Los devotos de hoy tienen alguna forma de Divinidad en su mente, pero realizan rituales de forma mecánica sin ninguna consistencia. Toda la caridad y adoración de ustedes no tienen ninguna importancia para el Señor. Muestren su caridad y riqueza al departamento de impuestos. Dios solo necesita su amor. ¡Queridos devotos! El mero canto del nombre del Señor no es suficiente. Ofrezcan a Dios su amor. El amor no es de su propiedad. De hecho, es propiedad de Dios. Entreguen a Dios lo que es Suyo. ¿Cuál es la utilidad de una larga vida sin esta ofrenda? No tienen derecho a ofrecer su amor a nadie más que a Dios. Cuando ofrezcan todo su amor a Dios, Él se ocupará de todas sus necesidades. No hay nada que Él no pueda hacer en este mundo. En la ciudad o en la aldea, en el bosque o en el cielo, en la cima de la montaña o en las profundidades del océano, Dios está en todas partes. Él permea el espacio y el tiempo. Todos los seres son Sus formas. Comprendan esta verdad, transfórmenla en acción y disfruten de la bienaventuranza. Esta es verdadera devoción. Solo entonces la vida humana logra su verdadero significado. – Sathya Sai. Discurso, 3 de septiembre de 1999.
