tiempo hasta convertirse en un gran árbol. Dios es uno. No establezcan ninguna diferencia de credo o casta. Lleven el mensaje de unidad a cada hogar.

¡Encarnaciones del Amor! Consideren al Amor como su aliento vital y el único propósito de su existencia.

Traducción Mercedes Wesley